petrolera exxon contra venezuela
[Michael Erman] Exxon congela doce billones de dólares en activos venezolanos.
Nueva York, Estados Unidos. Exxon Mobil Corp. logró que un tribunal emitiera una orden para congelar doce billones de dólares en activos venezolanos en todo el mundo en su lucha por recibir una compensación por sus operaciones perdidas en la reciente campaña de nacionalizaciones del presidente Hugo Chávez.
La más grande compañía norteamericana pretende por medio del congelamiento de activos asegurarse que sea pagada en caso de que gane el arbitraje sobre el proyecto petrolero de Cerro Negro.
Es la medida más extrema demandada por la importante compañía petrolera contra cualquier gobierno del mundo que actúe para acrecentar su control sobre recursos naturales en momentos en que se han disparado los precios de la energía y materias primas.
"A mí me parece una táctica muy agresiva", dijo Stephen Zamora, profesor de derecho internacional en la Facultad de Derecho de la Universidad de Houston.
"Realmente no puedo decir si esta medida ha sido utilizada en otras disputas sobre inversiones. Quizás lo que quieren es obligar a negociar al gobierno".
Exxon -que la semana pasada anunció las ganancias más abultadas hechas por una compañía norteamericana en la historia- dijo el jueves que ha obtenido órdenes judiciales en Gran Bretaña, los Países Bajos y las Antillas Holandesas para congelar hasta doce billones de dólares en activos venezolanos de la empresa petrolera estatal PDVSA. Una portavoz de Exxon dijo que el total a congelar en todo el mundo era de doce billones de dólares.
Exxon obtuvo una orden judicial en el tribunal de distrito del sur de Nueva York en diciembre, congelando más de trescientos millones de dólares de la PDVSA, en un intento de asegurar que se le pague en caso de que gane el arbitraje.
La PDVSA, una de las más grandes abastecedoras de crudo de Estados Unidos, no quiso hacer comentarios. La Casa Blanca y el Departamento de Estado norteamericanos se negaron igualmente a hacer comentarios.
Chávez, que choca frecuentemente con el gobierno de Bush, nacionalizó las participaciones de Exxon Mobil y Conoco Phillips en proyectos petroleros de varios millones de dólares en la región petrolífera de Venezuela en junio pasado.
La medida fue parte de una campaña del presidente de izquierdas por nacionalizar industrias claves, incluyendo empresas de servicios públicos y compañías de telecomunicaciones en manos de empresas privadas.
Reto a Chávez
La medida es un duro golpe para Chávez, que sufrió una humillante derrota en el referéndum de diciembre que le habría permitido postularse indefinidamente a la presidencia y entronizar el socialismo como el sistema económico de este país de la OPEC.
La PDVSA hace frente a crecientes deudas y problemas operacionales que los analistas atribuyen a la falta de inversiones provocadas por las importantes contribuciones de la compañía a los programas sociales de Chávez.
Pero los efectos a corto plazo de la maniobra legal de Exxon sobre las operaciones día a día de la PDVSA no quedaron inmediatamente claros.
El país sudamericano tiene un extensa red de refinerías en el extranjero, incluyendo la refinadora y rama de comercialización Citgo en Estados Unidos. Según Exxon, estimaciones recientes fijan el valor global de la PDVSA -incluyendo sus operaciones en Venezuela- en sobre los 62 billones de dólares.
Los activos de la PDVSA en Europa, principalmente su cincuenta por ciento de participación en la joint venture alemana Ruhr Oel, eran gestionados por medio de la empresa holanda PDV Europa BV, de acuerdo a la demanda interpuesta por la PDVSA ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos en 2006.
En septiembre, Exxon solicitó arbitraje al Centro Internacional para la Resolución de Disputas sobre Inversiones.
Exxon no ha especificado cuánto quiere del 41.7 por ciento del proyecto Cerro Negro, pero dijo que las inversiones en el proyecto bordeaban los 750 millones de dólares en la época en que sus activos fueron expropiados.
La medida reafirma la reputación de Exxon de atacar agresivamente a sus enemigos, desde pescadores a gobiernos, y se la conoce por librar prolongadas batallas jurídicas para defender sus intereses en el mundo.
Amy Meyers Jaffe, investigador de políticas energéticas en el Rice's Baker Institute, dijo que el caso puede tener importantes implicaciones.
"Hay precedentes que serán importantes en cuanto a lo que se puede hacer en la industria petrolera", dijo.
El portavoz de ConocoPhillips, William Tanner, dijo que su compañía "continúa tratando de encontrar una solución amistosa en cuanto a los activos que fueron expropiados en Venezuela".
Conoco presentó una solicitud de arbitraje en noviembre.
Los bonos globales de referencia de Venezuela debidos en 2027 perdieron 2.375 puntos de su precio para ser ofrecidos por 98.938, mientras que los beneficios totales ofrecidos por el país bajaron en un 1.52 por ciento, de acuerdo al índice JP Morgan EMBI.
