privarán de derechos a detenidos
[Douglas Jehl] Al mismo tiempo que Bush prometía, después de conocerse el escándalo de las torturas en Abu Ghraib, ordenaba a sus subalternos redactar una nueva orientación jurídica, que había permanecido secreta hasta la semana pasada, que permite al Ejército norteamericano y a la CIA torturar a los prisioneros no iraquíes capturados en Iraq.
Washington, Estados Unidos. Una nueva orientación jurídica del gobierno de Bush ha concluido por primera vez que algunos prisioneros no iraquíes capturados por las tropas norteamericanas en Iraq no tienen derecho a las garantías de las Convenciones de Ginebra, dijeron este lunes funcionarios del gobierno.
El concepto, redactado en los últimos meses, introduce una importante excepción a las aseveraciones públicas del gobierno de Bush desde marzo de 2003, en el sentido de que las Convenciones de Ginebra se respetarán enteramente en el caso de los prisioneros que se hagan en el conflicto de Iraq, dijeron los funcionarios.
Dijeron que ese concepto en lo esencial permitirá que los militares norteamericanos y la CIA traten al menos a un número pequeño de prisioneros no iraquíes capturados en Iraq de la misma manera que a los miembros de Al Qaeda y los talibanes capturados en Afganistán, Pakistán y otros lugares, en cuyos casos Estados Unidos ha sostenido que no se aplican las Convenciones de Ginebra.
Los funcionarios describieron ese concepto el lunes en respuesta a un informe en el Washington Post del fin de semana en el que se dice que en los últimos 18 meses la Agencia Central de Inteligencia había trasladado en secreto a decenas de prisioneros no iraquíes fuera de Iraq, a pesar de una disposición de las convenciones que prohíbe que civiles bajo la protección del tratado sean sacados de los territorios ocupados.
Desde principios de 2002, Estados Unidos ha trasladado a cientos de prisioneros de Al Qaeda y talibanes a la base norteamericana de Bahía Guantánamo, Cuba. Funcionarios norteamericanos han dicho que los prisioneros capturados en Iraq no serían trasladados a Guantánamo, pero se negaron a decir el lunes adónde se había trasladado a esos prisioneros.
Los funcionarios dijeron que la nueva medida representaba un consenso alcanzado por los abogados del ministerio de Asuntos Exteriores, de Justicia, el Pentágono, el Consejo de Seguridad Nacional y otras agencias durante sesiones desde marzo de 2004, cuando el ministerio de Justicia hizo circular un memorándum con un borrador inicial sobre el tema. Un funcionario de gobierno dijo que esa opinión había sido solicitada por la CIA para establecer la legalidad de sus traslados secretos de prisioneros no iraquíes desde principios de 2003 para ser interrogados fuera de Iraq. Los funcionarios dejaron claro que estaban haciendo pública esa decisión a fin de defender públicamente la legalidad de las acciones de la CIA que fueron reveladas recientemente.
El contenido del memorándum con el borrador de marzo de 2004 fue revelado por primera vez por el Washington Post, que dijo que la CIA había trasladado en los últimos seis meses, en secreto, a casi una docena de detenidos para ser interrogados fuera de Iraq. El lunes funcionarios de gobierno dijeron que el documento de marzo de 2004 no había sido incorporado en una nueva orientación jurídica. También dijeron que los todos los prisioneros de la CIA habían sido trasladados fuera de Iraq entre abril de 2003 y marzo de 2004, y ninguno en los últimos seis meses.
Pero funcionarios de gobierno dijeron que la nueva medida podría allanar el camino de nuevos traslados a una escala más amplia, porque el estatuto de los prisioneros retenidos en Iraq era analizado caso por caso. Según la opinión de la administración, los no iraquíes que podían ser excluidos de la aplicación de las Convenciones de Ginebra incluirían a miembros sospechosos de Al Qaeda y de otras organizaciones terroristas así como a otros no iraquíes de los que se cree que han entrado al país después de la invasión de marzo de 2003 con el objetivo de desarrollar actividades terroristas o de unirse a los insurgentes.
Los funcionarios de gobierno no especificaron exactamente cómo de tomarán decisiones sobre la condición un individuo con respecto a las Convenciones de Ginebra. Pero dijeron que esos factores incluirán la nacionalidad, la pertenencia a organizaciones terroristas y actividades en Iraq, y que las decisiones serían tomadas por agencias gubernamentales norteamericanas bajo cuya custodia se encuentran esos individuos.
