hordas serbias montan ataque
[Simón Tecco] Radicales serbios queman parte de la Embajada de EE.UU. en Belgrado. Serbia vuelca su ira contra EE.UU.
Serbia. "¿Hay alguien entre nosotros que no esté por Kosovo? Hay alguien entre nosotros que piense que Kosovo no es de él?" tronó ayer el primer ministro de Serbia, Vojislav Kostunica, en un corto discurso pronunciado ante medio millón de serbios (según los datos oficiales) congregados en el centro de Belgrado, frente al palacio de lo que en su tiempo fue el Parlamento federal de la ex Yugoslavia. Mitin organizado bajo el lema «Kosovo es Serbia», por Kostunica, conjuntamente con el presidente del Estado, Boris Tadic, y el líder de la oposición nacionalista radical, Tomislav Nikolic, para condenar la independencia de Kosovo y obtener el respaldo de la opinión pública a la gestión del gobierno serbio, destinada a entorpecer el reconocimiento internacional.
Al final del mitin y a pesar de los llamamientos constantes de los organizadores a protestar de manera «pacífica y con dignidad», grupos de descontrolados encapuchados, arremetieron contra las embajadas de Estados Unidos, Croacia, Bélgica, Bosnia-Herzegovina, Canadá y Turquía, que se encontraban desguarnecidas.
La más afectada fue la sede diplomática estadounidense que preventivamente había sido evacuada y que recibió el impacto de numerosos artefactos explosivos caseros. Habrían ardido, según fuentes locales, los dos pisos inferiores de la legación. Los agresores también arriaron la bandera norteamericana e izaron la rusa.
Centenar de Heridos
El portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, confirmó en Washington que los agresores penetraron en la embajada, y tiraron por las ventanas los muebles de oficina prendiendo fuego al edificio. Tras el incendio, un portavoz de la embajada confirmó que se había encontrado un cadáver carbonizado entre los escombros, aunque no pertenece a ningún empleado de la legación diplomática.
Los manifestantes destruyeron también las vitrinas de varias tiendas y bancos, y destruyeron otro restaurante de McDonalds. En los enfrentamientos con la policía antidisturbios, habrían resultado heridas 80 personas, entre manifestantes y policías.
Tras los incidentes, Washington protestó ante el gobierno serbio y calificó los hechos de «intolerables». Por su parte, el gobierno serbio afirmó que los ataques a las embajadas son inaceptables, dañan la imagen de Serbia y no representan el sentir del pueblo serbio.
El mitin «Kosovo es Serbia» se inició a las 17 horas. En el estrado junto a los líderes serbios e invitados de Bosnia y Montenegro, estuvo también el conocido director de cine Emir Kosturica, mientras que el ídolo del tenis serbio, Novak Djokovic, se dirigió a la muchedumbre a través de un vídeo, presumiblemente filmado con anterioridad. Abajo, frente al estrado y en primera fila, se congregaron los jerarcas de la Iglesia ortodoxa que, al término de la protesta, celebraron una misa en la catedral por la recuperación del control de Kosovo.
Fue una manifestación «histórica» según los medios oficiales, en la que participaron hombres, mujeres, jóvenes y ancianos, provenientes de todas las ciudades y lugares de Serbia. Habría que agregar, que también «hooligans». Todos fueron trasladados a Belgrado en autobuses y trenes gratuitamente, como en los viejos tiempos del régimen comunista o de su heredero Slobodan Milósevic. Igualmente su traslado fue organizado por los partidos políticos, para evitar, según dijeron, incidentes.
Desde primeras horas de la tarde comenzaron a marchar por las calles de Belgrado portando pancartas con eslóganes como «No entregamos Kosovo» o «Basta al terrorismo de Estados Unidos» y con fotografías de los serbios que murieron en la guerra de 1999. Entre las banderas serbias se pudieron ver también banderas rumanas y españolas, países que han decidido no reconocer la independencia de Kosovo.
