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murió norma duffy lyon


Artista del Midwestern que esculpía en mantequilla.
[P.J. Huffstutter] En el mundo de alto colesterol de las ferias estaduales del Midwestern, donde las vacas lecheras se aglomeran en establos 4-H y ningún alimento escapa de la freidora, Norma ‘Duffy’ Lyon era todo un personaje.
Durante más de cuatro décadas, fue la reina de la escultura en mantequilla.
Vacas. Elvis. John Wayne. El presidente Eisenhower. Una moto Harley-Davidson. Jesús y sus discípulos en la Última Cena. Con sus manos firmes, Lyon modeló y dio forma a grandes bloques de grasa congelada para hacer figuras de tamaño natural que eran a la vez humilde artesanía y bellas artes.
La familia de Lyon anunció la triste noticia: la artista murió el domingo en la mañana en el Centro Médico-Quirúrgico Marshalltown de Iowa, tras sufrir un derrame. Tenía 81 años.
Su material puede parecer extraño a algunos, pero Lyon vivía rodeada de su materia prima. Nacida el 29 de julio de 1929, en Nashville, se mudó al Midwest y estudió ciencias animales en la Universidad de Iowa. Cuando estudiaba, cuentan familiares, descubrió su talento para convertir materias inverosímiles en estatuas.
"Dirigía a su hermandad femenina en el campeonato de escultura en nieve, y había un profesor de arte que la vio", contó su hija Michelle Juhl al Times el lunes. "Ganó el campeonato. La invitó a seguir sus clases."
Conoció a su marido, G. Joe Lyon, en la escuela. La pareja se casó y, tras graduarse, se mudaron a Toledo, Iowa, para encargarse de la lechería de la familia, Lyon Jerseys.
Lyon recogió su cincel culinario en la Feria del Estado de Iowa en 1960, dijeron el lunes funcionarios de la feria. Un año antes, Lyon había tomado una pausa en la exhibición de las vacas lecheras de la familia en la feria y pasó mirando varias exposiciones de arte. Allá se encontró con una estatua de una vaca lechera, hecha de mantequilla en una lechería local.
No le impresionó.
"Mamá pensaba que la vaca se veía como una caricatura," dijo Juhl. "Entonces la feria empezó a buscar a un escultor en mantequilla, y ella estaba ahí. Se dice que dijo: ‘Si no puedo hacer una estatua mejor, me la comeré."
Aunque la tradición de utilizar grasa para crear figurinas se remonta a varios siglos, la ‘vaca de mantequilla’ ha sido un elemento icónico de la reunión de verano anual en Des Moines desde principios del siglo veinte. Funcionarios de la feria dijeron que tradición costumbrista podría incluso remontarse mucho más en el tiempo.
Entonces, algunos artistas optaron por la manteca.
Las vacas de Lyon no era figuras diminutas. Normalmente medían más de un metro y medio, estaban hechas de 270 kilos de mantequilla de Iowa untadas sobre malla metálica y estructuras de madera. Lyon usaba el calor de sus manos para formar pelotas gruesas con la mantequilla, luego las metía en la madera y les daba forma de músculos bovinos . Luego, ocupaba herramientas dentales para hacer pliegues y agregar pequeños detalles.
Todo este trabajo ocurría dentro de una especie de taller refrigerado, que era mantenido estrictamente en 4.4 grados Celsius.
"Los niños nos turnábamos para acompañarla a las vacas", contó Juhl. "Hacía tanto frío ahí dentro que teníamos que llevar nuestra ropa de invierno en medio del verano. Hacíamos turnos para recalentarnos afuera, y luego volver al frío."
A Lyon le tomaba tres días esculpir una vaca. El complicado bovino era entonces exhibido dentro del edificio refrigerado. Normalmente, con la mantequilla de una vaca se podían untar 19.200 tostadas, de acuerdo a la Asociación Lechera del Midwest [Midwest Dairy Assn.]
Inicialmente, Lyon compraba nuevas cubas de grasa todos los veranos. Cuando terminaba la feria, la mantequilla se utilizaba para hacer alimento para perros. Más tarde, para abaratar costos, empezó a reciclar sus materiales, volviendo a utilizar la mantequilla. Y se sabía que llevaba un control estricto del termóstato.
Existen, después de todo, problemas inherentes cuando se usa la mantequilla como materia prima. En 2000, la temperatura en su vitrina en el Edificio de Agricultura de la feria subió ligeramente. De repente, el estómago de la vaca se empezó a derretir. (Una rápida orden de más mantequilla ayudó a reparar los daños.)
Con el tiempo se extendió la fama de la esposa del Midwestern y su talento con la mantequilla. Llovieron los pedidos de feria agrícola en feria agrícola y de organizaciones agrícolas en todo el país, todos ansiosos de montar sus propias despensas con sus Jerseys, Holsteins y Guernseys. Una asociación de productos porcinos le pidió que esculpiera un cerdo con grasa de cerdo.
Lyon aceptó.
También amplió su carpeta. En 1997 reveló una réplica de Elvis de un metro ochenta, incluyendo un micrófono de mantequilla, un mechón rizado de pelo de mantequilla cayendo sobre su frente, su boca abierta y haciendo una mueca con los labios.
La gente clamaba por ver al Rey en la vitrina refrigerada en la feria. La fila de espectadores salía fuera del recinto de la Federación del Pavo de Iowa [Iowa Turkey Federation], más allá del stand del Consejo Avícola de Iowa [Iowa Egg Council], más allá de las tapas gratuitas de ternera y las muestras de cerdo.
En la época, Lyon dijo que inicialmente había querido esculpir a Elvis en sebo blanco, pero los funcionarios de la feria "no querían saber nada de eso. Están tan habituados a la grasa que casi les da un soponcio. Yo sabía que la gente de la mantequilla se volvería loca con la idea."
Después de 46 años, Lyon dejó de modelar mantequilla para la Feria Estadual de Iowa en 2006, debido a su estado de salud. Le pasó sus herramientas a su aprendiz, Sarah Pratt, escultora y maestra de Iowa. Algunos de los nietos de Lyon ayudan a Pratt con las vacas de manteca.
Este año las esculturas de vacas en mantequilla celebran cien años en la feria de Iowa. Funcionarios de la feria dijeron el lunes que existen planes para homenajear a Duffy y su papel en la exposición de la mantequilla en agosto.
Le sobreviven su marido Joe, que sigue ordeñando las cuatrocientas vacas lecheras de la familia en Toledo; sus nueve hijos; veintitrés nietos; y cinco biznietos.
7 de julio de 2011
28 de junio de 2011
©los angeles times

