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qué está pasando en los ángeles


columna de mérici
Desde hace una semanas el diario La Tribuna viene informando sobre la mesa de trabajo para la "erradicación de perros vagos" que ha convocado la municipalidad de Los Ángeles con la participación de varias instancias políticas, profesionales y ciudadanas. Los planes que se exponen en la última edición del diario La Tribuna, de Los Ángeles, son muy inquietantes. Empezando por el título y propósito del grupo de trabajo, que tiene como objetivo la erradicación de perros vagos y su "próximo retiro del centro de la ciudad."

En Los Ángeles el problema con los perros es, según la mesa de trabajo, la "proliferación de perros vagos", lo que redundaría en "mordeduras en la vía pública" y problemas con la "higiene y limpieza de la ciudad."  Según algunos expertos, en Los Ángeles habría sobrepoblación de perros, los que serían abandonados por dueños irresponsables. La solución que proponen es iniciar una campaña de esterilización y castración y de educación de los vecinos en lo que usualmente las autoridades llaman "tenencia responsable". Los perros vagos serían retirados del centro de la ciudad. En lo esencial, estas son las conclusiones y planes de la mesa de trabajo. ¿Tienen algún sentido? Después de leer los informes publicados en La Tribuna, pareciera que las conclusiones ya habían sido formuladas antes de convocar siquiera a la mesa de trabajo, y que esta aparentemente sólo sirve para ratificarlas. La formulación misma del problema ("la proliferación de perros vagos") delata una visión torcida. En lo que sigue trataré punto por punto las conclusiones y fundamentos avanzados por la mesa de trabajo, y otros temas.

1. Sobrepoblación canina.
Es el punto de partida y principal argumento: hay demasiados perros. Sin embargo, no es evidente en los informes de prensa que este tema haya sido investigado. Más bien parece la impresión que se forman muchos cuando ven grandes concentraciones de perros en algunos puntos de la ciudad. Pero eso no significa que haya sobrepoblación, que es una ratio demográfica de perros y humanos que comparten un espacio. Determinada esa tasa, si se la llama sobrepoblación o no es en gran parte subjetivo. Es, de cualquier manera, un dato cultural. Que haya demasiados perros, según le pueda parecer a las autoridades o vecinos, en algún punto de la ciudad señala una concentración de cane, no su sobrepoblación. ¿Cuando se habla de esta se quiere decir que la hay en toda la ciudad? ¿La hay tanto en el centro como en los barrios suburbanos y zonas rurales? ¿O sólo nos referimos al barrio donde está alcaldía? ¿Y lo es realmente: vale decir, se ha medido esta tasa y se ha constatado en toda la ciudad un índice inusual -por ejemplo, diez perros por habitante? Si no es así, no se trata de sobrepoblación si no meramente de una alta concentración de canes en determinadas áreas. Según formules el problema, las medidas a tomar para solucionarlo son diferentes.

2. Ataques de perros y mordeduras.
No se cansa uno de repetir los resultados de numerosísimas investigaciones en Chile y en el extranjero. Una y otra vez vienen investigadores, estudiantes de medicina veterinaria, organizaciones animalistas, incluso las propias autoridades sanitarias insistiendo en que los perros de la calle son los menos peligrosos para los humanos. En realidad, más del noventa por ciento de los ataques caninos corren por cuenta de perros con dueño, muchos de los cuales utilizan a los perros como guardianes sin adiestrarlos por profesionales.
Es extendida la costumbre de usar perros para la custodia de parcelas, locales comerciales, fábricas y casas. Esos perros no adiestrados han llegado incluso a matar a humanos cuando creen que su territorio ha sido invadido. Estos son los perros peligrosos.
Sin embargo, no hay ninguna ordenanza que obligue a los dueños de perros con esas funciones a dejar el adiestramiento en manos de profesionales, de modo tal que retengan firmemente a los intrusos o despistados sin provocarles lesiones que podrían ser fatales. Esta modificación de conducta podría además convertirse en una especialización de la carrera de medicina veterinaria. Esta especialización puede incluir muchas otras intervenciones en conductas caninas.
Si la municipalidad tuviese realmente la intención de reducir los ataques caninos, sólo bastaría con obligar a los dueños de perros a contratar a profesionales para adiestrarlos.
De cualquier modo, en la mesa de trabajo, aparentemente, no se realizaron investigaciones que hayan sido mencionadas, ni se entregan detalles sobre los tipos de mordedura, ni la frecuencia, ni el lugar, ni las razas de los perros implicados, ni la gravedad de las heridas, ni las circunstancias de los ataques, ni las fuentes de esos datos (partes policiales, partes médicos). Sin estos y otros datos, no se puede enfatizar el peligro que representarían los perros en situación de calle. Tampoco se puede saber si en los casos de ataques se trató de jaurías, de perros en celo, de perros de razas llamadas potencialmente peligrosas o de circunstancias en las que los propios humanos son culpables -cuando agreden a los perros, pateándolos y golpeándolos sin motivo alguno. Si no se saben estas cosas, formular una solución es derechamente imposible.

3. Problemas con la higiene y limpieza.
Francamente, no se entiende la preocupación por este problema. Desde hace décadas que los perros no representan ningún peligro para la salud pública ni son plaga. En Viña del Mar los barrenderos recorren las calles céntricas cada tres o cuatro horas. Si molesta a algunos pisar de repente feces de perro, lo que se ha de hacer es simplemente contratar a más barrenderos y procurar que los dueños recojan las feces de sus perros. Daría empleo a gente que probablemente lo necesita y tendría una ciudad, o al menos su centro, permanentemente limpio. Hay muchas otras soluciones, como colocar la basura en estructuras alejadas del suelo, o en contenedores antivuelco. Realmente, este es un argumento terriblemente pequeño. Causan más problemas de higiene y limpieza los borrachos que los perros, y muere más gente y son agredidas más personas por borrachos que por perros. (Y, dicho sea de paso, los perros son vitales para la seguridad de las personas en los vecindarios que cuentan con perros comunitarios, que cuidan las casas y controlan y señalan la presencia de extraños en la noche. Estos perros comunitarios, nocheros, debiesen ser igualmente adiestrados para que la defensa del vecindario no resulte en lesiones fatales para los transeúntes.)

4. Perros abandonados.
En la mesa de trabajo se da por sentado que los perros en situación de calle son perros abandonados, pero no se dice cómo llegó la mesa a esa conclusión. En Estados Unidos y en Inglaterra, y muy probablemente en Chile, investigaciones recientes han demostrado que la mayoría de los perros en la calle son perros extraviados. La solución debería ser, pues, facilitar la reunificación familiar de mascotas perdidas y familias humanas, creando por ejemplo una página web por comuna y región a la que los vecinos puedan subir los datos sobre sus perros perdidos que permita potenciar la creación de redes de voluntarios buscaperros. (Existen proyectos de este tipo en Estados Unidos y Holanda. Los voluntarios se inscriben y reciben alertas cuando un perro se pierde en su sector.) También se puede solicitar la colaboración de la televisión y prensa online y escrita para colocar fotos de perros extraviados.
El énfasis en que los perros son abandonados, sin investigación alguna, es una proposición ideológica insostenible que hace responsable de la presencia de perros en la calle a presuntos dueños irresponsables cuyo único propósito imaginable es el de justificar medidas punitivas tanto contra esos dueños no identificados como contra los perros que habrían abandonado. A esos perros se los solía matar para dejar claro que el resto de los ciudadanos, o las autoridades, no se harían cargo de los costes de la irresponsabilidad de algunos. Sacrificar a esos perros es considerado por algunas autoridades y vecinos como un castigo merecido para el dueño irresponsable, y una manera de terminar con el problema que plantea la adopción del chucho abandonado. La ruindad de la argumentación no necesita mayor demostración.
Pero lo que necesitan los perros abandonados y perdidos no es que se los maltrate todavía más, sino que se les ayude a reencontrarse con sus familias humanas o, si eso ya no fuera posible, buscarles una familia que los adopte. No debe olvidarse tampoco que los perros perdidos viven la misma ansiedad y angustia que los humanos que los extraviaron y que no se contribuye a la integridad psíquica.ni de perros ni de humanos tratando a los perros como si fuesen un estorbo del que es mejor deshacerse.

5. Adopción.
Es un concepto que no aparece en los informes de prensa sobre la mesa de trabajo. Sin embargo, es la única solución a corto y mediano plazo para los perros que se encuentran en la calle hoy. Aparte de la campaña de educación en tenencia responsable, en la ciudad deberían iniciarse campañas de adopción. Con campañas bien montadas y bien intencionadas (cuando se trata de buscar una familia humana genuinamente y no de deshacerse de un cacho), los resultados pueden ser impresionantes. El Centro de Rescate Canino de Ñuñoa, que es de la municipalidad de esa comuna y trabaja con voluntarios, desde que se fundó en octubre de 2009, ha recogido cerca de mil perros y encontrado familias adoptivas a 800 de ellos: un promedio de 38 canes por mes.Estas son las experiencias de las que debemos aprender. Si no se cuenta con profesionales o personas con experiencia que puedan implementar un plan semejante, nada cuesta comunicarse y pedir ayuda.

