señor de la guerra dizque inocente
2 de febrero de 2009
El juicio de Thomas Lubanga ha sido saludado como un hito jurídico por activistas de derechos humanos debido a que el primer juicio penal internacional se concentra exclusivamente en los niños soldados.
De traje oscuro y corbata roja, Lubanga no mostró ninguna emoción cuando su abogado francés, Catherine Mabille, dijo que se declaraba inocente de la acusación de utilizar a niños de menos de quince años en el brazo armado de su partido político, la Unión de Patriotas Congoleños entre 2002 y 2003.
La milicia de Lubanga "reclutó, adiestró y utilizó a cientos de niños para matar, saquear y violar. Los niños todavía sufren las consecuencias de los crímenes de Lubanga", dijo el prosecutor Luis Moreno-Ocampo a la comisión de tres jueces en su declaración inicial. "No pueden olvidar lo que sufrieron, lo que vieron, lo que hicieron".
Moreno-Ocampo mostró a los jueces un video del campamento de adiestramiento de Lubanga. El metraje mostraba a jóvenes y niños, algunos con uniforme militar, otros en camisetas y pantalones cortos. Otro video mostraba un camión lleno de guardaespaldas fuertemente armados, incluyendo al menos dos niños, corriendo detrás del vehículo de Lubanga.
El prosecutor dijo que los niños fueron secuestrados en camino a la escuela o cuando volvían de campos deportivos. Algunos fueron golpeados y asesinados durante el adiestramiento. Las niñas eran tomadas por ‘esposas’ de los comandantes.
"Tan pronto como a las niñas les empezaban a crecer los senos, los comandantes de Thomas Lubanga las escogían como esposas", dijo. "Llamarlas esposas es incorrecto. Eran esclavas sexuales".
Lubanga, un estudiante de psicología de 48 años, dice que era un patriota que luchó para impedir que los rebeldes y tropas extranjeras saquearan las enormes reservas minerales de la región de Ituri, en el este del Congo.
Naciones Unidas estima que hasta 250 mil niños soldados están todavía peleando en más de una docena de países en todo el mundo.
"El primer juicio del TPI deja en claro que el uso de niños en conflictos armados es un crimen de guerra y será perseguido", dijo Param-Preet Singh, abogado del Programa de Justicia Internacional de Human Rights Watch.
Lubanga fue detenido por las autoridades congoleñas en 2005 y llevado a La Haya al año siguiente. Es uno de los cuatro acusados bajo custodia del tribunal -todos ellos congoleños.
El juicio empezó mientras otros jueces del tribunal, que inició sus labores hace seis años, se preparan para decidir si emitir o no una orden de detención del presidente Omar al-Bashir, de Sudán, por cargos de genocidio en la provincia de Darfur.
Originalmente programado para empezar a fines de junio pasado, el juicio de Lubanga fue retrasado por una disputa entre jueces y fiscales sobre las evidencias confidenciales.
Naciones Unidas y otras organizaciones no-gubernamentales entregaron más de doscientas piezas de evidencia -algunos de las cuales, dijeron los fiscales, podrían ayudar a Lubanga a limpiar su nombre- a condición de que no fueran mostradas a los abogados defensores y ni siquiera a los jueces del caso.
Eso despertó temores de que Lubanga no reciba un juicio justo. Tomó tres meses de discusiones antes de que los jueces y los abogados de Lubanga obtuvieran acceso a esas evidencias.
El juicio es también el primer proceso internacional con la participación de víctimas. Un total de 93 víctimas son representadas por ocho abogados, que puede reclamar indemnizaciones.
Los fiscales planean llamar a 34 testigos y esperan redondear la acusación contra Lubanga en algunos meses.
Nueve testigos son ex niños soldados que contarán los horrores que sufrieron durante su servicio militar, dijo Moreno-Ocampo.
"Tendrán que hacer frente a crímenes cometidos en el pasado y prejuicios actuales, en particular dentro de sus comunidades", dijo. "Eso requiere valentía".
26 de enero de 2009
©fwdailynews
cc traducción mQh
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