murió gene colan


Dibujante de cómics. Ilustró Drácula, Batman y otros.
Murió en Nueva York el dibujante de cómics Gene Colan, el que durante su carrera de casi siete décadas ilustró las aventuras de personajes como Drácula, Batman y el ingenioso Howard el Pato [Howard the Duck]. Tenía 84 años.
Colan falleció el jueves en el Calvary Hospital en el Bronx tras complicaciones de una enfermedad hepática y cáncer, informó su amigo y biógrafo, Clifford Meth.
Desarrollando un estilo a la vez sutil y emocional, Colan imbuía a sus personajes de una vitalidad que parecida salida directamente de las páginas.
"Era un tremendo artista, con un estilo propio tan fuerte que evitaba trabajar en alguno de los estilos populares e incluso el poderoso Jack Kirby, que rugía en Marvel en los años sesenta", dijo el historiador del cómic y editor Tom Spurgeon. "Él es su propio capítulo en la historia del cómic."
El arte de Colan era vital en la Edad de Plata del cómic (1956-1970). Su trabajo en ‘The Tomb of Dracula’, escrita con Marv Wolfman en los años setenta, sigue siendo críticamente elogiado por devolver el horror a las páginas de los libros de historietas, y por crear al personaje Blade.
Mark Evanier, historiador del cómic, dijo que el trabajo de Colan en ‘The Tomb of Dracula’ fue definitorio.
"Dibujaba personajes tan ricos", dijo, "personajes que eran de carne y hueso y que tenían emociones humanas reconocibles."
Colan también trabajó el satírico ‘Howard el Pato’, de Marvel, escrita por Steve Gerber, y para otras editoriales, como DC Comics, Dark Horse Comics, Archie Comics y Eclipse.

Nacido en Nueva York el 1 de septiembre de 1926, Colan empezó a dibujar para los Wings Comics en 1944 antes de enrolarse en las Fuerzas Aéreas del Ejército de Estados Unidos en Filipinas. Tras su licenciamiento después de la Segunda Guerra Mundial, se incorporó a Timely Comics, la precursora de Marvel, y luego dibujó para National Comics, ahora DC.
Volvió a Marvel en los años sesenta durante la que es ampliamente conocida como la Edad de Plata del cómic. El periodo asistió a la revitalización de los héroes clásicos de los años cuarenta, como Superman, Batman y Linterna Verde [the Green Lantern] en DC, así como a la creación de los Cuatro Fantásticos de Marvel [the Fantastic Four], los Vengadores [the Avengers], Capitán América [Captain America] y Daredevil.
Fue en Marvel que Colan se convirtió en parte de la famosa cantera de artistas de la compañía, con Jack Kirby, John Romita Sr. y Sal Buscema -y guionistas como Stan Lee.
El trabajo de Colan impresionó a Lee, entonces editor jefe, y explicó más tarde su trabajo para el Sub-Mariner en ‘Tales to Astonish’ y Iron Man en ‘Tales of Suspense.’ Luego dibujó Doctor Strange -el brujo supremo de Marvel- y más de ochenta entregas de ‘Daredevil’, el abogado ciego Matt Murdock, que protegía a la Hell’s Kitchen de Nueva York.
Cuando estaba en Marvel, Colan y Lee crearon a Falcon, un personaje afroamericano que fue héroe por derecho propio y trabajaba con Capitán América, pero nunca como subalterno.
Colan volvió a Capitán América en 2009, ilustrando el número 601, escrito por Ed Brubaker y titulado ‘Red, White and Blue-Blood’, que contaba una historia de la Segunda Guerra Mundial de Steve Rogers y su compinche de entonces, Bucky. La revista ganó el premio Eisner 2010 al mejor número de una revista.
Le sobreviven dos hijos y tres nietos.
6 de julio de 2011
26 de junio de 2011
©los angeles times
cc traducción mQh

