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murió christopher logue


Poeta y dramaturgo célebre por su versión de ´La Ilíada´ de Homero.


[George Ramsden] Christopher Logue –llamado también ocasionalmente ´Homero´ Logue por sus extraordinarias versiones de ´La Ilíada´- dejó su impronta por primera vez a fines de los años cincuenta. Inventó el poema-cartel y grabó ´Red Bird´, el más famoso disco de jazz y poesía británica, escribió letras de canciones para la cantante Annie Ross en el Establishment Club y dos guiones para el director Lindsay Anderson en el Royal Court Theatre. Editó ´True Stories´ para Private Eye, que se publicaron continuamente durante casi treinta años, y ´Pseuds Corner´. También escribió el guión para ´El Mesías salvaje´ [Savage Messiah], de Ken Russell y actuó en dos de sus películas (incluyendo al cardenal Richelieu en ´Los demonios´ [The Devils].
Logue se destacaba cuando realizaba su propio trabajo. Cuando leía poesía en público –una práctica que introdujo y recomendaba como el modo más seguro de transmitir significación- su voz suave y ligeramente áspera cautivaba al público.
Christopher Logue era el hijo único de un oficinista encargado de los salarios en la oficina de correos. Estudió en internados católicos en su nativo Southsea y en Bath (Prior Park College, donde el poeta Peter Levi era uno de sus compañeros de clase), y en el Instituto Portsmouth. El instituto fue trasladado a Southbourne, cerca de Bournemouth, al estallar la guerra. En 1944 se enroló en el 4o Batallón de la Black Watch y fue enviado a Oriente Medio, pero en Palestina tuvo problemas por hurtar cartillas de racionamiento y pasó algunos meses en una cárcel militar.
Tras la muerte de su padre en 1951, Logue se fue a vivir a París y se quedó allá durante cuatro años. Trabó amistad con Alexander Trocchi, el decadente poeta, novelista y editor de la revista literaria Merlin (bautizada así por Logue, que en esa época tenía un gran interés en la heráldica medieval). Maurice Girodias, de Olympia Press, le encargó una novela pornográfica, ´Lust´, que fue publicada con el seudónimo de Conde Palmiro Vicarion.
Desanimado en Roma, donde había solicitado un trabajo que no existía, se topó con el poeta escocés WS Graham, el que le aconsejó que un poeta sin un libro no era un poeta en absoluto. Completamente abatido en Perpignan , se apareció por ahí milagrosamente Trocchi y, tras desviar su atención del suicidio, lo condujo de regreso a París. El primer libro de poemas de Logue, ´Wand and Quadrant´, fue publicado por Olympia Press en 1953. Le envió un ejemplar a Ezra Pound, que le contestó: “No está mal. Puedo leer bastante de su libro”.
De regreso en Londres llegaría a publicar muchos pequeños libros de poesía, publicados a menudo por editoriales privadas y distribuidos por su amigo Bernard Stone, de la Librería Turret en Kensington antes de que aparecieran en antologías: ´Songs´ (1959), ´New Numbers´ (1969) y ´Ode to the Dodo´ (1981). Faber and Faber publicaron sus ´ Selected Poems´ (1996) y ´Prince Charming; a Memoir´ (1999), libro que es despiadadamente honesto acerca de sus defectos y del aprecio que sentía por sus amigos.
Le agradaba trabajar sobre materiales de otros, y era feliz cuando tenía un guía. Tuvo éxito con los poemas de amor de Pablo Neruda y con Brecht. Se embarcó en sus versiones de Homero en 1959, las que le fueron encargadas por Donald Carne-Ross, de la BBC. Al principio, sin saber nada de griego, estudió las versiones literales de Carne-Ross del texto de ´La Ilíada´ y otras traducciones más antiguas. Se aprendió la trama de memoria, seleccionó los episodios clave y escribió su propia versión en verso.
La intención era convertir en asequibles “inmediatamente” los clásicos antiguos al lector moderno. ´Patrocleia´ apareció en 1962 y fue seguida por ´War Music´, ´Cold Calls´, ´Kings´, ´The Husbands´ y ´All Day Permanent Red´. Vívidos incidentes, colorido, seguridad lingüística, energía y frescor son la tónica. ´War Music´ (1981) obtuvo el primer Premio Wilfred Owen a la poesía sobre la guerra. Logue a menudo dramatizaba su Homero con el actor Alan Howard y grabó toda su obra con sus ´Selected Poems´ en un elegante set de siete CDs, ´Audiologue´ (2001).
Aunque adoraba los libros –“portables, duraderos, baratos, una maravilla tecnológica que no necesita más intermediarios que las gafas”- y le interesaban todas las fases de la producción de libros, a Logue le encantaba recurrir a otros formatos: tazas, posavasos, camisetas, espejos, o la Tele. Uno de sus poemas más populares, ´Come to the Edge´, está realizado en tres dimensiones en concreto en un jardín visible a los excursionistas del Lake District. También fue escrito en filigrana en el forro de seda de la toga de Mary McAleese para su investidura como presidente de la República de Irlanda. Más conspicuamente sus poemas aparecieron en carteles en los años sesenta. Se vendían en la tienda Gear, en Carnaby Street. En un caso, el momento decisivo para los clientes indecisos ocurría cuando llegaban a los versos: “Votaré por el partido laborista porque si no lo hago / se me van a caer las bolas”. De este cartel se vendieron diez mil ejemplares a cinco dólares cada uno.
Poeta ´comprometido´ toda la vida, Logue marchó con una pancarta en la Campaña por el Desarme Nuclear en Aldermaston. En 1961, como uno de los Comité de los Cien de Bertrand Russell que se negó a negociar para mantener la paz (vale decir, no participar en manifestaciones), fue sentenciado a dos meses de cárcel. A menudo se mostraba agitado por algún acontecimiento político mundial. Su padre, cansado de sus “disparatadas chácharas políticas” lo hacía callar o lo mandaba a su cuarto.
Lindsay Anderson observó que la fuerza y claridad del discurso de Logue (y lo mismo era válido en su caligrafía) eran engañosas. Al final de su libro de memorias Logue admite: “Creo que mis opiniones sobre casi todo, excepto cuando se trata de poemas, mi tema número uno, no tiene mucho valor”.
De un metro 73, justo algo más alto que Napoleón –sobre el que reunió una enorme colección de libros-, Logue parecía un pirata, tras quedar ciego de un ojo cuando se golpeó con una rama haciendo ejercicios con la Black Watch. Se pavoneaba, hablaba hasta por los codos (o colapsaba en prolongados silencios) y reía ruidosamente.
Cuando Louis MacNeice, un admirador de ´War Music´ escribió: “Me gustaría conocer a un poeta físicamente apto, que le guste hablar, que lea los diarios, que se sea capaz de sentir piedad y de reír, que sepa de economía, que aprecie a las mujeres, que viva alguna relación personal, que esté activamente interesado en política…”, uno piensa inevitablemente en MacNeice mismo. Pero Christopher Logue también era de ese tipo de poeta.
John Christopher Logue, escritor y actor, nació en Southsea, Hampshire, el 23 de noviembre de 1926. Se casó con Rosemary Hill en 1985. Murió el 2 de diciembre de 2011.
14 de diciembre de 2011
6 de diciembre de 2011
©independent


entrevista con juan castellanos


Juan Castellanos, guerrillero en Cuba con el Che y en Argentina con Masetti. “Si el Che llegaba a la Argentina, o nos mataban o hacíamos una gran revolución aquí”. Castellanos combatió en Cuba con el Che, quien lo incorporó a su proyecto latinoamericano. Integró la guerrilla de Masetti en Salta, donde cayó prisionero como ciudadano peruano. Tras 47 años regresó de visita a la Argentina.


