simpatizan fascistas y laboristas
[René Moerland] A dos años de la muerte de Pim Fortuyn, el partido por él fundado apoya a su antiguo gran enemigo, el PvdA [laboristas], cuyo líder, Wouter Bos, es considerado por el líder del grupo de extrema derecha como un seguidor de Pim Fortuyn.
La Haya, Holanda. Los seguidores de Pim Fortuyn ya hace un par de meses que han ¨salido de la la quesera¨ de nuevo, según palabras del miembro del grupo parlamentario del partido Lista Pim Fortuyn, Joost Eerdmans, refiriéndose a las nuevas instalaciones del LPF, en el edificio adjunto al parlamento, recién abierto al otro lado de la plaza. En este edificio se encuentra una sala de reuniones que lleva el nombre de Pim Fortuyn, con un cuarto trasero, alguna vez intencionado para acoger los sombreros. Hay nuevas salas de trabajo para los ocho miembros del LPF que quedan y su equipo. El partido de Fortuyn se ha integrado totalmente en La Haya.
Pero a la nueva ubicación de las oficinas del LPF hay que verla como "un distanciamiento simbólico del orden establecido", según Eerdmans. Su paseo diario hasta el Binnenhof es crucial. Y es que operar "en política como un outsider", lo mismo que Fortuyn, es "la razón de existir del LPF". Eerdmans considera este objetivo, y tal vez la mayoría de los miembros de la Cámara por el LPF, como una tarea personal. "La gente no se siente interpretada. Yo quiero encargarme de ello. Así tenga que violar las reglas del juego". Considera presentarse como candidato para liderar el LPF en las próximas elecciones, aunque le recomiendan que no lo haga ahora. Pero - dice Eerdmans - "soy ambicioso". "Y espero que haya otros diez candidatos".
Formular qué es la herencia política palpable de Fortuyn es la tarea diaria del LPF desde que el político fuera asesinado justo antes de las elecciones, hace ahora dos años. Según algunos es en vano. El significado de Fortuyn residía en su fuerza para definir puntos relevantes, como lo era su crítica a la "cómoda interpretación que se hacía entonces de la sociedad multicultural", dice, por ejemplo, Roel in t Veld, presidente del consejo de supervisión de la Pim Fortuyn Foundation, que quiere mantener en pie el legado de su amigo Fortuyn. Ese papel que él tenía para definir los puntos del partido no lo ha heredado el LPF. "Después de su muerte no se ha vuelto a definir ningún punto del partido". La influencia de Fortuyn es, según In t Veld, más grande en los otros partidos, que todavía andan ocupados, "en una especie de tensión postraumática", con un "movimiento en contra de Fortuyn". Pero se ha convertido en un partido más del espectro político.
Esa es justamente la idea que el LPF quiere combatir. El núcleo del fortuynismo no es la actuación de un carismático outsider, opina el sociólogo Bert Snel, desde hace poco director del Instituto de Estudios del LPF. "Es más importante el ideario". Snel está desarrollando un programa de principios, argumentando que el fortuynismo es la cuarta corriente importante, junto a la de mocraciacristiana, el liberalismo y el socialismo. El núcleo de este es, dice Snel, que el fortuynismo "parte de los problemas de la gente, no de un gran modelo ideológico". Así, el burocratismo' es un tema ideológico del fortuynismo.
En realidad ya existe una declaración de principios. En el informe anual del partido del año 2003, publicado en marzo, aparece una lista de nueve puntos, "las normas y valores centrales de una sociedad solidaria según PimFortuyn". Pertenecen a esta relación puntos tales como libertad de expresión, economía de libre comercio, democracia parlamentaria, nadie está por encima de la ley', respeto de los derechos humanos y los acuerdos internacionales, total división entre iglesia y estado. Estos son los "puntos de partida de la modernidad", de donde "el LPF extrae todos sus presupuestos", asegura Mat Herben.
Pero ¿cómo se distingue el LPF en relació esto en La Haya? En el parlamento, el LPF apoya frecuentemente al gobierno, y generalmente no se advierte, pues el D66 es suficientemente de derechas, ofreciéndo el voto que el VVD [partido de gobierno, extrema derecha] necesita, por lo que este no necesita recurrir al voto del LPF. El LPF apoya también regularmente a la oposición de su antiguo enemigo tradicional, el pvdA, Así, Van As, del LPF, estaba el mes pasado, junto al líder del PvdA (laborales) y el presidente del FNV (la federación holandesa de sindicatos), De Waal, a favor de un plan social de pensiones anticipadas. As: "El LPF no es un partido de derechas, tiene una faceta social".
