Blogia

mQh

argentina enfrenta su pasado


Brita Sydhoff, del Consejo Internacional de Rehabilitación a Víctimas de la Tortura. La abogada sueca Brita Sydhoff, que recibió el Premio Internacional a los Derechos Humanos Emilio Mignone, destaca que Argentina pasó por “tremendos episodios de tortura y trauma” y hoy logra “que los torturadores enfrenten a la Justicia”.


[Ailín Bullentini] Argentina. La Argentina es “un gran ejemplo para el mundo”, definió la secretaria general del Consejo Internacional de Rehabilitación a Víctimas de la Tortura (IRCT), Brita Sydhoff. ¿Por qué? Porque experimentó “tremendos episodios de tortura y trauma” y hoy se preocupa por superarlos “tratando de enfrentar al pasado, hablar sobre él y lograr que los torturadores enfrenten a la Justicia”. La abogada sueca recibió el Premio Internacional a los Derechos Humanos Emilio Mignone, otorgado por la Cancillería argentina a la organización que representa y que nuclea a más de 150 clínicas de rehabilitación a víctimas en todo el mundo. En diálogo con Página/12, Sydhoff destacó los juicios por delitos de lesa humanidad que se desarrollan en el país, alertó sobre el estado de las cárceles y sobre la policía local “que no comprende que la tortura es un delito”.

¿Cuál es la definición de tortura con que trabaja el IRCT?<br>Hacemos propia la de la ONU, que entiende que es todo acto de violencia que ejerce el Estado o algún agente del Estado sobre personas con el objetivo de obtener algún beneficio para sí; cuando el Estado sabe que existen ataques a personas cometidos por entes que no pertenecen a su esfera y no hace nada por impedirlo; o incluso lo que ocurre en los países en los que existe un conflicto, donde hay tanto lío de soldados y grupos paramilitares que los civiles que sufren maltratos no saben si viene de parte del gobierno, los soldados o los paramilitares. Somos muy liberales en este sentido. Muchos centros que integran el IRCT trabajan con violencia doméstica, contra niños y mujeres.

Usted dice que en muchos lugares del mundo existe el “dilema de la tortura”, ¿en qué consiste?
Aquí lo experimentaron muy fuerte y aún sigue vivo. Acuñé el concepto en un artículo publicado en Le Monde Diplomatique, cuando el mundo experimentaba las secuelas del 11/09 y veía cómo los países democráticos trataban de justificar sus torturas con el argumento de que los torturados podían ser terroristas. La idea era alertar sobre un cambio peligroso de las normas, que veíamos cercano: el umbral de aceptación de la tortura había crecido. Si se comienza a aceptar la tortura como método válido de resolución de conflictos, si se alienta a los niños a efectuar disparos aunque sea en un juego y hay series de TV que constantemente muestran la tortura y el maltrato como una cosa liviana, las sociedades y la humanidad estarán en grandes problemas.

¿En dónde ve vivo el dilema de la tortura en Argentina?
La impresión que me llevo es la de un país que está tratando seriamente de abordar su pasado. Están tratando de enfrentar al pasado, hablar sobre él y lograr que los torturadores enfrenten la Justicia. La Justicia también cura. Sin embargo, también escuché sobre la situación de hacinamiento de las cárceles; que la policía mal capacitada no entiende que la tortura es un delito y que piensa que golpear a otras personas forma parte del castigo. Ahí está el dilema. No es así, el castigo debería incluir la idea de que la persona que lo cumple debe, tarde o temprano, reingresar a la sociedad. No creo que alguien que reciba maltratos por 4, 6 o 10 años vaya a convertirse en un buen ciudadano.

¿Avanzó la aceptación mundial de tortura?
No creo que la tortura haya crecido o sea más aceptada, aunque no hemos podido hacer un relevamiento global de estas cuestiones. La impresión de la mayoría de mis colegas es que las personas responsables de la tortura usan cada vez más la tortura psicológica porque no deja en el cuerpo rastros que luego se puedan descubrir. La supresión del sueño, el aislamiento, la amenaza con perros, amenazas son torturas y maltratos que no necesitan de contacto físico para hacer daño. Con el nuevo gobierno de Estados Unidos espero realmente que las cosas mejoren. Creo que lo harán.

¿Cuáles son los efectos que podría generar el avance de la aceptación mundial de la tortura?–Si los países democráticos torturan, los países que no lo son tomarán eso como un ejemplo y como justificación para seguir torturando ellos también. Cuando estuvimos en algunos lugares denunciando tortura dentro de sus fronteras lo que nos contestaban las autoridades era que fuéramos a acusar a Estados Unidos.

¿Cómo trabajan para prevenir la tortura?
Hablamos con los gobiernos, ofrecemos nuestros servicios de capacitación a médicos y abogados. Pero no somos una organización que denuncie demasiado. Nuestro enfoque es muy práctico. Colegas que trabajan en centros de detención a diario no pueden contar ampliamente lo que sucede allí adentro. Lo comunicamos a otras organizaciones de derechos humanos, que son las que pueden denunciar. Nuestro objetivo principal es buscar la manera de avanzar en el tema: ¿tenemos la posibilidad de ayudar a las víctimas en su estado de salud? ¿Podemos capacitar policías?

¿Cómo se trata a una persona que fue torturada?
Tratamos de encarar el problema desde un punto de vista holístico. Somos muy sensibles al contexto cultural. Los centros no demandan nada y las víctimas no sienten que pertenecemos a un gobierno en particular, entonces se sienten seguras con nosotros. Cada vez más vemos que grupos de sobrevivientes se apoyan entre sí. Eso se da en Argentina hace mucho y es una forma fantástica de avanzar.
12 de diciembre de 2011
©página 12

en caño jabón participaron militares


El ex jefe paramilitar ratificó en versión libre que los militares también participaron en la masacre de Caño Jabón, Meta, en mayo de 1998.


