autorizan eutanasia de dementes
[Jet Bruinsma y Ellen de Visser] Utrecht, Holanda. Bajo condiciones estrictas, la demencia puede ser una razón legítima para aplicar la eutanasia o el suicidio asistido. Así lo decidió el colegio de fiscales en una resolución que fue aprobada por el ministro de Justicia (Donner) el 8 de octubre del año pasado. El colegio de fiscales determinó que un médico que había ayudado a morir, a petición suya, a un paciente de Alzheimer, no podía ser procesado.
El colegio piensa que el diagnóstico de Alzheimer es una indicación insuficiente para decidir la aplicación de la eutanasia, a menos que el paciente padezca dolores insufribles y no tenga perspectivas de recuperación psíquica. Esto último debe ser bien demostrado por los médicos.
El paciente, de 64 años, sufría la fase inicial de Alzheimer y tenía ante sí la espantosa pesadilla de sus padres, ambos dementes. La mera idea de perder el decoro le pareció insoportable.
Es la primera vez que el colegio de fiscales, la elite del Ministerio Público (OM), se pronuncia sobre la terminación de la vida de pacientes dementes, dice Johan Legemaate, jurista del colegio médico KNMG. Definió la "apertura" que ofrece el Ministerio Público como notable. El colegio de fiscales ha señalado por carta al colegio médico que para una correcta evaluación sobre la terminación de la vida de pacientes dementes se necesita "un diagnóstico bien fundado". Sólo así se puede determinar objetivamente si el paciente padece efectivamente dolores insufribles.
En el caso del paciente de 64 años, el diagnóstico era incierto y el médico no había explicado suficientemente en qué consistían los dolores insufribles. Pero como se mostró abierto a colaborar con el Ministerio Público y por tanto permitió una verificación del caso, se decidió deponer el asunto.
El colegio médico KNMG, que realiza hoy un congreso sobre los escollos alrededor de la eutanasia, cree que se debe discutir sobre la eutanasia de pacientes dementes. El número de peticiones aumentará con el envejecimiento de la población, espera el presidente del KNMG, Peter Holland. Habla de un "gigantesco dilema".
"Imagínate, alguien resuelve que quiere que se aplique la eutanasia cuando deje de reconocer a sus familiares. Una vez demente, y ya viviendo en una casa de convalecencia, te lo encuentras bebiendo café y fumándose un purito, feliz de la vida. ¿Debes aplicar la eutanasia en virtud de ese testamento anterior? ¿Sufre un demente? Durante el congreso nos ocuparemos de si la perspectiva de una demencia galopante puede ser definida como dolores insufribles y falta de perspectivas".
El KNMG cree además que debe haber reglas claras para la sedación terminal, en la que un paciente agonizante recibe analgésicos tan fuertes que pierde la conciencia y muere. Holland: "La investigación demuestra que los médicos aplican a veces la sedación terminal como un atajo para la eutanasia, porque no están obligados a notificar esos casos a la comisión de control. Ha surgido una zona gris que debe ser limitada".
Según el catedrático de Nimega, Ben Crul, los médicos ven la sedación terminal cada vez más como una alternativa de la eutanasia. El jefe del grupo parlamentario de la Christen Unie (Unión Cristiana), André Rouvoet, propuso por eso el miércoles en la Cámara una adaptación de la ley de eutanasia.
El colegio piensa que el diagnóstico de Alzheimer es una indicación insuficiente para decidir la aplicación de la eutanasia, a menos que el paciente padezca dolores insufribles y no tenga perspectivas de recuperación psíquica. Esto último debe ser bien demostrado por los médicos.
El paciente, de 64 años, sufría la fase inicial de Alzheimer y tenía ante sí la espantosa pesadilla de sus padres, ambos dementes. La mera idea de perder el decoro le pareció insoportable.
Es la primera vez que el colegio de fiscales, la elite del Ministerio Público (OM), se pronuncia sobre la terminación de la vida de pacientes dementes, dice Johan Legemaate, jurista del colegio médico KNMG. Definió la "apertura" que ofrece el Ministerio Público como notable. El colegio de fiscales ha señalado por carta al colegio médico que para una correcta evaluación sobre la terminación de la vida de pacientes dementes se necesita "un diagnóstico bien fundado". Sólo así se puede determinar objetivamente si el paciente padece efectivamente dolores insufribles.
En el caso del paciente de 64 años, el diagnóstico era incierto y el médico no había explicado suficientemente en qué consistían los dolores insufribles. Pero como se mostró abierto a colaborar con el Ministerio Público y por tanto permitió una verificación del caso, se decidió deponer el asunto.
El colegio médico KNMG, que realiza hoy un congreso sobre los escollos alrededor de la eutanasia, cree que se debe discutir sobre la eutanasia de pacientes dementes. El número de peticiones aumentará con el envejecimiento de la población, espera el presidente del KNMG, Peter Holland. Habla de un "gigantesco dilema".
"Imagínate, alguien resuelve que quiere que se aplique la eutanasia cuando deje de reconocer a sus familiares. Una vez demente, y ya viviendo en una casa de convalecencia, te lo encuentras bebiendo café y fumándose un purito, feliz de la vida. ¿Debes aplicar la eutanasia en virtud de ese testamento anterior? ¿Sufre un demente? Durante el congreso nos ocuparemos de si la perspectiva de una demencia galopante puede ser definida como dolores insufribles y falta de perspectivas".
El KNMG cree además que debe haber reglas claras para la sedación terminal, en la que un paciente agonizante recibe analgésicos tan fuertes que pierde la conciencia y muere. Holland: "La investigación demuestra que los médicos aplican a veces la sedación terminal como un atajo para la eutanasia, porque no están obligados a notificar esos casos a la comisión de control. Ha surgido una zona gris que debe ser limitada".
Según el catedrático de Nimega, Ben Crul, los médicos ven la sedación terminal cada vez más como una alternativa de la eutanasia. El jefe del grupo parlamentario de la Christen Unie (Unión Cristiana), André Rouvoet, propuso por eso el miércoles en la Cámara una adaptación de la ley de eutanasia.
3 junio 2004
©volkskrant ©traducción mQh
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