madres y sindicalistas con garzón
14 de abril de 2010
Multitudinario acto de apoyo al juez español acosado por el franquismo. La de ayer fue la primera de una serie de movilizaciones que culminarán entre el 22 y el 24 de abril, cuando el Consejo General del Poder Judicial se reúna para decidir si suspende al juez.
[Óscar Guisoni] Madrid, España. Personalidades de la izquierda, artistas, dirigentes de los principales sindicatos españoles y hasta una pequeña delegación de Madres de Plaza de Mayo estuvieron ayer presentes en un multitudinario acto en apoyo al juez Baltasar Garzón llevado a cabo en el Auditorio de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.
Entre los discursos más aplaudidos se destacó el del ex fiscal anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo, que acusó a los jueces que impulsan el proceso de ser "instrumentos de expresión del fascismo español" y de haber "estado en las altas esferas del régimen" franquista siendo "cómplices de sus torturas". El célebre historiador inglés Ian Gibson, biógrafo de Federico García Lorca, afirmó que se trata de un "acto de cobardía que demuestra el miedo terrible a afrontar el genocidio".
La secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, calificó la movilización de "disparate" y "atentado a la democracia". El acto mereció también la insólita condena del Consejo General del Poder Judicial, que se mostró preocupado y triste (sic) por las muestras de apoyo "sistemáticas" que recibe el juez procesado y pidió que se respete la independencia del Poder Judicial.
La de ayer fue la primera de una serie de movilizaciones que sacarán a la calle a la sociedad española y que culminarán entre el 22 y el 24 de abril, cuando el Consejo General del Poder Judicial se reúna para decidir si suspende temporalmente a Baltasar Garzón en sus funciones mientras dure el proceso, una medida que se consideraría una antesala de su condena. Algunas de estas marchas están siendo organizadas por asociaciones para la recuperación de la memoria histórica y de víctimas del franquismo en conjunto con organizaciones sociales, partidos de izquierda y sindicatos y otras que han surgido espontáneamente en las redes sociales en Internet.
Los organizadores del acto de ayer no se habían propuesto realizar una movilización masiva, aunque el Auditorio de la Facultad de Medicina quedó pequeño para los miles de manifestantes que se acercaron a expresar su apoyo a Garzón. Los sindicatos Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores (UGT) pretendían más que nada reunir en torno de sí a figuras del mundo cultural, político y académico, cosa que lograron con creces. De hecho, en el emotivo acto de ayer estuvieron presentes figuras como el cineasta Pedro Almodóvar, que manifestó su estupefacción al manifestar a la salida del recinto: "Es inexplicable que los herederos ideológicos del franquismo puedan sentar en el banquillo a un juez. Me parece inadmisible. No sé si esto se llevará a cabo, pero me crea una sensación muy preocupante de hasta qué punto nuestra democracia es fácil e imperfecta". También se encontraba en la tribuna el ex alcalde de Barcelona y presidente socialista del gobierno de Cataluña, Pasqual Maragall, un hombre que ha abandonado la política por sus problemas de salud pero que conserva una gran popularidad en España.
El centro de la atención lo ocupó, por la fuerza de su discurso y la importancia de su cargo, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, quien afirmó que "las querellas interpuestas contra Garzón persiguen injustamente al juez por otras actuaciones judiciales, como la instrucción del caso Gürtel" y las calificó de "vergüenza histórica". La participación activa de los sindicatos en defensa de Garzón llevó a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, a pronunciarse ayer en el marco de una entrevista concedida al canal de televisión TeleMadrid. En ella afirmó que "si estuviera afiliada a un sindicato, para mí sería una vergüenza que mis representantes se dedicaran a actuar contra la democracia de esta manera, tan absolutamente disparatada". El ex coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, presente en el acto, respondió a Cospedal que se trataba de "un acto democrático y perfectamente lícito en defensa de la honestidad de un juez". Más tarde, el actual líder de Izquierda Unida, Cayo Lara, sugirió que el "PP tendría que estar dando ejemplo y haber condenado de una manera clara el franquismo en España".
El acto se cerró con la lectura de un comunicado firmado por las personalidades y organizaciones presentes en el que se denuncia los impedimentos judiciales que el Tribunal Supremo impone al magistrado y que a juicio de los organizadores habrían hecho "imposible el proceso de Nuremberg contra los nazis".
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1 comentario
claudio lisperguer -
El juez Garzón logró encarcelar al dictador chileno y fue tratado de manera ignominiosa por las autoridades concertacionistas. No ha sido su único logro. También ha perseguido a los escuadrones de la muerte instalados por Felipe González, a los terroristas de la ETA, a al Qaeda, a la mafia rusa, a los genocidas argentinos. Es tan importante como lo fue en su época el Padre Bartolomé de Las Casas.