Colombia. El recorrido criminal de las Auc por el corregimiento de Caño Jabón, Meta, comenzó a la 1:30 de la tarde del 4 de mayo de 1998. Casi un año después de la masacre de Mapiripán, ocurrida en julio de 1997, llegaron en varios camiones hasta el corregimiento de Puerto Alvira donde delinquieron durante dos horas.
“Intimidaron a la población, sacaron a los habitantes de sus casas, saquearon el pueblo y con lista en mano iban señalando quién moriría por ser guerrillero o simpatizante de la insurgencia. A las víctimas las golpearon, las ultrajaron, las degollaron y las dejaron en frente de sus fincas”, narró la Fiscal 30 de Justicia y Paz haciendo una reconstrucción de lo que ha documentado su despacho.
En esta masacre fueron asesinadas 27 personas, entre ellas, una niña indígena de seis años que ese día junto a su padre se movilizaba en una canoa por el río Guaviare. Según Mancuso, al igual que con la masacre de Mapiripán, contaron con la complicidad de militares, entre ellos, el coronel Lino Sánchez, que para esa época  era el coordinador operativo de la Brigada Móvil 2 con jurisdicción en Meta.
Después de contar durante una primera jornada de versión libre, el 5 de diciembre de 2011, cómo se planeó la incursión paramilitar a los Llanos Orientales, durante el segundo día  de confesión reiteró que la entrada de las Auc a la zona contó con el apoyo de los militares pero que solo podrá confesar los nombres cuando pueda reconstruir los hechos con los subalternos que participaron en las masacres de Mapiripán y Caño Jabón.
“Los comandantes ya lo tenían todo coordinado, incluso tenían un total manejo de las torres de control de la aeronáutica y de personas dentro de la Fuerza Aérea”, dijo ex jefe paramilitar.
Durante la versión, Mancuso contó que también hubo una alianza con los militares para cometer ejecuciones extrajudiciales conocidas como ‘falsos positivos’. Según la Fiscalía, en los Llanos Orientales hay por lo menos 250 casos de personas presentadas por el Ejército como muertos en combate, cuando en realidad eran personas inocentes o que siendo acusadas por presuntos nexos con la guerrilla eran secuestradas, asesinadas y torturadas por los paramilitares.
“La política de las autodefensas era entregar vivos o muertos a los guerrilleros. Luego, el Ejército era el encargado de legalizarlos en combate ”, dijo el ex jefe paramilitar.

De Víctima a Victimario<br>La familia de Salvatore Mancuso, de descendencia italiana, tenía  vastas tierras en Córdoba y según el ex jefe paramilitar, por esta razón fueron extorsionados durante varios años por las Farc. “La guerrilla iba y me cobraba extorsiones. Un día pagué la cuota y los guerrilleros que cobraban se volaron con la plata y me tocó pagar otra vez. Me cansé”, dijo.<br>Según le relató a la Fiscalía, buscó al Ejército y los militares le dijeron que esa era una zona roja y que ellos no conocían el terreno. Mancuso, quien para entonces era técnico agropecuario y se dedicaba a la ganadería, se convirtió en informante de los militares que a los pocos días mataron a tres guerrilleros en la región. “Eran cuatro pero el sobreviviente me reconoció y la guerrilla me declaró objetivo militar. El Ejército me dijo que me enseñaba a combatir”, contó.<br>Mancuso recordó que fue por medio de los militares que contactó a los hermanos Carlos y Vicente Castaño, conocidos en Córdoba como los jefes de ‘Los Tangueros’ haciendo alusión a Las Tangas, la finca desde donde delinquían 40 paramilitares. “Era 1995 y se formaron las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá, Accu, con grupos de autodefensas que ya había en la zona como Los Guelengues a cargo de Carlos Correa y el grupo de alias ‘Elías 44’ en San Juan de Urabá y Arboletes, que recibían financiación de ganaderos y narcotraficantes”, dijo.<br>Esta primera fusión de las autodefensas tenía 100 paramilitares en sus filas y recibieron entrenamiento de alias ‘Estopín’, Manuel Arturo Salom Rueda alias ‘JL’, Carlos Mauricio García alias ‘Rodrigo Doble Cero’, así como de un ex comandante de las Farc al que le decían alias ‘Góngora’ y un ex militar amigo de los Castaño conocido como el ‘Capitán Victoria’.<br>“Las autodefensas comenzaron a crecer y a mí me encargaron crear el Bloque Norte con los Frentes Héroes de los Montes de María, La Mojana, Alto Sinú y San Jorge y Catatumbo. Para entonces ya estaban los Bloques Minero y Cacique Nutibara”, contó el ex jefe paramilitar.<br>“Fui víctima y me convertí en victimario. Les pido perdón a las víctimas porque nunca debimos tomar las armas. Eso causó más problemas”, dijo desde una cárcel en Virginia, Estados Unidos, a donde fue extraditado en mayo de 2008 por cargos de narcotráfico.

Las Reuniones de las Auc
Después de participar en la creación de las Accu, Mancuso relató las reuniones en las que integraron con la sigla Auc, Autodefensas Unidas de Colombia, a los grupos paramilitares que delinquían en diferentes regiones del país. La primera, dijo, ocurrió el 18 de abril de 1997 en las que se adhirieron las Autodefensas de Puerto Boyacá de Arnubio Triana Mahecha alias ‘Botalón’ y del Magdalena Medio de Ramón Isaza alias ‘El Viejo’.
La segunda fue el 16 de mayo de 1998 y en ésta se unieron las Autodefensas del Sur del Cesar, de Juan Francisco Prada alias ‘Juancho Prada’, las Autodefensas Campesinas del Casanare de Héctor Germán Buitrago alias ‘Martín Llanos’ y las Autodefensas de Cundinamarca a cargo de Luis Eduardo Cifuentes alias ‘El Águila’.
Durante los dos días de versión libre, Mancuso no hizo referencia a la tercera reunión y pasó a la cuarta contando que fue en 2001 “donde se determinó la dirección político-militar y de control interno de las autodefensas”, dijo.
Según el ex jefe paramilitar en 2002 las Auc empezaron las negociaciones de paz con el Gobierno para la desmovilización y decidieron reducir las masacres “para no afectar la Presidencia de la República”. Ese año Álvaro Uribe Vélez ganó las elecciones.
Mancuso se comprometió con la Fiscalía a entregar todos los documentos de las reuniones de las Auc en los que aparecen el listado de las personas participantes. La confesión de Mancuso hace parte del trabajo de investigación que hace la Fiscalía sobre la masacre de Caño Jabón.
*La versión libre es una etapa inicial del proceso de Justicia y Paz, en el que la Fiscalía indaga por hechos y los desmovilizados confiesan los crímenes. Es una etapa preliminar de investigación antes de empezar la fase de juicio ante los Tribunales.
12 de diciembre de 2011
7 de diciembre de 2011
cc verdad abierta

