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menos bajas que las esperadas


Hay menos bajas que las declaradas por los bandos en conflicto en Libia, incluyendo las víctimas de los bombardeos aéreos de la OTAN, las de ejecuciones gubernamentales y las de los asesinatos de negros subsaharianos cometidos por paramilitares libios.
[Rod Nordland] Libia. Oficialmente, de acuerdo a los nuevos gobernantes libios, sus mártires de la lucha contra el gobierno del coronel Muamar al-Gadafi deberían rondar los treinta mil o cincuenta mil, sin contar las bajas enemigas.
Sin embargo, en las morgues del país, las víctimas de la guerra registradas para los dos lados en cada área se cuentan de momento en cientos, no en miles. Y aquellas que todavía están desaparecidas no sobrepasan las mil, de acuerdo al Comité Internacional de la Cruz Roja. Esas cifras pueden ser incompletas, pero incluso si las personas desaparecidas fueran tres veces más, y estuvieran todas muertas, la cuenta total sería mucho más baja que el total de bajas según el nuevo gobierno.
El viernes, los combatientes anti-Gadafi atacaron los dos últimos bastiones de las fuerzas gubernamentales en la ciudad portuaria de Surt y en Bani Walid, una ciudad en el desierto. Aunque ambos asaltos fueron repelidos por la tenaz resistencia de las fuerzas gadafistas, no cabe duda de que la guerra está en sus fases finales. Y mientras remite, la pregunta sobre cuántas víctimas se cobró la guerra adquiere mayor significación.
Desde que empezara la rebelión libia, el número de muertos es indiscutiblemente pavoroso, incluso si no corresponde con la representación de los ex rebeldes en cuanto a que se trató de una lucha del tipo de David contra Goliat contra un régimen sanguinario que, afirman, asesinó a decenas de miles de personas indefensas e inocentes. También se ha convertido en un tema delicado y algunos funcionarios de gobierno se niegan a entregar cifras reales sobre las bajas y las organizaciones de derechos humanos se muestran cautas a la hora de adoptar una posición definitiva.
Las nuevas autoridades dicen que el número de muertos confirmados aumentará con el hallazgo de fosas comunes donde el gobierno de Gadafi ocultaba a sus víctimas, tanto durante los últimos meses como cuando se derrumbó y abandonó Trípoli y otros centros de población.
Es efectivo que se han encontrado sitios con enterramientos masivos recientes -trece de estos fueron confirmados por la Cruz Roja, y "cerca de veinte" fueron hallados por el gobierno, de acuerdo al coordinador humanitario del Consejo Nacional de Transición, Muattez Aneizi. Se encuentran más "casi todos los días", dijo Aneizi.
Sin embargo, que se trata de fosas comunes masivas es algo engañoso, porque en realidad la fosa común más grande encontrada hasta el momento, en las montañas de Nafusah, al occidente de Libia, tenía treinta y cuatro cuerpos. En muchas de las otras, las víctimas se cuentan con dígitos simples. Muchos sitios ni siquiera son fosas, sino más bien contenedores o edificios donde las víctimas
fueron ejecutadas y sus cuerpos abandonados.
La Cruz Roja contó sólo 125 muertos en los trece sitios confirmados, 53 de los cuales fueron hallados en un hangar cerca del aeropuerto de Trípoli. Aunque los rebeldes probablemente no murieron en las cantidades que reclaman, no hay duda de que muchos fueron asesinados, a veces de manera horrorosa, después de haber sido tomados prisioneros. Cuando colapsó el gobierno de Gadafi y sus intransigentes huyeron de Trípoli y otros bastiones, esos crímenes de guerra ocurrieron en muchos casos bien documentados. Simplemente, a juzgar por las evidencias disponibles, no se trató de miles de casos.
No existe ninguna explicación que de cuenta ni de las cifras del consejo -de 30 mil a 50 mil víctimas- ni de las cifras preferidas por el ministro de Salud del nuevo gobierno, Naji Barakat: de 25 mil a 30 mil víctimas.
En el ministerio de Salud, Mohammed al-Ghazwi, que encabeza la recién formada Comisión de Bajas, encargado de confirmar el número de muertes en el conflicto, se mostró reticente a ofrecer cifras. "Encontramos fosas nuevas todos los días, así que no puedo darle cifras específicas", dijo Ghazwi. "Pero se trata de 25 mil a 30 mil bajas, como dijo el ministro de Salud."
Interrogado sobre cuántas de esas bajas se basaban en casos documentados de muertos encontrados hasta el momento, dijo que eran muchos menos, pero que no podía entregar cifras. "Es muy difícil saber el número real [de bajas] porque durante el gobierno de Gadafi a los muertos los escondían", dijo Ghazwi.
En Trípoli hay dos morgues, pero la mayoría de las víctimas que murieron violentamente se hallan en una de ellas: en el Hospital Central de Trípoli. Allá, de acuerdo a Ali al-Kerdasi, miembro de la comisión prensa del hospital, el total de muertos desde el 25 de agosto es de setecientos. Kerdasi dijo que había seiscientas denuncias por personas desaparecidas, cuyos familiares habían llegado al hospital buscándolas. En las paredes del pabellón de emergencia del hospital cuelgan las fotos de 113 personas desaparecidas.
