policías pervertidos graban violación
2 de noviembre de 2009
El video terminó en YouTube. Muestra a un grupo de atemorizados adolescentes que son abofeteados y obligados a besarse en la boca unos con otros. También son obligados a decir que van a ser violados como castigo por robar casas.
En el estado de Nayarit, donde ocurrió el incidente, mucha gente sospecha que los abusadores pueden ser agentes de policía -aunque las autoridades lo niegan.
El gobernador de Nayarit, Ney González Sánchez, enfureció cuando se enteró del video y de los abusos. Durante el fin de semana dio a los fiscales del estado hasta el lunes para entregar resultados sobre el caso -"resultados definitivos y serios, sin chivos expiatorios", dijo. "Nadie tiene derecho a tomarse la justicia con sus propias manos".
La posición de González la hicieron suya organizaciones de derechos humanos y un editorial del diario El Universal, del lunes, dijo: ¿En verdad eran ladrones? No lo sabemos, pero incluso si lo fueran nada justificaría la tortura a la que fueron sometidos, máxime si se confirma que los interrogadores eran policías".
Sin embargo, en comentarios online sobre el editorial emergió una nueva escuela de pensamiento que refleja a una sociedad mexicana cada vez más preocupada por el crimen desenfrenado, los inacabables secuestros y la vertiginosa tasa de homicidios.
"Seamos honestos a la mayoría nos alegra lo que les pasó a estos chamacos lacras", dice uno. " Hay que vigilar nuestras casas y estar preparados".
Otro dijo: "No me alegra ni aplaudo lo que les paso a estos chamacos. Pero ello no hacían algo bueno. Solo cosecharon lo que ellos mismos sembraron".
Un profundo temor a la delincuencia, combinado con falta de confianza en la policía, ha creado en México el tipo de ambiente en que prospera la justicia de los vigilantes. Sin embargo, no hay claras evidencias de un movimiento vigilante sostenido y bien organizado y el gobierno ha jurado que lo impedirá. Con todo, la frustración ha llegado a niveles muy peligrosos.
"Desgraciadamente hay gente implicada en negocios sucios cuyo poder parece exceder la capacidad del estado para combatirla... y eso conduce a casos aislados", dijo Joel Jiménez, del Movimiento Ciudadanos por Nayarit. "Pero es extremadamente inquietante ver que la gente se toma la justicia en sus propias manos".
El fiscal prosecutor del estado de Nayarit, Héctor Béjar Fonseca, cumplió con la fecha límite del gobernador y anunció el lunes la detención de cuatro sospechosos de la agresión. Los hombres no son agentes de policía, dijo, y fueron arrestados después de ser oídos en un bar fanfarroneándose sobre el video. Béjar Fonseca dijo que los sospechosos eran vendedores de drogas y que actuaron con cinco cómplices que continúan fugitivos. No está claro qué motivo pudieron tener para los maltratos.
Béjar Fonseca dijo que detectives de su oficina habían tomado contacto con las víctimas para obtener pruebas adicionales, pero que estas se habían negado a cooperar.
Los periodistas mexicanos tuvieron más suerte. Uno de los jóvenes contó al Universal que él y los otros fueron entregados a sus abusadores desde las oficinas del prosecutor del estado. El joven, que el diario no identifica, dijo que fueron golpeados, amenazados e intimidados repetidas veces. Dijo que el dueño de la casa que los jóvenes habían tratado de robar también había participado en la golpiza. Según el diario, el incidente ocurrió el 14 de octubre; el video empezó a circular este fin de semana.
27 de octubre de 2009
©los angeles times
©traducción mQh
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