pablo sevillano reconoció 46 asesinatos


Guillermo Pérez Álzate, alias ‘Pablo Sevillano’ aceptó su responsabilidad en ola de homicidios que sacudió a Nariño entre 2001 y 2005.


Colombia. La Fiscalía acusó a ‘Pablo Sevillano’ por el asesinato de 46 personas, crímenes que fueron aceptados por el paramilitar.
En la investigación realizada por Justicia y Paz, se estableció que, luego de que el Frente Libertadores del Sur del Bloque Central Bolívar de las Auc se expandiera hacia Nariño en 1999 bajo el mando de Guillermo Pérez Alzate, más conocido con el alias de ´´Pedro Sevillano´, este departamento sufrió una ola de violencia para apoderarse de una zona que era del control de la guerrilla.
El ex jefe paramilitar, quien fue extraditado a Estados Unidos en mayo de 2008, asistió a la imputación por medio de una trasmisión de vídeo desde su centro de reclusión en ese país.
La mayor parte de estas víctimas eran personas del común, menores de edad, mujeres y personas con discapacidad, a los que los paramilitares acusaron de ser colaboradores o integrantes de la guerrilla. También asesinaron bajo la consigna de la mal llamada limpieza social.
Según lo expuso la Fiscalía, al tiempo que negociaban grandes cantidades de droga y protegían los laboratorios de procesamiento de coca, los paramilitares buscaban establecer una base social al eliminar a los consumidores y pequeños vendedores de estupefacientes.
En esta ola criminal fueron asesinados entre otros un concejal de El Charco y su cuñado el 29 de enero de 2002 en Playa del Charco. En versión libre Juan Larrinson Castro alias ‘Matamba’ le confesó a la Fiscalía que por “una información que le llegó a Jhon Jairo Marín alias ‘J’ buscamos al concejal, lo amarramos y lo llevamos a la casa donde permanecían los paramilitares”, dijo.
Contraria a la versión de los paramilitares, la esposa del concejal, en su declaración ante la Fiscalía dijo que ellos eran dueños de una propiedad en El Charco en la cual tenían un hostal, y que para el momento del asesinato de sus parientes, estos se encontraban viajando de Cali al corregimiento para vender la propiedad.
“En 2000, cuando llegaron los paramilitares se les arrendó unas habitaciones, pero nunca pagaron” aseguró en su declaración.
Luego de esto, ella y su esposo fueron desplazados hasta el 2003, cuando las autodefensas salieron por un tiempo de El Charco, ocasión que ella aprovechó para vender la propiedad. Al regresar los paramilitares en el 2004 la amenazaron, por lo que nuevamente se desplazó de este corregimiento.
Durante la audiencia, la Fiscalía reveló que el Frente Libertadores del Sur llegó a tener grupos dentro de los centros de reclusión en Nariño, quienes tras las rejas seguían delinquiendo. A partir del testimonio del ex paramilitar Mauricio Vargas, la fiscalía determinó estos grupos tenían contacto constante con jefes del frente que se encontraban fuera de las cárceles, con quienes coordinaban sus delitos.
Una de las víctimas de estos grupos dentro de las cárceles fue un interno de la cárcel de Pasto, a quienes los paramilitares asesinaron el 3 de octubre de 2003, por sospecha de que iba a atacarlos. El ex paramilitar Guillermo León Pulgarin alias ‘Alex’ dijo en versión libre que había ordenado su asesinato. 
Mauricio Vargas aseguró a la Fiscalía que “luego de cogerlo (a la víctima), lo sentamos y empezamos a preguntarle. Le hicimos una requisa y se le encontró la lista donde estaban relacionados nombres de miembros de las autodefensas con las celdas donde pernoctaban. En el momento yo le encontré un cuchillo y una granada”, relató Vargas a la Fiscalía.
Luego de recibir la orden desde el exterior de la cárcel de asesinar a esta persona, los paramilitares lo llevaron hasta su celda y lo ahorcaron. Según Vargas, los guardias del Impec fueron testigos y cómplices de este asesinato, ya que, no sólo permitieron que pasara, sino que a la una de la mañana fueron por la víctima y la trasladaron de patio para facilitarles a ellos el acceso él.
Por este hecho la magistrada de Justicia y Paz pidió durante la audiencia que se investigara a los funcionarios del Inpec que prestaban guardia en el momento, al igual que a otros empleados públicos que pudieran colaborar por acción o por omisión.
El Tribunal de Justicia y Paz exhortó a la Fiscalía a llevar un control preciso sobre las investigaciones abiertas fuera de Justicia y Paz contra aquellos que colaboraron con las autodefensas.
Así mismo el abogado de ‘Pablo Sevillano’ resaltó la importancia de la labor investigativa sobre las autoridades locales de los municipios de Nariño donde los paramilitares mantuvieron mayor presencia, ya que en favor de la verdad, dijo, es importante explicar por qué los paramilitares pudieron delinquir con cierto margen de tranquilidad en estos lugares.
La Fiscalía determinó que durante los años en que los paramilitares delinquieron en la región, las investigaciones por las que ahora acusó ahora a ‘Pablo Sevillano’, habían sido suspendidas por las autoridades locales, quedando en la impunidad.
La imputación de cargos es una fase del juicio. Consiste en que la Fiscalía presenta los delitos cometidos por el ex jefe paramilitar ante un magistrado de Justicia y Paz. Después, sigue la formulación y la legalización de cargos antes de que el Tribunal emita una condena contra del ex paramilitar y repare a las víctimas.
12 de diciembre de 2011
9 de diciembre de 2011
cc verdad abierta