Hace poco, en mayo 2004, el ministerio de Defensa Donald H. Rumsfeld, reiteró en una declaración pública que la opinión del gobierno era que "cualquiera que en Iraq fuera un militar" así como "civiles o elementos criminales" que fueran detenidos por las autoridades norteamericanas serían "tratados en conformidad con las Convenciones de Ginebra".
En una audiencia del Comité de las Fuerzas Armadas del Senado del 11 de mayo, Stephen A. Cambone, el subsecretario de Defensa para la inteligencia, dio respuesta a la pregunta de si la designación anterior del presidente Bush de los sospechosos de ser terroristas de Al Qaeda eran combatientes ilegales no protegidos por las convenciones se aplicaba sólo a ese grupo o a toda organización terrorista. Dijo: "Mi suposición es que, dependiendo de las circunstancias, si nos encontramos en un conflicto armado con otra organización, el presidente tomará eso en consideración".
El lunes, un funcionario del ministerio de Justicia que describió la nueva orientación dijo que en opinión del gobierno, los sospechosos de ser miembros de Al Qaeda en Iraq no eran protegidos por las Convenciones de Ginebra.
El portavoz del ministerio de Defensa no retornó inmediatamente una llamada en la que le pedíamos un comentario.
El traslado por la CIA de una docena de prisioneros no iraquíes no ha sido reconocido públicamente, pero fue descrito el lunes por funcionarios de gobierno de varias agencias diferentes. Esos funcionarios dijeron que cada traslado fue aprobado por el ministerio de Justicia, pero que las circunstancias de cada prisionero eran secretas. Se negaron a identificar por nombre o nacionalidad de los prisioneros, dar a conocer las razones de su detención o explicar los motivos de su traslado.
Es posible que algunos de los prisioneros trasladados fuera de Iraq hayan sido entregados a gobiernos amigos, como los de Egipto o Arabia Saudí.
Otra posibilidad es que hayan sido trasladados a instalaciones norteamericanas secretas en otra parte del planeta, que están en uso desde los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, para retener a militantes de Al Qaeda de alto rango, incluyendo a Khalid Shaikh Mohammed, que está acusado de ser el cerebro de los atentados.
Esos traslados han sido usados por funcionarios norteamericanos en los últimos tres años en parte para someter a los sospechosos de ser miembros de Al Qaeda y talibanes a interrogatorios más severos que los permitidos por las Convenciones de Ginebra o por las leyes norteamericanas.
Funcionarios norteamericanos han defendido esas prácticas, incluyendo una técnica en la que se hace creer al prisionero que va a ser ahogado, como esencial para extraer información que puede ser útil para prevenir atentados terroristas.
Entre los que trataron de llamar la atención sobre el traslado por parte de la CIA de prisioneros de Iraq se encuentra el agente de inteligencia del Ejército que sirvió en la cárcel de Abu Ghraib en las afueras de Bagdad. El agente, el teniente coronel Steven L. Jordan, que ha sido acusado de mala conducta en relación con los maltratos de prisioneros en Abu Ghraib, dijo a interrogadores del Ejército en marzo de 2004 que la práctica de la CIA de no registrar a los reclusos de la prisión tenía por intención facilitar su traslado a otras instalaciones fuera de Iraq.
Un portavoz de la Casa Blanca, Sean McCormack, afirmó el lunes que "las Convenciones de Ginebra son aplicables en el conflicto en Iraq, y nuestra política es respetar esas Convenciones". Pero un funcionario de gobierno que describió la nueva disposición dijo que aunque todos los iraquíes serán tratados de acuerdo a las Convenciones de Ginebra, los abogados del gobierno habían concluido que "no todos los que estén en Iraq después de que comenzara la ocupación son personas protegidas" por esas convenciones.
Hasta ahora, el gobierno de Bush ha reconocido públicamente que sólo un caso en el que la CIA trasladó a un prisionero fuera de Iraq para ser interrogado, y ese reconocimiento no ocurrió sino hasta meses después, cuando el prisionero fue retornado a Iraq en el otoño de 2003.
En ese caso, funcionarios de inteligencia dijeron que el prisionero iraquí había sido retornado en conformidad con una orientación jurídica de octubre de 2003 que prohibía tales traslados en casos de iraquíes. Pero se han negado a comentar si los no iraquíes pueden ser trasladados.
