se estanca tlc con colombia
"No habrá TLC en el futuro próximo", dice la Casa Blanca. El portavoz de Barack Obama, Robert Gibbs, anunció ayer que en los próximos meses el presidente no enviará al Congreso el acuerdo comercial con Colombia para su aprobación. Luego dio reversa. Esta es la historia.
Bogotá, Colombia. Se esfuman las posibilidades de que el Congreso de Estados Unidos apruebe próximamente el Tratado de Libre Comercio entre Colombia y ese país (TLC). Robert Gibbs, portavoz principal del presidente norteamericano Barack Obama, lo dijo ayer clarísimo. "En los meses que vienen, el acuerdo con Colombia no irá a la Cámara de Representantes ni al Senado", le indicó Gibbs a la prestigiosa página ‘web’ Politico, "porque no cuenta con los votos suficientes".
Las palabras de Gibbs reflejan que Obama desconfía que el TLC logre el respaldo mayoritario de los 435 representantes y los 100 senadores de Estados Unidos. El vocero también advirtió que, para conseguir ese apoyo, la Casa Blanca busca hacerle "unos cambios no especificados" al acuerdo comercial y manifestó que el TLC no posee tantos amigos en el Congreso como el tratado suscrito entre Estados Unidos y Corea del Sur, que será llevado al Legislativo.
Pero, ojo, porque poco después de haber dicho lo uno, Gibbs dio reversa y dijo lo contrario. En una nota publicada hoy en la página ‘web’ de la Casa Blanca, rectificó. Afirmó que Obama aún no ha fijado un cronograma de trabajo con respecto al TLC con Colombia y que el presidente le ha dicho a Ron Kirk, Alto Representante Comercial de Estados Unidos (USTR por sus siglas en inglés), que resuelva con el gobierno colombiano los problemas pendientes. "Es una promesa sólida", sentenció.
En el Congreso norteamericano, la oposición al TLC proviene de la bancada del partido demócrata, que acoge los reparos de la central obrera AFL-CIO, según la cual en Colombia no se respetan los derechos de los sindicalistas. Por otro lado, Gibbs dijo que, luego de los comicios legislativos del pasado 2 de noviembre, en los que la oposición republicana recuperó las mayorías en la Cámara, no se sabe si los miembros del ultraconservador Tea Party (Partido del Té) vean con buenos ojos el TLC.
Más allá del "ni sí, ni no" de Gibbs, sus palabras son un portazo en las narices del gobierno colombiano. La cosa es simple. El TLC fue firmado el 22 de noviembre de 2006, hace más de cuatro años. Pocos después la hasta ahora presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, la demócrata Nancy Pelosi, lo metió en el congelador al impedir que fuera sometido a una votación. Y hoy la suerte del tratado depende de Obama, que lo tiene en un cajón y la verdad no ha movido un dedo para abrirlo.
La noticia sobre el TLC se produce poco antes de fin de año, cuando el Congreso en Washington decide si prorroga los efectos de la Ley Andina de Promoción Comercial y Erradicación de la Droga (ATPDEA, por sus siglas en inglés), por la cual centenares de productos colombianos se exportan a Estados Unidos sin pagar aranceles. La vigencia de la ley termina el 31 de diciembre. El martes pasado, la Cámara de Representantes aprobó una prórroga por año y medio. Pero falta la decisión del Senado.
18 de diciembre de 2010
©semana
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