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d'aubuisson mandó a matar a arzobispo


El arzobispo Romero, que se destacó por su defensa de los pobres contra la violencia oficial y de grupos de extrema derecha durante la represión de los años ochenta en El Salvador, fue mandado asesinar por el notorio criminal d'Aubuisson. Así lo determinó un juicio reciente en San Francisco. Su asesino escapó a Estados Unidos. D'Aubuisson murió de cáncer.
San Francisco, Estados Unidos. Un juez federal dictaminó que un antiguo capitán del ejército salvadoreño deberá pagar 10 millones de dólares de indemnización por su papel en el asesinato en 1980 del arzobispo Oscar Arnulfo Romero, cuyo asesinato llegó a ser un símbolo de las víctimas del terrorismo de los escuadrones de la muerte militares durante la guerra civil salvadoreña.
El juicio fue el primero en el que se juzgó a alguien por el asesinato del popular arzobispo. Rompió el silencio de la iglesia sobre la guerra y denunció a los escuadrones de la muerte de extrema derecha por el asesinato de personas de las que sospechaban que era rebeldes marxistas, dijo el sábado la abogado de derechos humanos Almudena Bernabeu.
Bernabeu, que presentó la querella a nombre del Centro para la Justicia y Responsabilidad, dijo que la decisión contra el ex capitán Álvaro Rafael Saravia envía un importante mensaje, incluso si no se obtiene ese dinero.
Saravia, del que se cree que se mudó a Estados Unidos a mediados de los años ochenta, no respondió a los cargos en la corte ni contrató a un abogado. Su último domicilio conocido estuvo en la ciudad Modesto, California, dijo la abogado.
"El juicio es importante, porque Romero era una persona importante en El Salvador", dijo Bernabeu.
Grupos de derechos humanos y personeros de la iglesia en El Salvador dijeron que también otros deberían ser procesados por ese crimen y otros asesinatos cometidos durante la guerra civil de doce años que costó la vida al menos a 75.000 personas.
"Es un signo de que en El Salvador habrá justicia, es un rayo de esperanza", declaró María Julia Hernández, una funcionaria jurídica del arzobispado de El Salvador.
El grupo de derechos humanos con sede en San Francisco se querelló contra Saravia en septiembre de 2003 recurriendo a dos leyes que permiten llevar a juicio a residentes en Estados Unidos que hayan cometido delitos fuera del país.
La querella acusa a Saravia de proporcionar armas, dinero de paga y transporte al francotirador.
"Para ser responsable del asesinato de alguien no necesitas apretar el gatillo tú mismo", dijo el juez Oliver Wanger.
Durante el juicio en Fresno, que duró cinco días, el grupo presentó documentos estadounidenses desclasificados y otras pruebas que vinculaban con el asesinato al ex mayor Roberto d'Aubuisson y a Saravia, dijo Bernabeu.
D'Aubuisson, que fundó el dominante partido salvadoreño Arena y murió de cáncer en 1992, fue uno de los organizadores de los escuadrones de la muerte.
Una comisión de la verdad de Naciones Unidas vinculó a Saravia y otros con la muerte de Romero, pero una ley de amnistía decretada inmediatamente después en 1993 impidió que fueran procesados.
La iglesia católica ha dado los primeros pasos para la canonización de Romero, que era un crítico declarado de la violencia auspiciada por el gobierno y es venerado por su apoyo de los pobres y de los que abogan por un cambio social.

4 de septiembre de 2004
9 de septiembre de 2004
©washingtonpost
©traducción mQh

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