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¿quién mató a sandy bird?


[Scott Kraft] El reverendo Tom Bird ha pasado 20 años en prisión por asesinar a su esposa. ¿Han contribuido el reportaje de un periódico y una película de Hollywood a mantenerlo injustamente en prisión?
Hace dos décadas, en una agobiante noche de verano, la esposa de un pastor y madre de tres hijos, murió en desgarradoras circunstancias. Su furgoneta patinó en el camino de ripio de una carretera secundaria y se despeñó en el Río de Cottonwood en las afueras de Emporia, Kansas. El domingo por la mañana unos excursionistas vieron el cuerpo, flotando en la superficie del agua.
Pero la muerte de Sandy Bird no fue un accidente. Durante los dos años siguientes, los habitantes de la tranquila ciudad del oeste de Estados Unidos presenciaron una absorbente y gótica historia -una historia de adulterio y religión, asesinato y dinero. Terminó con la condena de homicidio en primer grado de su marido, el reverendo Tom Bird.

Antecedentes. El artículo ‘¿Quién mató a Sandy Bird?' (2 de mayo) sobre el asesinato de la esposa del predicador en Kansas hace 21 años sugería que murió "la noche del 17 de julio de 1983". De hecho, su cuerpo fue encontrado la mañana del 17 de julio.
Bird ha pedido sin éxito un nuevo juicio. Condenado a prisión perpetua, se ha destacado como un recluso ejemplar, pero se le negó la libertad condicional en 2001, en parte debido a que según la comisión "negaba ser culpable del crimen".
Yo escribí sobre el caso para Los Angeles Times en 1986. Cuando apareció mi artículo en primera plana, causó conmoción en Hollywood. Hacia 1987, el caso del predicador asesino fue el guión de una miniserie de la CBS titulada ‘Murder Ordained', que todavía se puede ver en la televisión por cable.
No hace mucho tiempo, el Reverendo Kenneth Kothe, un amigo de Bird desde sus días juntos en un seminario luterano, me envió un e-mail desde su casa en Burnswille, Minnesota. Kothe dijo que la película, y sus reposiciones regulares, estaba contribuyendo a mantener cerradas las puertas de la prisión, y era injusto. Me instó a revisar nuevamente el caso "dado que el suyo fue el artículo que llevó a rodar ‘Murder Ordained'.
Al principio, no me convenció. No es exactamente raro que un criminal, o un predicador excomulgado, proclame que es inocente.
Por otro lado, me pregunté por qué Bird todavía negaba responsabilidad, sobre todo cuando eso podía ayudarle a conseguir la libertad condicional. Las pruebas contra él habían parecido decisivas, pero también recordé que eran en gran parte circunstanciales. ¿Era posible? ¿Había el jurado de Emporia encarcelado de por vida a un hombre inocente? ¿Había la dramatización de Hollywood contribuido a mantenerlo en prisión?
Así que escribí una carta al Recluso Número 41458, que no había concedido nunca una entrevista a un periodista. Me respondió, accediendo a recibirme. Llegué un viernes por la tarde al Recinto Penitenciario de Lansing, un complejo de piedra cercado por alambres de púa que se extiende por las onduladas tierras de pastoeo del nordeste de Kansas. Pasé por un detector de metales y dos pesados portones de hierro, y entré a una sala que hervía de reclusos y sus familias. Un hombre que empezaba a quedarse calvo, de 53 años, en vaqueros y una camisa de faena azul, se levantó de una silla de plástico, sonrió y me extendió la mano.
Hoy espero descubrir, de una vez para siempre, qué pasó la noche del 17 de julio de 1983.