 

suárez faisal sobre coronel gonzález


El fiscal Suárez Faisal sobre la condena a perpetua al primer gobernador de la dictadura. Dijo que es "esperanzador después del trabajo de tantos años", observar que los argumentos con los que la Fiscalía acusó al coronel José María González, fueron tomados por el tribunal para acusar a un militar de tan alto rango en la región.


[Juan Carlos Tizziani] Santa Fe, Argentina. El fiscal Martín Suárez Faisal ponderó el fallo del Tribunal Oral de Santa Fe que condenó a prisión perpetua al ex jefe del Área 212, coronel José María González, el primer interventor de la dictadura en la provincia. "El Tribunal tomó la calificación legal y la misma propuesta jurídica que hicieron la Fiscalía y la querella y por eso estamos satisfechos por el resultado desde el punto de vista de la acusación", dijo en un diálogo con Rosario/12. Los fundamentos de la sentencia se conocerán el 16 de diciembre. "Después de un trabajo de investigación de mucho tiempo en la unidad fiscal de derechos humanos, es muy esperanzador haber llegado a la condena de un imputado de tan alto rango militar en la región", agregó.
González fue sentenciado por la desaparición del militante peronista Mario Osvaldo Marini y el secuestro de su esposa, Ana María Cavadini, el 9 de diciembre de 1975. Ambos vivían con su bebé de un mes y medio en una casa pequeña, cerca de la cancha de Colón, que fue saqueada por el mismo grupo de tareas que secuestró al matrimonio. El Tribunal condenó a González por el "allanamiento ilegal de domicilio, privación ilegal de la libertad agravada y homicidio doblemente calificado", aunque hasta que el fallo quede firme seguirá con el beneficio de la prisión domiciliaria.
En la primera etapa de la causa, la desaparición de Marini se consideró un "homicidio simple", que imponía un límite de 25 años de cárcel. Pero durante el juicio, la querella y la Fiscalía ampliaron la acusación a "homicidio agravado", al considerarlo un secuestro seguido de muerte, que se castiga con "prisión perpetua".
"La pena fue posible por el cambio de calificación que se planteó durante el juicio a partir de las pruebas: (el asesinato de Marini fue un homicidio perpetrado con alevosía por al menos unas seis personas", dijo el fiscal Suárez Faisal. Porque el grupo de tareas copó la casa de Marini, "capturó a su esposa y a su hijo de 45 días y a él lo esperó con las luces apagadas. Por lo tanto, Marini no tenía ninguna posibilidad de defenderse del ataque y los agresores ningún riesgo al momento de cometer el hecho. Y a pesar de que en la instrucción había sido calificado como homicidio simple, en el juicio ampliamos la calificación al homicidio calificado, por esas dos cuestiones. La pena que fija el Código para esos delitos es la prisión perpetua", agregó el fiscal.

¿Dónde mataron a Marini?
Fue capturado en su casa, lo subieron a un automóvil distinto en el que llevaron a Cavadini y nadie más lo volvió a ver. Circularon algunas versiones que expusieron testigos que declararon en la audiencia, que había muerto por la tortura, en la comisaría 4ª, pero nada de eso se pudo probar fehacientemente dada las características de los hechos. Cavadini relató en el debate que estando en la comisaría 1ª un policía de esa seccional le confirmó que su marido había muerto en la tortura, sin especificar en qué lugar. Lo que nos hace sospechar que eso fue lo que ocurrió, sobre todo teniendo en cuenta las características de los hechos que ocurrían en ese momento en el país- contestó el fiscal.

En su alegato, Suárez Faisal ponderó una de las pruebas del caso: un acta de detención de Marini y su esposa que asegura que Mario se escapó media hora después de su secuestro. Cavadini dijo en el juicio que la obligaron a firmarla, cuando estaba detenida en la comisaría 1ª. "La supuesta fuga de Marini es absolutamente inverosímil porque el grupo de tareas tenía cautivos a su mujer y a su hijo. Ninguna persona escapa y deja ahí a su bebé y a su esposa. Además, eran muchas personas armadas y Marini fue sorprendido cuando entraba a su domicilio con las luces apagadas, así que de ninguna manera la versión de la fuga puede tener algún asidero", señaló el fiscal. El acta fue remitida a la justicia por el oficial de operaciones del Área 212, teniente coronel Carlos Adalberto Rodríguez Carranza y el expediente en el Juzgado Federal iniciado en 1975 quedó caratulado: "Ana María Cavadini y Mario Osvaldo Marini (prófugo) s/infracción a la ley 20.840". Lo que significa que Marini fue perseguido judicialmente cuando ya estaba desaparecido.

Usted calificó al coronel González como el perfecto ejecutor porque había concentrado el poder militar y político- recordó Rosario/12.
Sí, en el alegato dijimos justamente eso. Lo que tenía en miras González, al ser ejecutor del plan criminal que habían trazado los altos mandos militares, era justamente concentrar el poder y ser lo que fue, el primer gobernador militar en la provincia. Esa es la hipótesis que planteó la fiscalía. El alto grado de compromiso que había tomado González en la denominada lucha contra la subversión tenía como objetivo justamente posicionarse como un referente del plan sistemático en la provincia, lo que se materializó unos meses después en su designación como el primer gobernador militar de Santa Fe, que después quedó sin efecto porque en el reparto territorial que hizo la junta de comandantes, la provincia le tocó a la Armada. Y así asumió (el segundo gobernador de la dictadura, vicealmirante Jorge Aníbal) Desimoni.