murió m.f. husain


El pintor era llamado el Picasso de India.
[Mark Magnier] Murió el jueves en un hospital londinense M.F. Husain, el más famoso artista indio, llamado a menudo el Picasso de India. Tenía 95 años.
Se desconoce la causa de su muerte, aunque estaba siendo tratado por tener fluidos en los pulmones.
Husain se marchó de India en 2006, enfadado con extremistas hindúes que condenaron sus descripciones de dioses hindúes desnudos. El año pasado, Husain, que era musulmán, adquirió la ciudadanía de Qatar, dividiendo su tiempo entre su casa allá y en Londres.
En su carrera pintó cerca de veinticinco mil telas, las que en sus últimos años le reportaron ganancias inmensas, a la altura de su creciente fama. Su obra épica ‘Mahabharata: Batalla de Ganga y Jamuna’ [Mahabharata: The Battle of Ganga and Jamuna] se vendió en una subasta de Christie en 2008 en 1.6 millones de dólares.
En el número de enero-febrero de 2011 de la revista cultural británica Standpoint, el crítico Nick Cohen dijo que Husain "es probablemente el más grande artista vivo".
"Husain personifica el espíritu de su país", agregó Cohen. "Las luchas, el optimismo y las glorias de India fluyen en su trabajo".
India, el país que Husain en sus últimos años llegó a pensar que lo había traicionado, lo elogió el jueves.
El primer ministro Manmohan Singh dijo que su muerte era una pérdida nacional, y el presidente Pratibha Patil comentó que dejaba un "vacío en el mundo del arte."
Las pinturas de Husain, con su foco en el color y los trazos, inspiradas en el cubismo y el arte de los templos hindúes, atrajeron una amplia atención en los años cincuenta. Recibió reconocimiento nacional con su pintura ‘Zameen’, que, en lugar de lamentar la pobreza y opresión rurales, era una celebración de la vida, un tema frecuente en su obra.
A medida que fue creciendo su reputación en los años sesenta y setenta, Husain mostró su inclinación por la farándula y las escapadas, que sólo aumentaron el valor de sus obras. "La vida sin un poco de drama es demasiado sosa", dijo una vez. "Si hubiera nacido en Europa, habría sido más truculento que Salvador Dalí", en otra.
También exploró en el cine. En 1967, su primera película ‘A trav’;es de los ojos de un pintor’ [Through the Eyes of a Painter], obtuvo el premio Golden Bear en el Festival de Cine de Berlín.
Las pinturas que causaron las mayores polémicas y dolor personal fueron en su mayoría descripciones de deidades hindúes. Aunque fueron pintadas a principio de los años setenta, no llamaron la atención sino en 1996, cuando una revista mensual hindú, Vichar Mimansa, las imprimió, provocando varias querellas de parte de indignados políticos conservadores. Dos años después, su casa fue blanco de un ataque perpetrado por grupos de hindúes que saquearon y destrozaron varias de sus obras.
Las querellas fueron rechazadas en 2004, pero dos años después volvió a estallar la controversia por su ‘Bharatmata’, o Madre India. La tela muestra a una mujer desnuda posando sobre un mapa del país con los nombres de los estados indios en su cuerpo, provocando nuevamente acusaciones, y querellas, por haber "herido los sentimientos del pueblo", lo que terminó con una orden de captura y su decisión de abandonar India. En sus últimos años, sin embargo, expresó su deseo de volver al país.

Maqbool Fida Husain nació el 17 de septiembre de 1915 en Pandharpur en Maharashtra, un estado al occidente del país. Su madre murió cuando era todavía un niño. A los diecisiete ganó una medalla de oro en una exposición de arte por un retrato al óleo y convenció a su padre de que lo enviase a una escuela de bellas artes.
Dos años después, sin embargo, su padre perdió el trabajo, poniendo fin a los estudios artísticos de Husain. A los veintitrés consiguió sus primeros encargos artísticos para pintar carteleras de Bollywood. Pero, incapaz de llegar a fin de mes, empezó a trabajar en diseño y pintando juguetes.
La familias y sus amigos lo describen como un espíritu inquieto, a veces hasta la enervación. En 1979, su hijo Shamshad contó a la revista India Today que una vez su padre invitó a la familia a un paseo, pero mientras se preparaban se fue a tomar té y no volvió en una semana.
"Primero lo resentíamos y nos enfadábamos muchísimo", dijo Shamshad. "Pero ahora ya estamos habituados. Él no tiene la intención de herir a nadie, ni de fastidiarnos. Es que sólo necesita ser libre."
Husain tuvo varias mujeres instrumentales en su vida. Debido a que perdió a su madre a temprana edad, su imagen infundió muchas de sus telas. "Como no recuerdo el rostro de mi madre, la mayoría de mis figuras femeninas no tienen rostros muy detallados", dijo en una entrevista en 2005.
Cuando pintaba carteleras en Bombay, se hizo con una madre substituta cuado una viuda, Mehmooda Bibi, se compadeció de él y lo invitó a cenar con su familia. Finalmente se casó con su hija, Fazila Bibi, y tuvieron seis hijos.
"Mi padre no habría sido lo que es si no hubiese contado con el apoyo de nuestra madre", dijo una vez Shamshad, también pintor.
La relación más apasionada de Husain fue Marie Zurkova, una intérprete que conoció en 1953 durante un viaje a Checoslovaquia, su primera salida de India. Se dice que Husain le regaló cincuenta pinturas y le propuso que fuera su segunda esposa. Sin embargo, ella finalmente se casó con otro y se marchó a Australia.
23 de junio de 2011
10 de junio de 2011
©los angeles times
cc traducción mQh

murió leonora carrington


Importante figura del movimiento surrealista. Pintora, dibujante, escultora, escritora y dramaturga.
[Daniel Hernández] Ciudad de México. Pintaba espeluznantes rituales con figuras envueltas en capas en bosques, venados bailando con árboles que crecían sobre sus espaldas y edificios que respiran y disparan planetas y estrellas.
Murió el miércoles en Ciudad de México, según informó el gobierno, Leonora Carrington, una importante figura en el movimiento surrealista y quizá la más grande artista mexicana. Tenía 94 años.
Carrington pintaba, dibujaba, hacía esculturas y escribía ficción y teatro en una carrera que se extendió durante gran parte del siglo veinte e incluía aventuras y amistades con algunos de los más grandes artistas de su tiempo. El pintor surrealista Max Ernst fue uno de sus tempranos amantes en París.
Entre sus conocidos y contemporáneos se encontraban personas como el surrealista André Breton y el cineasta Luis Buñuel, y a veces se arrojaba en las tumultuosas vidas de artistas como Diego Rivera y Frida Kahlo.
El estilo de Carrington se hizo conocido en todo el mundo, una combinación de figuras antropomorfas contra un trasfondo de misteriosa oscuridad. Sin amargo, a menudo rechazaba el rótulo de "surrealista", insistiendo en que pintaba lo que veía en el mágico espacio que había entre el mundo corpóreo y el subconsciente.
El cineasta y actor chileno Alejandro Jodorowsky, un surrealista tardío, describió a Carrington como una de sus musas "brujas". Sin embargo, observó una vez: "No tenía tiempo para ser la musa de nadie. Estaba muy ocupada rebelándome contra mis padres y aprendiendo a ser artista."