Los funcionarios norteamericanos dijeron que los traslados de la CIA de algunos no iraquíes de Iraq habían sido autorizados por el memorándum de octubre de 2003, que fue emitido por la Oficina de Asesoría Jurídica. Dijeron que había sido aprobado de acuerdo a la nueva disposición jurídica que sostiene que algunos prisioneros no iraquíes no eran protegidos por las Convenciones de Ginebra. Dijeron que memorándum con el borrador emitido el 19 de marzo de 2004 proporcionaba bases más limitadas para la práctica, estableciendo que todos en Iraq eran personas protegidas por las Convenciones de Ginebra, pero que la CIA podía sin embargo trasladar permanentemente a personas consideradas "extranjeros ilegales" según las leyes de inmigración locales.
Los funcionarios revelaron también por primera vez que la CIA había trasladado a un segundo iraquí del país en 2003, y dijeron que no volvió a Iraq sino esta primavera. Los funcionarios describieron ese episodio como un error. En el pasado, el Comité Internacional de la Cruz Roja, así como un número de defensores de derechos humanos, han criticado al gobierno por aplicar las garantías de las Convenciones de Ginebra demasiado estrictamente. El artículo 49 de la Cuarta Convención de Ginebra prohíbe "las deportaciones de personas protegidas fuera de los territorios ocupados", sin importar el motivo.
De acuerdo al Washington Post, que obtuvo una copia del documento, el memorándum del 19 de marzo incluye una nota al pie de página recomendando que "toda re-ubicación contemplada de personas protegidas' fuera de Iraq para facilitar su interrogatorio sea cuidadosamente evaluada caso por caso según su conformidad con el Artículo 49".
Un portavoz del ministerio de Justicia, Mark Corallo, dijo que el documento del 19 de marzo obtenido por el Washington Post "era un borrador y debe ser considerado como un borrador". Corallo dijo no saber si se había llegado a una conclusión final. "Al comienzo de las hostilidades en Iraq, tanto el ministerio de Defensa como la agencia fueron instruidos por el ministerio de Justicia de que en Iraq se aplicarían las Convenciones de Ginebra", dijo Corallo.
Sin embargo, un funcionario del ministerio de Justicia dijo separadamente: "No importa cuál sea la disposición de la Convención de Ginebra, está siempre sujeta a una interpretación legal".
26 de octubre de 2004
28 de octubre de 2004
©new york times
©traducción mQh
El concepto, redactado en los últimos meses, introduce una importante excepción a las aseveraciones públicas del gobierno de Bush desde marzo de 2003, en el sentido de que las Convenciones de Ginebra se respetarán enteramente en el caso de los prisioneros que se hagan en el conflicto de Iraq, dijeron los funcionarios.
Dijeron que ese concepto en lo esencial permitirá que los militares norteamericanos y la CIA traten al menos a un número pequeño de prisioneros no iraquíes capturados en Iraq de la misma manera que a los miembros de Al Qaeda y los talibanes capturados en Afganistán, Pakistán y otros lugares, en cuyos casos Estados Unidos ha sostenido que no se aplican las Convenciones de Ginebra.
Los funcionarios describieron ese concepto el lunes en respuesta a un informe en el Washington Post del fin de semana en el que se dice que en los últimos 18 meses la Agencia Central de Inteligencia había trasladado en secreto a decenas de prisioneros no iraquíes fuera de Iraq, a pesar de una disposición de las convenciones que prohíbe que civiles bajo la protección del tratado sean sacados de los territorios ocupados.
Desde principios de 2002, Estados Unidos ha trasladado a cientos de prisioneros de Al Qaeda y talibanes a la base norteamericana de Bahía Guantánamo, Cuba. Funcionarios norteamericanos han dicho que los prisioneros capturados en Iraq no serían trasladados a Guantánamo, pero se negaron a decir el lunes adónde se había trasladado a esos prisioneros.