La cifra de setecientos muertos puede no incluir a los que murieron en los primeros días de la batalla final por la ciudad, desde el 20 de agosto, cuando los principales hospitales estaban en manos de las fuerzas de gobierno durante los primeros días, y los familiares pueden haber sepultado a algunos de sus muertos sin llevarlos a la morgue como exige la ley.
En la otra morgue -en el Centro Médico de Trípoli-, el doctor Hossam Algedar, director del equipo de personas desaparecidas del centro, dijo que no estaba autorizado para dar información sobre las cifras de muertos y desaparecidos. En las paredes de ese hospital, los volantes muestran al menos a 127 personas desaparecidas.
Los cuerpos de las personas que todavía no son identificadas se pueden mirar, con sus fotos, en la página de Facebook del equipo; son 52 en total. Algedar dijo que esa era una lista parcial.
Algedar no trepida en confirmar la cifra ampliamente citada sobre los muertos y desaparecidos. "De treinta mil a cincuenta mil es una cifra creíble", dijo. "El destino de los desaparecidos es un misterio."
Su opinión es compartida por el doctor Othman el-Zentani, un patólogo forense que está a cargo del Consejo Nacional de los Desaparecidos, que agrupa a varios ministerios y organizaciones internacionales como la Cruz Roja en un intento de racionalizar los listados de desaparecidos.
El comité todavía tiene que realizar su primera reunión, pero Zentani predijo con seguridad que los muertos o desaparecidos debían sobrepasar los veinte mil. "¿Por qué no?", dijo. "Es una lucha que lleva siete meses, en todas partes y con todo tipo de armas, así que eso no lo pongo en duda."
Todos están de acuerdo con el número de bajas, cualquiera que fuese, habría sido mucho más alto si las fuerzas del coronel Gadafi hubiesen resistido en Trípoli tanto tiempo como la gente temía que ocurriera. Pero en lugar de eso, la mayoría de las víctimas en la ciudad murieron entre el 20 y el 26 de agosto. "Trípoli cayó en cuestión de días; no fue como en Beirut ni como en Gaza", dijo Carole Pittet, de la Cruz Roja.
El cálculo de mil desaparecidos que hizo la Cruz Roja incluye a muchos trabajadores inmigrantes, dijo Pittet, y se basa en los informes de las oficinas locales en Trípoli; Misurata, escenario de los peores combates, y Bengasi, donde empezó la revolución.
Incluso en Bengasi, donde la lucha se libró durante semanas antes de que interviniera la OTAN para cambiar la marea contra las fuerzas del gobierno el número de bajas no puede haber sido mucho más alto que en Trípoli. De acuerdo a Omar Babdous, director de rastreo de la sede de la Sociedad del Creciente Rojo en Trípoli, hay confirmación de la muerte de 850 personas durante la guerra en Bengasi y alrededores, mientras que 1.350 figuran como desaparecidas.
En Misurata, una ciudad mucho más pequeña que Trípoli o Bengasi, el número de muertos fue peor que en cualquier otra parte de Libia. Las autoridades de Misurata han identificado a 1.083 víctimas de todos los lados, de acuerdo a Abu Bakr Triebe, director de la Oficina Médica de Misurata, y se cree que dos mil siguen desaparecidas.
El total de desaparecidos en esas tres grandes ciudades es mucho mayor que la cifra de la Cruz Roja para todo el país, a la que supera en 3.500 víctimas, incluso aunque los equipos de la Cruz Roja también estaban reuniendo datos en esas ciudades. Pero sin un sistema centralizado de control de los informes sobre desaparecidos, no es posible saber cuánta duplicación hay ni cuántos fueron denunciados originalmente como desaparecidos y ya han sido encontrados. Y muchos libios pueden no haber denunciado sus desaparecidos a la Cruz Roja.
Sidney Kwiram, representante de Human Rights Watch que ha estado en Libia durante gran parte del conflicto, dijo que era demasiado pronto como para sacar conclusiones sobre el número de muertos y desaparecidos. Algunos de los desaparecidos pueden haber sido retenidos por fuerzas gadafistas en Surt, donde hay un centro de detención de la policía militar. Muchos rebeldes fueron enterrados por familiares y amigos para evitar contactos peligrosos con las autoridades. "En Trípoli la gente incluso dejó de llevar a sus seres queridos al hospital, por miedo", dijo Kwiram.
Gran parte de la cifra oficial de muertes se basa en la teoría de que había treinta mil prisioneros antes de la caída del gobierno de Gadafi, pero cuando las prisiones fueron abiertas, sólo encontraron a nueve mil reos vivos. El problema es que nadie sabe realmente cuántos prisioneros había, y nadie en realidad contó cuántos recobraron su libertad.
"Las cifras que se ventilan en la prensa son básicamente suposiciones", dijo Stefan Schmitt, antropólogo forense de Médicos por los Derechos Humanos que estuvo en Libia hace poco para asesorar a las autoridades sobre cómo manejar las fosas comunes masivas. "Realmente, es demasiado pronto para saber."
[Kareem Fahim contribuyó al reportaje desde las afueras de Bani Walid, Libia.]
19 de septiembre de 2011
16 de septiembre de 2011
©new york times
cc traducción c. lísperguer

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