Sandy y Tom Bird se mudaron a Kansas desde Arkansas en 1982. La misión de Bird era dirigir una congregación de la iglesia luterana, el Sínodo de Missouri. Bird, el hijo de 32 años de un pastor, tenía dos maestrías en teología y abundante carisma y energía. Dentro de un año puso a la iglesia a vibrar de actividades: Una nueva guardería infantil, equipos de softball y de voleibol, y nuevas familias cada domingo.
Sandy era una mujer pequeña, de 32 años, llena de energía, de cabello castaño y corto. También tenía una maestría, en matemáticas, y había empezado a enseñar y a trabajar para sacar un segundo grado en ingeniería de computación en la Universidad Estatal de Emporia.
La pasión de su marido eran los deportes. Un corredor de larga distancia en sus días en la universidad, todavía corría más de ocho kilómetros al día. Era también un feroz competidor en el equipo de baloncesto del Optimist Club y del equipo de softball de la iglesia. Ese interés en el deporte lo compartía con Marty y Lorna Anderson, a los que Tom Bird conoció en un partido de softball.
Los Anderson tenían cuatro hijas y el matrimonio pasaba por momentos difíciles. Las numerosas aventuras de Lorna no eran secretos en el pueblo. Era una vampiresa de voz suave, y tenía el don de hacer que los hombres hicieran lo que ella quería. Bromeaba con sus amigos acerca de matar a su marido y le pidió una vez a un abogado que preparara su divorcio. Cuando Bird la contrató como secretaria a medio tiempo, ella buscó sus brazos.
"Yo tenía un problema de verdad, no me sentía bien conmigo misma", me dijo Lorna en una entrevista después del juicio. "Tom me apoyó mucho, me ayudó mucho". También dijo que hacia la primavera de 1983, ella y el reverendo eran amantes. "Me dijo que yo no era lo que él buscaba en una esposa, pero que me podía transformar en la persona que él necesitaba".
El matrimonio de los Bird también estaba tirante, debido a las exigencias de las dos carreras y tres niños pequeños. Bird, dijeron sus amigos, estaba frustrado con el trabajo de su esposa. Sandy dijo a una amiga que tenía miedo de que su marido "ya no la quería".
Durante el verano Sandy se enteró de que sería ascendida y que tendría que dictar clases adicionales durante el otoño. Ella y Tom salieron a cenar y a ver una película para celebrar. Volvieron a casa ese sábado a las 9:30 de la noche, y Sandy corrió a la nevera a coger una botella de Cold Duck para sí misma y una de whisky para su marido. Le dijo a la niñera que volverían en una hora.
El cuerpo de Sandy fue encontrado a la mañana siguiente junto a su furgoneta Peugeot, debajo del puente de madera de Rocky Ford. Las autoridades del condado de Lyon dijeron que ella no había visto una curva en el camino y había caído por un terraplén en el río. Dijeron que su muerte había sido un accidente.

Cuatro meses más tarde, en un lejano camino de dos vías en las cercanías del condado de Geary, Marty Anderson fue asesinado a balazos. Lorna Anderson dijo a los detectives que se había sentido enferma y había parado el coche familiar para ir a vomitar al campo. Pero perdió las llaves, así que llamó a su marido para que la ayudara a buscarlas. Mientras buscaban en la oscuridad, apareció un hombre con un pasamontañas y disparó dos balazos contra Anderson, matándolo.
El sheriff del condado de Geary tenía dudas. ¿Cómo sabía el asesino que el coche de los Anderson se detendría en ese lugar? Las sospechas se hicieron más fuertes cuando, días más tarde, Tom Bird se presentó como portavoz de Lorna Anderson.
Las autoridades de Emporia descubrieron pronto que había habido antes un complot fracasado para matar a Marty Anderson. Lorna Anderson había pagado cinco mil dólares a un contratista para matar a su marido. Las autoridades dijeron que el dinero provino de Bird, de una parte del seguro de vida de su esposa. Anderson y Bird fueron acusados de solicitación criminal. El contratista declaró en el juicio y dijo que Bird había dicho: "Soy evagélico y voy a matar a Martin Anderson". Bird negó haber dicho eso.
Tanto el contratista como su hermano habían tenido una aventura con Lorna Anderson, dijeron testigos. Pero fue la relación del predicador viudo con Anderson la que despertó sospechas. Los testigos describieron la "electricidad" entre los dos y dijeron que usaban apodos entre ellos. Los detectives descubrieron dos tarjetas de Bird en el dormitorio de Lorna. "Te quiero y tengo confianza en el futuro y eso hace que el presente esté bien", escribió, firmando una tarjeta: "Te quiero siempre, Tom". Bird negó haber tenido amoríos con ella y dijo que las tarjetas mostraban un "amor cristiano" y no "un amor romántico".
Bird fue condenado por solicitación criminal; más tarde Lorna Anderson se confesó culpable. (Pasarían cinco años más antes de que el condado de Geary reuniera suficientes evidencias como para acusar a Tom Bird y Lorna Anderson del asesinato de Marty Anderson).
Con la condena por solicitación, aumentó la presión para reexaminar la muerte de Sandy Bird. Su cuerpo fue exhumado en 1984 y analizado por el doctor William Eckert, médico forense, que concluyó que ella había sido golpeada en la cabeza con un objeto romo y había muerto de un golpe en la espalda, probablemente cuando cayó al río desde el puente. Un año y medio después de la muerte de Sandy Bird, un jurado acusó a Tom Bird del asesinato de su esposa.

