RESERVISTAS INSUBORDINADOS TRATARON DE CONVENCER A SUS SUPERIORES - neela banerjee y john kifner
Desde septiembre se había informado sobre la baja moral de los soldados en la base de Tallil.
Jackson, Mississippi. Los miembros de la sección de la Reserva del Ejército en Iraq que desobedecieron las órdenes de transportar combustible a otra base la semana pasada trataron durante horas de convencer a sus superiores de que cancelara misión, dijeron familiares de los soldados este lunes.
Que negar una orden se haya transformado en una opción para 18 miembros de la Compañía de Intendencia 343 parece indicar un empeoramiento de la baja moral que ha plagado a la unidad.
El Cuerpo de Comando de Apoyo Nº13, al que pertenece la 343, y su comandante el general de brigada James E. Chambers, han sido blanco de repetidas críticas de los soldados en una página web y en una columna de David H. Hackworth, un coronel del Ejército en retiro y decorado veterano de las guerras de Corea y Vietnam. La página en la red www.hackworth.com, sirve como un canal de quejas contra la comandancia militar y el coronel Hackworth se llama a sí mismo "portavoz de los gruñidos". Hackworth escribió el 13 de septiembre sobre la baja moral en el comando.
Los soldados que rehusaron su misión se han quejado ante familiares en los meses pasados de la pobre calidad de sus camiones y equipos, aunque nunca dejaron ver que harían algo, excepto transmitir las quejas a través de la línea de mando, dijeron los familiares.
Pero Kathy Harris dijo que había recibido un e-mail de su hijo, el especialista Aaron Gordon, en el que él le pregunta sobre las posibles repercusiones de no acatar órdenes. De acuerdo a la fecha del mensaje, la señora Harris dijo que fue probablemente enviado entre la una y las dos de la mañana del 13 de octubre, tiempo de Iraq.
La sección había vuelto de una misión de entrega de combustible que había durado entre cuatro y cinco días, según los informes de los familiares que hablaron con los soldados. El cargamento de combustible para aviones fue rechazado porque estaba contaminado con diesel, dijeron los familiares. Los militares han negado que el combustible fuera inservible.
Algunos de los camiones, que debían ser reparados, quedaron en pana durante el trayecto, dijo Stephanie Parks, la novia de Johnny Coates, padre del mayor especialista Coates, de Charlotte, Carolina del Norte, un miembro de la sección. La sección volvió la noche del 12 de octubre. A las cuatro de la mañana del día siguiente fueron despertados para que llevaran el combustible desde su base en Tallil a Taji, mucho más al norte, dijeron miembros de las familias.
"Fue entonces que las cosas se descontrolaron", dijo Ricky Shealey, padre del especialista Scott Shealey. "Mi hijo dice que argumentaron durante tres horas tratando de convencer a esa gente. Hablaron con sus superiores. Incluso consultaron con un civil. Él dijo que el combustible estaba contaminado".
Los soldados también estaban preocupados acerca de su seguridad; dijeron que los camiones no tenían blindaje y que el convoy carecía de una escolta armada adecuada, dijeron los familiares.
Los soldados se quejaron amargamente en la página web del coronel Hackworth sobre la baja moral del Cuerpo de Comando de Apoyo Nº13 y sobre el general Chambers mismo. El general Chambers dijo el domingo en Bagdad que había ordenado una revisión de la seguridad del equipo y camiones de la 343. También dijo que había iniciado una investigación sobre la conducta de los soldados.
Funcionarios del Pentágono indicaron que había iniciativas en camino para calmar la situación. Por ejemplo, el Ejército está considerando reincorporar a los deberes a todos, excepto cinco de los miembros de la unidad, dijo un funcionario de alto rango. Pero dos de ellos pueden sufrir medidas disciplinarias tienen antecedentes de mala conducta, especialmente por el uso de substancias, dijo el funcionario. No dio de los nombres de los soldados y las acusaciones no pudieron ser confirmadas.
Las acusaciones han indignado a los familiares de los soldados. "Los quieren hacer aparecer mal", dijo Stacy Shealey, la hermana del especialista Shealey. "No es más que otro intento de dejarlos mal".