¿En el secuestro participaron efectivos de Inteligencia? Cavadini mencionó al mayor Douglas Patrick Dowling.
Quedó probado que el grupo de tareas que fue a la casa de calle Jujuy estaba integrado por efectivos del Destacamento de Inteligencia Militar 122, que también participaron en otros procedimientos en fechas cercanas en Santa Fe. Y uno de los integrantes era el mayor Dowling, ya fallecido -explicó el fiscal.

"Lo importante es que el Tribunal tomó la calificación legal y la misma propuesta jurídica que hicieron la Fiscalía y la querella y por eso estamos satisfechos por el resultado desde el punto de vista de la acusación. A partir del trabajo que venimos realizando desde la unidad fiscal de derechos fiscal que ya lleva mucho tiempo para la investigación y el juzgamiento de estos crímenes, resulta muy esperanzador haber llegado a la ciudad de Santa Fe a la condena a un imputado de tan alto rango militar en la región", concluyó Suárez Faisal.
12 de diciembre de 2011
11 de diciembre de 2011
©página 12

 



 

antesala del infierno


La pileta de Villa Dálmine que funcionó como lugar de cautiverio. Dos sobrevivientes del centro clandestino de detención que funcionó en las instalaciones del club de la ciudad de Campana brindan testimonio sobre sus experiencias y recuerdan a sus compañeros de encierro y torturas.


[Gustavo Veiga] Argentina. Campana se transformó en un ilimitado campo de concentración el 24 de marzo de 1976. Al menos nueve centros clandestinos de detención funcionaron en la ciudad y hubo uno que sufrió la metamorfosis más kafkiana: la pileta de natación del club Villa Dálmine quedó convertida en un depósito transitorio de militantes desaparecidos. Hasta el golpe de Estado, la rutina de los socios consistía en el clásico chapuzón, unas cuantas brazadas y cambiarse en los vestuarios vecinos. Pero después de aquel verano del ’75-’76, y con la zona militarizada, el natatorio ya no tendría agua ni bañistas despreocupados. Su fondo y cuatro paredes impregnadas de cloro serían la antesala de la tortura, el traslado y el blanqueo de los presos políticos de la dictadura, en el mejor de los casos. Ahí sumergieron en seco al intendente peronista derrocado de la vecina Zárate, Francisco Bugatto (hoy de 89 años), y a su hijo José Alberto (63) junto a otros secuestrados. Los dos ahora dan testimonio de esa experiencia que conserva un gran valor histórico y jurídico.
“Teníamos los ojos vendados y de mi permanencia en ese lugar recuerdo que estábamos sentados en el fondo de la pileta y que después me trasladaron a una habitación donde me torturaron”, dice Bugatto (h), quien trabajaba como asistente de su padre en la Municipalidad. “Uno no veía, escuchaba voces, por los diálogos con otros detenidos pudimos saber a dónde nos habían llevado... sí, sí, a la pileta”, aporta el anciano con una memoria prodigiosa. Los dos mencionan a compañeros con los que compartieron ese momento de cautiverio. Algunos sobrevivieron para contarlo, como el músico chileno de Los Jaivas Eduardo Parra y la militante radical Lidia “China” Biscarte. Basado en esa experiencia traumática, el primero escribió una carta que daría letra al tema ´Milonga carcelaria´, grabado en 2001. Otros continúan desaparecidos o fueron asesinados: el periodista y director del diario El Actual, de Escobar, Tilo Wenner, y el abogado Juan Carlos Deghi.
Citada en el libro ´Maten al mensajero´, de Franco Salomone, Eliana, la esposa de Wenner, responde sobre su permanencia en un centro clandestino: “Sí, lo vio una señora, China Biscarte, de la localidad de Zárate. Ella estuvo con Tilo en la pileta del Club Dálmine de Campana. Yo la fui a ver después de que la liberaron y con tristeza y mucha rabia me dijo: ‘Te imaginás, estaban ahí todos apretados, como cerdos, atados’. Después nunca más se supo sobre él”.
Las instalaciones deportivas todavía se conservan y varios ex detenidos podrían identificarlas. El nombre es lo único que les cambiaron. Y más de una vez. La pileta tiene una cobertura de material y está ubicada junto a una piscina para chicos, más pequeña. El 23 de marzo de 2005, en un acto por el 29º aniversario del golpe, cuentan que Eva Orifici afirmó: “Tenemos la sensación de haber estado acá”. Felipe Solá, el gobernador bonaerense de ese momento, había asistido al ahora llamado Club Ciudad de Campana para encabezar la evocación. Villa Dálmine, el equipo de fútbol que sostenía económicamente el Grupo Techint, se había desprendido del resto de sus actividades deportivas y amateurs en 1984.
Nacía entonces Siderca, aunque no por la fábrica homónima y sí por la Sociedad Interdisciplinaria De Esparcimiento Recreativo, Cultural y Atlético. Recién en 1999 pasó a llamarse Ciudad de Campana. Hoy se practican en sus amplias instalaciones atletismo, rugby, hockey, vóley y patín artístico, entre otros deportes.