[Adrián Pérez] Argentina. ¿Qué recuerdos tiene de su infancia en Cuba?
Mi papá era peón agrícola; apenas ganaba para comer. Mi mamá era ama de casa; lavaba y planchaba para la calle, “despalillaba” tabaco y hacía el dulce de leche que yo vendía a los ocho años. Todos los días comíamos “sota, caballo y rey”. Éramos cinco hermanos, y aunque sólo los dos más chicos íbamos a la escuela pública, ella no podía comprarnos el uniforme. Un día me dijo: “No quiero que tu hermana sea prostituta ni criada”. A los 11 años tuve que dejar de estudiar, pero me gradué en la universidad de la calle. Fui comerciante y cuentapropista hasta que me fui para la Sierra Maestra.

¿Qué fue lo que cambió en usted al leer “La Historia me absolverá”, texto donde Fidel Castro emprende su propia defensa mientras es juzgado por el asalto al cuartel Moncada?
La Guardia Rural y la policía les pegaban a los trabajadores y a los campesinos. Nunca me gustaron las injusticias, aunque en realidad era un analfabeto político. Pero el asalto de Fidel al Moncada me golpeó. En ese histórico alegato Fidel hizo un recuento de lo que sucedía en Cuba. Y me metí de lleno en el Movimiento 26 de Julio.

¿Cómo llegó a reunirse con el M-26?
Viviendo en Camagüey me fui por mi cuenta a la sierra. Pero cuando llegué me viraron para atrás porque no llevaba armas. Entonces regresé a buscar dos fusiles 22. Cuando iba a subir me mandaron para Santiago de Cuba, donde estuve en la clandestinidad hasta el 2 de febrero de 1958. Como premio por unos trabajos que hice en una habitación secreta y soterrada donde se guardaban las armas, me mandaron para la Sierra Maestra, donde estaban las tropas de Fidel. Ahí conocí al Che.

Aunque se había encontrado con el hombre que acompañaría en la victoria, la primera impresión del Che lo decepcionó.
En Cuba conocíamos a Hugo del Carril, Carlos Gardel o Luis Sandrini, porteños que en las películas decían: “¿De qué te la das?”. Esa era la impresión que teníamos de los argentinos.

¿No encajaba en esa imagen? ¿Qué pensó al verlo?
¿Cómo era posible que hablara pausado y bajito cuando los argentinos lo hacían fuerte y claro? Además, era delgadito. Aunque lo hacía más alto, teníamos la misma estatura. Tuvimos varios choques, porque, cuando creo tener la razón, no me callo. Pero él sabía escuchar. Me dejaba protestar, y cuando no convenía lo que uno pensaba, me decía “cállate”.

Más allá de las jerarquías (y los choques) trabaron una profunda amistad.
(Alberto) Granados pensaba que yo era uno de los cubanos que más lo habían interpretado como persona. Parece que el Che vio en mí alguna madera. Aunque trabajaba, me gustaba el ron, era mujeriego y jugador. Cuando lo conocí dejé todas esas cosas, menos las mujeres y el ron (risas).

¿Cómo comenzó en la guerrilla?
Pertenecía a una escuadra que más tarde pasó a ser la columna invasora del Che. Las fuerzas de Batista habían comenzado una gran ofensiva con diez mil efectivos. Nosotros seríamos 300. El problema de la guerrilla no es combatir sino sobreponerse al frío, al hambre, a las largas caminatas, al peso de las mochilas. Si uno era cobardón, cuando empezaban los tiros se te quitaba el miedo.

En cierta ocasión, el Che lo castigó por abandonar su escuadra sin permiso.
“¿Qué hacés acá? ¡Mandé a tu escuadra a una misión y vos estás aquí!”, me dijo. Esperó a que regresaran mis compañeros y me hizo un juicio. De la Sierra Maestra salí desarmado y como enfermero, porque sabía aplicar inyecciones. Le pregunté: “¿Che, usted cree que pueda ganarme nuevamente el fusil?”. Yo no había ido a la Sierra a cargar mochilas, lo haría si volvía a ganarme el fusil. Entonces dijo: “Quédate ahí que sos útil”. Y ahí me quedé. Empecé de chofer del Che en Cabaiguán. En Santa Clara me puso como jefe de la Comandancia. Camilo (Cienfuegos) estaba atacando Yaguajay. Regresábamos de allí cuando el Che me preguntó: “Si quedás vivo, ¿qué pensás hacer?”. “Irme para el carajo porque no me gusta que me manden tanto”, contesté. Pero me la guardó.

¿Por qué dice que “se la guardó”?
Cuando terminó la guerra, vivíamos con el Che en La Habana, en la misma casa. Un día me dice: “¡Por fin te vas para el carajo!”. “Si usted cree que soy útil me quedo, si no, me voy”, respondí. Como no contestó, me quedé.

¿Recuerda el día que entraron a La Habana?
La escolta del Che éramos (Harry Villegas Tamayo) “Pombo”, sobreviviente de Bolivia; Hermes Peña, que murió en Salta; (Jorge) Argudín, quien actualmente está en La Habana; y yo. Nos acompañaba Aleida (March). Llegamos en un Chevrolet que tomamos a los servicios de inteligencia de Santa Clara. Durante el viaje a La Habana el Che nos había nombrado jefes de escuadra. A Villegas lo puso de jefe de pelotón (el jefe de escuadra era primer teniente, el de pelotón era capitán y el de columna era comandante: los tres grados militares que había en la guerrilla). No nos advirtió que ya éramos oficiales.

¿Y cómo tomaron la ciudad?
Aunque Batista se había ido, el 1º de enero combatimos en Santa Clara. Fidel había hablado con el Che para que le avisara a Camilo que se adelantara a tomar Columbia (N. d. R: Fulgencio Batista residía en esa ciudad y desde allí escapó hacia República Dominicana en avión). Al Che le dijo que fuera a tomar La Cabaña, segunda fortaleza en importancia de la capital. Camilo entró a la ciudad en la madrugada del 2 de enero y nosotros en la madrugada del 3. El 8 llega Fidel a Columbia (hoy ciudad Libertad), que ya había caído. Así fue como nos apoderamos de La Habana.

¿La visita a Tropicana existió realmente o fue parte de un cuento que el mito de la Revolución Cubana echó a rodar?
Yo fui el de la idea de visitar Tropicana. Cuando el Che se dormía, le robaba el carro y nos íbamos al cabaret. A Pombo y a mí nos metió cinco días presos por robarnos el carro. A Hermes y a Argudín tres. Un día le pregunté a Pombo por qué nos metía cinco días, y a los otros, tres. “¡Mira que sos bruto, Alberto! Tú y yo tenemos séptimo grado y somos del pueblo. Ellos son semianalfabetos y de la Sierra Maestra”, respondió.

