TORTURAS A IRAQUÍES DETENIDOS POR EEUU: POLICÍA MILITAR RELATA EL "INFIERNO"
Un soldado describe el ambiente en la prisión de Abu Ghraib como un infierno. La notoria soldado England puede ser condenada a 38 años de prisión.
Fort Bragg, Estados Unidos. Un policía militar estadounidense descrito por detenidos iraquíes como su "salvador" dio testimonio en Fort Bragg (Carolina del Norte) del "infierno" que era la prisión de Abu Ghraib, donde soldados de Estados Unidos torturaban a sus prisioneros.
Hydrue Joiner testificó durante la comparecencia de la soldado Lynndie England -la más conocida de los siete acusados, por aparecer en varias fotos torturando a prisioneros- ante una audiencia militar en Carolina del Norte (sudeste).
"Un infierno", contestó el sargento Hydrue Joiner, interrogado sobre cómo describiría la prisión, centro de un escándalo desde que se hicieran públicas fotos de las torturas y vejámenes sexuales.
"Nadie sabía lo que teníamos que hacer", declaró el sargento Joiner respecto a la organización de la prisión.
El sargento contó que por propia decisión les llevaba jabón y pasta de dientes a los prisioneros porque en la prisión no había ni estaba previsto que hubiera.
La audiencia preliminar ante la cual comparece England, de 21 años, decidirá si la soldado debe ser juzgada por una corte marcial. La joven soldado está embarazada de siete meses de Charles Graner, su superior jerárquico, también involucrado en las torturas.
England podría ser condenada a 38 años de prisión si se la declara culpable de los 19 cargos presentados en su contra, que incluyen violencia contra los detenidos, conspiración para maltratarlos, cometer actos indecentes y mala conducta profesional.
La defensa de England, dirigida por Richard Hernández, adelantó que se basará en que la tortura contra los prisioneros de Abu Ghraib era "sistemática" y aprobada por los mandos militares.
Hernández ya presentó una lista de 158 testigos que desea llamar a declarar. Entre ellos figura el ex comandante de las fuerzas estadounidense en Irak, general Ricardo Sánchez, y la ex directora de Abu Ghraib, general Janis Karpinski, dijo Hernández este viernes.
La decisión final sobre quiénes son efectivamente citados a declarar es del juez que dirige la causa.
El sargento Joseph Darby -el primero en hacer público que en Abu Ghraib se torturaba a los prisioneros- declaró este viernes en la misma audiencia.
Darby explicó que recibió las hoy mundialmente famosas fotos de torturas de Charles Graner, que se las dio en diciembre en un CD.
A mediados de enero se las entregó a investigadores del Ejército, justo antes de que Graner volviera a cumplir tareas en la zona de la prisión donde se cometía la mayoría de las torturas. "Tenía miedo de que las torturas empezaran de nuevo", explicó.
Darby también declaró haber visto prisioneros desnudos, y que algunos fueron interrogados por miembros de inteligencia militar en un edificio que estaba detrás de la prisión y era conocido como "el galpón de madera".
El escándalo de la prisión de Abu Ghraib estalló el 28 de abril, cuando la prensa de todo el mundo publicó fotos y videos donde se ve a soldados estadounidenses torturando a prisioneros iraquíes.
Fotografías y videos difundidos por The Washington Post en su sitio web muestran a prisioneros obligados a masturbarse, golpeados, con electrodos conectados a sus genitales o víctimas de otros vejámenes sexuales por parte de los guardias de la prisión, bajo la amenaza de un fusil.
5 de septiembre de 2004
©mipunto
Hydrue Joiner testificó durante la comparecencia de la soldado Lynndie England -la más conocida de los siete acusados, por aparecer en varias fotos torturando a prisioneros- ante una audiencia militar en Carolina del Norte (sudeste).
"Un infierno", contestó el sargento Hydrue Joiner, interrogado sobre cómo describiría la prisión, centro de un escándalo desde que se hicieran públicas fotos de las torturas y vejámenes sexuales.
"Nadie sabía lo que teníamos que hacer", declaró el sargento Joiner respecto a la organización de la prisión.
El sargento contó que por propia decisión les llevaba jabón y pasta de dientes a los prisioneros porque en la prisión no había ni estaba previsto que hubiera.
La audiencia preliminar ante la cual comparece England, de 21 años, decidirá si la soldado debe ser juzgada por una corte marcial. La joven soldado está embarazada de siete meses de Charles Graner, su superior jerárquico, también involucrado en las torturas.
England podría ser condenada a 38 años de prisión si se la declara culpable de los 19 cargos presentados en su contra, que incluyen violencia contra los detenidos, conspiración para maltratarlos, cometer actos indecentes y mala conducta profesional.
La defensa de England, dirigida por Richard Hernández, adelantó que se basará en que la tortura contra los prisioneros de Abu Ghraib era "sistemática" y aprobada por los mandos militares.
Hernández ya presentó una lista de 158 testigos que desea llamar a declarar. Entre ellos figura el ex comandante de las fuerzas estadounidense en Irak, general Ricardo Sánchez, y la ex directora de Abu Ghraib, general Janis Karpinski, dijo Hernández este viernes.
La decisión final sobre quiénes son efectivamente citados a declarar es del juez que dirige la causa.
El sargento Joseph Darby -el primero en hacer público que en Abu Ghraib se torturaba a los prisioneros- declaró este viernes en la misma audiencia.
Darby explicó que recibió las hoy mundialmente famosas fotos de torturas de Charles Graner, que se las dio en diciembre en un CD.
A mediados de enero se las entregó a investigadores del Ejército, justo antes de que Graner volviera a cumplir tareas en la zona de la prisión donde se cometía la mayoría de las torturas. "Tenía miedo de que las torturas empezaran de nuevo", explicó.
Darby también declaró haber visto prisioneros desnudos, y que algunos fueron interrogados por miembros de inteligencia militar en un edificio que estaba detrás de la prisión y era conocido como "el galpón de madera".
El escándalo de la prisión de Abu Ghraib estalló el 28 de abril, cuando la prensa de todo el mundo publicó fotos y videos donde se ve a soldados estadounidenses torturando a prisioneros iraquíes.
Fotografías y videos difundidos por The Washington Post en su sitio web muestran a prisioneros obligados a masturbarse, golpeados, con electrodos conectados a sus genitales o víctimas de otros vejámenes sexuales por parte de los guardias de la prisión, bajo la amenaza de un fusil.
5 de septiembre de 2004
©mipunto
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