peta, las putas neonazis

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columna de lísperguer

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La fundadora de PETA lanza furibundo ataque contra animalistas.

Hace unos días publicó la señora Newkirk, fundadora de PETA [People for the Ethical Treatment of Animals], un furibundo ataque contra el movimiento conocido como No Kill [Sacrificio Cero], que se opone al sacrificio de mascotas, especialmente perros y gatos, dentro o fuera de refugios animales. Según Newkirk, esos animalistas del movimiento No Kill, en su lucha contra el asesinato de mascotas, perjudican la causa de la protección animal, y defiende nuevamente su estrategia de matar a las mascotas abandonadas, argumentando que no hay espacio para ellas. No menciona que el movimiento No Kill implementa activas campañas de adopción y esterilización y que en los lugares donde se han adoptado sus políticas, miles de mascotas abandonadas han encontrado nuevas familias adoptivas.
El movimiento No Kill rechaza el sacrificio de mascotas sanas o recuperables.
La señora Newkirk, pese a sus campañas contra la industria peletera, es una reconocida y confesa asesina de mascotas. Empleados de su organización participan activamente en la búsqueda, captura y asesinato de mascotas abandonadas. Esta urraca amatonada, tan frecuentemente acompañada por señoras en tetas, asesinó en 2009 nada menos que 2301 mascotas,  con el argumento de que estaban mejor muertas que en un canil. Ese mismo año encontró hogares adoptivos para exactamente ocho perros -pese a contar con un presupuesto de cerca de 30 millones de dólares. Y eso significa que Newkirk simplemente prefiere matar a las mascotas antes que salir a buscar familias adoptivas, porque la experiencia enseña que grupos con muchos menos recursos, pero gran corazón, son capaces de encontrar hogares adoptivos para muchas mascotas más. La municipalidad de Ñuñoa, por ejemplo, ha encontrado en el último año hogares adoptivos para más de diez mascotas a la semana.
No hay nada más lejos del animalismo bien entendido que las delirantes y enfermizas elucubraciones de Newkirk a favor de la muerte. Es lamentable que esta organización dedicada al asesinato y a la acumulación de dinero, tenga un prestigio tan inmerecido y peligroso. Pero llegó la hora de llamar las cosas por su nombre: ya no se puede seguir haciendo la vista gorda con estas putas neonazis.