Desde el LPF se mira con desconfianza al fortuynisme' de los otros partidos. "Las ratas salen de las cloacas", comenta Van As. "Todo el mundo imita a Fortuyn". Pero el LPF no por ello se ha convertido en superfluo. "Aún somos los que dirigimos, los que marcamos tendencia". El líder laborista, Bos, es admirado por los miembros del LPF. "Este lo ha entendido bien, se puede ver claramente", dice Herben. "En la nueva declaración de principios del PvdA, Bos habla de los principios fundamentales de la modernidad'. Y eso es Fortuyn". En el LPF el líder laborista es más valorado que el líder del VVD, Van Artsen, que aún les resulta muy lila [el color símbolo de la antigua coalición de gobierno]. Hirsi Ali [VVD] les provoca simpatía por lo que dice, pero "a la hora de votar no se define", dice Herben.
A ser posible, al LPF le gustaría dirigir el debate sobre temas que ellos consideran propios, como la segregación en la educación, la inmigración, la integración obligatoria, la oposición al desarrollo del islam. Pero los portavoces del LPF, Margot Kraneveldt, João Varela y Hilbrand Nawijn se distinguen no precisamente como brillantes oradores en estos terrenos. No es casualidad; así se extrae de sus contribuciones al informe anual. Kraneveldt, antiguo miembro del grupo parlamentario, vio su primer año como miembro de la Cámara como "año de aprendizaje" para dirigirse hacia un "enfoque hacia los contenidos" de su cartera de educación. El trato con los medios de comunicación le parecía "agotador". Según Varela la "guardia externa" olvida a menudo que el LPF "en su gran mayoría apoya los planes del gobierno". El LPF puede "que sea rebelde", opina, "pero siempre tira por el camino del medio".
Según Joost Eerdmans dentro del grupo del LPF hay "pesados debates" sobre el estilo de la actuación política del partido. "Yo soy distinto; más agresivo. Yo opino que tienes que dejarte ver". El LPF según Eerdmans tiene que romper tabúes. Así, se refiere por ejemplo al "tabú sobre el orgullo nacional". Él colgaría una gran bandera nacional en el parlamento, como en Estados Unidos. "Pero eso aquí no se puede". También le gusta criticar directamente a los funcionarios que han fallado en sus responsabilidades, aunque la regla es que los miembros se dirijan para ello al ministro. Pero a Eerdmans le gusta hacer de las discusiones políticas cuestiones personales, dice. "Creo en la democracia de las personas. Se tiene que poder contar con las personas". A sus ojos, la democracia parlamentaria de hoy es una cuestión de "política de amiguetes". Los funcionarios son protegidos y luego son ayudados cuando quieren encontrar otro trabajo. ¿Que si es populista? "Lo puedes llamar así. Si se quiere decir que pertenezco al partido visceral de Holanda, pues será. No me molesta". A Eerdermans también le gusta criticar los fallos de los jueces cuando a sus ojos son demasiado suaves, algo que tampoco debe hacer un miembro de la Cámara. "El juez debe ser del pueblo", opina.
El estilo de Eerdmans no se discute dentro del LPF. Herben, líder del partido, lo toma con tranquilidad. En la Cámara deja caer de vez en cuando una broma, como cuando apareció con una nariz de payaso. Su marca de fábrica es hacer juego con frases hechas y refranes. Según Herben el LPF "no necesita ahora ningún líder carismático". Otros partidos sí, pero "con ello quieren ocultar que las cuestiones de contenido de su partido no las tienen en orden, cosa que nosotros sí. "Lo más importante para el LPF es, según Herben, que el partido, tras su pasado lleno de peleas, es ahora "confiable". Y de eso se va a encargar él, como líder, mientras el partido quiera.
Herben no piensa inmediatamente en Eerdman cuando se le habla de su sucesor. "Está ahora muy en candelera debido a que lo suyo es la seguridad. Pero dentro de dos años ya no es tema". El año que viene Herben va a hablar con "holandeses famosos" para ver si quieren convertirse en cabeza de lista del partido. Los candidatos deberán tener una "amable e íntegra reputación", pero no estoy pensando sólo en Peter R. de Vries", el reportero de televisión dedicado a rastrear crímenes, que dice querer dedicarse a la política. De momento no hay conversaciones con ningún nuevo líder, subraya Herben. Y él instruye a sus "propios" miembros de la Cámara para llegar a más terrenos, como Max Hermans. "Pero designar un heredero es lo más estúpido que puedes hacer en política".
