AHMAD CHALABI, DEL TRIBUNAL QUE JUZGARÁ A SADDAM HUSSEIN, SOSPECHOSO DE ASESINATO - edmund sanders
Salem Chalabi es acusado de apoderarse de propiedades del estado durante la invasión y Ahmad Chalabi de ordenar el asesinato del investigador del ministerio de finanzas que seguía el caso en mayo pasado. Miembros del partido de la familia Chalabi han sido acusados de secuestro, estafa y torturas. Y son quienes organizan el tribunal que juzgará los crímenes de Saddam Hussein.
Bagdad, Iraq. El organizador del tribunal que juzgará crímenes de guerra en Iraq hizo amenazas. El caso planteas un conflicto de intereses en el sistema judicial del país.
El tribunal superior de lo penal está investigando acusaciones de que Salem Chalabi, el organizador del tribunal de crímenes de guerra que juzgará a Saddam Hussein, amenazó a un funcionario iraquí días antes de que el hombre fuera asesinado, dijeron fuentes cercanas a la investigación.
Chalabi, cuyo tío es el antiguo miembro del Consejo de Gobierno, Ahmad Chalabi, ha sido acusado por dos individuos de intentar intimidar a Haitham Fadhil, un funcionario del ministerio de Hacienda que estaba investigando las propiedades de la familia Chalabi cuando fue asesinado en mayo.
Salem Chalabi, 41, negó estar implicado en el asesinato y desdeñó las acusaciones como un esfuerzo de sacarlo de su posición como director ejecutivo del Tribunal Especial iraquí, que juzgará a importantes funcionarios del antiguo régimen por crímenes contra la humanidad.
"Me enfurece que alguien haga esas acusaciones", dijo Chalabi en una entrevista telefónica desde Kuwait, donde se encuentra con el primer ministro interino iraquí, Iyad Allawi. "No conocía personalmente a ese individuo".
Debido a que implica a un individuo tan bien conectado y de hecho pone a los miembros de un tribunal iraquí contra otro, el caso será una demostración de la independencia y compromiso del sistema judicial creado por la Autoridad Provisional de la Coalición antes de que devolviera la soberanía a Iraq el 28 de junio.
La investigación comenzó después del asesinato a balazos el 28 de mayo de Fadhil, que estaba preparando un informe reclamando propiedad inmobiliaria del estado.
Entre otras cosas, el documento concluye que miembros de la familia Chalabi y su partido político, el Congreso Nacional Iraquí CNI, se había apropiado ilegalmente de propiedades después de la invasión encabezada por Estados Unidos el año pasado, dijo una fuente cercana a la investigación. Las propiedades incluían mansiones, antiguas oficinas de gobierno, ranchos y terrenos agrícolas.
Después de la invasión, varios partidos políticos en Iraq ocuparon propiedades que pertenecían previamente al gobierno, pero el CNI según algunos fue el más agresivo.
Fadhil "estaba tratando de recuperar esas propiedades que pertenecían al pueblo", dijo la fuente, que habló a condición de mantener el anonimato. "Le dijo a su esposa y a un amigo que había recibido un montón de amenazas de Salem Chalabi directamente, que le dijo: "No vas a estar mucho tiempo. Nos desharemos de ti".
Testigos dijeron a investigadores iraquíes que Fadhil temía por su vida y había dado una copia de su informe a otra persona para su custodia. La copia está en posesión del Tribunal Penal Central de Iraq, dijo la fuente. Los fiscales quieren interrogar a Chalabi.
Chalabi dijo que se había enterado recientemente de que los detectives estaban investigando la acusación de amenaza y que pensaba entregar voluntariamente una declaración a la corte cuando volvía a Bagdad esta semana. Entretanto, dijo, ha recurrido a varios funcionarios de gobierno, incluyendo al primer ministro y al presidente, que le asegurado que no debe preocuparse.
"No soy la persona que están buscando", dijo.