6. Tenencia responsable.
Este es un concepto que se esgrime a menudo para justificar medidas agresivas contra perros y humanos por igual. La mesa de trabajo de Los Ángeles promete hacer lo mismo. La nueva ordenanza "incluirá fuertes sanciones para aquellos dueños de mascotas que no cumplan con lo prescrito por ese cuerpo legal", que incluirá probablemente sanciones para los dueños irresponsables. Sin embargo, no se dice una palabra sobre las razones de las conductas que calificamos como tenencia irresponsable. En los casos de abandono, no se han investigado sus causas.
En las encuestas, muchos entrevistados en Chile dicen que no abandonarían nunca a su mascota. Si fuera así, muchos perros no son abandonados, sino perdidos. Pero cuando se los abandona, muchos lo hacen por miedo a enfermedades o síntomas que no conocen o por falta de recursos o por aislamiento o por desconocer que una mala conducta canina (comerse las plantas, mordisquear los muebles, defecar dentro de casa) puede ser fácilmente modificada con la ayuda de un profesional. También habrá, obviamente, gente ruin que los abandonan cuando se van de vacaciones y el perro estorba. Pero tendremos que vivir con ello, porque la ruindad humana no se puede predecir ni podemos terminar con ella.
La tenencia responsable no puede limitarse a sugerencias para que tú o tus perros no hagan cosas que le caen mal al alcalde, obviamente. No se puede limitar a las advertencias habituales: no dejar que el perro salga solo a la calle, recoger las fecas si tu perro llega a evacuar en espacios públicos, sacarlo siempre con correa, esterilizar a tus perros, etc. Pero la tenencia responsable también se puede fomentar facilitando terrenos donde sea posible que perros y humanos puedan relacionarse de otro modo: habilitando zonas específicas para perros acompañados en parques y playas, por ejemplo; instalando más obstáculos para el tráfico vehicular en las calles, de modo que las mascotas, y los niños, corran menos peligro a manos de borrachos y conductores imprudentes. En los proyectos urbanísticos también se debe tomar en cuenta que los humanos vivimos con perros.

7. Seguro médico veterinario.
Si las familias o personas con perros tuviesen acceso a servicios médico-veterinarios gratuitos, probablemente habría menos perros enfermos y menos perros abandonados. Las municipalidades deberían fomentar la creación, o crear ellas mismas estos servicios médicos para ayudar a la gente de pocos recursos. Sería todavía mejor si las mascotas fuesen incluidas en la libreta de familia. Así se podría trazarlas en todo momento y tener un registro al día de los perros en la ciudad. Imagino que muchos creerán que estos servicios (el Fonasa para mascotas) pueden ser impagables. Sin embargo, se puede recurrir a las universidades que incluyen medicina veterinaria para que sus estudiantes hagan sus prácticas en ese servicio municipal. Con buena voluntad todo es posible. Recuérdese que un seguro médico canino redundará a largo plazo en menos perros en la calle, menos perros enfermos, menos familias angustiadas y más perros felices y sanos.

8. Retiro de perros del centro de la ciudad.
No se dice en ningún lugar adónde los van a llevar: ¿a un canil? ¿A hogares adoptivos temporales? Pero si los llevan a un canil (del que no se sabe nada) sin tener un programa de adopción, ¿qué se supone que van a hacer con ellos? ¿Encerrarlos y esperar que mueran? ¿Matarlos? Si se quiere retirar a todos los perros de la calle de una vez, se hará evidente que los autores de este plan tienen malas intenciones. ¿Piensan encerrarlos a todos en un canil, sanos y enfermos por igual, y sin planes de adopción? Si las autoridades usan el canil como botadero (muchos políticos sin corazón lo hacen o harían), en poco tiempo los perros se hacinarán y el canil será inmanejable (por ejemplo, aumentarán las muertes por peleas de perros, aumentarán los contagios si autoridades y vecinos empiezan a botar ahí a perros enfermos). Entonces aparecerá algún genio cavernícola que dirá que la única solución es matarlos. Quizá todo el plan está diseñado para llegar a esa situación y poder justificar los asesinatos. No tiene sentido retirar todos los perros a la vez. Si se es serio, es mejor hacerlo de a poco, a medida que se vayan encontrando hogares adoptivos. Tampoco debe ser una medida ideológica del tipo: "No debe haber ni un solo perro en las calles." Eso delataría el modo de pensar de un fanático. Los perros tienen tanto derecho a la calle como nosotros. Si se los retira de la calle es para evitarles sufrimientos y peligros y para insertarlos en una familia humana, y no para que los coches puedan pasar a toda velocidad.

9. Caniles y hogares adoptivos.
La mesa de trabajo no menciona los caniles y por tanto no sabemos dónde se ubicará a los perros que van a ser retirados. En sí mismo, un canil no tiene por qué ser una mala idea si la intención es que la estadía del can ahí sea breve y tenga por fin su adopción en una familia humana y, las condiciones, buenas. Una alternativa al canil es la adopción temporal en una familia. Sin embargo, si se trata de un canil, deberá ser este pequeño, porque de otro modo se transforma en inmanejable.
Por eso es mejor tener muchos caniles pequeños, familiares, que un solo canil grande. Una alternativa integrar a voluntarios a estos planes. Entre las ventajas del voluntariado se incluyen que se ahorra en salarios y otros costes asociados que muchas municipalidades no pueden pagar, la disponibilidad de los voluntarios y su genuino afecto por los chuchos. Los voluntarios (viejas locas, dicen algunos) pueden colaborar en las campañas de adopción e incluso convertirse en pequeños caniles familiares (de unos seis a diez perros). Muchos voluntarios aceptarían ocuparse de más perros de los que tienen si contaran con apoyo en lo que se refiere a los cuidados médicos y vacunas. En la calle misma, son las viejas locas las que suelen ocuparse de la alimentación y salud y esterilización de los perros de la calle. En los informes de la mesa de trabajo no se las menciona ni es aparente que hayan sido invitadas a formar parte del proyecto, aunque son la parte más importante de la solución.

10. Reinserción social ni adiestramiento profesional.
Muchos perros recogidos aumentarían sus posibilidades de ser adoptados si se les educase. Muchos perros podrían convertirse en perros de terapia y ser integrados en hospitales y residencias de ancianos y otras instituciones. Pueden aprender otras habilidades, como rastrear para bomberos en labores de rescate. Al mismo tiempo, la municipalidad misma podría ofrecer sus servicios para adiestrar a perros o modificar sus conductas. Estos servicios, realizados por nuevas especializaciones veterinarias, podrían ayudar a los dueños de perros a solucionar sus problemas con sus mascotas. Perros adiestrados adecuadamente podrían igualmente colaborar en la búsqueda de perros extraviados.
Es siempre aconsejable, de todos modos, que las personas que adopten perros sean asesoradas por especialistas en conducta canina (etólogos), para que puedan conocer más profundamente a sus perros y sus conflictos de conducta no terminen en el maltrato o el abandono. Estos especialistas también podrían adiestrar a perros con funciones de guardia para que la defensa del territorio se limite a retenciones no letales. Aunque su uso lo cuestionan muchos, investigaciones recientes muestran que prácticamente la mitad de las familias con perros, los adoptan o compran con ese fin. Estos servicios podrían ser pagados, cuidando igualmente que las familias de menos recursos puedan acceder a ellos.

11. Compraventa de perros.
Para facilitar la adopción de perros en situación de calle y porque la crianza de perros para su venta es una práctica que carece de toda ética, la municipalidad debería restringir severamente o prohibir la crianza comercial de perros y gatos. Por la misma razón, las campañas comerciales que suelen realizar algunas grandes tiendas, en las que regalan cachorros de raza si compras más de cierto monto, deberían ser estrictamente prohibidas. Poco avanzaremos en crear un nuevo tipo de relación con las mascotas si educamos a nuestros hijos en una sociedad que trata la vida como si fuese una mercancía y que, como mercancía, es igualmente desechable. Al menos, si la prohibición no fuese aceptada por razones de voluntad política, la compraventa debería limitarse severamente para que la campaña paralela de adopción tenga más posibilidades de éxito.

12. Nueva ordenanza.
La ordenanza que anuncia la mesa de trabajo suena terriblemente amenazadora. Es de esperar que no incluya prohibiciones absurdas e inhumanas, como hacen algunas municipalidades que, por ejemplo, castigan que un vecino alimente a perros en la calle o que construya casetas para ellos para que sobrevivan los rigores del clima. Estas prohibiciones son simplemente insensatas. También son inhumanas. Y también son ilegales. Los católicos (pero creo que esto es válido también para los cristianos en general, los musulmanes, los hindúes y otros credos) construyen su identidad religiosa sobre la base de la piedad, que es el único camino de su redención. Prohibirles ejercer esa piedad, que es considerada un don divino, sería lo mismo que prohibirles el culto de su religión, que es un derecho garantizado por la Constitución.
Pero, además, una prohibición semejante atentaría igualmente contra otro derecho constitucional, que es el derecho a la integridad psíquica. No puede ninguna autoridad obligar a un ciudadano a hacer algo, o dejar de hacer algo que es esencial para su integridad moral o psíquica. No puede una autoridad obligarnos, por ejemplo, a no dar limosna, ni a no ayudar a un ciego a cruzar la calle. Ni tampoco obligarnos a dejar morir de hambre a un perro en la calle. Si lo intentan, los vecinos deben recurrir a un abogado y querellarse contra las autoridades por violar estos derechos constitucionales. Los ciudadanos deben insistir ante las autoridades para que la nueva ordenanza no incluya disposiciones punitivas que redundan en mayores sufrimientos para mascotas y humanos por igual.

13. Iglesias.
Las iglesias pueden ayudarnos en la solución de algunos problemas más urgentes. En Estados Unidos en 2007 se celebró una reunión de unas veinte congregaciones (musulmanes, católicos, judíos, hindúes, budistas, etc.) que decidieron implicarse en la defensa de la vida animal y se comprometieron a difundir entre sus fieles el respeto por los animales, pidiéndoles terminar o reducir el consumo de carne. Los católicos se comprometieron a dedicar varios sermones dominicales a esta causa, y también que recordaran el principio fundamental del catolicismo, que es la piedad. Todos los creyentes debiesen esforzarse por incluir a sus iglesias en estas campañas de respeto por la vida animal, llamando a la gente, entre otras cosas, a adoptar perros en situación de calle como un ejercicio legítimo de la piedad.