Los funcionarios dijeron que la nueva medida representaba un consenso alcanzado por los abogados del ministerio de Asuntos Exteriores, de Justicia, el Pentágono, el Consejo de Seguridad Nacional y otras agencias durante sesiones desde marzo de 2004, cuando el ministerio de Justicia hizo circular un memorándum con un borrador inicial sobre el tema. Un funcionario de gobierno dijo que esa opinión había sido solicitada por la CIA para establecer la legalidad de sus traslados secretos de prisioneros no iraquíes desde principios de 2003 para ser interrogados fuera de Iraq. Los funcionarios dejaron claro que estaban haciendo pública esa decisión a fin de defender públicamente la legalidad de las acciones de la CIA que fueron reveladas recientemente.
El contenido del memorándum con el borrador de marzo de 2004 fue revelado por primera vez por el Washington Post, que dijo que la CIA había trasladado en los últimos seis meses, en secreto, a casi una docena de detenidos para ser interrogados fuera de Iraq. El lunes funcionarios de gobierno dijeron que el documento de marzo de 2004 no había sido incorporado en una nueva orientación jurídica. También dijeron que los todos los prisioneros de la CIA habían sido trasladados fuera de Iraq entre abril de 2003 y marzo de 2004, y ninguno en los últimos seis meses.
Pero funcionarios de gobierno dijeron que la nueva medida podría allanar el camino de nuevos traslados a una escala más amplia, porque el estatuto de los prisioneros retenidos en Iraq era analizado caso por caso. Según la opinión de la administración, los no iraquíes que podían ser excluidos de la aplicación de las Convenciones de Ginebra incluirían a miembros sospechosos de Al Qaeda y de otras organizaciones terroristas así como a otros no iraquíes de los que se cree que han entrado al país después de la invasión de marzo de 2003 con el objetivo de desarrollar actividades terroristas o de unirse a los insurgentes.
Los funcionarios de gobierno no especificaron exactamente cómo de tomarán decisiones sobre la condición un individuo con respecto a las Convenciones de Ginebra. Pero dijeron que esos factores incluirán la nacionalidad, la pertenencia a organizaciones terroristas y actividades en Iraq, y que las decisiones serían tomadas por agencias gubernamentales norteamericanas bajo cuya custodia se encuentran esos individuos.
Hace poco, en mayo 2004, el ministerio de Defensa Donald H. Rumsfeld, reiteró en una declaración pública que la opinión del gobierno era que "cualquiera que en Iraq fuera un militar" así como "civiles o elementos criminales" que fueran detenidos por las autoridades norteamericanas serían "tratados en conformidad con las Convenciones de Ginebra".
En una audiencia del Comité de las Fuerzas Armadas del Senado del 11 de mayo, Stephen A. Cambone, el subsecretario de Defensa para la inteligencia, dio respuesta a la pregunta de si la designación anterior del presidente Bush de los sospechosos de ser terroristas de Al Qaeda eran combatientes ilegales no protegidos por las convenciones se aplicaba sólo a ese grupo o a toda organización terrorista. Dijo: "Mi suposición es que, dependiendo de las circunstancias, si nos encontramos en un conflicto armado con otra organización, el presidente tomará eso en consideración".
El lunes, un funcionario del ministerio de Justicia que describió la nueva orientación dijo que en opinión del gobierno, los sospechosos de ser miembros de Al Qaeda en Iraq no eran protegidos por las Convenciones de Ginebra.
El portavoz del ministerio de Defensa no retornó inmediatamente una llamada en la que le pedíamos un comentario.
El traslado por la CIA de una docena de prisioneros no iraquíes no ha sido reconocido públicamente, pero fue descrito el lunes por funcionarios de gobierno de varias agencias diferentes. Esos funcionarios dijeron que cada traslado fue aprobado por el ministerio de Justicia, pero que las circunstancias de cada prisionero eran secretas. Se negaron a identificar por nombre o nacionalidad de los prisioneros, dar a conocer las razones de su detención o explicar los motivos de su traslado.
Es posible que algunos de los prisioneros trasladados fuera de Iraq hayan sido entregados a gobiernos amigos, como los de Egipto o Arabia Saudí.
Otra posibilidad es que hayan sido trasladados a instalaciones norteamericanas secretas en otra parte del planeta, que están en uso desde los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, para retener a militantes de Al Qaeda de alto rango, incluyendo a Khalid Shaikh Mohammed, que está acusado de ser el cerebro de los atentados.
Esos traslados han sido usados por funcionarios norteamericanos en los últimos tres años en parte para someter a los sospechosos de ser miembros de Al Qaeda y talibanes a interrogatorios más severos que los permitidos por las Convenciones de Ginebra o por las leyes norteamericanas.
