Blogia
mQh

murió rudolf brazda


Sobrevivió el exterminio de los homosexuales que habían ordenado los nazis, gracias a la protección de un guardia de las SS.
[Kim Willsher] París, Francia. Murió Rudolf Brazda, uno de los últimos sobrevivientes de la persecución de los homosexuales en la Alemania nazi que más tarde describió los tres años que pasó en un campo de concentración como una estadía en el infierno. Tenía 98 años.
Una organización alemana de defensa de los derechos de los homosexuales informó que Brazda falleció el miércoles, pero no entregó otros detalles.
Brazda fue uno de los miles de homosexuales que fueron deportados a campos de exterminio durante la Segunda Guerra Mundial debido a su orientación sexual. Los nazis de Adolfo Hilter veían a los homosexuales como una aberración y una amenaza para la raza aria.
Eran conocidos como los "Triángulos Rosados", debido al color del triángulo de tela que eran obligados a llevar cosidos en su ropa.
"Después de todo lo que he pasado, ahora ya no tengo temores", dijo Brazda en una entrevista con periodistas alemanes hace dos años.

Brazda nació en Meuselwitz, Alemania, en 1913, el último de los ocho hijos de sus padres checos que habían emigrado a Sajonia en el sudeste, cuando su padre trabajaba en las minas de carbón.
De joven, Brazda quería trabajar en una camisería local. Cuando rechazaron su petición como aprendiz, aprendió a techar.
A principios de los años treinta en Alemania, cuando la República de Weimar llegaba a su fin, los actos homosexuales estaban todavía prohibidos por la Ley 175 del Código Penal alemán. Pero reinaba un clima de relativa tolerancia en el que Brazda podía vivir abiertamente como homosexual, reunirse con otros homosexuales y compartir con su pareja en un cuarto que alquilaban a una casera que era Testigo de Jehová.
Cuando los nazis llegaron al poder e implementaron leyes contra la homosexualidad, Brazda, que fue detenido y enviado finalmente a Buchenwald, sabía que la supervivencia en el campo era difícil. Un día, después de responder mal a una pregunta de un guardia SS, este lo atacó, sacándole tres dientes, y ordenó que lo ejecutaran. Pero otro guardia, que estaba encaprichado con Brazda, intervino para convencer a sus superiores de que Brazda era un trabajador que necesitaban y se conformaron con una reprimenda.
"Murieron otros, pero yo sobreviví", diría más tarde, recordando el horror en los campos.

Cuando el régimen nazi colapsó y los guardias SS enviaron a los prisioneros a largas marchas, que costaron la vida a muchos prisioneros, Brazda sobrevivió porque un guardia lo ocultó y alimentó durante tres semanas. Tropas estadounidenses liberaron el campo el 11 de abril de 1945.
Después de la guerra, Brazda se asentó en Alsacia, Francia, cerca de la frontera franco-germana. Conoció a su pareja, Edi, en 1950, y vivieron juntos hasta la muerte de Edi en 2002.
En 2008, cuando Brazda se enteró de que se erigiría un monumento en Berlín en memoria de las víctimas homosexuales del nazismo, se dio a conocer. En abril de 2011 recibió la Legión de Honor francesa por promover la conciencia sobre la deportación de los homosexuales
Cuando viajó a Alemania para ver sus archivos en Buchenwald, Brazda observó que millones de ellos habían sido destruidos por el régimen nazi.
"Pero nunca fueron capaces de destruirme a mí. No me avergüenzo", dijo. "Hice las paces con mi pasado."
8 de agosto de 2011
5 de agosto de 2011
©los angeles times
cc traducción mQh

0 comentarios