14. Voluntarios.
Si nos sentáramos a esperar que las municipalidades tengan todas los recursos suficientes para solucionar todos los problemas que tiene la sociedad con sus mascotas, nos convertiríamos en estatuas de piedra. Pero en todas partes hay personas dispuestas a ayudar. A esos voluntarios hay que saber llegar. Siempre se necesitan personas para las campañas de adopción, para dar charlas en escuelas y juntas de vecinos, para acompañar y cuidar a los perros si se encuentran en algún canil, etc. El mejor ejemplo de voluntarios son las que llamamos viejas locas. Son las personas, hombres y mujeres, que salen todos los días a la calle a alimentar a las mascotas perdidas y abandonadas, que a veces las adoptan, que las llevan al veterinario cuando enferman, que las curan de la sarna, etc. Estos voluntarios, más otros que se puedan reclutar en escuelas y residencias, debiesen organizarse en redes, para que puedan ayudarse mutuamente y enfrentar juntos las dificultades. Las municipalidades avanzarían mucho en la solución de sus problemas con los perros si abandonaran las prácticas ilegales para su erradicación. Muchos voluntarios se acercarían entonces a las autoridades para buscar juntos hogares adoptivos para los chuchos en situación de calle.
El énfasis en reclutar voluntarios preferentemente en escuelas y en residencias u otros lugares de reunión de personas de la tercera edad se debe a dos motivos: la población chilena envejece rápidamente, lo que quiere decir que hay cada vez más jubilados con tiempo libre a los que podemos aproximar. El reclutamiento entre niños conviene para modificar, en el largo plazo, nuestra relación con los animales. Los niños, por otra parte, también tienen más tiempo y son más receptivos de la causa animalista.

15. Se suele interpretar manera arbitraria el último dictamen de Contraloría.
Muchas autoridades interpretan de manera torcida el último dictamen de Contraloría, pretendiendo que las autoriza para sacrificar a perros de la calle. Esto es enteramente falso. En Chile matar a un perro sano sigue siendo un delito. La jurisprudencia sólo admite el sacrificio de perros con rabia. En el último dictamen de Contraloría se determina que el único motivo para aplicar la eutanasia a un perro es que sufra de una enfermedad irrecuperable o que esté gravemente herido. Las municipalidades no están autorizadas para aplicar eutanasia a perros de la calle ni sanos ni enfermos, excepto en los casos mencionados.1
Tampoco pueden las autoridades aceptar la llamada entrega voluntaria, que sigue siendo ilegal. La razón fundamental es que nadie puede probar la propiedad del perro entregado de esta manera, porque como no existe un registro canino, no se puede determinar quién es el propietario. Muchas veces las personas sustraen al perro del vecino y lo entregan para matarlo como si fuera suyo, aduciendo que está enfermo (antes los vecinos no tenían ni siquiera que explicar por qué los querían matar). En 2008 se descubrió que la municipalidad de Viña del Mar tenía personas que recogían a perros de la calle y los llevaban a la clínica veterinaria para matarlos diciendo que eran suyos. Esto está prohibido y es un delito. Ciertamente las autoridades no pueden fomentar la comisión de delitos ni aceptar por ello entregas voluntarias de perros que sus entregadores no tienen modo de demostrar que son sus dueños.

16. Comisión ética.
Pero como el dictamen no incluye ninguna fiscalización, algunos alcaldes, como el San Antonio y otras comunas, según han denunciado organizaciones y vecinos animalistas, obligan a los funcionarios veterinarios a falsificar los informes y declarar a perros sanos como si fuesen perros con enfermedades terminales para justificar su sacrificio o definen de manera arbitraria y sin control alguno lo que llaman focos de enfermedades. Una manera de evitar estos abusos sería simplemente que se formase una comisión ética formada por el veterinario municipal y un ciudadano animalista que, respetando el espíritu de la ley, velase por los derechos animales y por la aplicación correcta de la legislación existente. Eso es lo que debería hacer un alcalde si quiere demostrar buena fe, mientras esperamos que algún senador o diputado aliado de la causa animalista presente un proyecto de ley a este efecto.

17. Veamos los problemas como oportunidades.
Muchas autoridades ven en los perros solamente problemas. Pero una política bien llevada puede convertir a los perros en una fuente de inspiración para nuevas iniciativas a todo nivel. En los barrios, se puede fomentar la formación de grupos de vecinas para que hagan ropa para perros de formatos y diseños originales que puedan acceder al mercado. Con algo de ayuda municipal, pueden surgir nuevas iniciativas que se inscriban en el plan de reformular nuestra relación con las mascotas y mejorarla, reinventando su lugar en nuestra cultura. Se puede fomentar la formación de pequeñas fábricas de galletas u otros productos para mascotas que eludan los elevados precios de las marcas comerciales. La municipalidad también puede ayudar a pequeñas empresas familiares o vecinales que se dediquen a la fabricación de ataúdes para mascotas, o incluso iniciar cementerios para mascotas, que permitiría que tratemos a nuestras mascotas con la dignidad que merecen los miembros de nuestras familias. Evitaríamos el dolor a tantas personas que se ven obligadas por las circunstancias o por la falta de instalaciones a brindar a sus mascotas un final indigno. Un cementerio municipal en Los Ángeles ciertamente atraería a vecinos de muchas otras ciudades cercanas.

Por todo esto, animalistas de Los Ángeles, atención. Este plan huele mal. Y depende de todos nosotros que nuestros amigos no terminen en cautiverio indefinido sin esperanza de volver a vivir en una familia humana.

Nota
1 Cito del dictamen 069752N10 del 19 de noviembre de 2010, firmado por el contralor Ricardo Mendoza Zúñiga:

"Al respecto, cabe indicar que conforme lo dispone el artículo 1° de la ley N° 20.380, sobre protección de animales, sus normas están destinadas a conocer, proteger y respetar a los animales, como seres vivos y parte de la naturaleza, con el fin de darles un trato adecuado y evitarles sufrimientos innecesarios.
"Por su parte, el artículo 11 de la misma ley, agrega que en el beneficio y sacrificio de animales deberán emplearse métodos racionales tendientes a evitarles sufrimientos innecesarios.
"En tales condiciones, frente a casos específicos de canes enfermos o gravemente heridos, cuya vida no es viable desde el punto de vista clínico, y que de provocarse su muerte se le evitarán sufrimientos innecesarios, resulta procedente que la autoridad municipal disponga la adopción de las medidas adecuadas."
cc mérici

los angeles prohíbe criaderos


Los Angeles prohíbe la venta de mascotas de criaderos comerciales.
Los Angeles, Estados Unidos. El Concejo Municipal de Los Angeles aprobó el 8 de junio, unánimemente, la prohibición de la venta de mascotas criadas en "fábricas de cachorros" y "fábricas de gatitos".
El proyecto de ley, que fue presentado el 6 de mayo por el concejal Paul Koretz, instruye al Departamento de Servicios Animales de Los Angeles, a la fiscalía y al Departamento de Policía de Los Angeles que trabajen juntos para presentar al Departamento de Servicios Animales recomendaciones de nuevas políticas sobre la crianza de animales en "granjas industriales".
Las políticas deberán incluir la prohibición de las ventas de "animales criados en criaderos comerciales, como perros, gatos, pollos y conejos dentro de los límites de la ciudad", y la prohibición de todo tipo de operaciones del tipo criadero dentro de Los Angeles. Además, deberá crearse un programa para que el Departamento de Servicios Animales de Los Angeles puedan trabajar con tiendas de mascotas autorizadas para ofrecer en adopción, ocasionalmente, mascotas de refugios, y otro en el que las tiendas de mascotas que cumplan con las rigurosas normas humanitarias sean visiblemente identificadas.
En el proyecto, Koretz escribe que una encuesta de Servicios Animales de Los Angeles de 2010 constató que muchas de las cien tiendas minoristas identificadas venden animales vivos comprados en criaderos de mascotas.
13 de junio de 2011
10 de junio de 2011
©veterinarynews
cc traducción mQh


quieren prohibir criaderos de mascotas
El concejal de Los Angeles, Koretz, presentó un proyecto de ley que prohíbe la venta de mascotas de criaderos. El legislador quiere aliviar el problema de la sobrepoblación de mascotas de la ciudad y poner límites a las actividades de grandes operaciones que crían a cachorros y gatitos en condiciones antihigiénicas y de hacinamiento.