Luego el Che le dio a usted una casa en La Cabaña, donde se celebró una boda.
Me preguntó si podía casarse allí. Le dije que cómo no iba a poder hacerlo si me había asignado la casa. En la boda estaban Raúl (Castro), Fidel y Camilo y todos los comandantes que viajaron en el “Granma”. Yo era primer teniente, nada más. Me llaman a la hora de firmar; estaba por fuera del grupo. El Che había elegido como testigos del casamiento a Fidel, Raúl y a mí.

Por lo que comenta, fue una reunión íntima. ¿Cómo fue la ceremonia?
Muy sencilla. Me quedé con todo lo que sobró (risas). Una vez, registrando una casa, encontré dos cajas de sidra. A Aleida, que iba con nosotros, le digo: “Vamos a hacer un negocio. Agarro una caja, porque me voy a casar, y te guardo otra para cuando tú te cases”. El día de la ceremonia Camilo me preguntó qué tenía para la boda. “Una caja de sidra que me robé, si el Che se entera caigo preso”, dije (risas). Camilo pidió a los otros comandantes que llevaran cerveza. La fiesta se celebró con esas bebidas y una torta.

¿Qué tareas desempeñó cuando la Revolución empezaba a consolidarse?
El Che comenzó a dirigir el Banco Nacional y tuvo que dedicarse más a la burocracia que a la acción. Lo único que hacía yo era joder. Un día le dije: “Doy la vida por usted, pero estar todo el día aquí sentado no me gusta”. Le conté que había sido comerciante y le pedí que me pusiera en una fábrica. Terminé como administrador de la Fábrica Cubana de Tejido. Luego me envió a estudiar a la Escuela de Administradores del Ministerio de Industria, que él había creado. En el ’62, estando en la escuela, le cuento a Villegas que iba a ver al Che porque me parecía que se iba. Villegas me dice: “Le avisas que también me voy”. Le pregunté al Che: “¿Cuándo se va?”. “¿Por qué me preguntás eso?”, quiso saber. Insistí: “Hermes está desaparecido y usted es el único que sabe dónde está. Vengo a decirle que me voy con usted a cualquier lado”. “Vamos a tenerlo en cuenta”, contestó.

Cumplió con su palabra cuando lo mandó a llamar un año más tarde.
En agosto del ’63 estaba de guardia en la Escuela de Oficiales de Matanza. Era domingo. A las doce de la noche llegó un telefonema. Tenía que ver al Che en el Ministerio de Industria. “¡Coño, si no me he emborrachado el fin de semana ni me he escapado con nadie! ¿Para qué carajo me manda a buscar?”, pensé. Llegué asustado. Le pregunté a (José Manuel) Manresa, jefe de despacho, si había algún problema. “Que yo sepa, ninguno”, dijo. Lo primero que me preguntó al entrar fue: “¿Recordás hace un tiempo lo que me prometiste? Recordá”, insistió. Enseguida le pregunté cuándo nos íbamos; me cortó diciendo: “Párate, que son veinte años peleando y vos estás recién casado y embollado (enamorado)”. Al rato lo convencí y me indicó: “Vas a ir a un lugar y vas a encontrar gente conocida. No te vayas a disfrazar de indio porque no lo sos. Inventa un cuento bastante verosímil para que te le pierdas un tiempo a la familia y no estén jodiendo por aquí. Y vas a ser el jefe hasta que llegue”. Me adelantó que Villegas no me acompañaría porque adonde iba no había negros. En el entrenamiento tuve que imitar la firma del pasaporte de Raúl Dávila Sueyro, un muchacho peruano que estaba estudiando en Cuba.

¿Qué itinerario siguió hasta llegar a Argentina?
Viajé hasta Praga donde agarré el pasaporte de Dávila. Luego fui a Roma, Lisboa, Dakar, Río de Janeiro, San Pablo, Curumbá, Santa Cruz de La Sierra, La Paz y Cochabamba. En Tarija contacté a (Jorge Ricardo) Masetti, a quien conocía de La Habana. El y Hermes eran los únicos que sabían quién era yo. Aunque fui segundo jefe y jefe de la escolta, me incorporé al EGP (Ejército Guerrillero del Pueblo) como aspirante a combatiente. Mi misión era esperar al Che en Bolivia. El venía en el ’63 para pasar a Argentina.

¿Cree que hubo un exceso de confianza en el desembarco del EGP en Salta?
Cometimos el error de mantenernos siempre en una zona. Eso le permitió a la Gendarmería detectarnos y prácticamente aniquilarnos. Reconocíamos el terreno y hacíamos cuevas para guardar alimentos. Sabíamos que una vez que comenzáramos a operar, íbamos a tener que andar escondiéndonos y huyendo hasta que pudiéramos dominar un territorio libre, para conectarnos con la retaguardia.

Pero fueron detenidos sin poder afianzarse del todo en una zona determinada.
Esperábamos a un grupo de compañeros cuando Henry Lerner me dice: “Vamos a La Toma”. Enrique Bollini manejaba el rastrojero. Al salir de unos árboles, en el camino chocamos con una patrulla que iba de civil. “Me jodí”, pensé. Querían saber dónde estaban los demás. Les explicamos que andábamos solos, cazando. El río estaba crecido. “Nos van a fusilar”, le dije a Henry. Nos ordenaron que nos sentáramos. Cuando observé que nos iban a montar en los camiones, le pedí a Henry una dirección en Córdoba que no comprometiera a nadie. “Sol de Mayo 125”, susurró. Nunca lo anoté. Eso fue el 4 de marzo de 1964, sobre las seis y media de la tarde.

¿Sólo con esa dirección justificó su presencia en Argentina?
Cada vez que me daban una paliza, daba una nacionalidad distinta. Primero era español, después mexicano, hasta que dije que era peruano. Les di la dirección de Córdoba, donde funcionaba un albergue de estudiantes universitarios. Con el nombre que di Interpol confirmó la existencia de Raúl Moisés Dávila Sueyro.

En el penal de Villa Las Rosas, usted protagonizó una huelga de hambre porque fue encarcelado sin haber sido acusado de ningún delito.
El fiscal Alberto Velarde no quería acusarnos y le metimos una huelga de hambre de ocho días. (Arturo Humberto) Illia estaba de presidente. La prensa comenzaba a hablar de los guerrilleros en huelga de hambre. Hasta que Velarde nos acusó. El general (Julio Argentino) Alsogaray nos entrevistó y nos dijo: “Ustedes se salvaron porque el jefe del Regimiento los presentó ante la prensa”. Al llegar a Orán, el jefe del Regimiento llamó a los periodistas. Fotografiaron a (Oscar) del Hoyo, a Fernando (Alvarez), que acaba de incorporarse, a dos “pungas” que nos infiltraron, y a mí. Uno de los prisioneros era Federico Frontini, hijo de un abogado y periodista de Buenos Aires. Henry Lerner era hijo de un comerciante de Cosquín. Uno de los muchachos infiltrados dijo: “Les presento al primer cubano”. “Yo no soy cubano, soy latinoamericano”, me salió.