El Campeón del ’75
En los meses previos al golpe del ’76, la ciudad de la siderúrgica fundada por Agostino Rocca y la destilería Esso (las principales industrias) festejaba el ascenso de Villa Dálmine a Primera B. Un equipazo, bautizado por sus hinchas como “el Holanda de la C”, había ganado el torneo de 1975 con 60 puntos, más de 100 goles y el arco menos vencido, donde se destacaba el recordado Pedro Catalano, quien combinaba el fútbol con su trabajo en un taller metalúrgico. El arquero sería vendido al Deportivo Español en 1976, donde jugó 18 años como titular. La potencia ofensiva del campeón le había permitido golear a Villa San Carlos 10 a 1 como visitante y a Deportivo Riestra 11 a 4 como local.
Mientras, el Ejército se infiltraba en la empresa Siderca, con un guiño cómplice de ésta y copaba el club que funcionaba como un anexo, además del vecino Tiro Federal; Villa Dálmine se aprestaba a realizar otra gran campaña que lo acercaría como nunca en su historia a Primera División. Techint apostó por ese equipo en el primer año de la dictadura. Sostuvo el fútbol en la B, que a diferencia de la C, ya era profesional. Cefo, Fuentes, Zevallos, Contte, Benítez y Enrique Eduardo Oviedo, quien sería vendido al Boca bicampeón de Juan Carlos Lorenzo en la segunda mitad del ’76, formaban la base. Con esos nombres se clasificó para los dos hexagonales del año por el Ascenso, pero subieron Platense primero y Lanús después.
Dálmine salió campeón tres veces más en los últimos 35 años, pero no volvió a estar tan cerca de Primera División. En 1989 ganó el torneo de la B Metropolitana (subió a la B Nacional) y en 1982 y 1996 los de la C. Este último lo jugó bajo la denominación de Atlético Campana, porque durante una buena parte de la década del ’90, la siderúrgica le restó apoyo económico. Recién en 2002 volvió a llamar la atención en el mundo del fútbol cuando contrató a un quinteto de veteranos con historia de Primera o de Selección para competir en la cuarta categoría de la AFA: Pedro Troglio, José Basualdo, Roberto Monserrat, Raúl Cardozo y Mario Pobersnik.
En Campana, aquellos logros futbolísticos del “viola” de mediados de los ’70 –como lo llaman por el color violeta de su camiseta–, convivieron con la represión durante la dictadura. Los jugadores jugaban al mejor juego mientras puertas adentro del club se mantenía en una pileta de natación a decenas de detenidos. Aunque a esas instalaciones les cambiaron el nombre dos veces, para quienes estuvieron secuestrados en ellas siempre serán una parte de Villa Dálmine. Entre 1974 y 1976 Techint tenía 5000 empleados. Todavía permanecen en condición de desaparecidos 75. Uno por cada 67, según describe en el libro ´Recordando el olvido´ el historiador local Miguel Di Fino. 

12 de diciembre de 2011
11 de diciembre de 2011
©página 12

 

 



argentina sienta precedente en ddhh


Entrevista con Markus Löning, comisionado de derechos humanos para Alemania. Löning destacó a la Argentina como una referencia en países asiáticos y africanos por sus políticas de derechos humanos, incluyendo a aquellos que fueron parte de las revoluciones por mayor democracia durante la Primavera Árabe.


Argentina.  Una de las similitudes entre la Argentina y Alemania es que ambos países se liberaron de regímenes autoritarios y totalitarios, respectivamente, y llevaron a juicio a sus genocidas. Ese es uno de los conceptos centrales que el comisionado de Derechos Humanos para Alemania, Markus Löning, esgrime en una entrevista con Página/12. El experto estuvo esta semana en el país junto a catorce representantes de países de la región participando en el Encuentro de Defensoras y Defensores de Derechos Humanos de América Latina, organizado por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) en colaboración con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania. Löning destacó a la Argentina como una referencia en países asiáticos y africanos por sus políticas de derechos humanos. Inclusive para aquellos países norafricanos como Túnez, que fueron parte de las revoluciones por mayor democracia durante la Primavera Arabe. "Es una señal muy alentadora ver los esfuerzos que realiza la Argentina en la elaboración del pasado y también en lo que se refiere a los estrados judiciales. De esta manera se sienta precedente y se dan señales claras en lo que se refiere a la materia."

¿Qué aspectos se deben priorizar en la elaboración de políticas públicas en derechos humanos en Latinoamérica?
Cuando desde la perspectiva europea uno mira a la región, por más diferentes matices existentes, hay dos temas que fundamentalmente saltan a la vista. El primero son las grandes diferencias sociales. En algunos de estos países hay falta de voluntad para buscar la superación de esta situación. No se brindan perspectivas a las personas a través de políticas de educación que permitan superar esas instancias. La otra gran temática que veo es la referente al Estado de derecho y el acceso a la justicia de todo ciudadano. La falta de Estado de derecho es una grave violación a los derechos humanos.

Durante la conferencia en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, los representantes de Honduras advirtieron sobre los grandes riesgos que sufren los periodistas allí. ¿Qué otro país presenta un escenario similar?
Hay algunos países en América latina con grandes problemas donde los periodistas están expuestos a graves peligros. Honduras es ciertamente un caso (N. del. R: desde 2009 ha habido en Honduras 17 periodistas asesinados), pero también hay que mencionar a México, donde los trabajadores de prensa también corren grandes riesgos. La libertad de prensa y de expresión es un derecho que hay que conquistarlo día a día. Es importante que los periodistas, pero también la sociedad civil, intercedan y tomen conciencia de que ellos son un grupo profesional que merece una particular protección y que aboguen por ello, pero que también sea el poder el que los proteja.

¿Qué papel ocupan las políticas públicas de derechos humanos en la agenda de la administración alemana actual?
La política de derechos humanos forma parte de nuestra política de relaciones exteriores al igual que forman parte las relaciones económicas o culturales. Pero usted seguramente comprenderá que para un gobierno conducido por una mujer que creció en la parte oriental de Alemania, los derechos humanos tienen una importancia singular. Por otro lado, nuestro enfoque nace a partir de nuestro pasado de las experiencias vividas, pero de la libertad de volver una y otra vez a los derechos humanos. Por otra parte también es un interés nuestro por cuanto para nosotros es importante mantener relaciones estables con un país en el que se respetan los derechos humanos y donde impere el Estado de derecho. Por cuanto ello permite mantener mejores relaciones comerciales a partir de esa estabilidad. Es decir que se combinan los intereses y el idealismo.