Ariel Hart contribuyó a este reportaje desde Atlanta; Thom Shanker desde Washington
19 de octubre de 2004
©new york times
©traducción mQh
Que negar una orden se haya transformado en una opción para 18 miembros de la Compañía de Intendencia 343 parece indicar un empeoramiento de la baja moral que ha plagado a la unidad.
El Cuerpo de Comando de Apoyo Nº13, al que pertenece la 343, y su comandante el general de brigada James E. Chambers, han sido blanco de repetidas críticas de los soldados en una página web y en una columna de David H. Hackworth, un coronel del Ejército en retiro y decorado veterano de las guerras de Corea y Vietnam. La página en la red www.hackworth.com, sirve como un canal de quejas contra la comandancia militar y el coronel Hackworth se llama a sí mismo "portavoz de los gruñidos". Hackworth escribió el 13 de septiembre sobre la baja moral en el comando.
Los soldados que rehusaron su misión se han quejado ante familiares en los meses pasados de la pobre calidad de sus camiones y equipos, aunque nunca dejaron ver que harían algo, excepto transmitir las quejas a través de la línea de mando, dijeron los familiares.
Pero Kathy Harris dijo que había recibido un e-mail de su hijo, el especialista Aaron Gordon, en el que él le pregunta sobre las posibles repercusiones de no acatar órdenes. De acuerdo a la fecha del mensaje, la señora Harris dijo que fue probablemente enviado entre la una y las dos de la mañana del 13 de octubre, tiempo de Iraq.
La sección había vuelto de una misión de entrega de combustible que había durado entre cuatro y cinco días, según los informes de los familiares que hablaron con los soldados. El cargamento de combustible para aviones fue rechazado porque estaba contaminado con diesel, dijeron los familiares. Los militares han negado que el combustible fuera inservible.
Algunos de los camiones, que debían ser reparados, quedaron en pana durante el trayecto, dijo Stephanie Parks, la novia de Johnny Coates, padre del mayor especialista Coates, de Charlotte, Carolina del Norte, un miembro de la sección. La sección volvió la noche del 12 de octubre. A las cuatro de la mañana del día siguiente fueron despertados para que llevaran el combustible desde su base en Tallil a Taji, mucho más al norte, dijeron miembros de las familias.
"Fue entonces que las cosas se descontrolaron", dijo Ricky Shealey, padre del especialista Scott Shealey. "Mi hijo dice que argumentaron durante tres horas tratando de convencer a esa gente. Hablaron con sus superiores. Incluso consultaron con un civil. Él dijo que el combustible estaba contaminado".
Los soldados también estaban preocupados acerca de su seguridad; dijeron que los camiones no tenían blindaje y que el convoy carecía de una escolta armada adecuada, dijeron los familiares.
Los soldados se quejaron amargamente en la página web del coronel Hackworth sobre la baja moral del Cuerpo de Comando de Apoyo Nº13 y sobre el general Chambers mismo. El general Chambers dijo el domingo en Bagdad que había ordenado una revisión de la seguridad del equipo y camiones de la 343. También dijo que había iniciado una investigación sobre la conducta de los soldados.
Funcionarios del Pentágono indicaron que había iniciativas en camino para calmar la situación. Por ejemplo, el Ejército está considerando reincorporar a los deberes a todos, excepto cinco de los miembros de la unidad, dijo un funcionario de alto rango. Pero dos de ellos pueden sufrir medidas disciplinarias tienen antecedentes de mala conducta, especialmente por el uso de substancias, dijo el funcionario. No dio de los nombres de los soldados y las acusaciones no pudieron ser confirmadas.
Las acusaciones han indignado a los familiares de los soldados. "Los quieren hacer aparecer mal", dijo Stacy Shealey, la hermana del especialista Shealey. "No es más que otro intento de dejarlos mal".
Ariel Hart contribuyó a este reportaje desde Atlanta; Thom Shanker desde Washington
19 de octubre de 2004
©new york times
©traducción mQh
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