Habrá pensado que había llegado al final.
En los interrogatorios me enseñaron una foto de Fidel, me preguntaron si lo conocía. Dije que no. Después me enseñaron una foto del Che. “No lo conozco, sé que es el Che Guevara pero nunca lo he visto.” Así me mantuve siempre. Hubiera sido un buen boxeador. Mira que me pegaban y no me tiraban al piso. Salí fortalecido porque a golpes no hablo. Me podrían haber ofrecido dinero para que los traicionara pero no tengo precio. Son momentos en los que se prueban las bases de los principios; te das cuenta de que eres capaz de morir por una idea.

¿Cuándo supo que Hermes Peña había muerto?
Me dan una paliza grande. Al amanecer me llevan ante su cadáver y me obligan a meterlo en el cajón. Tenía el brazo izquierdo completamente partido. Cuando lo levanté estaba rígido. Su cuerpo estaba acribillado a balazos pero no se veían las heridas por la ropa que llevaba puesta. Cuando leí la noticia sobre el asesinato del Che en El Tribuno de Salta, no lo podía creer.

Con motivo de su muerte se publicaron fotos de la boda del Che donde usted estaba.
Un preso salteño me reconoció en una foto donde estaba con barba y uniforme: “Este sos vos”, dijo. Yo estaba cagado. “Si fuera ese tipo, el alcalde tendría que pedirme audiencia”, contesté. Al tipo le decían “el Indio”; se calló la boca. Lo recordé en la entrevista que me hicieron en Salta (N. d. R: durante el rodaje de Alberto Castellanos, la vanguardia del Che en Orán). Si está vivo, sabe que lo estoy mentando y reconociendo que no me delató.

Finalmente, lo liberaron el 14 de diciembre de 1968.
Salí en libertad condicional a las dos de la tarde. Me llevaron a la policía, a Inmigración. Querían deportarme a Perú. Como no tenía documentos, mis abogados lograron un permiso para presentarme al día siguiente. El abogado Farat Salim organizó un “motivito” allí y salimos con el doctor Gustavo Roca y el doctor Horacio Lonati. Llegamos a Córdoba al amanecer. Al día siguiente ya estaba en manos del Partido Comunista Argentino. Con una cámara fotográfica que habíamos logrado meter en la cárcel me sacaron una foto y me hicieron la cartilla de colimba. Salí con ese documento para Buenos Aires el 17 de diciembre, escoltado por un agente del PC. Antes de llegar a la Terminal de Buenos Aires nos bajamos. Fuimos a una cafetería, el agente llamó por teléfono, vino un auto con un chofer y una muchacha y me llevaron a otro lugar. Volvieron a llamar, vino otro auto con otro chofer y otra muchacha y me metieron en una casa de familia. El 24 de diciembre del ’68 cruzamos el Río de la Plata.

...Y su familia se enteró de la misión en Argentina diez años después.
Una de mis hijas había empezado a estudiar ruso en los Camilitos. Un día me dice: “Papi, ¿cómo se dice ‘jugar’ en ruso?”. Le dije que no sabía ruso. “¡Papi, mira que eres bruto! ¡Cinco años en la Unión Soviética y no sabes hablar ruso!”, respondió. Aquello me hirió tanto... Entonces senté a las mellizas y a la madre. Les dije que no podían contar nada de lo que iba a decirles porque, hasta que no lo dijeran oficialmente, era secreto. Terminada la historia sobre Argentina salimos llorando los cuatro.

Hay quienes señalan que haber llevado la guerrilla a Salta fue, al menos, una utopía del Che.
¡Ninguna utopía! Estábamos creando las condiciones para cuando él llegara. Teníamos órdenes de tratar de no combatir, explorar el terreno y no incorporar a ningún campesino mientras no estuviéramos combatiendo. Si el Che hubiera llegado a Argentina, o nos mataban a todos o terminábamos haciendo una gran revolución aquí. El tenía una gran confianza en la juventud. Ustedes estaban muy politizados y lo hubieran seguido sin dudar.

¿Cuáles fueron sus sensaciones durante este regreso a Argentina?
Sentí una emoción muy grande. Conocía Argentina por dentro pero no por fuera. Fui a la Quebrada (de Humahuaca) en Jujuy y a Chaco. Conocí el Paraná. La ciudad de Salta y la de Jujuy se parecen a Las Tunas, donde nací. La Habana se parece a Buenos Aires, con su bullicio y su gente en las calles. Los caribeños y los sudamericanos tenemos características similares, no somos europeos. Regresé a la cárcel y recordé cómo era la celda, la comida. En Orán me acordé cuando pasé por el río Bermejo, con el agua hasta la cintura y el fusil en la mano. Me emocioné en la selva cuando entramos por un terraplén hacia un sitio boscoso parecido al lugar donde había estado. ¡Figúrate, a tantos años! La otra vez había llegado como guerrillero, escondido. Ahora llego filmando, como artista.
13 de diciembre de 2011
12 de diciembre de 2011
©página 12
 

ley de víctimas amenazada


"A la Ley de Víctimas no la amenaza una, sino dos manos negras".


Colombia. Carmen Palencia, presidenta de la Asociación Tierra y Vida, que agrupa a víctimas que buscan la restitución de sus tierras, asegura que tanto la extrema derecha como la extrema izquierda están intentando poner en jaque la puesta en marcha de la ley.
Carmen Palencia se ha convertido en una de las voces más importantes de las víctimas que buscan la restitución de tierras. Ella es la presidenta de la Asociación Tierra y Vida (de Urabá) y fue una de las personas que se reunió con el presidente Juan Manuel Santos para hablar de los obstáculos a la puesta en marcha de la Ley de Víctimas y de Restitución de Tierras.
“No es solo una mano negra, son dos. Y nosotros, los que hacemos parte del movimiento nacional de víctimas, podemos dar fe de la forma cómo están actuando”, dice Carmen, quien se alista para viajar a Bruselas (Bélgica) para hablar justamente de tierras.
“No podré decir allá nada diferente de lo que está pasando en este momento en el país. Hemos documentado y denunciado que hay grupos, algunos de la extrema derecha y otros de la extrema izquierda, que están tratando de hacer cualquier cosa para que la ley fracase”, dice Palencia. 
Ella habla de “unos” que “están comprando falsos testigos, preparando pruebas falsas (... ) testaferros que quieren hacerse pasar por personas de buena fe para no devolver las tierras, ahí están comerciantes, palmeros”. 
También menciona a los “otros” que, según ella, “están metiéndole en la cabeza a los campesinos la idea de que la Ley de Víctimas no va funcionar y que lo único que va a pasar es que perderán lo poco que les queda. Son esos los que quieren que en realidad sea un fracaso para seguir justificando su lucha armada”. 
Pero el riesgo, dice Carmen, no viene solo de esos grupos. Ella cuenta que una de las peticiones que hicieron las organizaciones de víctimas al presidente Santos en la reunión del pasado domingo fue pedir prudencia a sus funcionarios. 
“El movimiento de víctimas en el país se está viendo afectado por apreciaciones apresuradas, que lo único que hacen es colgarles una lápida en el pecho a las víctimas”, dice Palencia, que cita como ejemplo las recientes declaraciones de la fiscal Viviane Morales sobre el caso de Las Pavas (Sur de Bolívar). 
“No puedo decir que fue mal intencionado, pero uno esperaría que ese tipo de pronunciamientos se hagan luego de una investigación exhaustiva, profunda. Ojalá eso sirva de alerta para mostrar la fragilidad que existe en el sistema, sobre todo ahora que estamos cerca de que empiece la Ley de Víctimas”, advierte Palencia. 
Según ella, los líderes pidieron al gobierno que cada vez que se haga una denuncia de ese tipo se le dé celeridad a las investigaciones y si es el caso se llegue a judicializaciones, para que así “no terminen pagando todas las víctimas por lo que hacen algunos malintencionados”. 
Palencia es enfática en decir que para que el gobierno logre enfrentarse a los que se están oponiendo a la Ley de Víctimas, es necesario que se reciba el apoyo de las organizaciones que, según ella, “sí están interesadas” en la restitución. 
Esta líder del Urabá antioqueño menciona también una movilización de campesinos en todo el país y unas pruebas piloto de la Ley de Víctimas en zonas con alto índice de conflicto para ver “cuáles son los principales riesgos y de qué forma pueden solucionarse”. 
Para Carmen Palencia es tan importante la unión entre el Gobierno y las organizaciones de líderes como lograr que la justicia actúe a la par de esta nueva ley. “Si no hay celeridad en los procesos judiciales por casos de líderes asesinados o si no se investigan en realidad a las presuntas falsas víctimas que han ido apareciendo, el desafío para el Estado con la implementación de la Ley de Víctimas será mucho mayor”, advierte.
13 de diciembre de 2011
7 de diciembre de 2011
©semana
vía cc verdad abierta