[Nicole Santa Cruz] Los Angeles, Estados Unidos. Un concejal de Los Angeles presentó un proyecto de ley que prohibiría la compraventa de mascotas criadas en fábricas de mascotas.
El concejal Paul Koretz, que representa una zona que incluye West Los Angeles y Encino, dijo que presentó el proyecto el viernes para aliviar el problema de la sobrepoblación de mascotas de la ciudad.
Algunas tiendas de mascotas compran animales en criaderos de perros y gatos o en criaderos a gran escala que operan en condiciones antihigiénicas y de hacinamiento y endogamia.
"Si seguimos comprando, perpetuaremos el problema", declaró Koretz.
Aunque Los Angeles no es una meca de los criaderos de mascotas, dijo que es importante que el ayuntamiento ponga fin a las ventas de animales de criaderos debido que hay muchas otras mascotas disponibles para ser adoptadas.
"La prohibición de los criaderos de mascotas es sólo una parte del problema", dijo. "Es probablemente más simbólico que cualquier otra cosa."
El proyecto de ley pide a varias agencias, entre ellas el Departamento de Policía y la fiscalía de la ciudad, que estudien temas como la prohibición de la venta de perros, gatos y conejos criados comercialmente y la creación de un programa en el que los refugios y las tiendas de mascotas pongan en marcha un sistema con mejores prácticas.
El proyecto también pide que se estudie prohibir todos los criaderos de perros, gatos, pollos y conejos de la ciudad.
Se desconoce la cantidad de criaderos de mascotas en la ciudad debido a que normalmente las mascotas son albergadas en almacenes, dijo Judie Mancuso, presidente de Social Compassion in Legislation, una organización sin fines de lucro dedicada a la reducción de la sobrepoblación de mascotas.
"Los que crían en esas terribles condiciones, pueden vender las mascotas casi por nada", dijo. "Realmente es una actividad meramente comercial."
Jan Selder, director de Valley Operations para Servicios Animales del Ayuntamiento de Los Angeles, dijo que más de 56 mil perros y gatos fueron recogidos en la ciudad el año pasado, una de las cifras más altas de su historia.
En lo que va de 2011, los refugios municipales ingresaron dieciséis mil perros y gatos y la cifra podría superar la del año pasado.
Selder dijo que le gustaría que las tiendas de mascotas que trabajan con refugios en la zona participaran más activamente en la adopción de mascotas.
"En un mundo perfecto, las tiendas de mascotas no tienen por qué ser una cosa mala", dijo.
13 de junio de 2011
9 de mayo de 2011
©los angeles
cc traducción mQh

no votamos por candidatos antiperro


Encuesta revela que el 90% de los dueños de mascotas rechazarían a un candidato presidencial que no sea un amante de los animales. El sondeo muestra que el amor por las mascotas influye en decisiones sobre muchos aspectos de la vida: citas amorosas, política, amistad y muchas más.
Filadelfia, Estados Unidos. PetMD, la fuente más grande del mundo sobre la salud de las mascotas, anunció hoy los resultados de la primera Encuesta (anual) de Dueños de Mascotas. La encuesta, en la que en mayo se entrevistaron a 1.500 dueños de mascotas en Estados Unidos, reveló que el vínculo entre dueños de mascotas y mascotas influye en muchas decisiones que deben tomar en sus vidas cotidianas, mucho más allá de las que se relacionan sólo con las mascotas.
"Los dueños de mascotas son apasionadamente leales a sus mascotas y lo dejan ver en todos los aspectos de sus vidas. La encuesta de PetMD muestra que, de manera similar a las relaciones humanas, las mascotas son una mezcla de amor, preocupación, alegría y frustración para sus dueños, los que buscan consistentemente modos de mejorar la calidad de la vida de sus mascotas. El bienestar de una mascota está ligado inexorablemente con el de su dueño, y al revés", dice Nicolas Chereque, co-fundador de PetMD.
Algunos puntos destacables de la encuesta de PetMD.

Productos de Consumo. Responsabilidad Social y Lealtad
Los dueños de mascotas son extremadamente leales a compañías que apoyan a los animales:

- el 15% compraría automáticamente los productos de una compañía que participa en campañas de ayuda a mascotas, prefiriéndolos a los de una compañía que no lo hace;

- el 64% lo seguiría haciendo, pero sólo si la calidad y precio del producto se mantienen;

Política
Los dueños de mascotas pueden influir decisivamente en una elección:

- el 66% de los dueños de mascotas no votarían por un candidato presidencial que no sea percibido como amante de los animales;

Relaciones
Las mascotas vienen primero.
En la guerra de los sexos, en realidad son las mascotas las que deciden:

- el 90% de los dueños de mascotas pelean apasionadamente por la custodia de sus mascotas, prefiriéndolas a los acuerdos monetarios de un divorcio.

En el mundo de las citas se constata una lealtad similar:

- el 60% de los dueños de mascotas declinaría una segunda cita amorosa si la persona no amara a los animales;

- sólo el 10% de los encuestados le daría una segunda oportunidad a esa persona;

- el 30% trataría de cambiar la actitud de esa persona sobre las mascotas antes de decidir dejarla de lado.

Y en una declaración que ejemplifica la expresión sobre el mejor amigo del hombre:

- el 73% preferiría a su mascota por encima de un humano si pudieran tener solo un amigo.

Familia
Las mascotas son miembros de la familia.
La inmensa mayoría de los dueños de mascotas creen en que las mascotas son parte esencial de la familia:

- el 98% cree que es importante que los niños se críen con mascotas.

¿Alguna vez probó el alimento de sus hijos?

- el 25% de los dueños de mascotas dicen que han probado qué comen sus mascotas.

Preocupaciones de los Dueños de Mascotas
El coste de los cuidados médicos de sus mascotas es el menor de sus temores.

- sólo el 23% se preocupa de los costes médicos de sus mascotas
- en contraste el 25% dice que su mayor preocupación es que sus mascotas enfermen.

La calidad de vida es igual de importante que la salud:

- el 22% se preocupa de que sus mascotas pase mucho tiempo solas;
- el 20% se preocupa por la felicidad de su mascota.

Salud de las Mascotas
La educación es esencial.
Aunque las preocupaciones de los dueños de mascotas giren en torno a la salud y bienestar de sus mascotas:

- sólo el 34% tasó como excelente su conocimiento sobre qué es mejor para la salud de sus mascotas como.

La encuesta reveló deficiencias en áreas clave del conocimiento sobre la salud de las mascotas.

- impresionantemente uno de cuatro dueños de mascotas contó que sus mascotas ingirieron por error una substancia tóxica;
- sólo el 5% identificó el polen y el moho como alérgenos comunes de mascotas.

Las Mascotas No Son Perfectas
Pese al amor, por supuesto, mencionemos algunas quejas:

- el 53% de los dueños de mascotas dice que lo que más les molesta de sus mascotas es que se rasquen y pelechen.

Del mismo modo, si las mascotas tuvieran pulgar:

- el 50% de los dueños de mascotas desearía que sus mascota se cepillara sus propios dientes;
- y sí, el 40% querría que sus mascotas limpiaran después de hacer sus necesidades
- sólo el 3% querría que sus mascotas se alimentaran a sí mismas.
11 de junio de 2011
8 de junio de 2011
©pr newswire
©petMD
©2011 SYS-CON Media, Inc.
cc traducción mQh

escuela para perros de la calle


Municipalidad de Río Cuarto, provincia de Córdoba, Argentina, inicia programa de rehabilitación y adiestramiento de perros hallados en la calle para facilitar su reinserción y adopción. El sacrificio es un delito.
[Río Cuarto, Argentina] En 2009, esta ciudad se declaró "no eutanásica de animales". En paralelo a la prohibición oficial del sacrificio de perros y gatos abandonados, el año pasado el municipio inauguró un centro de castración en el que se operan unos 40 perros y gatos por día para que no puedan reproducirse. Este jueves, el proyecto se completa con la inauguración de un "centro de adiestramiento canino para su reinserción social", que sería único en el país.
Según se indicó, unos 150 perros de la calle serán trasladados a una amplia quinta, en las afueras de la ciudad, que ha sido preparada con caniles, corrales y condiciones especiales para su atención  y adiestramiento.
Serán entrenados para que puedan colaborar con bomberos, fuerzas de seguridad (detección de narcóticos, armas, municiones, rastros), agencias de protección, controles zoófitosanitarios (de frutas y verduras); asistencia terapeútica para la tercera edad o para la discapacidad.
La idea de capacitar a los perros en odorología forense (búsqueda de rastro criminal, rastro urbano y rastro rural) surgió luego de la intervención del especialista Mario Rosillo en la investigación de la desaparición de Nicolás Sabena. El veterinario y ex comisario correntino ha logrado esclarecer resonantes crímenes con su perro mestizo "Corbata" y colaboraría con la iniciativa de Río Cuarto.
La concejal Viviana Yawny, impulsora del proyecto, está convencida de que, una vez que se logre preparar a los animales para objetivos específicos, tendrán demanda no sólo en la ciudad sino en otros puntos del país. Dijo que ya se han recibido pedidos de animales adiestrados. Destacó que en el nuevo centro también se atenderá y rehabilitará a equinos que son rescatados del maltrato en las calles de la ciudad.
Un rol fundamental en el proyecto lo cumplirá la Asociación de Lucha Contra el Maltrato Animal de Río Cuarto (Almac). Firmará un convenio con el municipio para llevar adelante tanto un programa preventivo para caninos con agresión territorial (terapias y normativas para evitar conflictos), como el programa de reinserción de perros vagabundos adiestrados.
Organismo. El Ente Descentralizado de Control Municipal (Edecom), del que dependen los inspectores de zoonosis, indicó que se dispone de una camioneta 0 km para el proyecto, así como de tráiler con capacidad para trasladar cuatro animales con el fin de capturar equinos en la vía pública.
22 de mayo de 2011
19 de mayo de 2011
©la voz

