centros contra la pobreza bajo fuego
[Andrew Whalen] Funcionarios peruanos acusan al presidente venezolano Hugo Chávez de financiar la subversión.
Lima, Perú. Hugo Chávez ha sido acusado de usar la riqueza petrolera de Venezuela para entrometerse en Colombia, Argentina, Bolivia y Nicaragua. Ahora el presidente de Perú dice que el presidente venezolano lo está haciendo aquí, financiando a militantes y a los centros contra la pobreza que predicarían la revolución populista.
En las últimas semanas, la policía peruana ha detenido a nueve personas que según el gobierno son militantes financiados por Venezuela. Y el presidente de un comité de investigación formado por parlamentarios acusó a Venezuela de suministrar fondos para ayudar a centros que dice que actúan contra el gobierno.
El presidente Alan García respalda la investigación en curso de esos centros.
Venezuela y sus aliados Bolivia y Ecuador "quieren desestabilizar al Perú de modo que nuestro país se sume a su manera de pensar, para que el país fracase", dijo el fiscal antiterrorismo del gobierno, Julio Galindo.
Venezuela niega vehementemente las acusaciones, y niega estar financiando los militantes peruanos o los centros contra la pobreza. El embajador de Venezuela en Perú, Armando Laguna, dijo que el gobierno "debería pedirme que abandone el país" si llegase a encontrar pruebas.
Las acusaciones se producen en el marco del enfrentamiento sobre los presuntos intentos venezolanos y ecuatorianos de desestabilizar al gobierno colombiano que cuenta con el respaldo del gobierno norteamericano. Las autoridades colombianas dicen que informaciones recuperadas de un ordenador portátil de los rebeldes indican que Venezuela pensaba donar trescientos millones de dólares a los rebeldes que luchan para derrocarlo.
La oposición en Nicaragua, Argentina y Bolivia han acusado a Chávez de canalizar fondos hacia sus amigos políticos. Entre los supuestos receptores se encontraría Ollanta Humala, el fogoso populista al que García derrotó por un estrecho margen en 2006. Venezuela ha rechazado las acusaciones, que no han sido probadas nunca.
Los militantes peruanos detenidos pertenecerían a la Coordinadora Continental Bolivariana, un movimiento de izquierda con sede en Venezuela. Las autoridades dicen que sus miembros peruanos son en su mayoría ex militantes del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru, que fue diezmado en 1997 después de que tomara rehenes en la residencia del embajador del Japón en Lima.
Policías peruanos dicen que el 29 de febrero arrestaron a siete miembros, incluyendo al presunto líder del grupo Roque González, que pasó ocho años en la cárcel por el secuestro de un político boliviano. Otros dos miembros habrían sido arrestados el 17 de marzo tratando de introducir 65 mil dólares desde Ecuador -dinero que las autoridades peruanas sospechan que proviene de Venezuela.
Pero el fundador de la Coordinadora, Fernando Rivero, dijo a la Associated Press en Venezuela que el grupo es completamente independiente. Aunque apoya la "lucha revolucionaria" de los rebeldes colombianos para distribuir de manera más equitativa la riqueza, no recibe apoyo de Venezuela, dijo.
García ha calificado los centros contra la pobreza, que han surgido en barrios pobres del país en los últimos tres años, como "un punto de reunión para los que están contra el sistema democrático y las instituciones nacionales", de acuerdo a la agencia de noticias oficial Andina.
El parlamentario Rolando Sousa dice que hay 150 centros, y acusa a Venezuela de financiarlos. Convenció al Congreso este mes de extender formalmente su investigación a los centros, otorgándole el poder de revisar cuentas de teléfono y bancarias para rastrear sus fuentes de financiamiento.
"¿De dónde viene el dinero?", se preguntó.
El director de uno de los centros dice que sus objetivos son humanitarios, y que han ayudado a miles de peruanos pobres a obtener ayuda médica que de otro modo no podrían haber conseguido. Niega que Venezuela está financiando los centros.
"Sólo damos información a nuestra gente" sobre programas médicos y educativos, dijo Marcial Maydana, que dirige un centro en Puno, una ciudad en el altiplano.
Dijo que muchos de los procedimientos médicos son realizados en Venezuela y Bolivia, a menudo por doctores cubanos, pero insistió en que los viajes eran pagados por alcaldes y compañías de transporte peruanos cuando los pacientes no pueden hacerlo.
Un ex ministro del Interior peruano, Fernando Rospigliosi, dijo que cree que el gobierno de García está exagerando la influencia de las misiones y de la Coordinadora.
