conveniencia del microchip
El microchip puede salvarles la vida. Proyecto de ley quiere convertir en obligatorio la implantación de microchips identificatorios en perros y gatos adoptados en caniles municipales.
[California, Estados Unidos] Puede ser difícil que se apruebe una nueva ley sobre mascotas en la legislatura californiana. Durante años, los defensores del bienestar animal han intentado aprobar infructuosamente un proyecto de ley que hace obligatoria la esterilización y castración de mascotas en todo el estado.
Pero ahora hay un nuevo proyecto que parece prometedor. El proyecto de ley 702, en el Senado, obligará a que un diminuto microchip de identificación sea implantado en perros y gatos adoptados en caniles municipales o recuperados en refugios por los dueños que los extraviaron. El proyecto, escrito por el senador Ted Lieu, un demócrata de Torrence cuyo distrito incluye la Bahía Sur, fue aprobado el jueves por la Asamblea y podría estar en el escritorio del gobernador Jerry Brown tan pronto como este viernes.
De acuerdo a la oficina de Lieu, cerca de un millón de perros y gatos son recogidos cada año en caniles municipales de California y casi la mitad son sometidos a eutanasia debido a la falta de espacio. Una mascota perdida que llega a un canil tiene muchas más posibilidades de salir para volver con su familia si cuenta con un microchip con información de contacto con su amo.
"Nuestra esperanza es devolver de inmediato a más animales a sus hogares en lugar de llenar jaulas con ellos", explicó Judie Mancuso, cuya organización de bienestar animal, Social Compassion in Legislation, apadrinó el proyecto de ley. Mancuso dice que esto no le cuesta nada al estado. "La gente que reclama y recupera al perro o gato paga ese microchip, que cuesta entre cinco y veinticinco dólares", dijo. Si adoptas a una mascota, la tarifa de adopción incluirá el precio del chip.
Por otro lado, recoger y aplicar eutanasia a los animales puede costar cientos de dólares por animal, observó Mancuso, y el contribuyente está pagando eso como parte de los costes de administración de los caniles municipales. Obviamente, no todos los animales en los caniles son mascotas perdidas, pero algunas lo son.
Muchas ciudades y condados han introducido regulaciones que obligan al microchip en sus refugios municipales, pero no todos.
Y deberían. De hecho, los dueños de mascotas en general deberían considerar la implantación de microchips en sus perros y gatos incluso si no son exigidos por los caniles.
El proyecto es una manera directa y fácil de ayudar a asegurarnos de que si nuestras mascotas se pierden, o vuelven a perder, ambos, mascotas y nosotros, tengamos una buena posibilidad de volver a reunirnos si las primeras terminan en un refugio municipal.
El congresista Ben Hueso, de San Diego, contó una historia sobre su perro con microchip que estuvo perdido durante semanas -hasta que el perro apareció en un canil donde el personal leyó el chip y llamó a Hueso. El refugio estaba en Fresno, a 563 kilómetros de distancia.
"Los perros no saben nada de fronteras", dijo Mancuso. "La gente puede recoger a un animal y dejarlo ir en cualquier parte."
9 de septiembre de 2011
26 de agosto de 2011
©los angeles times
cc traducción c. lísperguer
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