murió vann nath
Artista. Sobrevivió la tortura de los khmer rouge.
[Seth Mydans] Murió el lunes en Phnom Penh, Camboya, el artista Vann Nath, uno de los pocos sobrevivientes del centro de tortura de los khmer rouge, Tuol Sleng, y que alcanzó a declarar hace dos años en el juicio de su encarcelador. Tenía 65 años.
Su familia informó que falleció a causa de un paro cardíaco, agregando que había estado en coma en los últimos tres días. Durante años sufrió de una enfermedad renal y otros achaques.
Encadenado y torturado con otros prisioneros cuando fue detenido a fines de 1977, a Vann Nath sus celadores le perdonaron la vida para que hiciera retratos del líder khmer rouge, Pol Pot. Sus pinturas más recientes con escenas de tortura se exhiben en las paredes de Tuol Sleng, ahora un museo.
Se cree que sólo catorce prisioneros sobrevivieron Tuol Sleng, donde al menos catorce mil personas fueron enviadas a la muerte, de acuerdo al Centro de Documentación de Camboya, un repositorio de archivos de los khmer rouge. En total durante el régimen de los khmer rouge, de 1975 a 1979, murieron 1.7 millones de personas.
Las memorias de Vann Nath, ‘A Cambodian Prison Portrait: One Year in the Khmer Rouge’s S-21 Prison’, de 1998, es la versión más vívida escrita por un sobreviviente.
Vann Nath murió en momentos en que se celebran los largamente esperados juicios de los antiguos líderes khmer rouge. En 2009 fue el primer sobreviviente que declaró contra el comandante de Tuol Sleng, Kaing Guek Eav, o Duch, que ahora ha recurrido su sentencia que ya fue reducida de treinta y cinco a diecinueve años.
"No pude dormir la noche anterior", dijo en el tribunal cuando empezó el juicio. "Estuve esperando el amanecer para poder ver a Duch en el banquillo de los acusados."
En el estrado de los testigos contó que los prisioneros pasaban tanto hambre que se comían los insectos que caían del cielo raso y que él llegó incluso a soñar con comer carne humana. "Aunque he tratado de olvidarlo, son recuerdos que todavía me persiguen", dijo a la corte.
Los testimonios de un segundo juicio de cuatro importantes líderes khmer rouge deben empezar pronto.
Vann Nath nació en el seno de una familia pobre en la provincia de Battambang en 1946 y trabajó como pintor de letreros y carteleras. Dijo que fue detenido por razones que desconocía cuando trabajaba en un arrozal y le perdonaron la vida cuando sus celadores se enteraron de que sabía pintar.
"Cada vez que tomabas el pincel", contó en una entrevista, "lo hacías esperando que les gustara y te dejaran vivir."
Desde su taller podía oír los gritos de los prisioneros que eran torturados y de los niños separados de sus padres para ser asesinados.
"Cuando los gritos no se podían ignorar, nos dábamos vuelta y nos mirábamos unos a otros como si tuviéramos una cita", dijo. "Hablábamos con los ojos. Queríamos decir: ‘¿Es eso lo que nos pasará a nosotros también?’"
Recobró su libertad en enero de 1979 cuando la invasión vietnamita derrocó a los khmer rouge y sus celadores se dieron a la fuga.
Desde entonces, gracias a sus pinturas y a su restaurante, se convirtió en el representante vivo de las víctimas de Tuol Sleng, y fue a menudo entrevistado por periodistas para que contara su historia.
11 de septiembre de 2011
6 de septiembre de 2011
©new york times
cc traducción c. lísperguer
0 comentarios