brasil encubre crímenes de la dictadura
Condenan a Brasil por no investigar los crímenes de la dictadura militar.
Río de Janeiro, Brasil. La Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó a Brasil por la "desaparición" forzada de 62 supuestos militantes de izquierda durante su dictadura militar, y dijo que el país debería permitir que se procesen los abusos cometidos durante esa época. El fallo podría generar un complejo problema para la presidenta electa, Dilma Rousseff, una ex guerrillera torturada durante la dictadura que asumirá el cargo el 1º de enero.
Brasil nunca ha condenado a nadie por los abusos cometidos durante su dictadura de 1964 a 1985, y la Corte Suprema del país dictó este año que una ley de amnistía aprobada en 1979 protege a los torturadores de procesos judiciales.
Sin embargo, la Corte Interamericana de DDHH con base en Costa Rica, parte de la Organización de Estados Americanos (OEA), dijo en su evaluación que esa ley de amnistía es incompatible con los compromisos internacionales de Brasil bajo la Convención Americana sobre DDHH firmada por la mayoría de los miembros de la OEA.
"Es responsable". La corte afirmó que Brasil "es responsable" por los supuestos asesinatos en la región amazónica de Araguaia, escenario de un sanguinario enfrentamiento entre soldados y opositores a la dictadura en los inicios de la década del setenta.
A diferencia de otros países sudamericanos con una historia de dictaduras derechistas, como Argentina y Chile, Brasil siempre se mostró reacio a arriesgarse a molestar a su influyente ejército, que es respetado por amplios sectores de la sociedad. Por eso nunca procesó a antiguos soldados por los abusos.
El saliente presidente Luiz Inacio Lula da Silva, así como su ex jefa de gabinete Dilma Rousseff, ha enfatizado la idea de la reconciliación por sobre los procesos judiciales contra militares.
Sin embargo, el ministro brasileño de Derechos Humanos, Paulo Vannuchi, llamó ayer a su país a acatar el fallo de la Corte Interamericana. "El fallo tiene que ser acatado por políticos, legisladores y jueces. Brasil no puede tener ninguna duda de que debe cumplir cada uno de los aspectos de esa decisión", afirmó Vannuchi en una entrevista para la radio estatal.
Grupos de apoyo a los familiares de las víctimas de Araguaia dijeron que la decisión de la Corte Interamericana significa que Brasil debe ahora abrir sus archivos militares y permitir que se procese a los supuestos perpetradores. "Nosotros esperamos que la administración de Dilma Rousseff muestre que los gobiernos democráticos no pueden cerrar sus ojos ante los crímenes del pasado, y que intente resolver la histórica división del país", dijo Beatriz Affonso, directora del brazo brasileño del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional.
Guerrilla en la selva. El movimiento Guerrilla Araguaia comenzó con la llegada en 1966 de activistas del Partido Comunista a la aislada región amazónica. Los comunistas buscaban sumar el respaldo de la población local para una revolución contra el régimen, pero fueron descubiertos y se convirtieron en blanco de operaciones militares entre 1972 y 1975, según el Ministerio de Justicia.
Residentes sospechosos de haber participado o incluso de haber apoyado tácitamente a la guerrilla fueron víctimas de abusos sexuales, tortura o trabajo esclavo, o se les arrebataron sus propiedades.
En esa operación cerca de 70 personas "desaparecieron", una táctica que caracterizó a la dictadura argentina, pero que fue relativamente inusual en la dictadura brasileña. Brasil reconoce un total de 400 muertos y desaparecidos durante los años de plomo.
17 de diciembre de 2010
16 de diciembre de 2010
©la capital
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