¿Qué pasó realmente después de que los Bird dejaran a la niñera esa noche? Bird dijo a la policía que habían tomado un trago en el despacho de la iglesia y luego se habían separado: ella se marchó a su oficina en la universidad y él se quedó a preparar el sermón del día siguiente. Él la esperaría ahí, pues ella pasaría a recogerlo.
La policía recibió varias llamadas de Bird antes de la medianoche, diciendo que su esposa no había llegado. Pero la niñera dijo que Bird la llamó a casa después de medianoche para preguntar si acaso su esposa había telefoneado.
"¿Para qué buscarías en toda la ciudad antes de preguntarle a la niñera si ella estaba en casa?", preguntó en el juicio Rodney Symmonds, el fiscal del condado de Lyon.
Bird también dijo a la policía que después de que su esposa lo dejara en la iglesia, él se marchó a trotar, algo que hacía a menudo para reflexionar sobre el sermón del día siguiente. La niñera recordó, sin embargo, que él volvió a casa con camisa y corbata. ¿Por qué se había cambiado de ropa? El fiscal sugirió que Bird había corrido a once kilómetros del puente y que su chándal estaba probablemente cubierto de polvo y sangre.
Otro elemento de evidencia circunstancial fue la declaración del agente de la comisaría del sheriff que dio las malas noticias a Tom Bird la mañana siguiente. La respuesta de Bird lo había desconcertado. "¿Qué estaba haciendo allá? Nunca vamos por ese lugar", dijo Bird, según recordó el agente. Sólo entonces preguntó Bird: "¿Dónde es?" La fiscalía no tenía testigos oculares. No presentó evidencias materiales sobre la presencia de Bird en el lugar de los hechos. Pero tenía los recuerdos de la niñera del momento en que Bird llamó a casa y el recuerdo del agente de los comentarios de Bird la mañana siguiente. La comunidad se dividió en torno al asesinato. Tom Bird fue condenado y sentenciado a prisión perpetua.
El caso no llamó la atención fuera del estado, hasta que Eckert, al que yo había entrevistado para otros reportajes, me llamó en 1986 para contármelo. Una de las primeras entrevistas que hice fue con John Rule, el agente de la policía de carretera que descubrió el cuerpo. Era un hombre tímido, de 37 años, casado y con hijos pequeños, y nos reunimos una noche en su casa. Me sorprendió lo que dijo: Él había expresado sus sospechas sobre el accidente desde el primer día.
"Empecé a sentirme inquieto con todo este asunto", dijo Rule, cuando no pudo encontrar ninguna huella de que el coche hubiera derrapado o huellas de que el conductor hubiese tratado de frenar.
Rule encontró luego el reloj pulsera de Sandy debajo del puente, y vio gotas de sangre en el puente y en tres hojas debajo. "Pensé que había pasado algo en ese puente", dijo. Pero con la salida del sol, las evidencias estaban desapareciendo rápidamente. Los trabajadores estaban pisoteando el lecho del río, para sacar el cuerpo y el coche. Rule expresó sus preocupaciones al sheriff, que las desdeñó, preguntándole: ¿Quién va a matar a la esposa de un pastor?
"Había una montaña de evidencias si hubieras creído que era un homicidio", dijo Rule. "Yo estaba seguro de que ella no había muerto en un accidente de carretera. Pero no tenía la formación para probar otra cosa".
Estaba preocupado de que el asiento del conductor en el coche estaba demasiado atrás -demasiado como para que Sandy Bird, que medía un metro 55, hubiera estado conduciendo. Además, sus amigas dijeron que ella usaba siempre el cinturón de seguridad, y ella había salido aparentemente expulsada el coche. La alcoholemia mostraba que estaba sobria.
"Me quedé pensando: ‘¿Qué estaba haciendo allí, sola, en la noche?'", dijo Rule. No podía dormir en la noche porque se sentía culpable de que hubiera estropeado las pesquisas y enfadado por no haber podido convencer al sheriff o a la Policía de Investigaciones de Kansas sobre sus dudas. "Era tan horrendo, tan increíble", dijo. "Ella era la esposa de un pastor, y la madre de hijos pequeños. Nadie quería creer que se trataba de un homicidio. Maldición, no lo quería creer ni yo".