Kostunica, en su discurso, volvió a acusar a las potencias occidentales de querer «humillar a Serbia» con el reconocimiento de Kosovo, despreciando el hecho que Belgrado «ha respetado todas sus obligaciones internacionales» dijo, olvidando que su gobierno no cumple con las exigencias de la comunidad internacional.
Por su parte, el parlamento de la República Srpska (RS) estableció anoche que esta entidad serbobosnia tenía «el derecho» a separarse de Bosnia, si la ONU y una mayoría de países de la UE reconocen la independencia de Kosovo.
Al final del mitin y a pesar de los llamamientos constantes de los organizadores a protestar de manera «pacífica y con dignidad», grupos de descontrolados encapuchados, arremetieron contra las embajadas de Estados Unidos, Croacia, Bélgica, Bosnia-Herzegovina, Canadá y Turquía, que se encontraban desguarnecidas.
La más afectada fue la sede diplomática estadounidense que preventivamente había sido evacuada y que recibió el impacto de numerosos artefactos explosivos caseros. Habrían ardido, según fuentes locales, los dos pisos inferiores de la legación. Los agresores también arriaron la bandera norteamericana e izaron la rusa.
Centenar de Heridos
El portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, confirmó en Washington que los agresores penetraron en la embajada, y tiraron por las ventanas los muebles de oficina prendiendo fuego al edificio. Tras el incendio, un portavoz de la embajada confirmó que se había encontrado un cadáver carbonizado entre los escombros, aunque no pertenece a ningún empleado de la legación diplomática.
Los manifestantes destruyeron también las vitrinas de varias tiendas y bancos, y destruyeron otro restaurante de McDonalds. En los enfrentamientos con la policía antidisturbios, habrían resultado heridas 80 personas, entre manifestantes y policías.
Tras los incidentes, Washington protestó ante el gobierno serbio y calificó los hechos de «intolerables». Por su parte, el gobierno serbio afirmó que los ataques a las embajadas son inaceptables, dañan la imagen de Serbia y no representan el sentir del pueblo serbio.
El mitin «Kosovo es Serbia» se inició a las 17 horas. En el estrado junto a los líderes serbios e invitados de Bosnia y Montenegro, estuvo también el conocido director de cine Emir Kosturica, mientras que el ídolo del tenis serbio, Novak Djokovic, se dirigió a la muchedumbre a través de un vídeo, presumiblemente filmado con anterioridad. Abajo, frente al estrado y en primera fila, se congregaron los jerarcas de la Iglesia ortodoxa que, al término de la protesta, celebraron una misa en la catedral por la recuperación del control de Kosovo.
Fue una manifestación «histórica» según los medios oficiales, en la que participaron hombres, mujeres, jóvenes y ancianos, provenientes de todas las ciudades y lugares de Serbia. Habría que agregar, que también «hooligans». Todos fueron trasladados a Belgrado en autobuses y trenes gratuitamente, como en los viejos tiempos del régimen comunista o de su heredero Slobodan Milósevic. Igualmente su traslado fue organizado por los partidos políticos, para evitar, según dijeron, incidentes.
Desde primeras horas de la tarde comenzaron a marchar por las calles de Belgrado portando pancartas con eslóganes como «No entregamos Kosovo» o «Basta al terrorismo de Estados Unidos» y con fotografías de los serbios que murieron en la guerra de 1999. Entre las banderas serbias se pudieron ver también banderas rumanas y españolas, países que han decidido no reconocer la independencia de Kosovo.
Kostunica, en su discurso, volvió a acusar a las potencias occidentales de querer «humillar a Serbia» con el reconocimiento de Kosovo, despreciando el hecho que Belgrado «ha respetado todas sus obligaciones internacionales» dijo, olvidando que su gobierno no cumple con las exigencias de la comunidad internacional.
Por su parte, el parlamento de la República Srpska (RS) estableció anoche que esta entidad serbobosnia tenía «el derecho» a separarse de Bosnia, si la ONU y una mayoría de países de la UE reconocen la independencia de Kosovo.
22 de febrero de 2008
©abc
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