primera condena por delitos sexuales


El Tribunal de Justicia y Paz condenó 8 años a alias ‘Lucho’, ex paramilitar del Bloque Vencedores de Arauca, por la violación de dos menores de edad en Tame, Arauca.


Colombia. Los magistrados del Tribunal Superior de Cundinamarca condenaron a tres desmovilizados del Bloque vencedores de Arauca a 8 años de cárcel por los delitos de homicidio, desaparición, secuestro, tortura y abuso sexual, entre otros. Es la primera vez, que se dicta sentencia contra un desmovilizado por haber asaltado sexualmente a dos niñas.
José Rubén Peña Tobón, alias ‘Lucho’, violó a las dos menores el 7 de marzo del 2003, en el corregimiento el Caracol, del municipio de Tame, Arauca, quien junto a  alias ‘Tom’, dos mandos medios del Bloque Vencedores de Arauca obligaron a las jóvenes a tener relaciones sexuales con ellos, diciéndoles que si no accedían, sus compañeros sentimentales iban a ser asesinados.  
En una versión libre, en septiembre de 2009, alias ‘Lucho’, quien fue ex sargento del Ejército y comandó el grupo Centauros del Bloque Vencedores de Arauca, confesó como se violaron a dos mujeres que fueron a ver que les había pasado a sus compañeros sentimentales, después de la incursión paramilitar en la vereda Corocito.
En ese entonces, según lo aseguró el mismo paramilitar,  después de torturar y asesinar a varias personas, acusadas de pertenecer al ELN, los paramilitares de ’Lucho’ llamaron a las esposas de dos de las víctimas para que recogieran los cadáveres. Las mujeres llegaron al lugar, pero antes de entregarles los cuerpos de sus familiares las violaron.
El hecho ocurrió en el puesto de salud del corregimiento el Caramelo, en donde para la fecha las parejas de las jóvenes y cinco personas más fueron retenidos, asesinados y posteriormente, desaparecidos. 
En la decisión, el tribunal advirtió que si el desmovilizado incumple con algunas de sus responsabilidades dentro del proceso de Justicia y Paz, debería pagar una condena en la justicia ordinaria de 40 años de cárcel.  
Además decidió que se repararan  a las víctimas, una de las cuales aún está afectada sicológicamente, con la suma de cuarenta y dos millones de pesos para resarcir el daño moral causado por los paramilitares. 
Actualmente, ante la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía General de la Nación, se encuentran denunciados 727 casos de abuso sexual cometidos por paramilitares. Y sólo hasta ahora, después de seis años de vigencia de la Ley de Justicia y Paz se emite la primera sentencia que condena a  los responsables de delitos sexuales. 
Alias ‘Lucho’, y otros dos desmovilizados del Bloque Vencederos de Arauca, José Manuel Hernández Calderas, alias ’Platino’; y Wilmer Morelo Castro, alias ’Boqui’, también pagaran una condena de ocho años, por las masacres de Corocito y Flor amarillo, ocurridas el 8 de febrero y el 23 y 27 de noviembre del 2003 y que dejaron un total de 12 y 15 personas muertas. 
A principios del próximo año, La Fiscalía formulará cargos por abuso sexual y otros delitos contra Miguel Ángel Mejía Múnera, alias ´el Mellizo´, quien también tiene responsabilidad por línea de mando en la violación de estas dos mujeres.
13 de diciembre de 2011
7 de diciembre de 2011
cc verdad abierta
 

el capitán victoria


El enlace de los Castaño. Jorge Victoria fue cómplice de los Castaño en masacres en el Urabá y los Llanos. Esto fue lo que contó en su primera versión en Justicia y Paz sobre los nexos entre ’paras’ y militares.


Colombia. Del paradero de Jorge Humberto Victoria Oliveros no se sabía nada. Solo que el 3 de septiembre de septiembre de 2005 había hecho parte de la lista presentada por el Bloque Centauros, el grupo paramilitar que delinquió en los Llanos Orientales, para desmovilizarse junto con otros 1.134 hombres en la finca Corinto, en Yopal, Casanare.
La Fiscalía lo había citado a versiones libres pero nunca asistió. Estuvo prófugo hasta el pasado martes de 6 de diciembre de 2011, cuando se entregó ante agentes del CTI en Antioquia. Para la Unidad de Justicia y Paz había quedado clara la importancia de que Victoria Oliveros confesara sus crímenes porque durante la más reciente versión libre de Salvatore Mancuso, el ex jefe paramilitar dijo que el ‘Capitán Victoria’, como los paramilitares lo conocían, había sido una pieza clave en la incursión de las Auc a los Llanos Orientales en 1997.
Durante la versión libre, la Fiscal 5 de Justicia y Paz le preguntó a Victoria Oliveros alias ‘Capitán Victoria’ o ‘Raúl’ sobre sus nexos con los hermanos Castaño y cómo delinquió con las Auc en el Urabá y Los Llanos Orientales, donde fue testigo y cómplice de las masacres de Pueblo Bello, Antioquia, en enero de 1990, y en Mapiripán, Meta, en julio de 1997.