Mi reportaje empezaba con Rule y sus dudas. El día que apareció el artículo, varias decenas de productores llamaron a Kansas. Al final, sólo la CBS hizo una película de televisión. Dirigida por Mike Robe, Keith Carradine hizo el papel de Rule. Terry Kinney representó a un etéreo y espectral Tom Bird y JoBeth Williams hizo de Lorna Anderson como su hechizada amante.
La película empieza con Rule, diciendo: "Me siento completamente confundido con este asunto". Bird aparece como el pastor que se enamora de su voluptuosa secretaria, se desquicia y planea dos asesinatos. Teniendo que elegir entre matar o divorciarse de sus parejas, le dice a Lorna que el asesinato es "el mal menor".
La dramatización fue rodada casi enteramente en Emporia, y hasta el gobernador del estado tuvo un papel de figurante. Algunos habitantes de Emporia se preocuparon de que Robe se tomada demasiadas libertades con la historia. Pero la página editorial de la Emporia Gazette concluyó que Robe "fue fiel a lo principal de la historia y... no tiene por qué pedir excusas".

Emporia es una ciudad de 25.000 habitantes en la antesala de las Colinas de Flint, un área intacta de praderas sin árboles en al este del centro de Kansas. No ha cambiado mucho desde mi visita hace casi dos décadas. Fe Luterana, la antigua iglesia de Bird, todavía recibe a los fieles los domingos en un vecindario tranquilo y modesto. Pero a pocos kilómetros del pueblo, el lugar del crimen ya no se llama el puente de Rocky Ford. Hoy hasta la policía lo llama el ‘Puente de Bird'.
"Este país cree en la justicia", dice Gwendolynn Larson, que se encarga de la policía y de los tribunales para el diario Emporia Gazette. "La pregunta es si la hubo. Alguna gente cree que no; otros que sí".

Después de conducir durante dos horas hacia el norte hacia Lansing, hacia la prisión del estado, cené con varios partidarios de Bird. Kothe y Dave Racer, al que Kothe contrató para escribir un libro sobre el caso, venía de Minnesota. También se nos unió Terry Bird, que se casó con Tom en una ceremonia en la prisión en 1988.
Kothe, 58, conocía tanto a Tom como a Sandy. Cuando Kothe vio ‘Murder Ordained', le escribió a Bird y empezó a trabajar para probar su inocencia.
Racer, 56, escribió ‘Caged Bird', un libro auto-editado en el que argumenta que Bird fue condenado sobre la base de poco sólidas evidencias circunstanciales en un pueblo determinado a hacer justicia. "Todas las circunstancias pueden ser explicadas", dice Racer. "Ellos tenían muy pocas pruebas".
"Si la película no se hubiese hecho", agrega Kothe, "Tom no estaría preso. Creo que la película lo mantiene ahí. La pasan todos los años, a veces hasta dos veces al año. Y eso hace difícil que alguien sienta simpatía por Tom".
Terry Bird trabaja en una escuela luterana en Kansas City. Es una mujer amistosa de pelo rubio y corto, y tiene una maestría en pedagogía especializada en la enseñanza de niños con dificultades de aprendizaje. Conoció a Bird en un oficio en la iglesia poco después de la muerte de su esposa.
"La gente dice que estoy loca" por casarse con un asesino convicto, dice Terry. "Pero he asistido a todos los juicios. Y tengo los dos pies en la tierra".