perros y el mundo gay


¿Es el perro el mejor amigo de gays, trans y lesbianas? ¿Viene a ocupar el lugar del hijo? ¿Existen perros clásicos para gays y perros típicos para lesbianas? Por alguna razón, un hombre solo sacando a pasear a su can a altas horas de la madrugada es un hombre sospechoso.
[Adrián Melo] Se suele asociar al momento en que un gay maduro resuelve tener un perro con el hecho de haber tomado la decisión de "tirar la toalla", de pasar a cuarteles de invierno. Es decir, con el fin de la sexualidad y la aceptación de la soledad. Si la misma decisión la toma una pareja de gays o de lesbianas, se asocia con el momento en que se consolida la relación amorosa o que deciden agrandar la familia. En ambos casos se asimila a una actitud conservadora de retraimiento de la vida al ámbito de lo doméstico, de la rutina y de la comodidad o de la familia burguesa.
Algunas historias recopiladas de gays y lesbianas que conviven con canes nos permiten alejarnos de esas hipótesis prejuiciosas. Por un lado, porque el espectro abarca muchachos y muchachas que viven solos, parejas gays o lesbianas, y hombres y mujeres maduros y de la tercera edad. Por el otro, porque la decisión de tener un perro parece más asociada a una crianza o a una historia familiar donde los perros ocuparon un lugar importante en la infancia que a algún otro motivo.
Tal como me señaló Gastón de Palermo (32), que hoy convive armoniosamente con Dany, un perro grande que recogió en la calle: "Es como cualquier aprendizaje. Alguien que no tuvo perro en su vida o que en su infancia y en su casa paterna nunca fueron amantes de las mascotas o no les dieron un lugar y cariño en la familia, difícilmente pueda amar a los perros".
Para Maxi (31), crecer con un perro puede significar mucho para un gay o para alguien que tenga una sexualidad diferente o simplemente se sienta diferente: "Duke, mi perro pequinés, fue el compañero de mi adolescencia y de mi juventud. Me lo regalaron para Reyes. Yo tenía diez años y él, cuarenta y cinco días. Yo era asmático, presumía el descubrimiento de mi sexualidad y que la misma no iba a caerles nada bien a mis padres. Un animal puede ser una especie de confidente o en todo caso una compañía incondicional. Debe pasarles a muchos gays solitarios, retraídos, o a mariquitas que sufren el rechazo social".
Hoy, Maxi convive con su pareja y un nuevo perro pequinés que se suele poner en la cama entre él y su amante para dormir, pero no olvida a Duke, su compañero de tiempos difíciles: "Es que Duke murió en mis brazos a los quince años, como llegó a mis brazos a pocos días de haber nacido. Lo tuve que sacrificar y yo lo sostuve llorando mientras el veterinario le ponía la inyección para que dejara de sufrir. En ese momento, Duke me miró, movió la cola como despidiéndose y se fue".
Igual que Maxi, para Marina (55), que tiene un perro ovejero y que expresa los sentimientos de muchos entrevistados, se puede establecer con los animales un diálogo en sentido buberiano, sin palabras, pero donde cada uno descubre, se abre y conoce al otro: "El perro es la expresión sin palabras. Una vez que lo conocés y el perro te eligió como compañera, aprendés a interpretarlo. Con una mirada, un gesto, un gruñido, un llanto, u otros pequeños detalles, el perro te hace saber qué quiere o qué necesita".
A pesar de que, en la mayoría de las historias recogidas, los entrevistados acuerdan en que ser o no gay o lesbiana no determina una relación especial con los animales, hay un merchandising que estimula, fomenta o explota particularmente que los gays y las lesbianas son los mejores amigos de los perros, una compañía que reemplaza a los hijos o incluso a la pareja; en todo caso, la verdadera familia.
No sólo porque todo barrio gay que se precie de tal —como Le Marais en París, la zona universitaria, la llamada Gay Sample en Barcelona o Castro en San Francisco, entre otros— tiene su propio pet shop a la orden del día sino porque hay publicaciones especiales y artículos tales como huesos color de rosa, perfumes para perros de formas ambiguas o insinuantes, cuchas glamorosas o con la bandera multicolor y juguetes y ropa para perros con el arco iris del orgullo gay, con inscripciones que apoyan el matrimonio igualitario o que celebran el sexo y las sexualidades diversas y el amor de los gays y las lesbianas. Así podemos leer en algunas camisetas perrunas: "Lesbian by barth. Butch by choice"; "Let’s get one thing straight. I’m not"; o "If being gay is a disease, then let’s all call in queer to work".

Vida de Perros
Las palabras dogging, en inglés, y cancanear, que se utiliza en España, designan tanto la práctica de sacar a pasear al perro como la costumbre de algunos gays de salir a "levantar" o "yirar". El vocabulario común da cuenta de la extensión del prejuicio que asocia a ambas prácticas.
¿Qué hay de real en esa asociación? Para Javier de San Telmo, que tiene una Golden Retriver llamada Leila: "Definitivamente el tener un perro y sacarlo a pasear sirve para relacionarte con otras personas, sobre todo cuando son cachorros. Siempre se acerca la gente y compartís una charla". Para Matías, que tiene un perro raza Beagle y un criadero de perros en Neuquén, "las mascotas son la excusa perfecta para establecer un vínculo. Pero eso es básicamente porque, teniendo en cuenta que el perro es tan importante en mi vida, si un muchachito se acerca demostrando interés por él, ya tiene puntos a favor".
La mayoría de los entrevistados coincide en que el perro sirve para socializar. Pero no particularmente para concretar alguna experiencia amorosa o sexual.
"En los paseos siempre se establecen vínculos, ya sean pasajeros, de charla o de compartir los mismos horarios de paseos con la gente", relata Gastón. "En mi caso se han acercado flacos a charlar con la excusa del perro, sobre todo cuando el perro era más cachorro todavía, como que está más permitido que te guste un perro de unos meses o te dé más dulzura que uno ya grande y que intimide."
Pero a su vez, la mayoría de los entrevistados descree también de que se utilice a los perros como herramienta para levante: "No digo que no pase, porque pasa y me pasó varias veces, pero en quien tiene la responsabilidad de sacar al perro tres veces por día, siete veces a la semana durante todos los meses del año, haga frío o calor, estés o no cansado, con o sin sueño, y sabiendo que siempre tiene que salir, prima el amor por el pichicho y lo del levante pasa a un segundo plano".

No Sé Si Casarme o Comprarme un Perro
Frecuentemente, en la red social Facebook, las mascotas figuran como los hijos de los gays y las lesbianas. Ahora bien, ¿qué ocurre con las mascotas cuando se separa una pareja de gays o lesbianas? Las variantes suelen ser tan diversas como en el caso de las parejas heterosexuales. Peleas, tenencia compartida, pero la que parece predominar es que uno de los miembros de la pareja se hace cargo y el otro suele separarse, aunque permanezca el afecto por el animal.
"Cuando decidí comprar al perro no fue una decisión compartida con mi pareja, él no quería. Luego tuvimos varias peleas por el perro y los cuidados que hay que tener con un cachorro... Bueno, me separé de él y me quedé con el perro", señala burlonamente Javier.
"Un perro en mi vida es un recordatorio constante de que siempre alguien nos necesita. Ellos nos necesitan, no sé si nosotros a ellos, pero sí que hacen mejores los días", expresa Darío, quien compartió con su perro Renato exilio a Madrid y regresos a Buenos Aires, encuentros amorosos y separaciones: "No creo que particularmente para las parejas gays tener una mascota adquiera una significación especial. Yo tuve a mi perro durante una relación gay y no gay, y lo que significa mi perro para mí no se modificó nunca, tal vez para él sí fueron traumáticas mis parejas. Preguntémosle, pobre, que se desahogue".
El perro Renato tiene la particularidad de que, al igual que su dueño, es actor: "Ahora mi perro va a trabajar en una obra mía, ‘Desmesura’, pero porque forma parte de la obra desde el primer día. Cuando ensayaba esta obra en Madrid, los actores lo vieron sentado al lado mío en el suelo con sus piernas delanteras cruzadas y me dijeron: ‘Renato es actor, sí. Dale un papel’. Y así fue, ganó un premio y todo por actor secundario’".

Perros de Novela
Tres iconos de las culturas gay y lesbiana del siglo XX, J.R. Ackerley (1896-1967), Virginia Woolf (1882-1941) y Manuel Mujica Lainez (1910-1984), dedicaron parte de su obra a ensalzar y dar cuenta del enamoramiento entre los humanos y el animal doméstico por antonomasia.
La primera manifestación literaria de la fascinación diversidad sexual-can es la novela ‘Flush’ (1933) de Virginia Woolf, que nos relata fragmentos de la vida de la poetisa Elizabeth Barrett Browning a través de la relación que mantuvo con su perro. No se trata de una biografía de la artista sino que ella constituye el telón de fondo para narrar la vida del animal. El encuentro entre humano y animal es descripto en términos amorosos, como el encuentro de dos almas gemelas: "Se sorprendieron el uno al otro. A miss Barrett le pendían a ambos lados del rostro unos tirabuzones muy densos, le relucían sus grandes ojos, y su boca, grande, sonreía. A ambos lados de la cara de Flush colgaban unas espesas y largas orejas; los ojos también los tenía grandes y brillantes, y la boca, muy ancha. Existía cierto parecido entre ambos. Al mirarse, pensaba cada uno de ellos lo siguiente: ‘Ahí estoy...’, y luego cada uno de ellos pensaba: ‘Pero, ¡qué diferencia!’. La de ella era la cara pálida y cansada de una inválida privada de aire, luz y libertad. La de él era la cara ardiente y vasta de un animal joven: instinto, salud y energía. Ambos rostros parecían proceder del mismo molde, y haberse desdoblado después. ¿Sería posible que cada uno completase lo que estaba latente en el otro? Ella podía haber sido... todo aquello; y él... Pero no. Ella era una mujer; él, un perro. Así, unidos estrechamente e inmensamente separados, se contemplaban. Entonces se subió Flush de un salto al sofá y se echó donde había de echarse toda su vida... en el edredón, a los pies de miss Barrett".
Más tarde se nos narra en la novela cómo, sin Flush, la vida de Elizabeth hubiera sido radicalmente distinta. La conquista del amor incondicional del perro le permite a la poeta contemplarse como digna de amar y ser amada. Efectivamente es el encuentro con el animal el que posibilita que la poetisa supere sus limitaciones, abra su corazón y posteriormente encuentre al hombre con el cual compartir su vida y terminar con la soledad y el aislamiento al cual parecía haberse condenado.

