imán desea muerte de diputado neonazi
Declaraciones han causado conmovición. Imán ha sido amenazado de muerte. Periodista le puso las palabras en la boca.
Abdul-Jabbar van de Ven, 25, el holandés convertido al islam, e imán, dijo ayer en el programa de televisión Het Elfde Uur', respondiendo a preguntas, que deseaba la muerte del diputado Wilders. Una descripción abreviada de la entrevista.
[Presentador Andries Knevel]. ¿Qué piensa del debate sobre dar la mano? [Hace unos días, un imán se negó, por motivos religiosos, a saludar con la mano a la ministro de Extranjería, Verdonk].
Abdul-Jabbar van de Ven. Demuestra que los musulmanes practicantes nunca serán aceptados por una parte de la sociedad.
¿Qué opina del argumento de adaptarse a la cultura holandesa, a nuestras normas de cortesía?
¿Qué quiere decir con nuestras'? ¿Las normas de la mayoría? ¿Y dónde terminan? Si al imán le hubiesen dicho: venga a beber un vaso de vino con nosotros', el imán habría rehusado. Porque lo tiene prohibido. Y además es cuestión de respetar los libros sagrados. No veo la diferencia entre un caso y otro.
¿Le insulto si usted bebe agua y yo le ofrezco vino?
Yo no le condenaría a usted por eso, pero lamentaría que ocurriera. Eso significaría que yo no puedo seguir en su compañía.
¿Cómo puede impedir usted el proceso de radicalización de los jóvenes musulmanes? Usted predica en varias mezquitas. ¿Cuál es su experiencia?
¿Cómo define radicalización? Alguna gente me encontrará radical' por llevar la barba que llevo, o porque rezo cinco veces al día. Esa es una discusión peligrosa.
Digamos, cierta simpatía por los atentados terroristas.
Cometer un acto de violencia es erróneo.
¿Y aprobarlos?
Hay algunos jóvenes que los aprueban... Hay un millón de musulmanes. Yo no sé lo que piensa ese millón de musulmanes, ni puedo controlarlos. Ni los políticos de La Haya podrían hacerlo. Sobre el asesinato de Theo van Gogh dije que no lo había lamentado. He sido honesto. También dije que me sentí feliz cuando me enteré de su muerte. Pero también creo que pudo haber muerto de otra manera. Hay una diferencia entre los deseos y los hechos. Por ejemplo, en mis prédicas yo no hablaría de mis deseos. Y creo que tengo un efecto amortiguador sobre los jóvenes. Hace un tiempo convencí a unos jóvenes que querían amenazar a Wilders por correo electrónico. Les he aconsejado severamente que no lo hicieran.
¿Pero a usted le gustaría que Wilders muriera?
Sí, él va a morir. Todos tenemos que morir.
Bueno quiero decir, dentro de dos años.
Sí, estaría bien.
¿Lo desea en el fondo de su corazón?
Sí, es algo que yo puedo desear en el fondo de mi corazón, o cuando me dirijo a Dios, en mi intimidad, donde usted no puede intervenir. Eso es algo personal. Yo no apruebo el asesinato. Pero me alegraría si Wilders muriera. Espero que no muera asesinado por un musulmán.
¿Prefiere que muera de cáncer?
Mejor. Sí.
Según el ministerio fiscal las declaraciones de Abdul-Jabbar van de Ven no son punibles.Van de Ven ha informado a la agencia de prensa ANP que ha entrado en la clandestinidad [debido a las amenazas recibidas].
25 de noviembre de 2004©nrc-handelsblad
©traducción mQh
[Presentador Andries Knevel]. ¿Qué piensa del debate sobre dar la mano? [Hace unos días, un imán se negó, por motivos religiosos, a saludar con la mano a la ministro de Extranjería, Verdonk].
Abdul-Jabbar van de Ven. Demuestra que los musulmanes practicantes nunca serán aceptados por una parte de la sociedad.
¿Qué opina del argumento de adaptarse a la cultura holandesa, a nuestras normas de cortesía?
¿Qué quiere decir con nuestras'? ¿Las normas de la mayoría? ¿Y dónde terminan? Si al imán le hubiesen dicho: venga a beber un vaso de vino con nosotros', el imán habría rehusado. Porque lo tiene prohibido. Y además es cuestión de respetar los libros sagrados. No veo la diferencia entre un caso y otro.
¿Le insulto si usted bebe agua y yo le ofrezco vino?
Yo no le condenaría a usted por eso, pero lamentaría que ocurriera. Eso significaría que yo no puedo seguir en su compañía.
¿Cómo puede impedir usted el proceso de radicalización de los jóvenes musulmanes? Usted predica en varias mezquitas. ¿Cuál es su experiencia?
¿Cómo define radicalización? Alguna gente me encontrará radical' por llevar la barba que llevo, o porque rezo cinco veces al día. Esa es una discusión peligrosa.
Digamos, cierta simpatía por los atentados terroristas.
Cometer un acto de violencia es erróneo.
¿Y aprobarlos?
Hay algunos jóvenes que los aprueban... Hay un millón de musulmanes. Yo no sé lo que piensa ese millón de musulmanes, ni puedo controlarlos. Ni los políticos de La Haya podrían hacerlo. Sobre el asesinato de Theo van Gogh dije que no lo había lamentado. He sido honesto. También dije que me sentí feliz cuando me enteré de su muerte. Pero también creo que pudo haber muerto de otra manera. Hay una diferencia entre los deseos y los hechos. Por ejemplo, en mis prédicas yo no hablaría de mis deseos. Y creo que tengo un efecto amortiguador sobre los jóvenes. Hace un tiempo convencí a unos jóvenes que querían amenazar a Wilders por correo electrónico. Les he aconsejado severamente que no lo hicieran.
¿Pero a usted le gustaría que Wilders muriera?
Sí, él va a morir. Todos tenemos que morir.
Bueno quiero decir, dentro de dos años.
Sí, estaría bien.
¿Lo desea en el fondo de su corazón?
Sí, es algo que yo puedo desear en el fondo de mi corazón, o cuando me dirijo a Dios, en mi intimidad, donde usted no puede intervenir. Eso es algo personal. Yo no apruebo el asesinato. Pero me alegraría si Wilders muriera. Espero que no muera asesinado por un musulmán.
¿Prefiere que muera de cáncer?
Mejor. Sí.
Según el ministerio fiscal las declaraciones de Abdul-Jabbar van de Ven no son punibles.Van de Ven ha informado a la agencia de prensa ANP que ha entrado en la clandestinidad [debido a las amenazas recibidas].
25 de noviembre de 2004©nrc-handelsblad
©traducción mQh
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