¿Cuáles son los retos para los DD.HH. en Alemania y Europa?
Uno de los mayores problemas que tenemos en Europa son los manejos con la minoría. Sobre todo con aquellos inmigrantes que llegan a Europa donde tenemos problemas con la discriminación. Son importantes tareas que estamos enfrentando. También debemos decir que los europeos, teniendo en cuenta que somos un continente rico, tenemos un trato vergonzante con los refugiados que llegan a Europa. Es una lucha diaria evitar la discriminación de minorías. Como europeos tenemos estándares muy buenos pero tampoco somos perfectos. A mi oficina llegan muchas veces organizaciones de la sociedad civil, que interceden por determinadas situaciones en determinados países, que abogan por reivindicar los derechos de determinadas etnias en Brasil o población rural en Colombia.

¿Cómo reaccionan los gobernadores norteamericanos ante su campaña por la abolición de la pena de muerte?
Cuando viajo a los Estados Unidos para hablar allá sobre la pena de muerte, uno de los argumentos que esgrimo es preguntarles si quieren estar en un club conformado por Irán, Sudán, Arabia Saudita y Pakistán. Hay en Estados Unidos una discusión muy vehemente alrededor de la pena de muerte, y existen sucesivamente estados dentro del país que la van aboliendo. En un año va a haber un referéndum en California sobre la abolición de la pena de muerte y eso va a ser un proceso muy interesante.. Estoy convencido de que con el tiempo vamos a lograr de que las dos grandes potencias, que son China y Estados Unidos, terminen aboliendo la pena de muerte. Usted habrá notado que soy optimista, pero hay que serlo en este trabajo.
[Informe de Juan Nicenboim.]
12 de diciembre de 2011
10 de diciembre de 2011
©página 12

 




hace noventa años


La matanza de peones desarmados en Patagonia en 1921 fue vengada por un anarquista, que hizo volar por los aires al responsable.


[Osvaldo Bayer] Argentina. A noventa años de los fusilamientos de peones rurales en la Patagonia. Muerte injusta en el paraíso. Allí, cerca de uno de los paisajes más hermosos del mundo, esos pobres trabajadores de la tierra que pedían tan poco fueron asesinados por el Ejército Argentino, por orden del teniente coronel Héctor Benigno Varela, jefe del 10 de Caballería, por el bando de pena de muerte otorgado por el presidente Hipólito Yrigoyen, en 1921.
Estamos frente a la tumba masiva en la estancia La Anita, en Santa Cruz. A doscientos metros de ella, la construcción muy humilde que los recuerda. Allí realizamos el acto, como todos los años en esta fecha. El 8 de diciembre. Hubo música de guitarra gaucha, la voz de un cantor del pueblo y las voces emocionadas de varios oradores. Expresamos nuestro dolor ante un crimen oficial tan injusto, cruel y siempre impune. Jamás sus autores fueron juzgados. El fusilador teniente coronel Varela, sí, fue muerto por la ira del pueblo, en manos del anarquista alemán Kurt Gustav Wilckens, que hizo volar por el aire al orgulloso militar argentino.
Pero el gran responsable de los crímenes oficiales cometidos contra los trabajadores del campo fue el presidente Yrigoyen, ya que le dio al militar Varela el bando de la pena de muerte "por subversión". Señor presidente: una huelga no es subversión. Subversión fue aquella traición a la democracia que hizo años después en la década del treinta el general Uriburu quien lo derrocó a usted. Y no la justa huelga, el grito de nobleza rebelde de cientos de peones patagónicos que querían vivir con un poco más de dignidad y no como verdaderos esclavos de los dueños de todo en aquellas latitudes sureñas. En el acto del jueves pasado recordamos en toda la verdad, tan cerca del Lago Argentino, la memorable sesión de la Cámara de Diputados en el Congreso de la Nación, poco después del crimen de los fusilamientos, cuando la oposición pidió aclarar el porqué de los crímenes que acababa de cometer el Ejército y la responsabilidad del presidente Yrigoyen en ese crimen cometido por el partido radical gobernante. Pero en ese debate el único camino que el radicalismo vio para negar la verdadera justicia fue votar en contra de todo proyecto de investigación sobre los fusilamientos de peones. E Yrigoyen tuvo una actitud poco democrática, no aceptó enfrentar a la oposición en el Congreso de la Nación ni responder a las preguntas del porqué la pena de muerte en las pampas argentinas contra los más débiles. Siempre, Yrigoyen se negó a tratar de explicar el deleznable y cobarde crimen oficial.
El público presente en el acto del jueves pasado frente a la estancia La Anita, bajo un cielo absolutamente celeste, fue casi todo joven, y esa juventud gritó tres veces la palabra "Justicia". Sí, allí en esa tumba masiva de los asesinados por el fusil del ejército argentino están enterrados trabajadores de todas la provincias argentinas y chilenos venidos de la isla Chiloé, por eso llamados "chilotes". Y también anarquistas españoles, rusos y alemanes que enseñaban la teoría del socialismo en libertad.
En nuestras palabras, dichas con la enorme tristeza de que nunca oficialmente los argentinos hemos reconocido el crimen, recordé aquella sesión de diputados de enero de 1922, donde el representante socialista De Tomaso comenzó diciendo con voz emocionada: "Señores diputados, ha ocurrido en el territorio de Santa Cruz una tragedia horrible. Se ha hecho una pesada atmósfera de silencio en primer lugar por la prensa grande. Nosotros, que tenemos informes precisos de lo que allí ha ocurrido, nos haríamos cómplices voluntarios de ese silencio si no denunciáramos esos hechos y no pidiéramos la investigación que exige el decoro del país. No hagamos un juego de ocultaciones ni de disimulos. Lo que pasa es que en este caso, las víctimas son pobres diablos, como se dice en el lenguaje de los ricos, son peones, son carreros, son ovejeros. Aseguro a la Cámara que muchos de los cadáveres todavía están insepultos en el campo donde se produjeron los fusilamientos. Todavía llegaría a tiempo la comisión para ver los restos de algunos cadáveres que fueron quemados con nafta derramada sobre ellos por las tropas del ejército".
Pero los radicales votarán en contra de toda comisión investigadora. Y se acabó. Los muertos, muertos están. Fusilados sin juicio previo. El teniente coronel Varela había sido el juez supremo. La democracia había recibido una puñalada por la espalda. Se había cometido el mayor crimen contra los trabajadores de la tierra de nuestra historia. Pero las pruebas quedaron. Ahí están las tumbas masivas en todo el territorio santacruceño. Todas están ya marcadas. El pueblo les lleva flores. Se los acaba de recordar. En cambio, para los fusiladores no hay ningún homenaje. Los estancieros, los beneficiados, miran hacia otro lado, para ellos la historia no existe.
Finalmente. La ética siempre triunfa. Pueden pasar muchos años, pero la verdad se impone. Se sabe que el estanciero Federico Braun, dueño de la estancia La Anita, está por donar la tierra donde está la tumba masiva de los peones fusilados para que allí se traslade el monumento que los recuerda actualmente a doscientos metros de allí.
Pasaron muchos años desde aquel diciembre de 1921 cuando el feroz teniente coronel levantaba la mano marcando cuatro dedos que significaban cuatro tiros ordenando fusilar. Y la ética siempre triunfa. El jueves los jóvenes gritaron "Justicia" y la Historia los mira de frente. Se hace Justicia, por fin. Nadie ya puede echar de menos los crímenes de aquel diciembre de 1921. Los monumentos de aquellas lejanas tierras sureñas para "Facón Grande", Albino Argüelles, Outerello, están allí mirando a la sociedad de frente. Los que pusieron el rostro para exigir dignidad en el trato con las peonadas. De los represores, nada. Ni siquiera aparece algún pariente de ellos para cuidar sus tumbas anónimas.
Un ejemplo a tener por los represores de siempre. La Patagonia Rebelde, aquella de las peonadas en asambleas por la dignidad, se ha impuesto definitivamente. La ética, la verdad histórica, la justicia, finalmente es la que da la última palabra.
12 de diciembre de 2011
10 de diciembre de 2011
©página 12
 