Carrington nació el 6 de abril de 1917 en Lancashire, Inglaterra, en el seno de una familia de clase alta. Empezó a fumar a los once años (y nunca dejó el hábito), fue expulsada de varias escuelas y estudió arte en Londres. Se mudó a París en los años treinta y empezó a exponer su trabajo, uniéndose a los surrealistas. Finalmente, cuando los nazis ocupaban Europa, Carrington sufrió una crisis nerviosa y terminó en un hospital psiquiátrico en Madrid.
En 1941 Carrington conoció al diplomático mexicano Renato Leduc, con el que se casó en Lisboa. Viajaron a Nueva York y para 1942 la pareja se asentó en Ciudad de México, divorciándose poco después. Más tarde Carrington se casó con el fotógrafo Emerico Weisz, con el que tuvo hijos, que la sobreviven.
Carrington pintaba y escribía con fervor en México, inspirada por las ricas civilizaciones pre-hispánicas del país y las mitologías y el conocimiento oculto de culturas de todo el mundo. Uno de sus trabajos mejor conocidos es un enorme mural titulado ‘El mundo mágico de los maya’ [The Magical World of the Maya], encargado a principio de los años sesenta por el Museo Nacional de Antropología. Su trabajo escrito más famoso, una novela fantástica de 1974 titulada ‘La trompeta acústica’ [The Hearing Trumpet], incluye un relato sobre una rebelión feminista en una residencia de mujeres.
Más tarde en su vida, Carrington disfrutó de reconocimientos que se reservan en México para las artistas más admiradas. En 1005 recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes. En 2008, una exhibición al aire libre de sus esculturas a gran escala a lo largo del majestuoso Paseo de la Reforma fue inmensamente popular.
Elena Poniatowska, escritora mexicana y autora de una novela basada en la vida de Carrington, dijo en una entrevista con CNN en español a principios de año que la artista mantuvo su sensibilidad británica e inglesa durante toda su vida.
"Fumando, bebiendo té inglés -en su cocina hay una foto de Lady Di- te sientes un poco como que estás en Inglaterra cuando estás con ella," dijo Poniatowska. "Pero ama a México profundamente. Su hijo Pablo dice que sin México no sería lo que es."
En una entrevista con el Times en 2008, Carrington respondió con un fantasioso juego de palabras a la idea de volver a Europa: "Hay lugares a los que me gustaría volver. Pero no como era yo entonces, sino como soy ahora. Porque estoy tratando de entender. Y no he entendido nada."
La artista agregó: "Uno nace, vive, muere. Qué es la muerte, no lo sé."
29 de mayo de 2011
27 de mayo de 2011
©los angeles times
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la chica de la bañadera