Quiere "hacer creer a la opinión pública que los movimientos sociales que surgen por otras razones, pueden achacarse a la influencia externa", dijo a la Associated Press.
En las últimas semanas, la policía peruana ha detenido a nueve personas que según el gobierno son militantes financiados por Venezuela. Y el presidente de un comité de investigación formado por parlamentarios acusó a Venezuela de suministrar fondos para ayudar a centros que dice que actúan contra el gobierno.
El presidente Alan García respalda la investigación en curso de esos centros.
Venezuela y sus aliados Bolivia y Ecuador "quieren desestabilizar al Perú de modo que nuestro país se sume a su manera de pensar, para que el país fracase", dijo el fiscal antiterrorismo del gobierno, Julio Galindo.
Venezuela niega vehementemente las acusaciones, y niega estar financiando los militantes peruanos o los centros contra la pobreza. El embajador de Venezuela en Perú, Armando Laguna, dijo que el gobierno "debería pedirme que abandone el país" si llegase a encontrar pruebas.
Las acusaciones se producen en el marco del enfrentamiento sobre los presuntos intentos venezolanos y ecuatorianos de desestabilizar al gobierno colombiano que cuenta con el respaldo del gobierno norteamericano. Las autoridades colombianas dicen que informaciones recuperadas de un ordenador portátil de los rebeldes indican que Venezuela pensaba donar trescientos millones de dólares a los rebeldes que luchan para derrocarlo.
La oposición en Nicaragua, Argentina y Bolivia han acusado a Chávez de canalizar fondos hacia sus amigos políticos. Entre los supuestos receptores se encontraría Ollanta Humala, el fogoso populista al que García derrotó por un estrecho margen en 2006. Venezuela ha rechazado las acusaciones, que no han sido probadas nunca.
Los militantes peruanos detenidos pertenecerían a la Coordinadora Continental Bolivariana, un movimiento de izquierda con sede en Venezuela. Las autoridades dicen que sus miembros peruanos son en su mayoría ex militantes del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru, que fue diezmado en 1997 después de que tomara rehenes en la residencia del embajador del Japón en Lima.
Policías peruanos dicen que el 29 de febrero arrestaron a siete miembros, incluyendo al presunto líder del grupo Roque González, que pasó ocho años en la cárcel por el secuestro de un político boliviano. Otros dos miembros habrían sido arrestados el 17 de marzo tratando de introducir 65 mil dólares desde Ecuador -dinero que las autoridades peruanas sospechan que proviene de Venezuela.
Pero el fundador de la Coordinadora, Fernando Rivero, dijo a la Associated Press en Venezuela que el grupo es completamente independiente. Aunque apoya la "lucha revolucionaria" de los rebeldes colombianos para distribuir de manera más equitativa la riqueza, no recibe apoyo de Venezuela, dijo.
García ha calificado los centros contra la pobreza, que han surgido en barrios pobres del país en los últimos tres años, como "un punto de reunión para los que están contra el sistema democrático y las instituciones nacionales", de acuerdo a la agencia de noticias oficial Andina.
El parlamentario Rolando Sousa dice que hay 150 centros, y acusa a Venezuela de financiarlos. Convenció al Congreso este mes de extender formalmente su investigación a los centros, otorgándole el poder de revisar cuentas de teléfono y bancarias para rastrear sus fuentes de financiamiento.
"¿De dónde viene el dinero?", se preguntó.
El director de uno de los centros dice que sus objetivos son humanitarios, y que han ayudado a miles de peruanos pobres a obtener ayuda médica que de otro modo no podrían haber conseguido. Niega que Venezuela está financiando los centros.
"Sólo damos información a nuestra gente" sobre programas médicos y educativos, dijo Marcial Maydana, que dirige un centro en Puno, una ciudad en el altiplano.
Dijo que muchos de los procedimientos médicos son realizados en Venezuela y Bolivia, a menudo por doctores cubanos, pero insistió en que los viajes eran pagados por alcaldes y compañías de transporte peruanos cuando los pacientes no pueden hacerlo.
Un ex ministro del Interior peruano, Fernando Rospigliosi, dijo que cree que el gobierno de García está exagerando la influencia de las misiones y de la Coordinadora.
Quiere "hacer creer a la opinión pública que los movimientos sociales que surgen por otras razones, pueden achacarse a la influencia externa", dijo a la Associated Press.
Ian James en Caracas, Venezuela, y Frank Bajak en Bogotá, Colombia, contribuyeron a este reportaje.
22 de marzo de 2008
©fwdailynews
cc traducción mQh
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