cinco años sin la sombra de pinochet


Murió antes de ser condenado por violar derechos humanos. Pinochet murió a los 91 años en el Hospital Militar, el 10 de diciembre de 2006, que paradójicamente es el día del aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Algunos grupos todavía insisten en homenajearlo.


Chile. A cinco años de su muerte, la figura del ex dictador Augusto Pinochet está cada vez más olvidada,
aunque algunos grupos insisten en homenajear lo peor de su legado: las violaciones a los derechos humanos cubiertas de impunidad a causa de su fallecimiento. Pinochet murió a los 91 años en el Hospital Militar el 10 de diciembre de 2006, que paradójicamente es el día del aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. El ex dictador estaba en libertad condicional, pero procesado por los crímenes de la Caravana de la Muerte y enriquecimiento ilícito tras descubrirse las cuentas ocultas bajo seudónimos que mantenía en el extranjero, principalmente en el Riggs Bank. La imagen del militar duro pero incorrupto se desplomó con rapidez para quienes aún seguían siendo sus incondicionales, aunque ya no lo visitaban políticos en su cumpleaños y nadie valoraba su opinión.
Su viuda y sus hijos ya no son un referente público, salvo por sus escándalos derivados de la herencia acreditada en 21 millones de dólares por la Justicia. Los hijos han esperado hasta el día de hoy para que las causas prescriban y por eso se han negado a abrir el testamento depositado en una Notaría de Santiago, que sin duda los volverá a enfrentar, como ya lo insinuó la primogénita Lucía, quien reconoció que casi no se habla con sus hermanos.
La imagen de Pinochet comenzó a desdibujarse tras el arresto ordenado por el juez español Baltasar Garzón, cuando el ex jefe del ejército se reponía de una operación en una clínica de Londres, el 16 de octubre de 1998. Permaneció quinientos cuarenta días bajo arresto domiciliario, y sólo la intervención del entonces ministro del Interior británico Jack Straw permitió su regreso a Chile, el 3 de marzo del año 2000, una semana antes de que asumiera el presidente Ricardo Lagos.
Pinochet renunció al sillón vitalicio como senador que se había garantizado en la Constitución de 1980 a cambio de no ser juzgado, y la Corte Suprema lo sobreseyó de una de las aristas de la Caravana de la Muerte.Para el mundo de los derechos humanos, ésta es la gran deuda que tiene la sociedad chilena por no haber condenado a Pinochet, aunque, como declaró la abogada querellante Carmen Hertz, viuda del periodista Carlos Berger (desaparecido por la Caravana de la Muerte), el ex dictador murió "como una piltrafa moral y un cadáver político".
"Lamento profundamente que, si bien fue procesado y desaforado, no haya sido condenado. Creo que ésa es una deuda que la Justicia tiene y quedó para siempre pendiente con la dignidad de Chile. Chile habría sido más digno si Pinochet hubiese sido condenado", afirmó.
Las palabras de Hertz recobran más fuerza cuando, hace dos semanas, un alcalde y ex coronel de las fuerzas represivas autorizó un homenaje a uno de los más crueles torturadores de la DINA, el ex brigadier Miguel Krassnoff, hijo de cosacos rusos, condenado a 144 años de cárcel por ejecuciones y desapariciones.
Más de 200 militares en retiro se reunieron para homenajear a los ex uniformados que se encuentran presos por haber hecho desaparecer a más de dos mil personas, ejecutado otras mil, y cerca de 40 mil sobrevivientes de las cárceles secretas, brutalmente torturados.
12 de diciembre de 2011
10 de diciembre de 2011
©página 12