Murió Hedda Sterne. A diferencia de la foto de Life, a ella nunca le molestó ser la chica de la bañadera de Steinberg, aunque se separaran en 1961.
[Juan Forn] Hace unos días murió en Nueva York una rumana de cien años llamada Hedda Sterne. La maquinaria necrológica se puso en marcha a la manera habitual y los titulares fueron: "Muere la última de los abstractos expresionistas". Se referían a la pandilla de Jackson Pollock, Mark Rothko, Willem de Kooning y compañía, que durante los primeros años de la Guerra Fría, con la colaboración activa de la CIA y el Departamento de Estado norteamericano, exportó al mundo entero la noticia de que había una nueva forma de pintar y que la capital por excelencia del arte ya no era París, sino Nueva York. Los abstractos expresionistas eran todos hombres, todos ególatras, todos pontificadores y bebedores, y ardieron como bonzos después de pelearse como perros rabiosos, después de descubrir con estupor que habían triunfado. Una foto a doble página aparecida en la revista Life en 1951, con el título "Los Irascibles", los había hecho famosos. En la foto, entre todos aquellos machos cabríos, asomaba la cabecita de Hedda Sterne, en la última fila, la única mujer. "Soy más conocida por esa foto que por ochenta años de trabajo. Si tuviera ego, me deprimiría", declaró Sterne en el único reportaje que le hicieron al inaugurar su última muestra, cuando tenía 97 años.
Su aparición en aquella foto fue un malentendido. Los belicosos varones se enfurecieron en masa con ella y con Life, porque la presencia de una mujer le quitaba toda seriedad al asunto (Hedda aparecía en la foto con sombrerito y coqueta cartera colgando del brazo). Hasta el día anterior le decían con condescendencia: "Pintas como un hombre. Podrías ser uno de nosotros". A partir de ese día decretaron que no era ni abstracta ni expresionista, cosa que ella misma les refrendó con una frase que mucha gracia no les hizo: "Es cierto, abstracto es Mondrian. Y, para expresionista, nadie mejor que mi Saul". Su Saul era Saul Steinberg, que para aquellos pintores era, sí, un dibujante brillante, incluso un dotado, pero un mero caricaturista del New Yorker. Steinberg era rumano como Hedda, ambos habían nacido en Bucarest y frecuentado los mismos ambientes, pero recién se conocieron en Nueva York ("Yo era cuatro años mayor que él, y a los diecinueve años no me andaba fijando en muchachitos de quince"), cuando Hedda venía de París, de donde huyó con lo puesto antes que la deportaran por judía, y Steinberg hizo lo propio desde Milán, adonde estudiaba arquitectura hasta que empezaron las purgas antisemitas. Steinberg apareció de visita en su departamentito de la calle 71 un mediodía de 1943 y se quedó dieciocho años. En la bañadera de ese departamento pintó en 1949 su archifamosa ‘Chica en la tina’, que es por supuesto un retrato de Hedda.
A diferencia de la foto de Life, a ella nunca le molestó ser la chica de la bañadera de Steinberg, aunque se separaran en 1961. Hedda siguió viviendo en ese mismo departamentito hasta su muerte, cuando ya hacía mucho que el dibujo en la bañadera se había despintado. Tampoco descolgó nunca de la pared de la cocina un hermoso diploma que le había hecho Steinberg consagrándola cocinera en jefe de la casa y de la ciudad (aunque no cocinó nunca más, ni siquiera para sí misma, después de Steinberg). Peggy Guggenheim le reprochó que abandonara la cocina y que se negara con la misma tozudez a que su pintura tuviese una marca de fábrica, un logo-style (Hedda le corregía: "Te refieres, sospecho, a ego-style"). Desde su llegada a América, se había fascinado con lo concreto y lo inmediato: "Estados Unidos era más extraordinariamente surrealista que cualquier cosa que hubiesen imaginado los surrealistas". Con Steinberg recorrieron todo el país en auto ("Sólo nos faltó Hawaii; Saul no encontró el camino"). Sterne empezó a pintar autos en movimiento, gigantescas hortalizas vistas desde adentro, piezas de avión en forma de tótems, naturalezas muertas con sanitarios (una de sus obsesiones: las diferencias entre los sanitarios europeos y los del nuevo mundo), pero para su estupor y la hilaridad de Steinberg, todo lo que hacía era abstracto a los ojos de sus colegas: "Podrías ser uno de nosotros", "Pintas como un hombre".
Sterne confesaba sin pudor que sus momentos de sequía habían sido abundantes, por el simple hecho de vivir dieciocho años junto a un hombre que nunca trabajaba más de tres cuartos de hora seguidos y que confiaba a ciegas en una sola cosa en el mundo: su formidable primer trazo (según Steinberg, ese trazo era su modo de pensar). Durante esas crisis de confianza, Hedda hacía para distraerse psicorretratos a mano alzada de sus colegas y amigos: no eran fisonómicos; eran exclusivamente de la psique, en su opinión. Los acumuló durante años y cuando los expuso, creyendo que eran lo más abstracto que había sido capaz de hacer en su vida, la acusaron de haber traicionado a la abstracción y (¡en 1971!) la defenestraron una vez más. Steinberg había dibujado una vez una historia que Hedda le contó. La tenían colgada en la cocina: una nena está dibujando. La madre le pregunta qué dibuja. La nena dice que a Dios. ¿Cómo puedes dibujarlo si no sabés cómo es?, dice la madre. Para eso lo dibujo, contesta la chica. Rothko y Barnett Newman estaban bebiendo una noche en esa cocina. Barnett le señaló el dibujo a Rothko. "Eso es lo que estamos olvidando todos", dijo.
Desde el momento en que empezó a perder la vista hasta que se quedó ciega, Sterne llevó una suerte de bitácora en forma de dibujos diarios, hechos en crayones blancos sobre papel blanco. Había instalado su mesa de trabajo contra la ventana más grande de su departamento y ahí se sentaba cada día, crayón en mano, buscando la luz con sus ojos lechosos. En un reportaje filmado que le hicieron antes de morir, está sentada a la misma mesa, la luz entra de costado y le ilumina los ojos, tiene el pelo blanquísimo y esa serenidad en la cara que sólo los ciegos: es literalmente refulgente. "Los doctores dicen que no puedes gastarte los ojos. Lo que los gasta son otras cosas, no el uso", dice en determinado momento. "El ego es la herramienta que usan algunos para que el talento parezca genio", dice en otro momento. Uno la ve hablar, relatar su vida, y ve aparecer todas las mujeres que fue, todas ellas a la vez: la de diez y la de veinte y la de treinta y la de cuarenta y la de cincuenta, la jovencita fatal de la que se enamoraron Hans Arp y Duchamp, la perseguida por judía, la rescatada por Nueva York, la siempre atenta a la sensualidad del mundo, la artista inmune al ego, la solitaria, la anciana sabia. Como si de alguna manera, en ese envase, se preservaran todas, se preservara lo que la mayoría pierde de sí en el camino. Montherlant dijo que sólo había un modo de retratar la felicidad: con tinta blanca sobre papel blanco. Hedda Sterne lo hizo.
(Para Carlos Trillo, in memoriam.)
13 de mayo de 2011
©página 12