Desde ‘Los Tangueros’
Victoria Oliveros hizo parte del Ejército desde 1974 hasta 1987, período en el que alcanzó el rango de capitán. Según le dijo a la Fiscalía, empezó a delinquir con los hermanos Castaño porque se motivó por los pagos y porque sabía que podía cumplir con la función que le encargaron. Su tarea desde entonces fue ser el enlace de las Auc con los militares en aquellas zonas de interés de expansión de los paramilitares.
Fue precisamente a principios de 1990 que Fidel Castaño creó ‘Los Tangueros’, un grupo paramilitar que delinquía desde la finca Las Tangas, en Córdoba, con el pretexto de defenderse de los secuestros y extorsiones de la guerrilla. Una de las masacres cometidas por este grupo fue la de Pueblo Bello, Antioquia, en enero de 1990. “Fui testigo de la forma tan atroz como asesinaron a esas personas”, dijo el ex paramilitar.
Tras la muerte de Fidel Castaño en 1994, alias el ‘Capitán Victoria’ dijo que fue enviado al Valle del Cauca donde estuvo durante cuatro meses con el grupo a cargo de alias ‘El Alacrán’. Después de que el ‘Alacrán’ se entregó a las autoridades, fue enviado a Montería, Córdoba, como escolta de Sor Teresa Gómez, una mujer cercana a los hermanos Castaño, condenada por el asesinato de la reclamante de tierras Yolanda Izquierdo e involucrada en despojos y delitos relacionados con el narcotráfico.
Después de un tiempo, dijo, Vicente Castaño que para entonces era el jefe de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá, Accu, lo rebautizó con el alias de ‘Raúl’, apodo con el que empezó a ser conocido cuando la Casa Castaño le designó una nueva misión: ser el enlace para incursionar los Llanos Orientales en 1997.

Los Aviones y la ‘Logística’
Alias el ‘Capitán Victoria’ o ‘Raúl’ confirmó lo que de forma reciente contó el ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso en versión libre. Según Mancuso, el ex capitán era cercano a los Castaño y fue enviado con anticipación a los Llanos Orientales para hacer contacto con los militares y ayudarles en la ‘logística’ para exportar las Auc a esta zona del país. Mancuso dijo además que contaron con el apoyo del empresario de las esmeraldas Víctor Carranza.
Alias ‘Raúl’ dijo en versión libre que llegó a San José del Guaviare, Guaviare, entre febrero y marzo de 1997 junto a Darío Antonio Úsuga David alias ‘Mauricio’, encargado este último como jefe militar de la incursión de los Llanos. Ambos, explicó, se contactaron con dos hombres, entre ellos, con ‘Juancho Pimiento’.
Mancuso dijo en versión libre que Juan de Jesús Pimiento alias ‘Juancho Diablo’ era el representante y enviado de Víctor Carranza para participar en la planeación.
Según alias ‘Raúl’, se reunieron con ‘Juancho Pimiento’ para analizar cuál era la mejor ruta para llegar a la zona. “Vicente me dijo que tenía que hablar con esos dos hombres pero no sabía sus antecedentes. Pensé que eran comerciantes cercanos a Víctor Carranza. ‘Juancho Pimiento’ nos sugirió que hiciéramos un reconocimiento aéreo”, dijo.
El ex paramilitar contó que fue hasta Puerto López, Meta, donde los hombres de Carranza le entregaron una avioneta con la que hizo el sobrevuelo junto a alias ‘Mauricio’. Luego, dijo, se contactó con Héctor Germán Buitrago alias ‘Martín Llanos’, jefe de las Autodefensas del Casanare.
“Hicimos una buena amistad y Héctor nos ofreció un lugar para ubicar los aviones (los dos que tenían planeado despegar desde el Urabá y aterrizar en Los Llanos), pero rechacé ese sector porque no era un sitio adecuado. Los aviones eran grandes y no había seguridad”, dijo ‘Raúl’.
En la versión libre, contó que su siguiente contacto fue con el coronel Lino Sánchez, entonces coordinador operativo de la Brigada Móvil 2 con jurisdicción en Meta. “Yo conocía a Lino desde Montería, cuando él era oficial de inteligencia. Había mucha confianza entre nosotros y él estaba dispuesto a colaborar”, contó el ex paramilitar. El coronel Sánchez, quien está muerto, fue condenado 40 años de prisión por la masacre de Mapiripán.
En su relato, alias ‘Raúl’ recordó que el coronel Sánchez le ofreció apoyo en cualquier desplazamiento de tropa que necesitara en Meta.
“Con Lino se planeó el esquema de maniobra para poner a los paramilitares en Caño Jabón. Para Lino el río Guaviare era la vía más libre para la movilización de la tropa pero le dije que eso era riesgoso porque era una zona de guerrilla y los paramilitares tenían que pasar por enfrente de la Base de Barrancón (base militar estadounidense en San José del Guaviare) y ahí no teníamos a nadie”, dijo alias ‘Raúl’.
Así, alias ‘Raúl’ contó que decidieron que tras la llegada de los paramilitares en los dos aviones a San José del Guaviare, la movilización no iba a ser por río sino por carretera.
“Contamos con dos camiones, uno blanco y uno rojo, que fueron contratados con dinero de Jaime Parra, un ganadero que tenía fincas en el Guaviare”, contó.
Al momento de la incursión, en julio de 1997, “decidimos que los paramilitares iban en los camiones por una trocha que bordea al río, y mandamos dos lanchas vacías para que los recogieran más adelante cuando ya pasaran Barrancón”, contó.
En la narración, alias ‘Raúl’ recordó que se perdió la comunicación entre las lanchas y los camiones y que las lanchas se regresaron. Igual que en el relato del ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso, alias ‘Raúl’ dijo que la incursión, planeada inicialmente hacia Caño Jabón se desvió por orden de Vicente Castaño, y que no supo de los detalles de cómo ocurrió la masacre de Mapiripán.
“Sé que Vicente desvió la incursión porque en Caño Jabón disque había como 40 guerrilleros y por eso se movieron hasta Mapiripán. De la masacre no supe. Luego tuve contacto con alias ‘Mauricio’ y los muchachos (paramilitares) que estaban por los lados de Puerto López llegaron hasta el río Manacacías donde les di provisiones (alimentos)”, dijo el ex paramilitar.
Cuando la Fiscalía le preguntó si tuvo nexos con Víctor Carranza, alias ‘Raúl’ dijo que una vez se reunió en la casa del esmeraldero con José Baldomero Linares alias ‘Guillermo Torres’, entonces jefe de las Autodefensas Campesinas de Meta y Vichada, y con Manuel de Jesús Pirabán alias ‘Jorge Pirata’, jefe de las Autodefensas de San Martín, Meta.
“No recibí cinco centavos de Carranza pero él sabía que yo hacía parte de la estructura (Auc)”, dijo.
Cuando la Fiscalía le preguntó sobre si hubo participación de otros militares en las incursiones de las Auc, mencionando al general (r) Rito Alejo del Río, alias ‘Raúl’ no respondió con claridad y terminó refiriéndose al general (r) Jaime Humberto Uscátegui, entonces comandante de la VII Brigada y condenado por la masacre de Mapiripán por omisión.
“Rito Alejo sabía que yo era miembro de la estructura. Vicente me había enviado a hablar con militares que le habían colaborado a los Castaño… A mí lo que me causó sorpresa es lo que del general Uscátegui. Por qué lo vinculan con las Auc si nunca me reuní con él. Lo conocí en Santa Marta pero sé que nunca estuvo enredado”, dijo alias ‘Raúl’ o el ‘Capitán Victoria’.
La versión libre* continuará el lunes de septiembre de 2011 en el búnker de Bogotá.
*La versión libre es una etapa inicial del proceso de Justicia y Paz, en el que la Fiscalía indaga por hechos y los desmovilizados confiesan los crímenes. Es una etapa preliminar de investigación antes de empezar la fase de juicio ante los Tribunales.
13 de diciembre de 2011
9 de diciembre de 2011
7 de diciembre de 2011
cc verdad abierta

 

 

don antonio condenado por 36 masacres


El Tribunal Superior de Cundinamarca condenó a 8 años de cárcel a Edgar Ignacio Fierro, alias ‘Don Antonio’, por un centenar de homicidios y otros delitos.