La Haya, Holanda. Los seguidores de Pim Fortuyn ya hace un par de meses que han ¨salido de la la quesera¨ de nuevo, según palabras del miembro del grupo parlamentario del partido Lista Pim Fortuyn, Joost Eerdmans, refiriéndose a las nuevas instalaciones del LPF, en el edificio adjunto al parlamento, recién abierto al otro lado de la plaza. En este edificio se encuentra una sala de reuniones que lleva el nombre de Pim Fortuyn, con un cuarto trasero, alguna vez intencionado para acoger los sombreros. Hay nuevas salas de trabajo para los ocho miembros del LPF que quedan y su equipo. El partido de Fortuyn se ha integrado totalmente en La Haya.
Pero a la nueva ubicación de las oficinas del LPF hay que verla como "un distanciamiento simbólico del orden establecido", según Eerdmans. Su paseo diario hasta el Binnenhof es crucial. Y es que operar "en política como un outsider", lo mismo que Fortuyn, es "la razón de existir del LPF". Eerdmans considera este objetivo, y tal vez la mayoría de los miembros de la Cámara por el LPF, como una tarea personal. "La gente no se siente interpretada. Yo quiero encargarme de ello. Así tenga que violar las reglas del juego". Considera presentarse como candidato para liderar el LPF en las próximas elecciones, aunque le recomiendan que no lo haga ahora. Pero - dice Eerdmans - "soy ambicioso". "Y espero que haya otros diez candidatos".
Formular qué es la herencia política palpable de Fortuyn es la tarea diaria del LPF desde que el político fuera asesinado justo antes de las elecciones, hace ahora dos años. Según algunos es en vano. El significado de Fortuyn residía en su fuerza para definir puntos relevantes, como lo era su crítica a la "cómoda interpretación que se hacía entonces de la sociedad multicultural", dice, por ejemplo, Roel in t Veld, presidente del consejo de supervisión de la Pim Fortuyn Foundation, que quiere mantener en pie el legado de su amigo Fortuyn. Ese papel que él tenía para definir los puntos del partido no lo ha heredado el LPF. "Después de su muerte no se ha vuelto a definir ningún punto del partido". La influencia de Fortuyn es, según In t Veld, más grande en los otros partidos, que todavía andan ocupados, "en una especie de tensión postraumática", con un "movimiento en contra de Fortuyn". Pero se ha convertido en un partido más del espectro político.
Esa es justamente la idea que el LPF quiere combatir. El núcleo del fortuynismo no es la actuación de un carismático outsider, opina el sociólogo Bert Snel, desde hace poco director del Instituto de Estudios del LPF. "Es más importante el ideario". Snel está desarrollando un programa de principios, argumentando que el fortuynismo es la cuarta corriente importante, junto a la de mocraciacristiana, el liberalismo y el socialismo. El núcleo de este es, dice Snel, que el fortuynismo "parte de los problemas de la gente, no de un gran modelo ideológico". Así, el burocratismo' es un tema ideológico del fortuynismo.
En realidad ya existe una declaración de principios. En el informe anual del partido del año 2003, publicado en marzo, aparece una lista de nueve puntos, "las normas y valores centrales de una sociedad solidaria según PimFortuyn". Pertenecen a esta relación puntos tales como libertad de expresión, economía de libre comercio, democracia parlamentaria, nadie está por encima de la ley', respeto de los derechos humanos y los acuerdos internacionales, total división entre iglesia y estado. Estos son los "puntos de partida de la modernidad", de donde "el LPF extrae todos sus presupuestos", asegura Mat Herben.
Pero ¿cómo se distingue el LPF en relació esto en La Haya? En el parlamento, el LPF apoya frecuentemente al gobierno, y generalmente no se advierte, pues el D66 es suficientemente de derechas, ofreciéndo el voto que el VVD [partido de gobierno, extrema derecha] necesita, por lo que este no necesita recurrir al voto del LPF. El LPF apoya también regularmente a la oposición de su antiguo enemigo tradicional, el pvdA, Así, Van As, del LPF, estaba el mes pasado, junto al líder del PvdA (laborales) y el presidente del FNV (la federación holandesa de sindicatos), De Waal, a favor de un plan social de pensiones anticipadas. As: "El LPF no es un partido de derechas, tiene una faceta social".