Mi Perro y Yo
Por su parte, J.R. Ackerley tiene una vida y una obra que merecen ser rescatadas para la cultura latina. Hijo de un hombre tan apuesto como lo era él mismo, Ackerley terminaría revelando en ‘Mi padre y yo’ sus aventuras amorosas homosexuales, a la vez que deduce que su padre en la plenitud de sus años usó sus encantos sensuales y fue favorito de maricas maduros para ascender en el ejército. La biografía abunda en enamoramientos y ligues en las calles, en los pubs, en los trenes, en los cafés y en los mingitorios con muchachos de clase obrera, marineros, soldados y otros prototipos de la masculinidad a los cuales Ackerley adoraba.
Su búsqueda erótica que lo llevó a los brazos de centenares de hombres tenía un objetivo: el encuentro con el amigo-amante ideal, un compañero para toda la vida.
Cuando ya mayor comenzaron a ralear sus encantos y a espaciarse o fracasar sus intentos de seducción en la vía y los baños públicos, el antaño libertino y promiscuo Ackerley se compró una perra con la que pasaría, según sus propias palabras, "los quince años más felices de mi vida".
A ella le dedicó dos espléndidas novelas: ‘Vales tu peso en oro’ (1960) y ‘Mi perra Tulip’ (1956). La primera, una verdadera obra maestra, narra las luchas entre un hombre gay de mediana edad y dos mujeres por la tenencia de Evie, una cachorra de pastor alemán. En esas luchas se cifran los deseos de todos los personajes por poseer el afecto del bellísimo Johnny, un encantador buscavidas que pasa una temporada en la cárcel.
Por su parte, en ‘Mi perra Tulip’, el proceso de enamoramiento ya se ha consumado y el protagonista relega su propia vida y sólo parece importarle la vida amorosa y sexual de su perra alsaciana, de la que se ocupa incluso de que experimente la dicha de ser madre.

El Perro que Salió del Clóset
Es curioso que, en la que es considerada la más autobiográfica de sus novelas, el escritor argentino Manuel Mujica Lainez se haya servido de su entrañable e incondicional lebrel. Como una versión invertida de Flush, que parece ser el modelo, la novela ‘Cecil’ (1972) narra parte de la vida del escritor a través de los ojos y de la palabra de un perro suyo que vive con él en su mansión de las sierras de Córdoba. Nuevamente, la relación entre el escritor y el animal es narrada con el encanto de un enamoramiento. Escribe Cecil, el perro, al comienzo de la novela: "Creo que lo he fascinado, y sé que él me ha fascinado también. Presumo que nos pertenecemos el uno al otro hasta que la muerte ocurra. ¿Cuál vendrá primero, desnuda, fría y alta, a visitarnos? ¿La suya, la mía? La mía probablemente, pese a que él está lejos ya de ser un niño, porque mi vida, por inexorable capricho biológico, cuenta con un plazo mucho más corto que el acordado en general por el destino a los de su privilegiada especie".
Luego, por boca canina conocemos los secretos de su amo. El animal devela la pasión del autor por los amores de Aquiles y Patroclo, y por las mariconerías del emperador Heliogábalo. Pero sobre todo pone en evidencia el deseo sensual que el escritor experimenta por la posesión de muchachos de pelo rizado y belleza clásica, efebos que lo visitan y que su mujer consiente como caprichos del artista y a los cuales debe ocultar, a veces desnudos tras las cortinas, cuando llegan los periodistas. Ya sin las metáforas, las elipsis, los dobles y los ambages de toda su obra, la más contundente salida del clóset de Mujica Lainez precisó del auxilio canino.
Finalmente, si es hora de confesiones, también el que suscribe recorrió un largo camino desde el momento en que su pareja trajo –¡dos, no uno!– perros de la calle y pasó de pensar que eran un manojo de pelos y bacterias a creer fervientemente que son simplemente y nada menos que alegría que camina sobre la tierra.
30 de abril de 2011
©página 12

dictamen no justifica exterminio


columna de lísperguer
Nota en El Mercurio señala malestar edilicio por incapacidad de exterminar a perros de la calle.

Enervan las incorrecciones e imprecisiones que salpican esta nota. El dictamen de Contraloría no autoriza a las municipalidades a retirar perros de la calle con el objeto de ser sacrificados y la medida se aplica solamente a perros con enfermedades incurables y dolorosas -vale decir, en casos excepcionales.
El ministro (s) Jorge Díaz está equivocado en que el dictamen o la ley permite la eliminación de perros callejeros sanos como método de control de población. Esta es una interpretación errónea, no justificada, del dictamen, que autoriza solamente a retirar perros enfermos terminales, atropellados irrecuperables o muy peligrosos. En ningún caso como método de control de la población, que ha sido rechazado explícitamente tanto por la Comisión de Salud del Senado como por el ministro del Interior, Hinzpeter.
Lo que muchos animalistas reprocharon en el dictamen de Contraloría es que no se especifica ninguna forma de fiscalización de las municipalidades, de modo tal que los veterinarios que determinan el estado sanitario de un perro callejero son los mismos que deberán sacrificarlos. Con el dictamen, es demasiado fácil justificar lo injustificable: el sacrificio arbitrario de mascotas sanas que, con un buen programa de adopciones, podrían encontrar familias humanas adoptivas. Tampoco debe olvidarse que la mayoría de los perros de la calle son en realidad perros perdidos.
lísperguer

la matarife de norfolk


Pese a la condena mundial, organización PETA continúa sacrificando animales sanos y adoptables.
[Nathan Winograd] Estados Unidos. Finalmente empiezan a llegar las cifras. En 2010, la organización People for the Ethical Treatment of Animals (PETA) recogió 1.553 gatos. Mataron a 1.507. Encontraron hogares adoptivos sólo para veintiocho de ellos. Otros nueve fueron transferidos a perreras que sacrifican a animales y se desconoce su destino. En 2010 recogieron 792 perros. Mataron a 693. Encontraron hogar sólo para dieciséis, 54 fueron enviados a perreras y se desconoce su destino. Esto es, [PETA] tiene una tasa de sacrificio del 88%.
Mientras el movimiento Sacrificio Cero (No Kill) está viviendo un periodo sin precedente salpicado de éxitos y las comunidades Sacrificio Cero adornan ahora el mapa estadounidense -en California, Nevada, Michigan, Kentucky, Nueva York, Texas, Virginia y otros lugares-, PETA continúa siendo poco más que un matadero. Esta es la quinta vez que repito este comentario actualizado en la misma cantidad de años. Es mi quinta súplica para que paremos a la Matarife de Norfolk.
Esta actualización gira sobre las reformas que debe sufrir el refugio animal en Estados Unidos. Se trata de terminar con el sacrificio sistemático de animales en esas perreras. Pero no trata el refugio. No se trata de la guerra entre la filosofía del Sacrificio Cero y su eventual victoria sobre aproximaciones regresivas, orientadas hacia la muerte. No se trata de un director de refugio holgazán, inepto o indolente que no puede imponerse sobre su personal. No se trata de refugios que matan animales porque matar es más fácil que ofrecer programas y servicios que no terminen en el sacrificio.
Se trata de algo más malvado, de algo realmente cruel. Se trata de una tipa que recoge animales para matarlos. Se trata de una organización de escuadrones de la muerte que operan activamente en las comunidades con el fin específico de detectar y recoger perros y gatos para sacrificarlos. Y se trata de un movimiento que ha sido completamente incapaz de impedir que los inocentes animales sean sacrificados. Esta actualización gira sobre Ingrid Newkirk, la presidenta de PETA. Gira sobre una persona mentalmente perturbada y arrogante que disfruta matando animales. Y es más que suficiente.
Hace cuatro años, escribí una nota opinando que la razón por la que PETA sacrifica prácticamente a todos los animales que sale a recoger para ingresarlos en sus refugios tiene más que ver con los tenebrosos impulsos de Ingrid Newkirk que con cualquier ideología, filosofía o creencia en la sobrepoblación. Esto ocurrió después de una asombrosa tasa de sacrificio del 97% en 2006, pese a sus millones de cariñosos miembros, un alcance mundial y un presupuesto de decenas de millones de dólares. Ocurrió después del sacrificio de 1.942 gatos, de un total de 1.960 gatos recogidos. Ocurrió después de la muerte de 988 perros, de un total de 1.030 perros recogidos. Ocurrió después del asesinato de cincuenta, de un total de 52 conejos, cuyes y otros animales ingresados. Ocurrió después del sacrificio del único pollo ingresado. Esa nota me valió una carta del abogado de PETA, amenazándome con una querella por difamación.
Luego llegaron las cifras de 2007, que mostraban una tasa de sacrificio del 91%: el sacrificio de 1.815 de los 1.997 animales ingresados. Así que volví a publicar la nota. En 2008, volví a subir mi nota (como lo he estado haciendo en los últimos tres años) porque el sacrificio -el inútil, absurdo y malvado sacrificio- continuó con una igualmente asombrosa tasa de sacrificio del 96%. Apenas siete perros y gatos fueron adoptados. Apenas 34 animales fueron transferidos a sociedades protectoras de animales y se desconoce su destino. Y de los 2.216 perros y gatos ingresados, los demás fueron sistemáticamente sacrificados por PETA.

Sacrificados: 555, de un total de 584 perros.

Sacrificados: 1.569, de un total de 1.589 gatos.