Colombia. Edgar Ignacio Fierro Flórez alias ‘Don Antonio’ fue condenado por su responsabilidad en cadena de mando, en 170 hechos, de los cuales 129 fueron homicidios cometidos por los hombres a su mando.
Los magistrados del Tribunal Superior de Cundinamarca condenaron a ‘Don Antonio’, ex jefe paramilitar del frente José Pablo Díaz del Bloque Norte de las Auc, a 8 años de cárcel, la máxima pena alternativa dentro de Justicia y Paz.
Entre los crímenes aceptados por Fierro Flórez, también se encuentran el concierto para delinquir, casos de desplazamiento, tortura, reclutamiento, secuestro, hurto y un caso de acceso carnal violento.
Según publicó El Heraldo de Barranquilla, al leer el fallo la magistrada Léster María González dijo que “el frente bajo el mando de Fierro tenía una política de homicidios selectivos, con muertes injustas (…). Los homicidios tuvieron desde siempre como objetivo a la población civil y se dieron en actos unilaterales, porque no hay registro de que hayan sido en combate”.
Sobre el delito de terrorismo, la decisión señala que “los actos de ’Don Antonio’ generaban zozobra en la comunidad”.
Al respecto del acceso carnal violento en persona protegida, delito por el cual Fierro es el primer exparamilitar condenado en Justicia y Paz, la Magistrada consideró que “como comandante no ejerció los controles debidos con sus subordinados” para impedir la violación, tortura y asesinato de Cenelia Berrío, en el corregimiento de Palermo.
Al explicar el fallo sobre el crimen de reclutamiento ilícito el Tribunal aseguró que se ha documentado que el José Pablo Díaz enlistó entre sus hombres a seis menores de edad, de los 410 casos registrados en el Bloque Norte de las Auc.
’Don Antonio’ tendría que pagar 40 años de cárcel, pero su participación en Justicia y Paz hace posible que se beneficie con la pena alternativa siempre y cuando siga colaborando con el proceso de desmovilización y reparación integral de las víctimas de los paramilitares.
Con ésta ya son ocho la condenas contra paramilitares en Justicia y Paz. En la decisión también se condenó a Andrés Mauricio Torres León alias Z1, ex patrullero del frente ‘Mártires del Cesar’ del Bloque Norte de las Auc, al mando de Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’, quien, al igual que Fierro Flórez pagará la pena alternativa de 8 años de cárcel.
‘Z1’, responderá por 8 homicidios, 2 desapariciones forzadas, 1 secuestro, 2 secuestro simples y 1 hurto calificado, todo hechos cometidas en su militancia dentro del Bloque Norte.

¿Quién Es Don Antonio?
El nombre de Edgar Ignacio Fierro Flórez, alias ‘Don Antonio’, ex jefe del frente José Pablo Díaz del Bloque Norte, saltó a la luz pública en 2005 porque en su computador medios y autoridades encontraron muchas de las evidencias sobre los detallados informes de ejecuciones y asesinatos a sindicalistas y otros civiles a manos de los paramilitares en el norte del país.
Fierro Flórez, oriundo de Campo Alegre, Huila, fue capitán del Ejército y sub teniente de la Armada nacional hasta el 4 de agosto del 2002, cuando es llamado a calificar servicios. Durante su militancia en la Ejército estudió ciencias militares y de las armas.
‘Don Antonio’ ingresó a las autodefensas en el año 2003 como inspector del frente Mártires del Valle de Upar, sin embargo rápidamente y por su formación militar fue nombrado comandante del Frente José Pablo Díaz hasta la fecha de la desmovilización de la estructura, el 8 de marzo de 2006.
Durante las versiones libre realizadas entre 2007 y 2008, el ex jefe paramilitar reconoció su responsabilidad por cadena de mando, en los crímenes que los hombres a su mando cometieron en los departamentos de Atlántico, Magdalena y Cesar.
Entre los años 2003 y 2006 el Frente José Pablo Díaz, hizo lo que quiso en varios municipios del Atlántico y algunos del Magdalena. Fierro Flórez fue la cabeza de una estructura militar, política y financiera con una clara y definida división del trabajo mediante la cual asignaba tareas y exigía resultados a sus subalternos para poder financiar las actividades del grupo ilegal armado que dirigía. Para poder llevar adelante sus propósitos, ’Don Antonio’ exigía, de acuerdo con una directiva de ‘Jorge 40’, cobrar a los alcaldes el cinco por todos los contratos que se celebraban.
Y para poder llevar adelante sus propósitos de ‘capturar la administración y sus finanzas’, el exjefe paramilitar tuvo como aliados a quienes se desempeñaron como alcaldes del municipio; la exalcaldesa Rosa Stella Ibáñez Alonso, elegida para el periodo 2004 – 2007, el cual no terminó porque su elección fue declarada nula por el Consejo de Estado en 2006, y Alfredo Arraut Varelo, quien desempeñó sus funciones como primera autoridad municipal entre 2001 y 2003. Tanto Ibáñez como Arraut, dijeron en su defensa que no sólo no habían sido aliados del grupo armado, sino que en algún momento fueron declarados ‘objetivo militar’ de las autodefensas.
En Barranquilla y otros municipios del Atlántico, ‘Don Antonio’ enviaba a sus subalternos a extorsionar a tenderos y comerciantes, tanto así, que el año 2004 se registraron 40 homicidios de personas de este gremio, en 2005, 90 y en el 2006, 7 casos. Asimismo bajo la modalidad de sicarito, que era frecuentemente utilizada por los integrantes del bloque, se ultimaron muchas de las víctimas que se negaban a pagar las extorsiones o que eran exterminando bajo la insignia de la mal llamada ‘limpieza social’.

La Reparación de las Víctimas
Según lo estipulado por el Tribunal, se ordenó reparar a cada una de las víctimas de ´Don Antonio’, con sumas que van desde los 30 SMMLV, para las víctimas de homicidio hasta los 100 SMMLV para las víctimas directas de homicidio.
El Tribunal ordenó la creación de un paseo peatonal con placas que tengan la el nombre de las víctimas asesinadas, en cada uno de los municipios donde residían, como un garantía para la reparación simbólica. Esta orden deberá concertarse entre los gobierno locales, La CNRR y Acción Social y la obra deberá iniciarse a un año de proferida esta sentencia.
Asimismo, como medidas de reparación simbólica el tribunal ordenó: a las autoridades garantizar el regreso a las víctimas que así lo decidan; a las secretarias departamentales hacer jornadas para evaluar las condiciones físicas y sicológicas de las víctimas y otorgarles atención gratuita por el tiempo que sea necesario; a Acción Social diseñar e implementar programa de acompañamiento para las poblaciones afectadas, que traten colectiva e individuales a las víctimas.
También se dispuso difundir la verdad de lo sucedido, lo que incluye la declaración pública de los postulados reconociendo su responsabilidad y pidiendo perdón por lo ocurrido, en un acto público. Estas disculpas serán, como lo ordena la sentencia, publicadas en diario de alta circulación nacional.
Como medidas de reparación simbólica también se ordenó publicar la investigación de la Fiscalía que documenta los procesos de origen, consolidación y accionar de las autodefensas en los departamentos de Atlántico, Magdalena y Cesar, en medio de comunicación de amplia circulación.
Durante las diligencias en Justicia y Paz, al Bloque Norte de las Auc, se le atribuyen 15.700 homicidios, la desaparición de 2.100 personas, el desplazamiento de 81.700 personas, 341 masacres, 410 reclutamientos forzados de menores de edad  y de lo cual resultó un registro de 111.000 víctimas.
13 de diciembre de 2011
10 de diciembre de 2011
9 de diciembre de 2011
cc verdadabierta


el miércoles dictan sentencia


El Posadas y Campo de Mayo, en la recta final.