La pesquisa es la última polémica que involucra a la corte central, que funciona como una fiscalía y ha abordado varios casos publicitados en los últimos meses. Los jueces de la corte han emitido órdenes de detención del clérigo radical Muqtada Sadr y del gobernador de la provincia de Maysan.
En mayo, la corte ordenó el allanamiento de la casa y oficinas de Ahmad Chalabi como parte de una investigación que implicaba a varios miembros del CNI acusados de secuestro, estafa, tortura y robo de propiedad fiscal. Ahmad Chalabi, que no fue blanco del allanamiento, criticó la acción como parte de una campaña estadounidense para desacreditarlo.
Un opositor de toda la vida de Hussein, Ahmad Chalabi cayó en desgracia recientemente con sus aliados en el gobierno de Bush entre críticas de que proporcionó informaciones engañosas sobre las supuestas armas de destrucción masiva de Iraq y compartió información clasificada norteamericana con Irán. El Pentágono anuló recientemente los pagos mensuales de 340 mil dólares al grupo de Chalabi.
Un portavoz del Congreso Nacional Iraquí dijo que las acusaciones contra Salem Chalabi hace parte de una campaña de desprestigio, probablemente orquestado por los norteamericanos con el fin de poner a un margen a Ahmad Chalabi.
"Están tratando de perjudicar a Salem para llegar a su tío", dijo Zaab Sethna, un portavoz del CNI en Londres. Cuestionó la validez de la corte y dijo que los jueces "reciben órdenes de los norteamericanos".
Zuhair Maliky, el principal fical de la corte, se negó a comentar los detalles de la investigación sobre el asesinato de Fadhil. Pero defendió la imparcialidad de la corte.
"No tenemos relaciones con los norteamericanos", dijo Maliku, que agregó que la familia de Chalabi trabajaba estrechamente con los norteamericanos antes de la fisura reciente. "No somos nosotros los que vinimos de fuera. Hemos vivido aquí y hemos sufrido durante el régimen de Saddam".
Asesores norteamericanos de la corte penal, el tribunal especial y el ministerio de hacienda se negaron ser entrevistados.
"Es un asunto iraquí", dijo el portavoz de la embajada estadounidense Robert J. Callahan. "Por lo que sabemos, no involucra a ningún ciudadano estadounidense. No intervendremos".
Un funcionario del ministerio de finanzas confirmó solamente que Fadhil era el director general de la propiedad inmobiliaria del estado cuando fue asesinado. Se cree que su esposa e hijos gozan de protección policial.
Otro funcionario del ministerio fue detenido la semana pasada por hacer públicos algunos detalles de la investigación de Fadhil antes de su asesinato, dijo una fuente.
La investigación crea problemas de intereses en el sistema judicial iraquí. La misma corte penal que está investigando las acusaciones contra Salem Chalabi lleva a cabo la mayor parte de la investigación del tribunal que juzgará a Hussein, que Chalabi está organizando. El juez que presidió el primer tribunal el mes pasado es un miembro del tribunal penal.
"Es una situación incómoda", dijo Samir Shakir Mahmoud Sumaidy, antiguo ministro del interior de Iraq. "Puede ser mejor para Salem que se retire hasta que se termine la investigación. Debería cooperar. Si no ha hecho nada, saldrá sin mancha".
Sumaidy, que conoce a Chalabi hace años, agregó que las acusaciones sonaban extrañas.
"No es el tipo de persona que amenaza a la gente", dijo.
Juristas dijeron que el caso puede minar la credibilidad del tribunal.
"Este es uno de los casos más difíciles que tendrá que ver la corte", dijo el abogado Richard Goldstone, antiguo fiscal del tribunal de Naciones Unidas en Yugoslavia. "Si yo defendiera a Saddam, usaría toda acusación contra Chalabi para minar la credibilidad e imparcialidad de la corte".
Algunos críticos ya han cuestionado si Chalabi tiene la experiencia e independencia necesarias como para dirigir el proceso, dado el papel de su tío en la lucha contra Hussein.
