asesinan a exiliado checheno 4
9 de febrero de 2009
En el verano de 2003, dijo Israilov, los guardias lo llevaron en grilletes a un sauna, donde Kadyrov le hizo una oferta: unirse al servicio de seguridad presidencial y vivir. La alternativa, dijo Israilov, estaba clara. Aceptó.
Según la demanda en tribunales, Kadyrov le pasó una pistola y Umar Israilov empezó a trabajar en la kadyrovtsie: las tropas de Kadyrov.
Interrogado más tarde por qué no disparó contra el hombre que dijo que lo había torturado, Israilov dijo: "Porque quería vivir".
Como parte de su defensa contra esas acusaciones, la oficina de Kadyrov dijo el mes pasado que no tenía antecedentes de que Israilov hubiese trabajado para Kadyrov. Archivos judiciales rusos de Chechenia, sin embargo, muestran que Israilov trabajó en el séquito de Kadyrov desde fines de 2003.
Durante cerca de diez meses, contó Israilov, trabajó en Tsentoroi. Durante este tiempo vio torturar al menos a veinte personas detenidas ilegalmente, dijo, y Kadyrov participó en varias de las sesiones de tortura. Muchas de las víctimas eran familiares de los boyeviki, los insurgentes.
Las sesiones descritas por Israilov corresponden con un cambio en la campaña antisubversiva rusa, de las detenciones masivas y allanamientos de barrios por el ejército ruso, a acciones de unidades chechenas contra familias de los rebeldes, una forma de castigo selectivo colectivo.
"Ramzan mismo dijo que la mejor manera de sacar a los boyeviki del bosque era a través de sus parientes", dijo Israilov. "Ese era su eslogan básico".
Un día, contó Israilov, presenció al comandante que había sodomizado a su compañero de celda, Shamir Gerikhanov, pedirle a Kadyrov que ordenara matar a la víctima. "Llevénselo y terminénlo", dijo Kadyrov. Gerikhanov fue retirado y nunca lo volvieron a ver, dijo Israilov; el violador, cuyo nombre era Alanbek, fue ascendido a jefe de policía en Grozny.
A principio de 2004, Israilov fue trasladado a su aldea natal para que dirigiera al escuadrón de la policía local, según muestran documentos judiciales.
La estatura de Kadyrov en Chechenia estaba creciendo. Su padre fue asesinado en mayo, y Putin, entonces presidente, le ofreció sus condolencias en una reunión transmitida por la televisión estatal: un claro respaldo de Moscú en su calidad de hombre fuerte checheno.
Pero cuando la guerra evolucionó de un conflicto checheno-ruso a una lucha interna, el padre de Israilov le instó a desertar, diciendo que su trabajo le obligaba a emplear la violencia contra sus antiguos amigos, que se vengarían. "Le dije que no podía seguir en ese trabajo sin poner a todos los demás en peligro", dijo Sharpuddi Israilov.
Ese noviembre, utilizando un pasaporte falso comprado, Umar Israilov y su esposa, Madina Sagiyeva, huyeron a Bielorrusia. Allá, dijo, viajó hasta la frontera y pasó su pasaporte falso y veinte dólares a un guardia de frontera, que los dejó entrar a Polonia. Allá pidieron asilo.
31 de enero de 2009
©new york times
cc traducción mQh
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