Argentina. El próximo miércoles, el Tribunal Oral Federal Nº 2 de Capital Federal reanudará las audiencias de alegatos en el juicio oral contra el represor y expresidente de facto Reynaldo Bignone, por delitos de lesa humanidad cometidos en jurisdicción del Primer Cuerpo del Ejército durante la última dictadura militar. En tanto, ante el Tribunal Oral Federal Nº 1 de San Martín y en el marco de la causa de Campo de Mayo, comenzará el procesamiento del excomisario Juan Demetrio Luna, acusado de privación ilegítima de la libertad y amenazas en perjuicio de Carlos José Fateche y Victorio Derganz.
Así, los jueces Pablo Daniel Bertuzzi, Rodrigo Giménez Uriburu y Jorge Luciano Gorini darán inicio a las exposiciones de las defensas, en el debate donde, además de Bignone, son juzgados Luis Muiña e Hipólito Rafael Mariani. En los tres casos, la querella solicitó 25 años de prisión.
Se investigan los hechos que habrían ocurrido en el ámbito del entonces “Policlínico Profesor Alejandro Posadas”, donde existió un centro clandestino de detención y tortura, conocido como “El Chalet del Hospital Posadas”, en virtud del cual habrían sido privadas de su libertad 22 personas y el sometimiento a tormentos de cinco de ellas.
Por su parte, el Tribunal Oral Federal Nº1 de San Martín dará inicio a las audiencias de alegatos de las querellas ante los jueces Héctor O. Sagretti, Daniel Alberto Cisneros y Víctor Bianco. Luego será el turno del Ministerio Público Fiscal y finalmente de la defensa.
A Demetrio Luna se le imputan los delitos de privación ilegal de la libertad agravada por abuso funcional, amenazas y violencia reiterado en dos hechos, y en uno de los casos agravada también por haber transcurrido más de un mes, y tormentos por resultar las víctimas perseguidos políticos en dos hechos.
13 de diciembre de 2011
12 de diciembre de 2011
©página 12
 

murió alberto de mendoza


Una de las grandes figuras del cine, el teatro y la TV iberoamericana de las últimas siete décadas falleció en Madrid a los 88 años.  


Argentina. El intérprete que en la televisión argentina brilló en tiras como ´El Rafa´ y ´El oriental´, protagonizó más de 200 películas junto con Carmen Sevilla, Tita Merello, Sara Montiel, Graciela Borges, Alberto Closas, Jack Palance, Irene Papas y Peter Cushing, entre otros. Sus restos serán cremados mañana en el cementerio madrileño de la Almudena.
Miguel Ángel Rocca, director del filme ´La mala verdad´, última labor del actor, sostuvo que "en todo este tiempo no dejé de estar en contacto con él y con su familia". Rocca, quien con ´La mala verdad´ gozó del último protagónico del intérprete dentro de una película en la que también tomaron parte Analía Couceyro, Malena Solda, Carlos Belloso, Norman Briski, Mario Alarcón y Cecilia Rossetto, reveló que Alberto "me dijo que todo lo que tenía que vivir lo había vivido".
El actor había nacido el 21 de enero de 1923 en el barrio porteño de Belgrano, y fue bautizado como Alberto Manuel Rodríguez Gallego Gonzáles de Mendoza como hijo de padres españoles que lo dejaron huérfano a los 5 años, por lo que fue criado por su abuela en Madrid hasta que la Guerra Civil lo devolvió a Buenos Aires. El vínculo entre la Argentina y España signó toda una trayectoria artística, lo cual le permitió cautivar a públicos de Iberoamérica y Europa con un estilo recio y personal.
Su debut cinematográfico fue en 1939 como parte del elenco de ´Y mañana serán hombres´, de Carlos Borcosque, apenas el puntapié inicial de un tránsito plagado de obras y reconocimientos. ´Filomena Marturano´, ´El jefe’, ´El infierno tan temido´, ´Pasó en mi barrio´, ´La dulce enemiga´, ´Don Juan Tenorio´, ´Primero yo, María y la otra´, ´Noches sin lunas ni soles´, ´El secreto de Mónica´, ´Los desesperados´, ´Lola Mora´ y ´Cleopatra´, forman parte de esa galería.
Sobre tablas brilló en piezas como ´Panorama desde el puente´, ´Filomena Marturano´ (donde retomó junto con Tita Merello una historia que también brilló en cine en 1950 bajo la dirección de Luis Mottura), ´Don Fausto´, ´Un tranvía llamado deseo´, ´Engañemos a mi mujer´, ´Violines y trompetas´, ´Tovarich´ y ´Las últimas lunas´.
En televisión, en tanto, su impronta quedó marcada en ciclos entre los que deben mencionarse a ´Yo y un millón´, ´Tiempo cumplido´, ´Curro Giménez´, ´El pulpo´, ´Hombres de honor y la saga de Alta comedia´, que encabezó en 1993.
Para clausurar tan imponente labor de alcance internacional, Alberto aceptó despedirse con ´La mala verdad´, encarnando de manera notable a Ernesto, el mandamás de un núcleo familiar que completan su hija Laura (Analía Couceyro) y su nieta de 10 años Bárbara (Ailén Guerrero), cuyas conductas escolares ponen en alerta a Sara (Malena Solda) la psicóloga del colegio. La trama inquietante, opresiva y sutil del filme de Miguel Ángel Rocca, hizo que De Mendoza aceptara el reto, algo que para el director significó "un golpe de suerte".
El cineasta reveló que "nunca pensé en Alberto de Mendoza y cuando me enteré que estaba dispuesto a hacer de Ernesto, aclaré que teníamos una película muy chiquita y que no podía pensar en un actor que trabaja en euros, pero él mostró una predisposición increíble para sostener su decisión". "La llegada de Alberto fue algo imprevisto y, hoy, increíblemente, es imposible pensar que a La mala verdad la podría haber hecho otra persona", confesó Rocca en un reportaje con la agencia oficial Télam.
El realizador relató que "aunque parecía difícil dirigir a alguien como Alberto de Mendoza que tiene 150 películas sobre el lomo, tuvimos un gran rodaje. Trabajamos con su mirada, con la cosa chiquita, con sutilezas que él fue capaz de ir incorporando". "por el lado personal, siento que haber rodado con Alberto es algo que me tengo que guardar toda la vida", concluyó.
13 de diciembre de 2011
12 de diciembre de 2011
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