Salem Chalabi también sorprendió el año pasado al asociarse en una empresa de márketing con L. Marc Zell, un abogado de Jerusalén y antiguo colega del funcionario del Pentágono Douglas J. Feith, para ayudar a empresas privadas a ganar solicitaciones en Iraq.
Chalabi dijo que no tenía intenciones de renunciar. "Me hace más firme en mi determinación de quedarme en el tribunal", dijo.
4 de agosto de 2004
©traducción mQh
©losangelestimes
El tribunal superior de lo penal está investigando acusaciones de que Salem Chalabi, el organizador del tribunal de crímenes de guerra que juzgará a Saddam Hussein, amenazó a un funcionario iraquí días antes de que el hombre fuera asesinado, dijeron fuentes cercanas a la investigación.
Chalabi, cuyo tío es el antiguo miembro del Consejo de Gobierno, Ahmad Chalabi, ha sido acusado por dos individuos de intentar intimidar a Haitham Fadhil, un funcionario del ministerio de Hacienda que estaba investigando las propiedades de la familia Chalabi cuando fue asesinado en mayo.
Salem Chalabi, 41, negó estar implicado en el asesinato y desdeñó las acusaciones como un esfuerzo de sacarlo de su posición como director ejecutivo del Tribunal Especial iraquí, que juzgará a importantes funcionarios del antiguo régimen por crímenes contra la humanidad.
"Me enfurece que alguien haga esas acusaciones", dijo Chalabi en una entrevista telefónica desde Kuwait, donde se encuentra con el primer ministro interino iraquí, Iyad Allawi. "No conocía personalmente a ese individuo".
Debido a que implica a un individuo tan bien conectado y de hecho pone a los miembros de un tribunal iraquí contra otro, el caso será una demostración de la independencia y compromiso del sistema judicial creado por la Autoridad Provisional de la Coalición antes de que devolviera la soberanía a Iraq el 28 de junio.
La investigación comenzó después del asesinato a balazos el 28 de mayo de Fadhil, que estaba preparando un informe reclamando propiedad inmobiliaria del estado.
Entre otras cosas, el documento concluye que miembros de la familia Chalabi y su partido político, el Congreso Nacional Iraquí CNI, se había apropiado ilegalmente de propiedades después de la invasión encabezada por Estados Unidos el año pasado, dijo una fuente cercana a la investigación. Las propiedades incluían mansiones, antiguas oficinas de gobierno, ranchos y terrenos agrícolas.
Después de la invasión, varios partidos políticos en Iraq ocuparon propiedades que pertenecían previamente al gobierno, pero el CNI según algunos fue el más agresivo.
Fadhil "estaba tratando de recuperar esas propiedades que pertenecían al pueblo", dijo la fuente, que habló a condición de mantener el anonimato. "Le dijo a su esposa y a un amigo que había recibido un montón de amenazas de Salem Chalabi directamente, que le dijo: "No vas a estar mucho tiempo. Nos desharemos de ti".
Testigos dijeron a investigadores iraquíes que Fadhil temía por su vida y había dado una copia de su informe a otra persona para su custodia. La copia está en posesión del Tribunal Penal Central de Iraq, dijo la fuente. Los fiscales quieren interrogar a Chalabi.
Chalabi dijo que se había enterado recientemente de que los detectives estaban investigando la acusación de amenaza y que pensaba entregar voluntariamente una declaración a la corte cuando volvía a Bagdad esta semana. Entretanto, dijo, ha recurrido a varios funcionarios de gobierno, incluyendo al primer ministro y al presidente, que le asegurado que no debe preocuparse.
"No soy la persona que están buscando", dijo.
La pesquisa es la última polémica que involucra a la corte central, que funciona como una fiscalía y ha abordado varios casos publicitados en los últimos meses. Los jueces de la corte han emitido órdenes de detención del clérigo radical Muqtada Sadr y del gobernador de la provincia de Maysan.
En mayo, la corte ordenó el allanamiento de la casa y oficinas de Ahmad Chalabi como parte de una investigación que implicaba a varios miembros del CNI acusados de secuestro, estafa, tortura y robo de propiedad fiscal. Ahmad Chalabi, que no fue blanco del allanamiento, criticó la acción como parte de una campaña estadounidense para desacreditarlo.