Desde el LPF se mira con desconfianza al fortuynisme' de los otros partidos. "Las ratas salen de las cloacas", comenta Van As. "Todo el mundo imita a Fortuyn". Pero el LPF no por ello se ha convertido en superfluo. "Aún somos los que dirigimos, los que marcamos tendencia". El líder laborista, Bos, es admirado por los miembros del LPF. "Este lo ha entendido bien, se puede ver claramente", dice Herben. "En la nueva declaración de principios del PvdA, Bos habla de los principios fundamentales de la modernidad'. Y eso es Fortuyn". En el LPF el líder laborista es más valorado que el líder del VVD, Van Artsen, que aún les resulta muy lila [el color símbolo de la antigua coalición de gobierno]. Hirsi Ali [VVD] les provoca simpatía por lo que dice, pero "a la hora de votar no se define", dice Herben.
A ser posible, al LPF le gustaría dirigir el debate sobre temas que ellos consideran propios, como la segregación en la educación, la inmigración, la integración obligatoria, la oposición al desarrollo del islam. Pero los portavoces del LPF, Margot Kraneveldt, João Varela y Hilbrand Nawijn se distinguen no precisamente como brillantes oradores en estos terrenos. No es casualidad; así se extrae de sus contribuciones al informe anual. Kraneveldt, antiguo miembro del grupo parlamentario, vio su primer año como miembro de la Cámara como "año de aprendizaje" para dirigirse hacia un "enfoque hacia los contenidos" de su cartera de educación. El trato con los medios de comunicación le parecía "agotador". Según Varela la "guardia externa" olvida a menudo que el LPF "en su gran mayoría apoya los planes del gobierno". El LPF puede "que sea rebelde", opina, "pero siempre tira por el camino del medio".
Según Joost Eerdmans dentro del grupo del LPF hay "pesados debates" sobre el estilo de la actuación política del partido. "Yo soy distinto; más agresivo. Yo opino que tienes que dejarte ver". El LPF según Eerdmans tiene que romper tabúes. Así, se refiere por ejemplo al "tabú sobre el orgullo nacional". Él colgaría una gran bandera nacional en el parlamento, como en Estados Unidos. "Pero eso aquí no se puede". También le gusta criticar directamente a los funcionarios que han fallado en sus responsabilidades, aunque la regla es que los miembros se dirijan para ello al ministro. Pero a Eerdmans le gusta hacer de las discusiones políticas cuestiones personales, dice. "Creo en la democracia de las personas. Se tiene que poder contar con las personas". A sus ojos, la democracia parlamentaria de hoy es una cuestión de "política de amiguetes". Los funcionarios son protegidos y luego son ayudados cuando quieren encontrar otro trabajo. ¿Que si es populista? "Lo puedes llamar así. Si se quiere decir que pertenezco al partido visceral de Holanda, pues será. No me molesta". A Eerdermans también le gusta criticar los fallos de los jueces cuando a sus ojos son demasiado suaves, algo que tampoco debe hacer un miembro de la Cámara. "El juez debe ser del pueblo", opina.
El estilo de Eerdmans no se discute dentro del LPF. Herben, líder del partido, lo toma con tranquilidad. En la Cámara deja caer de vez en cuando una broma, como cuando apareció con una nariz de payaso. Su marca de fábrica es hacer juego con frases hechas y refranes. Según Herben el LPF "no necesita ahora ningún líder carismático". Otros partidos sí, pero "con ello quieren ocultar que las cuestiones de contenido de su partido no las tienen en orden, cosa que nosotros sí. "Lo más importante para el LPF es, según Herben, que el partido, tras su pasado lleno de peleas, es ahora "confiable". Y de eso se va a encargar él, como líder, mientras el partido quiera.
Herben no piensa inmediatamente en Eerdman cuando se le habla de su sucesor. "Está ahora muy en candelera debido a que lo suyo es la seguridad. Pero dentro de dos años ya no es tema". El año que viene Herben va a hablar con "holandeses famosos" para ver si quieren convertirse en cabeza de lista del partido. Los candidatos deberán tener una "amable e íntegra reputación", pero no estoy pensando sólo en Peter R. de Vries", el reportero de televisión dedicado a rastrear crímenes, que dice querer dedicarse a la política. De momento no hay conversaciones con ningún nuevo líder, subraya Herben. Y él instruye a sus "propios" miembros de la Cámara para llegar a más terrenos, como Max Hermans. "Pero designar un heredero es lo más estúpido que puedes hacer en política".
6 mayo 2004
©nrc ©traducción mQh"
1 comentario
mercedes -