murió harry jackson


Artista que creó la famosa escultura de John Wayne, ’The Marshall’, que representa al actor a todo galope y blandiendo un rifle Winchester.
[Dennis McLellan] Murió el famoso artista Harry Jackson, que creó la ecuestre estatua de bronce del vaquero que encarnó la leyenda del cine, John Wayne, y fue instalada frente a lo que entonces era el edificio de oficinas de la Great Western Savings & Loan en el Wilshire Boulevard en Beverly Hills en los años ochenta. Tenía 87 años.
Jackson murió el lunes en el VA Medical Center en Sheridan, Wyoming, después de sufrir varios problemas de salud el último año, dijo su hijo Matthew.
El artista nacido en Chicago era considerado como uno de los más prometedores pintores expresionistas abstractos de Nueva York de principio de los años cincuenta antes de volcarse hacia el realismo y convertirse en un exitoso artista del oeste del país en la tradición de Frederic Remington y Charles Russell.
"En mi opinión, Harry Jackson era uno de los mejores escultores de su época", dijo Bruce Eldredge, director ejecutivo y director general del Centro Histórico Buffalo Bill en Cody, Wyoming, que alberga la colección del museo de la obra de Jackson más grande de Estados Unidos.
El barbudo artista dividía su tiempo entre Cody y Camaiore, Italia, donde tenía un taller y fundición.
A principio de los años noventa, Jackson era uno de los artistas mejor pagados de Estados Unidos, su trabajo era coleccionado por museos y tres presidentes -Lyndon Johnson, Gerald Ford y Ronald Reagan- habían seleccionado sus esculturas como regalos para jefes de estado extranjeros.
‘The Marshall’, la escultura multicolor de Jackson, de un Wayne a todo galope y blandiendo un Winchester en su papel como Rooster Cogburn en ‘Temple de acero’ [True Grit; Valor de ley], apareció en una portada de la revista Time de 1969.
Tras la muerte de su amigo Wayne en 1979, Jackson fue encargado por Great Western para crear la histórica escultura del actor, que había aparecido como el vocero de S&L’s en una serie de reclames de Western durante los dos últimos años de su vida.
Antes de la presentación de la escultura, sin embargo, la Comisión de Arquitectura de Beverly Hills insistió en varios cambios, incluyendo el retiro de la pintura multicolor y desconectar el motor en su base que permitía que el caballo y el jinete rotaran una o dos veces por hora.
Jackson calificó las medidas de "arbitrarias y caprichosas" y se refirió a los miembros de la comisión como "esos imbéciles".
El monumento de bronce de seis toneladas y seis metros de altura -que tomó tres años y medio y llamada ‘The Horseman’ [El jinete]- fue dedicada en una ceremonia en el edificio de diez plantas de cristal ahumado de la Great Western en 1984.
"La estatua es más que un retrato de John Wayne", dijo al Times una semana antes de su inauguración James F. Montgomery, presidente de la junta de directores de la Great Western.
La escultura, dijo, refleja el espíritu independiente del Viejo Oeste y del ideal del gran vaquero americano.
"La pieza final fue un logro espectacular de mi padre", dijo al Times la semana pasada Patrick Wayne. "Obviamente, era más grande que en vida, pero tenía un aura, un no sé qué de mi papá. Harry Jackson hizo un trabajo encomiable."
Wayne dijo que su padre poseía varias de las esculturas Western de Jackson y estaba "realmente orgulloso de su trabajo.
"Cuando Harry esculpió la obra para Great Western, la puso sobre una base que incluía dos de los trabajos favoritos de mi padre: unos relieves mostrando una estampida de ganado y el entierro de un vaquero en la pradera.
El Duke de bronce todavía está en su montura en lo que ahora es el Edificio Flynt, el símbolo de Hollywood del Viejo Oeste que hoy saluda a visitantes como Larry Flynt Publications y otros arrendatarios.

Jackson nació como Harry Shapiro Jr. en Chicago el 18 de abril de 1924 y recibió el apellido de soltera de su madre después de que sus padres se divorciaran. Desarrolló un temprano interés en el dibujo y estudió en los cursos de los sábados en el Instituto de Arte de Chicago.
Como admirador de los vaqueros que comían en el mesón que llevaba su madre frente a los corrales de ganado, Jackson se impresionó con un artículo de la revista Life sobre la vida de los vaqueros en Wyoming y se escapó de casa a los catorce, en 1938.
Después de llegar con autostop hasta Wyomig, encontró trabajo como peón en Cody y luego trabajó en el Rancho Pitchfork, cerca de Meeteetse, localidad a la que más tarde bautizaría como su "lugar de nacimiento espiritual".
Jackson, que dibujó la vida en el rancho y continuó asistiendo a clases de arte, se enroló con los Marines durante la Segunda Guerra Mundial. Mientras formaba parte de una unidad de inteligencia en el Pacífico, hizo dibujos de reconocimiento y quedó gravemente herido en la batalla por el Betio, en el atolón de Tarawa y en Saipan.
Después de volver a Los Angeles, se convirtió en el artista oficial de los Marines -y descubrió el arte moderno. Tras su licenciamiento, se mudó a Nueva York, donde se convirtió en amigo y protegido de Jackson Pollock, el importante pintor expresionista.
Como resultado de las heridas en la cabeza de su servicio en la guerra, Jackson sufría fuertes ataques epilépticos, contó su hijo Matthew al Times.
"También sufría de trastorno de estrés post-traumático y pasó un tiempo difícil", dijo. "Vivía como si estuviera en el campo de batalla. Sea que estaba feliz o enrabiado, lo vivía con una intensidad de vida o muerte. Fue un reto estar junto a él y crecer con él. Era nuestro padre y lo queríamos, pero era algo muy complejo".
Como escribió en la página web de su padre, harryjackson.com, esta semana: "Era una fuerza de la naturaleza, lleno de rabia, de amor, de humor y de locura".
Jackson se casó y divorció seis veces.
Además de Matthew, le sobreviven sus otros hijos (Jesse y Luke); dos hijas (Molly Keating y Chloe Lear Jackson); y cuatro nietos.
1 de mayo de 2011
©los angeles times
cc traducción mQh