Cuando fue arrestado, Tom Bird era un hombre de 33 años de cara lisa y se estaba quedando calvo. Después de 20 años en prisión, camina con rigidez, el pelo a los lados de su cabeza se ha vuelto gris y su cara ha envejecido. Con sus ojos azules, se parece al actor Robert Duvall.
"No sé si debería hablar con usted", dice cuando nos damos la mano.
Durante nuestra conversación ese día, y luego por teléfono, hablamos de Sandy, de Lorna y de sus procesos. Me cuenta sobre su vida tras las rejas y su fracaso en obtener la libertad condicional. Parece resignado. "Algo que te enseña la cárcel es que no eres indispensable. La vida de Terry tiene que seguir adelante. Ella se puede cuidar a sí misma. Las vidas de mis hijos tienen que seguir adelante".
Bird reconoce que él y Sandy tenían problemas matrimoniales en 1983. Dice que él apoyaba la carrera de Sandy "pero teníamos desacuerdos sobre cuánto tiempo íbamos a gastar en nuestros trabajos. Pasábamos todo el tiempo trabajando y teníamos tres hijos de menos de cinco años. No teníamos tiempo para nosotros". Es por eso que la noche en que Sandy murió habían estado discutiendo, dice.
En cuanto a las pruebas contra él, dice que se puso un polo después de trotar. "La niñera, que Dios la bendiga, se equivocó. De todas las veces que me vio, yo iba casi siempre de corbata, pero no esa noche. ¿Por qué me iba a poner una corbata después de correr? No tiene ningún sentido".
Bird dice que la niñera también se equivocó sobre la hora en que él llamó a casa para preguntar si acaso Sandy había telefoneado. La niñera dijo que Bird había llamado a la una de la mañana. Los archivos de la policía y de la universidad indicaron que Bird los había llamado antes. Bird me dice que él llamó a la policía sólo después de llamar a casa. "La niñera era una buena chica, pero sólo tenía 14 años. Creo que se puede haber quedado dormida y no sabía qué hora era. Después de que me dijera que no había llamado nadie, llamé a la policía de la ciudad universitaria".
Bird recuerda bien al sheriff que le dio la noticia de la muerte de su esposa. El agente dio una descripción general de la ubicación del accidente, seis kilómetros en las afueras de Emporia, y Bird dice que él y su esposa no habían estado allí nunca. Luego, dice, le preguntó dónde era precisamente, porque él no había estado nunca allí.
La teoría de la fiscalía era que Sandy y Tom habían ido juntos al río, se habían bajado del coche y subieron al puente a conversar. Allí Tom la golpeó y la empujó del puente. Luego Bird empujó el coche desde el camino hasta el río.
Bird dice que no sabe qué le pasó a su mujer. Piensa que es posible que ella estuviera deprimida o que se descuidara, pero duda que se haya suicidado. "No sé si fue accidente o suicidio o asesinato. Todo lo que sé es que yo no maté a Sandy".
Admite que los hechos no apoyan la teoría de un accidente. Quizás, dice, Lorna Anderson o uno de sus antiguos amantes tuvieran algo que ver con su muerte. Pero no tiene ninguna prueba. "Pienso que si las evidencias hubiesen sido recogidas ese día correctamente, yo no habría sido acusado".
La relación de Bird con Lorna Anderson apuntaló sus dos veredictos de culpable. Le pregunté sobre la naturaleza de su relación: ¿eran amantes o amigos?
"Ella estaba apegada a mí emocionalmente", dice Bird. "Y, por mi parte, me gustaba que me necesitara. De manera poco profesional dejé que las cosas ocurrieran. Era más emocional que físico".
Pocos meses después de que escribiera unas notas a Lorna a principios de 1984 después de que murieran las parejas de ambos -y no antes, como dijo Lorna-, se hicieron amantes, dice Bird. Tuvieron relaciones íntimas "tres o cuatro veces" antes de su detención en marzo de 1984.
En ‘Murder Ordained', Bird convence a su amante que es preferible matar a sus parejas, antes que divorciarse. Eso fue lo que Lorna Anderson me había contado para mi reportaje original. Pero Bird califica esa idea de "escandalosa" y "ridícula". "Nunca pensé una cosa así. Ella mecanografió mis apuntes para mis sermones cuando traté el tema del mal menor. Pero yo estaba contra eso. Es abominable que se haya presentado como una de las teorías de la acusación".
Cree que la película ha contribuido a mantenerlo en la cárcel. "Pareciera que la emiten cada vez que pasa algo en mi caso", dice. "Creo que influye en la gente que toma decisiones. Ellos ven la versión de la televisión, y creo que debe ser muy difícil sacársela de la cabeza".