Funcionarios norteamericanos han defendido esas prácticas, incluyendo una técnica en la que se hace creer al prisionero que va a ser ahogado, como esencial para extraer información que puede ser útil para prevenir atentados terroristas.
Entre los que trataron de llamar la atención sobre el traslado por parte de la CIA de prisioneros de Iraq se encuentra el agente de inteligencia del Ejército que sirvió en la cárcel de Abu Ghraib en las afueras de Bagdad. El agente, el teniente coronel Steven L. Jordan, que ha sido acusado de mala conducta en relación con los maltratos de prisioneros en Abu Ghraib, dijo a interrogadores del Ejército en marzo de 2004 que la práctica de la CIA de no registrar a los reclusos de la prisión tenía por intención facilitar su traslado a otras instalaciones fuera de Iraq.
Un portavoz de la Casa Blanca, Sean McCormack, afirmó el lunes que "las Convenciones de Ginebra son aplicables en el conflicto en Iraq, y nuestra política es respetar esas Convenciones". Pero un funcionario de gobierno que describió la nueva disposición dijo que aunque todos los iraquíes serán tratados de acuerdo a las Convenciones de Ginebra, los abogados del gobierno habían concluido que "no todos los que estén en Iraq después de que comenzara la ocupación son personas protegidas" por esas convenciones.
Hasta ahora, el gobierno de Bush ha reconocido públicamente que sólo un caso en el que la CIA trasladó a un prisionero fuera de Iraq para ser interrogado, y ese reconocimiento no ocurrió sino hasta meses después, cuando el prisionero fue retornado a Iraq en el otoño de 2003.
En ese caso, funcionarios de inteligencia dijeron que el prisionero iraquí había sido retornado en conformidad con una orientación jurídica de octubre de 2003 que prohibía tales traslados en casos de iraquíes. Pero se han negado a comentar si los no iraquíes pueden ser trasladados.
Los funcionarios norteamericanos dijeron que los traslados de la CIA de algunos no iraquíes de Iraq habían sido autorizados por el memorándum de octubre de 2003, que fue emitido por la Oficina de Asesoría Jurídica. Dijeron que había sido aprobado de acuerdo a la nueva disposición jurídica que sostiene que algunos prisioneros no iraquíes no eran protegidos por las Convenciones de Ginebra. Dijeron que memorándum con el borrador emitido el 19 de marzo de 2004 proporcionaba bases más limitadas para la práctica, estableciendo que todos en Iraq eran personas protegidas por las Convenciones de Ginebra, pero que la CIA podía sin embargo trasladar permanentemente a personas consideradas "extranjeros ilegales" según las leyes de inmigración locales.
Los funcionarios revelaron también por primera vez que la CIA había trasladado a un segundo iraquí del país en 2003, y dijeron que no volvió a Iraq sino esta primavera. Los funcionarios describieron ese episodio como un error. En el pasado, el Comité Internacional de la Cruz Roja, así como un número de defensores de derechos humanos, han criticado al gobierno por aplicar las garantías de las Convenciones de Ginebra demasiado estrictamente. El artículo 49 de la Cuarta Convención de Ginebra prohíbe "las deportaciones de personas protegidas fuera de los territorios ocupados", sin importar el motivo.
De acuerdo al Washington Post, que obtuvo una copia del documento, el memorándum del 19 de marzo incluye una nota al pie de página recomendando que "toda re-ubicación contemplada de personas protegidas' fuera de Iraq para facilitar su interrogatorio sea cuidadosamente evaluada caso por caso según su conformidad con el Artículo 49".
Un portavoz del ministerio de Justicia, Mark Corallo, dijo que el documento del 19 de marzo obtenido por el Washington Post "era un borrador y debe ser considerado como un borrador". Corallo dijo no saber si se había llegado a una conclusión final. "Al comienzo de las hostilidades en Iraq, tanto el ministerio de Defensa como la agencia fueron instruidos por el ministerio de Justicia de que en Iraq se aplicarían las Convenciones de Ginebra", dijo Corallo.
Sin embargo, un funcionario del ministerio de Justicia dijo separadamente: "No importa cuál sea la disposición de la Convención de Ginebra, está siempre sujeta a una interpretación legal".
26 de octubre de 2004
28 de octubre de 2004
©new york times
©traducción mQh
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