murió leo cullum


Dibujante de The New Yorker.
[William Grimes] Murió el sábado en Los Angeles Leo Cullum, un dibujante cuyos vociferantes hombres de negocios, médicos incompetentes, abogados veniales y perros y gatos demasiado humanos divirtieron a los lectores de The New Yorker durante los últimos 33 años. Tenía 68 años y vivía en Malibu, California.
Según su hermano Thomas la causa de su muerte fue un cáncer.
Cullum, que fue piloto de TWA durante más de treinta años, era un clásico dibujante de gags cuyos absurdos visuales eran subrayados, en la mayoría de los casos, por una leyenda introducida desde la izquierda. "El servicio está bien, pero los cargos por roaming me están matando", dice un búfalo, hablando por un celular. "Sus glóbulos rojos y blancos son normales", le dice un doctor a su paciente. "Los que me preocupan son los glóbulos rosados".
Cullum sentía particular afinidad con el reino animal. Sus simpatías cómicas se extendían más allá de perros, gatos y ratones e incluía a aves -"Cuando vi por primera vez a tu madre, ella se estaba bañando en la luz de la luna", le cuenta un padre búho a sus hijos- e incluso a los representantes más humildes de la familia de peces. "Algunos te querrán, otros te odiarán", le dice un boquerón a su hijo. "Siempre ha sido así con las anchoas".
"Una caricatura puede ser buena de muchas maneras, empezando por ser divertida, y Leo era uno de los dibujantes más consistentemente divertidos que hemos tenido", dijo Robert Mankoff, editor de dibujos de The New Yorker. "Ciertamente era uno de los dibujantes más populares; algunos de sus dibujos se imprimieron miles de veces".
En total, Cullum publicó 819 dibujos en el New Yorker, el más reciente en el número del 25 de octubre. Muchos de ellos fueron reunidos en las antologías ‘Scotch & Toilet Water?’, un libro de perros de revistas; ‘Cockatiels for Two’ (gatos); ‘Tequila Mockingbird’ (varias especies) y ‘Suture Self’ (doctores).

Leo Aloysius Cullum nació el 11 de enero de 1942 en Newark y creció en North Bergen, Nueva Jersey. Asistió al College of the Holy Cross en Worcester, Massachusetts, donde se licenció en Inglés en 1963. Tras graduarse, entró al Cuerpo de Marines como subteniente y fue instruido como piloto en Pensacola, Florida.
En 1966 fue enviado a Vietnam, donde realizó doscientas misiones, la mayoría de ellas como apoyo de operaciones de tropas terrestres, aunque también hizo misiones secretas para bombardear la Ruta de Ho Chi Minh en Laos. "Todavía no sé para quién eran secretas", dijo Cullum a la revista Holy Cross en 2006. "Obviamente, los norvietnamitas sabían que no eran los suizos los que los estaban bombardeando".
Pasó directamente de Vietnam a un empleo en TWA, para vuelos nacionales e internacionales. Se jubiló a los sesenta de American Airlines, que se fusionó con TWA en 2001.
Durante periodos ociosos reavivó el interés que tenía de niño en el dibujo y decidió convertirse en dibujante. "Me parecía que era algo que yo podía hacer", dijo a la revista Holy Cross. "Compré algunos manuales que explicaban el formato y empecé a estudiar el trabajo de varios dibujantes".
Inevitablemente, se interesó en el New Yorker. La revista rechazó sus primeras entregas, pero compró algunas de sus ideas, entregándoselas a Charles Addams para que las ilustrara. La primera se convirtió en un dibujo de Addams, sin leyenda, de 1975, de una pareja de ancianos en una canoa en un tranquilo lago. Su reflejo en el agua, que describe su estado mental real, lo muestra dominado por una furia homicida, atacando con el remo a su esposa.
Después de que Addams lo alentara a establecerse como dibujante, Cullum vendió su primer dibujo a la revista Air Line Pilot Magazine y pronto su trabajo apareció en True, Argosy, Saturday Review y Sports Afield.
No mucho después llegó al New Yorker. El 3 de enero de 1977, la revista publicó su primer dibujo, que mostraba a un hombre de negocios en albornoz y bebiendo café en su escritorio, rodeado de pollos y hablando por teléfono. La leyenda decía: "No, no me estás molestando, Herb. Esta mañana estoy con los pollos".
Cullum se convirtió rápidamente en un colaborador habitual. En los ochenta fue uno de los dibujantes más prolíficos y populares de la revista. "Desde mediados de los noventa, nadie publicó más que Leo en el New Yorker", dijo Mankoff. También dibujaba regularmente para The Harvard Business Review y Barron’s.
Después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, Cullum logró la delicada proeza de encontrar humor, en momentos en que el ánimo nacional prevaleciente era muy sombrío. El número de The New Yorker publicado después de los ataques no llevaban dibujos, pero el dibujo de Cullum fue el primero que vieron los lectores a la semana siguiente, en página 6, bajo el listado de colaboradores. Una mujer, volviéndose hacia el hombre que está a su lado en la barra, dice: "Pensé que nunca me iba a volver a reír. Pero entonces vi su chaqueta".
Su dibujo más popular, de 1998, muestra a un hombre dirigiéndose al gato de la familia, que está sentado junto al arenero. "Nunca, nunca pienses fuera de la caja", dice.
Le sobreviven su esposa, Kathy; su hermano Thomas, de Reston, Virginia; y dos hijas -la antigua niña actriz, Kimberly Berry, y Kaitlin Cullum, ambas de Los Angeles.
En 2006 el trabajo de Cullum apareció en ‘The Rejection Collection’, un libro de dibujos rechazados por The New Yorker. Cuando le pidieron completar la frase: "Cuando no estoy dibujando, estoy...", él escribió: "Estoy luchando, luego estoy duchándome, con mis demonios".
9 de noviembre de 2010
25 de octubre de 2010
©new york times
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murió s. neil fujita