Luego vino 2009: sólo ocho adopciones, menos del medio por ciento de los animales recogidos. Sacrificados: 2.301, de un total de 2.366.
Y ahora 2010. Gatos sacrificados: 1.507, de un total de 1.553. Perros sacrificados: 693, de un total de 792.
En los últimos diez años, han sacrificado a más de veinticinco mil animales. Eso es gruesamente hablando dos mil quinientos animales por año durante la última década, algo más de cinco animales matados por PETA cada día. PETA ha dicho que los animales que sacrifican son "inadoptables". De hecho, lo dice el abogado de PETA en su carta en la que me amenaza con una querella por difamación si no me retracto. Pero esta querella es una mentira. Es una mentira porque históricamente las cifras provienen del Estado de Virginia que sólo pide datos de animales que han sido incautados "con el fin de darlos en adopción". Es una mentira porque PETA se niega a hacer públicos sus criterios para tomar esa decisión. Es una mentira porque individuos y grupos de rescate han denunciado que los animales que ellos dejaron en manos de PETA eran sanos y adoptables. Es una mentira porque una declaración hecha bajo juramento por un veterinario mostraba que PETA había ingresado a animales sanos y adoptables que fueron más tarde hallados muertos, sacrificados por PETA, y sus cuerpos arrojados poco ceremoniosamente en el contenedor de un supermercado. Y es una mentira porque Newkirk misma lo admitió.
En una entrevista del 2 de diciembre de 2008 con George Stroumboulopoulos, de la Canadian Broadcasting Company, Stroumboulopoulos le pregunta a Newkirk: "¿Usted aplica la eutanasia a esas mascotas, las adoptables, que recoge?" A lo que Newkirk respondió: "Si los cogemos, y no podemos encontrarles un hogar, absolutamente". En breve, Newkirk admite que PETA mata "absolutamente" a animales rescatables. Absolutamente, absolutamente, absolutamente.
¿Por qué tolera el movimiento de protección animal a esta mujer?
Ningún otro movimiento permitiría que alguien permaneciera en su posición sin la condena pública y la protesta masiva cuando sus actos son tan contraproducentes, tan anatema para los principales principios de su movimiento. El movimiento de protección del niño no permitiría que alguien que mata niños dirigiera una organización dedicada a defender los derechos de los niños. El movimiento por los derechos humanos no permitiría que alguien que mata gente dirigiera alguna de sus organizaciones. Pero movimiento por los derechos animales -un movimiento basado en el principio de que los animales tienen derecho a la vida- permite que una desvergonzada, confesa y muy visible asesina de animales dirija una organización dedicada a los derechos animales. Y con la excepción de Friends of Animals, el resto de las organizaciones animalistas del país siguen guardando un ensordecedor silencio sobre el asunto.
Como si no fuera suficientemente vergonzoso, otros van más lejos y en realidad la apoya. Los grupos que organizan la Conferencia por los Derechos Animales la incluyeron en su Salón de la Fama de los Derechos Animales. Wayne Pacelle y la Sociedad Protectora de Animales de Estados Unidos le han permitido, a ella y sus apólogos de la muerte, que dirijan talleres en su congreso nacional, HSUS Expo, para fomentar su espantosa idea de la muerte.
Así que esta nota es para todos los candidatos a convertirse en asesinos de animales. Un modo de evitar la condena de la comunidad animalista/proteccionista de vuestras viles acciones es que empieces ya mismo, tú mismo, una organización por los derechos animales y la uses para encubrir los asesinatos. Porque no se opondrán a ti. No habrá ninguna campaña contra ti. Te convertirás en uno de sus colegas. Otros harán la vista gorda. Y otros te incluirán en su propio Salón de la Fama. Todavía otros te pedirán que organices talleres en sus congresos nacionales.
Sin embargo, si la historia nos enseña algo, es que el único modo de parar a un matón es hacerle frente. Lo único que parará a Newkirk es desafiándola y llamando sus matanzas por lo que son: los actos malvados de una persona mentalmente perturbada. Debido a que es así como la recordará y condenará la historia, pese al aura de legitimidad que sus perversas acciones reciben ahora de su Directiva, la Sociedad Protectora de Animales de Estados Unidos, las organizaciones que promueven la Conferencia por los Derechos Animales [Animal Rights Conference] y los otros grupos que, con su silencio, toleran su posición de liderazgo.
Mientras que los que ahora se atreven a llamar las carnicerías de Newkirk por su nombre, pueden ser amenazados con querellas, o ser atacados de otros modos, la historia los reivindicará, como siempre lo hace con los que -pese a los costes personales- defienden lo correcto impugnando a los tiranos. Mientras que los que permanecieron en silencio frente a esas atrocidades -los hipócritas líderes de otras organizaciones que responden sus llamadas telefónicas, la saludan con la mano, la apoyan y se enorgullecen de su relación con ella, algún día tendrán que responder por su complicidad, y se avergonzarán cuando respondan "nada" cuando se les pregunte qué hicieron para detener el sangriento reinado de Newkirk en PETA.
Porque una cosa está clara: tan pronto como Newkirk y sus fanáticos seguidores de su culto de la muerte hayan desaparecido, PETA adoptará inmediata y completamente y sin reservas la filosofía del Sacrificio Cero y se convertirá en uno de sus principales defensores. Cuando eso ocurra, cuando sus acciones sean vistas entera y completamente por todo el mundo por lo que son en realidad, cuando sea condenada y finalmente, finalmente, felizmente finalmente no tengamos que contener la respiración, apretar los dientes, estremecernos de rabia, o llorar con el recuerdo de lo que PETA hizo a esos pobres animales, nos quedaremos todos preguntándonos por qué nos tomó tanto tiempo levantarnos y sacar a esta canalla de nuestro medio.
Así que aquí esta otra vez. Quinta ronda. Munchausen de PETA. Mi opinión.

¿Munchausen de PETA?
A la búsqueda de un diagnóstico de por qué Ingrid Newkirk y PETA buscan animales para matar. Y un llamado para que el movimiento los detenga, para que dejen de matar.
En 2006, un informe oficial de People for The Ethical Treatment of Animals (PETA) mostraba que habían recogido 3.043 animales, de los cuales 1.960 gatos, 1.030 perros, 52 eran otros animales de compañía, y un pollo. De estos animales, mataron al pollo, a 1.942 gatos, 988 perros y cincuenta de los clasificados como "otros animales de compañía". Encontraron nuevos hogares sólo para dos gatos, ocho perros y dos de los otros animales de compañía.

Las cifras:

    * PETA mató 1.942 gatos, de un total de 1.960, y encontró hogar sólo para dos
    * PETA mató a 988 perros, de un total de 1.030, y encontró hogar para sólo ocho.
    * PETA mató a 50 de los otros 52 animales de compañía (conejos, cuyes, etc.), y encontró hogar sólo para dos.
    * PETA mató al pollo que habían recogido.

