vía crucis en todo chile
Tradiciones cristianas aún siguen vivas en el campo y la ciudad.
Chillán, Chile. Miguel Ángel del Valle tiene 25 años y ayer, por segunda vez en su vida, interpretó a Jesús en el Vía Crucis que organiza hace ya más de dos décadas la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes, a cargo del padre Raúl Pérez.
Si bien Miguel Ángel estudia en la Universidad San Sebastián de Concepción la carrera de Tecnología Médica, cada año regresa para participar de la experiencia y padecer en carne propia lo que Cristo en su tiempo.
"Antes había participado en otros roles, hasta que me ofrecieron hacer de Jesús. Creo que es emotivo por todo lo que significa", afirma mientras se calza la corona de espinas fabricada por sus compañeras.
A su lado, un tímido soldado romano se prueba el casco de cartulina confeccionado delicadamente para la ocasión. Se trata de David González, quien tiene 15 años y vive en el sector. "Yo siempre participo de las actividades de la parroquia, y es primera vez que haré el Vía Crucis. Siento que es divertido y que lo voy a pasar bien", puntualiza nervioso.
A pesar de los años y de la movilidad de estos jóvenes, el entusiasmo no decae. Muy por el contrario, ellos saben que esta instancia es importante y se esmeran por entregar lo mejor, mientras un tumulto de personas, que sobrepasa las 200, espera en las afueras de la iglesia el comienzo de la caminata. En unos improvisados camarines, ‘Poncio Pilato' entrega las últimas instrucciones a los romanos, pastores y mujeres como ‘Verónica' o ‘María Magdalena'. En otra habitación preparan un líquido rojo que servirá más adelante como sangre para dar dramatismo a la representación.
Una de las jóvenes que escucha con atención el plan a seguir es Paulina Hasler de 18 años. Ella pertenece a la Parroquia Los Carmelitas y en esta ocasión se prepara para interpretar a María Magdalena. "Lo tomo con la seriedad del caso. Ésta es una celebración para toda la comunidad católica, por lo tanto hay que tomarlo en serio. No ensayamos mucho porque todos los años hacemos lo mismo. De hecho, no es primera vez que hago este rol", enfatiza mientras se acomoda el cabello dentro del velo.
Nada puede fallar y se indica que está todo dispuesto para partir. Ha llegado la patrulla de Carabineros que los escoltará por las calles y el automóvil particular con altavoces está dando la partida.
La caravana, que salió desde la mencionada parroquia, caminó hasta la Los Carmelitas recorriendo las catorce estaciones que pasó Jesús antes de ser crucificado. Una vez que llegaron a la parroquia ubicada en calle Rosas, se procedió al acto de la crucifixión y la sepultura dentro del templo.
Miguel Ángel y sus amigos de la parroquia guardarán las prendas y los recuerdos que seguramente desempolvarán el siguiente año, cuando se vuelvan a encontrar para revivir una de las fechas más importantes para el mundo católico en todo el mundo.
Chillán, Chile. Miguel Ángel del Valle tiene 25 años y ayer, por segunda vez en su vida, interpretó a Jesús en el Vía Crucis que organiza hace ya más de dos décadas la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes, a cargo del padre Raúl Pérez.Si bien Miguel Ángel estudia en la Universidad San Sebastián de Concepción la carrera de Tecnología Médica, cada año regresa para participar de la experiencia y padecer en carne propia lo que Cristo en su tiempo.
"Antes había participado en otros roles, hasta que me ofrecieron hacer de Jesús. Creo que es emotivo por todo lo que significa", afirma mientras se calza la corona de espinas fabricada por sus compañeras.
A su lado, un tímido soldado romano se prueba el casco de cartulina confeccionado delicadamente para la ocasión. Se trata de David González, quien tiene 15 años y vive en el sector. "Yo siempre participo de las actividades de la parroquia, y es primera vez que haré el Vía Crucis. Siento que es divertido y que lo voy a pasar bien", puntualiza nervioso.
A pesar de los años y de la movilidad de estos jóvenes, el entusiasmo no decae. Muy por el contrario, ellos saben que esta instancia es importante y se esmeran por entregar lo mejor, mientras un tumulto de personas, que sobrepasa las 200, espera en las afueras de la iglesia el comienzo de la caminata. En unos improvisados camarines, ‘Poncio Pilato' entrega las últimas instrucciones a los romanos, pastores y mujeres como ‘Verónica' o ‘María Magdalena'. En otra habitación preparan un líquido rojo que servirá más adelante como sangre para dar dramatismo a la representación.
Una de las jóvenes que escucha con atención el plan a seguir es Paulina Hasler de 18 años. Ella pertenece a la Parroquia Los Carmelitas y en esta ocasión se prepara para interpretar a María Magdalena. "Lo tomo con la seriedad del caso. Ésta es una celebración para toda la comunidad católica, por lo tanto hay que tomarlo en serio. No ensayamos mucho porque todos los años hacemos lo mismo. De hecho, no es primera vez que hago este rol", enfatiza mientras se acomoda el cabello dentro del velo.
Nada puede fallar y se indica que está todo dispuesto para partir. Ha llegado la patrulla de Carabineros que los escoltará por las calles y el automóvil particular con altavoces está dando la partida.
La caravana, que salió desde la mencionada parroquia, caminó hasta la Los Carmelitas recorriendo las catorce estaciones que pasó Jesús antes de ser crucificado. Una vez que llegaron a la parroquia ubicada en calle Rosas, se procedió al acto de la crucifixión y la sepultura dentro del templo.
Miguel Ángel y sus amigos de la parroquia guardarán las prendas y los recuerdos que seguramente desempolvarán el siguiente año, cuando se vuelvan a encontrar para revivir una de las fechas más importantes para el mundo católico en todo el mundo.
22 de marzo de 2008
©la discusión 
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