Renombrado diseñador gráfico.
[William Grimes] Murió el sábado en Greenport, en North Fork, Long Island, el diseñador gráfico S. Neil Fujita, que usó pinturas y fotografías vanguardistas para crear algunas de las carátulas de discos más extraordinarias de los años cincuenta y que diseñó las deslumbrantes cubiertas de ‘A sangre fría’ [In Cold Blood] y ‘El padrino’ [The Godfather]. Tenía 89 años.
La causa de su muerte fueron complicaciones después de un derrame, dijo su hijo Kenji. Fujita vivía cerca, en Southold, Nueva York.
Fujita fue contratado en 1954 por Columbia Records para formar un equipo de diseñadores que prosiguiera con el legado del famoso diseñador del sello, Alex Steinwas, y competir con el trabajo innovador que estaban haciendo sellos de jazz, como Blue Note.
Formado como pintor, Fujita se alejó del estilo de ilustración de Steinweiss e incorporó obras de pintores expresionistas abstractos e importantes fotógrafos en cubiertas que establecieron una palpable sinergia entre el arte visual más reciente y los principales referentes del jazz progresivo.
En el álbum ‘Time Out’, de Dave Brubeck, y en ‘Mingus Ah Um’, de Charles Mingus, Fujita utilizó su propias, brillantemente coloreadas abstracciones geométricas para sugerir un sentido acentuado de movimiento, mientras el fotomontaje de los miembros de Jazz Messengers, el quinteto dirigido por Art Blakey, en el álbum del mismo nombre, creaba un sentido de urgencia documental.
‘Round About Midnight’, una de las carátulas de jazz más memorables de la época, mostraba a un meditabundo Miles Davis, fotografiado por Marvin Koner, inundada por una taciturna luz roja.
"Tenía un gusto fabuloso y fue uno de los primeros directores de arte en el campo que se destacó por su riguroso objetivo en diseño", dijo el diseñador Milton Glaser, que hizo carátulas para Fujita. "Era una suerte de síntesis de los principios Bauhaus y la sensibilidad japonesa".

Sadamitsu Fujita nació el 16 de mayo de 1921 en Waimea, Hawai, donde su padre, un inmigrante japonés, trabajaba como herrero en una plantación de azúcar. El nombre Neil le fue asignado en el internado en Honolulu.
Después de la secundaria se mudó a Los Angeles, donde siguió cursos en el Instituto de Arte Chouinard (ahora Cal Arts). Sus estudios fueron interrumpidos abruptamente en 1942 cuando, como hijo de inmigrantes japoneses, fue enviado a un campo de internamiento en Wyoming.
En 1943 se enroló en el Equipo de Combate del Regimiento 442, compuesto casi enteramente de voluntarios japoneses-americanos, que se convirtió en una unidad muy decorada de la Segunda Guerra Mundial. Estuvo en combate en Italia y en Francia antes de trabajar como traductor en el frente Pacífico.
Después de salirse del ejército en 1947, Fujita empezó a estudiar en el Chouinard con una beca para veteranos y, como un paso práctico, su último año lo dedicó a estudiar diseño gráfico.
Cuando estaba en el Chouinard se casó con Aiko Tamaki, una compañera de estudios. Además de su hjijo Kenji, de Staatsburg, Nueva York, le sobreviven otros dos hijos (David y Martin, ambos de Southold); su hermano Hisao, de Hemet, California; y seis nietos.
Tras completar sus estudios en 1949 (el instituto Chouinard no otorgaba diplomas en ese entonces), Fujita se incorporó a N.W. Ayer, en Filadelfia, una de las principales agencias publicitarias de su época, y empezó a desarrollar su estilo distintivamente modernista. Su trabajo en Ayer, particularmente su galardonado anuncio para la Container Corporation of America, lo puso en el centro de la atención en Columbia.
"Cuando llegué a Columbia, estaban trabajando en desarrollar conceptos para la carátula de un álbum, pero era solamente tipografía y quizás una foto del artista y algunas formas distribuidas de algún modo interesante", dijo en una entrevista con Voice en 2007, la revista de la organización AIGA, dedicada a las artes visuales. "Creo que fui el primero en usar pintores, fotógrafos y dibujantes para hacer las carátulas de álbumes". Incapaz de limitarse a las carátulas de discos, en 1957 Fujita dejó Columbia, volvió al año siguiente, y la volvió a dejar para siempre en 1960 para empezar con su propia firma. En 1963 fue aproximado por Ruder & Finn, la firma de relaciones públicas, para fundar una filial de diseño, Ruder, Finn & Fujita, que fue bautizada posteriormente como Fujita Design.
Los editores figuraban prominentemente entre los clientes de Fujita. Hizo la cubierta de la antología de cuentos de John Updike, ‘Plumas de paloma’ [Pigeon Feathers], en 1962. Para ‘A sangre fría’ [In Cold Blood], le propuso al autor, Truman Capote, un austero diseño que mostraba, sobre las letras del título, un largo alfiler de sombrero con un bulbo rojo en un extremo, que parecía una hinchada gota de sangre. Cuando Capote objetó que la sangre no debía ser roja porque había pasado mucho tiempo, Fujita cambió el color a burdeos y agregó un fúnebre borde negro a la sobrecubierta.
Para ‘El padrino’ [The Godfather], Fujita diseñó una pesada, gótica tipografía con la parte superior de la ‘G’ extendida para enfatizar los tres primeros caracteres del título. Encima, una mano sin cuerpo que sujeta una barra de control en forma de X amarrada a la palabra ‘Padrino’ con los hilos de un titiritero.
Fujita enseñó durante muchos años en la Universidad de Arte del Museo de Filadelfia [Philadelphia Museum College of Art], el Pratt Institute en Brooklyn y la Escuela de Diseño Parsons en Manhattan. A mediados de los años noventa, se mudó a Southold y volvió a pintar, exhibiendo localmente sus pinturas.
31 de octubre de 2010
27 de octubre de 2010
©new york times
cc traducción mQh
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