extrema derecha amenaza a políticos
A medida que se conocen más antecedentes sobre los acontecimientos de las últimas semanas, algunos políticos y prensa exigen medidas contra la extrema derecha.
Ámsterdam, Holanda. Políticos locales y provinciales de Noord-Holland son amenazados cada vez más frecuentemente y algunos consideran la posibilidad de renunciar. Sus direcciones circulan en la red. Las amenazas provienen de la extrema derecha, pero también de individuos decepcionados.
Muchos políticos no ponen denuncia por las amenazas. El comisario de la reina, Harry Borghouts, anunció que hablará con todos los alcaldes sobre la necesidad de que lo hagan. Según Borghouts, pareciera que Holanda, tras el 2 de noviembre, "perdió la inocencia". "Las ratas de la ultra-derecha están saliendo del alcantarillado y tratan de crear un semillero de odio". Exige que el estado intervenga de manera "severa y eficiente".
Según los jefes de los grupos parlamentarios del VVD, Dré Kraak, y del CDA, Jaap Bond, los políticos locales de las provincias de Noord-Holland no ponen denuncias "en la mayor parte de los casos", argumentando que "no quieren echar aceite al fuego". Por eso no se cuenta con una buena estimación del alcance y gravedad de la situación.
Bond: "Sabemos que el alcalde de Landmeer, Peter Visser, renunció debido a las amenazas. En mi propio pueblo, en Volendam, algunos vecinos enfadados han amenazado a los políticos. De alcaldes de Noord-Holland he oído cosas similares. Algunos de ellos están pensando en renunciar".
Bond no quiere nombrar a nadie. Las amenazas más recientes, por lo demás, provienen de círculos de moteros, que están enfadados porque la provincia cerró dos pistas que tenían en el Wieringermeer.
Kraak pidió ayer en el debate de la cámara provincial sobre el presupuesto que la provincia juego un rol más activo en la enseñanza. Se debe otorgar más subsidios a las escuelas para hacer campañas de información sobre el extremismo y la intolerancia.
14 de noviembre de 2004
Het Parool
©traducción mQh
Muchos políticos no ponen denuncia por las amenazas. El comisario de la reina, Harry Borghouts, anunció que hablará con todos los alcaldes sobre la necesidad de que lo hagan. Según Borghouts, pareciera que Holanda, tras el 2 de noviembre, "perdió la inocencia". "Las ratas de la ultra-derecha están saliendo del alcantarillado y tratan de crear un semillero de odio". Exige que el estado intervenga de manera "severa y eficiente".
Según los jefes de los grupos parlamentarios del VVD, Dré Kraak, y del CDA, Jaap Bond, los políticos locales de las provincias de Noord-Holland no ponen denuncias "en la mayor parte de los casos", argumentando que "no quieren echar aceite al fuego". Por eso no se cuenta con una buena estimación del alcance y gravedad de la situación.
Bond: "Sabemos que el alcalde de Landmeer, Peter Visser, renunció debido a las amenazas. En mi propio pueblo, en Volendam, algunos vecinos enfadados han amenazado a los políticos. De alcaldes de Noord-Holland he oído cosas similares. Algunos de ellos están pensando en renunciar".
Bond no quiere nombrar a nadie. Las amenazas más recientes, por lo demás, provienen de círculos de moteros, que están enfadados porque la provincia cerró dos pistas que tenían en el Wieringermeer.
Kraak pidió ayer en el debate de la cámara provincial sobre el presupuesto que la provincia juego un rol más activo en la enseñanza. Se debe otorgar más subsidios a las escuelas para hacer campañas de información sobre el extremismo y la intolerancia.
14 de noviembre de 2004
Het Parool
©traducción mQh
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