celebran día del migrante

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En la misa se pidió por la buena convivencia entre hermanos de distintos países y por las personas que ayudan a los refugiados.

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[Alejandra Solís] Arica, Chile. Con una misa realizada en la Catedral San Marcos, en la que participaron ciudadanos peruanos, bolivianos y colombianos que residen en la ciudad, se celebró ayer el Día Nacional del Migrante.
El oficio religioso estuvo a cargo del sacerdote Rino Cáceres, encargado del Incami en Arica.

Hermandad
El sacerdote Ilo Gris, encargado de la Congregación de los Misioneros de San Carlos, en su mensaje pidió por la buena convivencia entre hermanos de distintos países y por las personas que ayudan a los refugiados.
"Debemos abrirnos a los hermanos que llegan desde lejos y que nos enriquecen con su cultura. La tarea nuestra es que sin perder la identidad, debemos acoger a otros para hacer de nuestras vidas algo mejor", dijo.
Precisó que la hermandad de los pueblos debe ser reflejada cuando un migrante llega a la ciudad.

Ofrendas
La misa, organizada por el Instituto Católico para las Migraciones (Incami), contó con la presencia de muchos fieles y representantes de autoridades civiles y militares.
Durante el oficio, el padre bendijo las ofrendas que los migrantes le entregaron.
De esta manera, fueron bendecidos documentos que simbolizaban el sueño de los migrantes de contar con su documentación; una bandeja de frutas y verduras como señal de la productividad que los extranjeros dejan en las tierras donde residen; una mochila como símbolo del viaje y emblemas patrios de Perú, Bolivia y Colombia.

50 Atenciones
El sacerdote informó que este año disminuyó el número de extranjeros que solicitan refugio en el Centro de Atención al Migrante, que pertenece a la Iglesia Católica.
Asimismo aclaró que han aumentado las atenciones, "50 personas atendemos diariamente. Ellos nos piden almuerzo y asesoría en los trámites para radicarse".
Actualmente en el Centro se entrega asistencia espiritual, orientación y también apoyo social a los migrantes que pasan por Arica. Allí, por ejemplo, se entrega alimentación, consistente en desayuno y almuerzo.
Uno de los grandes desafíos del centro, según el padre Gris, es trabajar para sensibilizar a la población y también las autoridades sobre la discriminación que enfrentan quienes por motivos, muchas veces ajenos a sus deseos, tienen que partir a vivir en una tierra extraña.

9 de septiembre de 2008
©estrella de arica