Eso es una tasa de muerte del 97%. (Estas cifras se basan en el propio informe de PETA a la Commonwealth de Virginia, que sólo exige "archivar e informar solamente sobre los animales recogidos/ingresados... para propósitos de adopción"). Pese a sus treinta millones de dólares en beneficios, sólo encontraron hogar para doce animales. Otros veintiún gatos y veinticinco perros fueron transferidos a otra agencia (probablemente una perrera, ya que PETA tiene una "política contra los refugios Sacrificio Cero). Los demás fueron sacrificados. ¿Por qué?
He tratado de explicarlo con la simple observación de que la fundadora de PETA, Ingrid Newkirk, trabajó previamente matando a perros y gatos sin hogar en la Sociedad Protectora de Animales de Washington, un refugio con un historial terriblemente pobre a la hora de salvar vidas y objeto de la condena pública por su dependencia del sacrificio. Pero, en mi opinión, parece haber algo más perturbador que solo la historia de Newkirk.
No se puede explicar simplemente con frases cliché como "son hipócritas" o "en realidad no les importa". Esos son los términos que podrían usar los partidarios del Sacrificio Cero para describir a Newkirk y la posición de PETA sobre el sacrificio de perros y gatos, pero no lo explican. Tampoco se trata de un simple desacuerdo entre los partidarios del Sacrificio Cero y los partidarios del tradicional método de capturar y matar. Ese es el debate con la Sociedad Protectora de Animales de Estados Unidos (HSUS), donde están en juego su reputación y sus donaciones. Pero con PETA parece haber algo mucho más perverso.
Mientras que Newkirk trata de encubrir sus acciones presentándolas arropadas en el lenguaje de la oposición al Sacrificio Cero, PETA no tiene ningún contrato de control animal ni funciona como un grupo de rescate. Cualquier iniciativa al sacrificio que deje con vida a los animales es desechada como "acumulación de animales" y cualquier disidencia de parte de los empleados y voluntarios es castigada, según se dice, con el despido o la exclusión del grupo. En una entrevista con un ex empleado de PETA, dijo que durante una reunión de personal, proyectaron un video de PETA de este tipo [asociando el Sacrificio Cero con la acumulación compulsiva de perros, gatos y otros animales]. Tras haber vivido en San Francisco en los años noventa cuando el Sacrificio Cero vivía sus días de apogeo y el refugio de la Sociedad Protectora de Animales de San Francisco, el primero del país, cuestionó francamente la veracidad de la información que estaba siendo entregada y fue llamado a la oficina del supervisor y despedido.
¿Por qué? La analogía más cercana o explicación que he encontrado que parece corresponder es el mismo fenómeno que hace que las enfermeras asesinen a sus pacientes, un retoño del Síndrome Munchausen por Poder (consulte ‘Attack of the Killer Nurses: A look at a curious phenomenon – nurses who kill their patients; Ataque de las enfermeras asesinas. Una reflexión sobre un curioso fenómeno: las enfermeras que matan a sus pacientes). Típicamente, la enfermera o enfermero asesina al paciente con una inyección letal. A menudo dicen que actúa movidos por la "compasión por sus achacosas víctimas", porque quieren "poner fin a su sufrimiento", y porque ellos y sus colegas están "agudamente sobrecargados de trabajo". En su imaginación, son héroes y los que tratan de detenerlos dan la espalda a sus pacientes.
El corolario de la ideología de PETA sobre ‘Eutanasia: la opción compasiva’ [Euthanasia: The Compassionate Option], sobre funcionarios de refugios "sobrecargados de trabajo" y sobre brindar a los animales lo que Newkirk llama "el don de la eutanasia" y cómo "fue el mejor regalo que tuvieron nunca" es espeluznantemente similar. En su caso, también cree que es una heroína y aquellos que tratan de pararla le dan la espalda a los animales. (Hace poco atacó a un partidario del Sacrificio Cero, diciendo: "¿Cómo te atreves a pretender que ayudas a los animales y les das la espalda a los que quieren salir de este mundo cruel?") En realidad, Newkirk, a través de PETA, dice que culpar a los refugios por matar animales es como responsabilizar a los hospitales por la muerte de los pacientes. ¿Qué quiere decirnos Newkirk?"
Desgraciadamente, no tengo ninguna evaluación psicológica que sostenga este diagnóstico, excepto por la similitud en la elección de palabras y en los actos mismos: el hecho de matar, los escuadrones de la muerte, el adoctrinamiento contra el movimiento Sacrificio Cero, las odiosas denuncias contra el Sacrificio Cero, y los fanáticos esfuerzos por tratar de impedir que las comunidades acojan los principios de la filosofía Sacrificio Cero.
¿De qué se trata? (Los apólogos de PETA han sugerido que Newkirk ha presenciado terribles sufrimientos y se preocupa por los animales, pero no es más que el doble discurso orwelliano. Yo era fiscal. He visto y tratado casos sobre torturas, violación de niños, secuestro por rescate de animales y otros actos de indescriptible crueldad. También he sido director de control animal en un refugio que investigaba y perseguía horrendos crímenes cometidos contra animales. He visto terribles sufrimientos, que es la razón por la que quiero que termine, independientemente si los causan un solo abusador o si se trata de asesinatos sistemáticos.)
No lo sabremos nunca. Pero lo que sabemos y lo que yo puedo decir es que las organizaciones dedicadas a la defensa de los derechos animales y las bienestaristas deberían rechazar este punto de vista y hacer activamente campaña contra este, no sólo por los perros y gatos que PETA matará en el futuro y cuyos intereses se comprometieron, en teoría, a proteger, sino porque socava la credibilidad de nuestro movimiento cuando ignoramos las atrocidades que PETA comete con los animales, o cuando las excusamos simplemente porque los que las cometen dicen que forman parte de nuestro movimiento. Además, la posición de PETA es que los animales en los refugios no tienen derecho a vivir subvierte todos los principios sobre los que se basan inherentemente todos los movimientos en pro de la justicia social.
El derecho a la vida es reconocida universalmente como un derecho básico o fundamental. Es básico o fundamental porque el disfrute de la vida es una condición necesaria del disfrute de otros derechos. Un movimiento no puede orientarse hacia los derechos, como PETA reclama que hace, e ignorar el derecho fundamental a la vida. Si se mata a un animal, los derechos del animal devienen irrelevantes. PETA no solamente no reconoce el derecho a la vida, sino también lo ha rechazado diciendo que ellos "no creen en el derecho a la vida" de perros y gatos.
Una preocupación más inmediata es la relación entre los estadounidenses y sus animales de compañía que puede abrir la puerta a problemas más graves relacionados con los derechos animales. En sus relaciones diarias con sus perros y gatos la gente conoce la personalidad y emociones de un animal, tanto para disfrutar como para sentir dolor. De este modo aprenden a sentir empatía por los animales. No es rebuscado pensar que las personas que sienten compasión por sus mascotas, con el tiempo y la información correcta sientan simpatía por los animales que sufren en las granjas, en los circos, en los laboratorios, y en otros lugares.
Sin embargo, ahora mismo la organización que se autoproclama defensora de los derechos animales y es la más grande del país, está trabajando activamente para asegurarse de que esa puerta no se abra nunca alegando activa y preventivamente que perros y gatos no tienen derecho a la vida, y que matarlos es una acto de piedad. En mi opinión, esta postura está más allá de la ironía, más allá de la hipocresía. Está más allá de la traición. Es más que obscena. Independientemente de si crees o no en los ‘derechos animales’, independientemente  de lo que pienses sobre temas no relacionados con el refugio animal, creo que la posición de PETA es desquiciada.
Y pese al hecho de que los asesinatos anuales de miles de perros y gatos que comete PETA han sido de conocimiento general entre los líderes de las organizaciones de bienestar animal y de derechos animales del país durante años, la mayoría de estos llamados ‘líderes’ han preferido hacer la vista gorda. De hecho, la Sociedad Protectora de Animales de Estados Unidos invita a Newkirk y sus compinches a dar presentaciones en su congreso nacional sobre refugios animales. Hace dos años Newkirk hizo una presentación con video sobre por qué se debería eliminar a los pit bulls y este año, uno de sus devotos compartirá la estrategia de PETA de "control de daños" y "relaciones públicas" cuando un canil o comunidad que sacrifica sea desafiada por partidarios del Sacrificio Cero. ¿Por qué hay organizaciones como la Sociedad Protectora de Animales de Estados Unidos (HSUS) que la apoyan? ¿Detestan tanto al movimiento que busca poner fin al sacrificio sistemático de animales en los refugios que representa el movimiento Sacrificio Cero que están dispuestos a apoyar a una persona y organización que apoya el sacrificio de perros y gatos? ¿Piensan que el "enemigo de mi enemigo es mi amigo"? ¿La HSUS se siente tan amenazada por el movimiento Sacrificio Cero que están dispuestos a apoyar a una organización que parece socavar sus plataformas? Con amigos como estos, los animales no necesitan enemigos.
En mi opinión, la posición de PETA sobre el sacrificio de perros y gatos es irresponsable? Pero en cuanto a la pregunta de por qué lo hacen, no puedo responder como psiquiatra y dudo mucho que Newkirk y sus seguidores se sometan a una evaluación psicológica. Como resultado, temo no tener una respuesta clara, aunque mi opinión personal es que Newkirk sufre de la enfermedad mental de Munchausen por Poder. Y si es así, nunca dejará de matar, a menos que sea obligada a no hacerlo.
La directiva de PETA, los empleados de PETA, otras organizaciones de protección animal y activistas por los derechos animales deben dejar de beber la Kool-Aid de Ingrid Newkirk. Y si lo que quieren es proteger a esos miles de animales cuyas vidas se ven amenazadas por PETA, lo que deben hacer es retirar el apoyo político que implica su asociación con PETA , lo que permite que Ingrid Newkirk siga actuando en lo que yo creo que son impulsos profundamente perturbados que tienen por resultado el sacrificio de animales.
[Los datos sobre las tasas de sacrificio de PETA provienen del Departamento de Agricultura de Virginia. Todas las agencias en Virginia, donde reside PETA, deben entregar anualmente estas cifras. Puedes bajar una copia de las estadísticas de 2010 pinchando aquí.]

Lea también:
The Butcher Who Cried "Hoarder"

Said the Killing Apologist to the Killer

Who Loves PETA?

23 de abril de 2011
16 de marzo de 2011
©nathan winograd
cc traducción mQh

quiénes están detrás de las matanzas


columna de lísperguer
Ministro de Salud y senador Ruiz-Esquide justifican asesinato de perros abandonados.

El dictamen firmado por el contralor general Ramiro Mendoza Zúñiga, que anula la jurisprudencia administrativa anterior y autoriza el asesinato de perros abandonados o vagos, unido a declaraciones de senadores, como Ruiz-Esquide, algunas autoridades edilicias y hasta el propio ministro de Salud (Mañalich), ha creado un estado de conmoción pública que no ha llamado la atención ni de la prensa ni de la clase política. Desde que declararan abiertamente que están a favor del sacrificio de perros abandonados, grupos de delincuentes se han echado a la calle a matar perros con los métodos más salvajes imaginables, incluyendo venenos como la estricnina, vidrio molido, cuchilladas, fuego y palizas. Pese a la conmoción, ninguno de los nombrados ha llamado a la prensa para explicar que esos deplorables actos no se encuentran justificados por el nuevo dictamen.
La redacción engorrosa y burocrática del dictamen ha engañado incluso a algunos animalistas, que pretenden que solo se autoriza el sacrificio de perros vagos enfermos o gravemente heridos. El dictamen deja en manos de las propias municipalidades determinar qué perros callejeros cumplen con los requisitos para ser eliminados. Considerando el pasado, y presente criminal de muchos alcaldes (como el de San Bernardo, que envía a sus funcionarios a secuestrar perros para envenenarlos con estricnina, o el de Puente Alto y tantos otros municipios), el dictamen es una carta blanca para simplemente exterminar a los perros de la calle.
De la ola de matanzas de perros que presenciamos desde principios de noviembre son directamente responsables estos nefastos personajes, que han llamado públicamente, y sin que ninguna otra autoridad se inmute, al exterminio de los perros abandonados y extraviados. Curiosamente, y pese a los reclamos y evidencias reunidas por ciudadanos en todo el país, la policía parece incapaz de identificar a los autores de estos crímenes.
Los ejércitos de delicuentes que se han echado a la calle a matar obedecen al liderazgo intelectual de estos políticos, que al poner en duda y rechazar la ley de protección animal han instado a estos criminales a cometer estos actos de aberrante crueldad. Senadores como Ruiz-Esquide, el contralor Mendoza, algunos alcaldes y el ineptísimo ministro Mañalich son los autores intelectuales de esta ola de asesinatos masivos de mascotas abandonadas. Deberían ser destituidos algunos y, otros, llevados a justicia.
En lo que se refiere a la eutanasia propiamente dicha, vale decir, provocar la muerte de una mascota gravemente herida o que sufre alguna enfermedad incurable para acortar su sufrimiento, este dictamen es absolutamente innecesario e irrelevante, y demuestra por eso sus verdaderas intenciones. Es una atribución de los médicos veterinarios aplicar la eutanasia en esos casos, sin necesidad de ley ni de dictámenes. Este dictamen se ha escrito para justificar el crimen.
lísperguer