Un opositor de toda la vida de Hussein, Ahmad Chalabi cayó en desgracia recientemente con sus aliados en el gobierno de Bush entre críticas de que proporcionó informaciones engañosas sobre las supuestas armas de destrucción masiva de Iraq y compartió información clasificada norteamericana con Irán. El Pentágono anuló recientemente los pagos mensuales de 340 mil dólares al grupo de Chalabi.
Un portavoz del Congreso Nacional Iraquí dijo que las acusaciones contra Salem Chalabi hace parte de una campaña de desprestigio, probablemente orquestado por los norteamericanos con el fin de poner a un margen a Ahmad Chalabi.
"Están tratando de perjudicar a Salem para llegar a su tío", dijo Zaab Sethna, un portavoz del CNI en Londres. Cuestionó la validez de la corte y dijo que los jueces "reciben órdenes de los norteamericanos".
Zuhair Maliky, el principal fical de la corte, se negó a comentar los detalles de la investigación sobre el asesinato de Fadhil. Pero defendió la imparcialidad de la corte.
"No tenemos relaciones con los norteamericanos", dijo Maliku, que agregó que la familia de Chalabi trabajaba estrechamente con los norteamericanos antes de la fisura reciente. "No somos nosotros los que vinimos de fuera. Hemos vivido aquí y hemos sufrido durante el régimen de Saddam".
Asesores norteamericanos de la corte penal, el tribunal especial y el ministerio de hacienda se negaron ser entrevistados.
"Es un asunto iraquí", dijo el portavoz de la embajada estadounidense Robert J. Callahan. "Por lo que sabemos, no involucra a ningún ciudadano estadounidense. No intervendremos".
Un funcionario del ministerio de finanzas confirmó solamente que Fadhil era el director general de la propiedad inmobiliaria del estado cuando fue asesinado. Se cree que su esposa e hijos gozan de protección policial.
Otro funcionario del ministerio fue detenido la semana pasada por hacer públicos algunos detalles de la investigación de Fadhil antes de su asesinato, dijo una fuente.
La investigación crea problemas de intereses en el sistema judicial iraquí. La misma corte penal que está investigando las acusaciones contra Salem Chalabi lleva a cabo la mayor parte de la investigación del tribunal que juzgará a Hussein, que Chalabi está organizando. El juez que presidió el primer tribunal el mes pasado es un miembro del tribunal penal.
"Es una situación incómoda", dijo Samir Shakir Mahmoud Sumaidy, antiguo ministro del interior de Iraq. "Puede ser mejor para Salem que se retire hasta que se termine la investigación. Debería cooperar. Si no ha hecho nada, saldrá sin mancha".
Sumaidy, que conoce a Chalabi hace años, agregó que las acusaciones sonaban extrañas.
"No es el tipo de persona que amenaza a la gente", dijo.
Juristas dijeron que el caso puede minar la credibilidad del tribunal.
"Este es uno de los casos más difíciles que tendrá que ver la corte", dijo el abogado Richard Goldstone, antiguo fiscal del tribunal de Naciones Unidas en Yugoslavia. "Si yo defendiera a Saddam, usaría toda acusación contra Chalabi para minar la credibilidad e imparcialidad de la corte".
Algunos críticos ya han cuestionado si Chalabi tiene la experiencia e independencia necesarias como para dirigir el proceso, dado el papel de su tío en la lucha contra Hussein.
Salem Chalabi también sorprendió el año pasado al asociarse en una empresa de márketing con L. Marc Zell, un abogado de Jerusalén y antiguo colega del funcionario del Pentágono Douglas J. Feith, para ayudar a empresas privadas a ganar solicitaciones en Iraq.
Chalabi dijo que no tenía intenciones de renunciar. "Me hace más firme en mi determinación de quedarme en el tribunal", dijo.
4 de agosto de 2004
©traducción mQh
©losangelestimes
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