La más grande compañía norteamericana pretende por medio del congelamiento de activos asegurarse que sea pagada en caso de que gane el arbitraje sobre el proyecto petrolero de Cerro Negro.
Es la medida más extrema demandada por la importante compañía petrolera contra cualquier gobierno del mundo que actúe para acrecentar su control sobre recursos naturales en momentos en que se han disparado los precios de la energía y materias primas.
"A mí me parece una táctica muy agresiva", dijo Stephen Zamora, profesor de derecho internacional en la Facultad de Derecho de la Universidad de Houston.
"Realmente no puedo decir si esta medida ha sido utilizada en otras disputas sobre inversiones. Quizás lo que quieren es obligar a negociar al gobierno".
Exxon -que la semana pasada anunció las ganancias más abultadas hechas por una compañía norteamericana en la historia- dijo el jueves que ha obtenido órdenes judiciales en Gran Bretaña, los Países Bajos y las Antillas Holandesas para congelar hasta doce billones de dólares en activos venezolanos de la empresa petrolera estatal PDVSA. Una portavoz de Exxon dijo que el total a congelar en todo el mundo era de doce billones de dólares.
Exxon obtuvo una orden judicial en el tribunal de distrito del sur de Nueva York en diciembre, congelando más de trescientos millones de dólares de la PDVSA, en un intento de asegurar que se le pague en caso de que gane el arbitraje.
La PDVSA, una de las más grandes abastecedoras de crudo de Estados Unidos, no quiso hacer comentarios. La Casa Blanca y el Departamento de Estado norteamericanos se negaron igualmente a hacer comentarios.
Chávez, que choca frecuentemente con el gobierno de Bush, nacionalizó las participaciones de Exxon Mobil y Conoco Phillips en proyectos petroleros de varios millones de dólares en la región petrolífera de Venezuela en junio pasado.
La medida fue parte de una campaña del presidente de izquierdas por nacionalizar industrias claves, incluyendo empresas de servicios públicos y compañías de telecomunicaciones en manos de empresas privadas.
Reto a Chávez
La medida es un duro golpe para Chávez, que sufrió una humillante derrota en el referéndum de diciembre que le habría permitido postularse indefinidamente a la presidencia y entronizar el socialismo como el sistema económico de este país de la OPEC.
La PDVSA hace frente a crecientes deudas y problemas operacionales que los analistas atribuyen a la falta de inversiones provocadas por las importantes contribuciones de la compañía a los programas sociales de Chávez.
Pero los efectos a corto plazo de la maniobra legal de Exxon sobre las operaciones día a día de la PDVSA no quedaron inmediatamente claros.
El país sudamericano tiene un extensa red de refinerías en el extranjero, incluyendo la refinadora y rama de comercialización Citgo en Estados Unidos. Según Exxon, estimaciones recientes fijan el valor global de la PDVSA -incluyendo sus operaciones en Venezuela- en sobre los 62 billones de dólares.
Los activos de la PDVSA en Europa, principalmente su cincuenta por ciento de participación en la joint venture alemana Ruhr Oel, eran gestionados por medio de la empresa holanda PDV Europa BV, de acuerdo a la demanda interpuesta por la PDVSA ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos en 2006.
En septiembre, Exxon solicitó arbitraje al Centro Internacional para la Resolución de Disputas sobre Inversiones.
Exxon no ha especificado cuánto quiere del 41.7 por ciento del proyecto Cerro Negro, pero dijo que las inversiones en el proyecto bordeaban los 750 millones de dólares en la época en que sus activos fueron expropiados.
La medida reafirma la reputación de Exxon de atacar agresivamente a sus enemigos, desde pescadores a gobiernos, y se la conoce por librar prolongadas batallas jurídicas para defender sus intereses en el mundo.
Amy Meyers Jaffe, investigador de políticas energéticas en el Rice's Baker Institute, dijo que el caso puede tener importantes implicaciones.
"Hay precedentes que serán importantes en cuanto a lo que se puede hacer en la industria petrolera", dijo.
El portavoz de ConocoPhillips, William Tanner, dijo que su compañía "continúa tratando de encontrar una solución amistosa en cuanto a los activos que fueron expropiados en Venezuela".
Conoco presentó una solicitud de arbitraje en noviembre.
Los bonos globales de referencia de Venezuela debidos en 2027 perdieron 2.375 puntos de su precio para ser ofrecidos por 98.938, mientras que los beneficios totales ofrecidos por el país bajaron en un 1.52 por ciento, de acuerdo al índice JP Morgan EMBI.
Informes de Robert Campbell, Matt Daily y Matthew Robinson en Nueva York; Anna Driver en Houston; y Brian Ellsworth en Caracas; Edición de Gary Hill.
9 de febrero de 2008
8 de febrero de 2008
©reuters
cc traducción mQh
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