Bird ha sido un preso modelo desde todo punto de vista. Fue co-fundador de Presos por Cristo. Ha organizado una maratón de tenis para reunir dinero para la Casa Ronald McDonald, una residencia de niños. Y él y Terry empezaron en 1988 un seminario sobre cómo enriquecer el matrimonio para los reclusos y sus parejas.
Eso lo transformó en un posible candidato para obtener la libertad condicional en 2001 después de estar en prisión 15 años. Durante una larga vista de su caso, dice Bird, los miembros de la comisión agradecieron su trabajo en la cárcel. Le preguntaron qué pensaba de la muerte de Sandy, si había sido un accidente, suicidio o asesinato. "Yo dije que no pensaba que fuera suicidio, pero que había tantas pruebas a favor de la tesis del suicidio como de que yo la había asesinado".
Las audiencias públicas provocaron peticiones emocionales de los detractores de Bird, que incluyen a los familiares de Sandy, y sus partidarios, entre ellos su hija mayor, Andrea Bird, ahora de 25 años, que trabaja en una compañía hipotecaria en Orange, California. "He estado con mi padre todo el tiempo", dice. "Cuando yo estaba en la escuela secundaria, decidí que mi padre era inocente. Había un montón de evidencias circunstanciales y debería haber tenido otro tratamiento. En Emporia lo condenó la prensa".
Tras las audiencias sobre su libertad condicional se extendieron por la prisión los rumores de que sería dejado en libertad. Bird tenía esperanzas. Pero la comisión decidió dejarlo en prisión por al menos cuatro años más, mencionando la gravedad de su crimen, las objeciones de la familia de la víctima y su rechazo a aceptar responsabilidad en el asesinato.
"Me hizo pedazos", recuerda Bird. "Si esa es la razón por la que me rechazaron, entonces en cuatro años más continuarán las objeciones, el crimen todavía será grave y yo todavía estaré diciendo que soy inocente. No puedo hacerme responsable del crimen por el que me han acusado. Yo no maté a mi esposa. No puedo decir que he cometido ese crimen".
"La libertad es un estado mental", continúa. "Me han quitado la libertad al encerrarme aquí. Pero una libertad más importante es la libertad de no estar condenado por tu propia conciencia. No podría salir de aquí sabiendo que he mentido simplemente para no seguir en prisión".
La comisión que trató su libertad condicional en Kansas estaba, de hecho, profundamente dividida. Estaba impresionada por el trabajo de Bird en la cárcel, pero confundida por su declaración de inocencia. En opinión de la comisión, admitir la culpabilidad es un paso importante para demostrar que un preso está preparado para su libertad.
Marilyn Scafe, la presidente de la comisión, me dice que en las dos décadas que lleva en el cargo, nunca ha visto un caso que haya polarizado tanto a sus miembros. Scafe votó a favor de la libertad condicional; los tres otros miembros votaron contra.
La versión hollywoodense del caso fue un factor que complicó las cosas. Cuando los crímenes se llevan a la pantalla, "causan verdadera confusión", dice Scafe. "Cuando vuelven a contar la historia, real o no, la gente que la ve por primera vez se queda convencida, y tiene el poder de convencer a otra gente de que la película cuenta la verdad".
En la comisión misma se estudió ‘Murder Ordained', pero "cuando examinamos los hechos nos formamos otra visión basándonos en los documentos, y la película perdió importancia. Cuando comenzamos a deliberar, "estábamos básicamente analizando los hechos".
El problema era Bird mismo. "Cuando alguien mantiene su inocencia es cuando tenemos más problemas. No podemos y no volveremos a hacer otro proceso". Sin embargo, dice, "no había muchas pruebas materiales. Y yo no lo veo como alguien capaz de hacer eso. Por supuesto, se nos engaña todos los días. Ese es el dilema".
Independientemente de su culpabilidad, Scafe cree que Bird ha pasado bastante tiempo en la cárcel. Pero, agrega: "Estoy contenta de no haber sido miembro del jurado".

Le pregunté a Robe, que dirigió la película, si había cambiado de opinión. "Nuestra película fue una versión bastante imparcial de lo que ocurrió", dice desde su oficina en Burbank.
"No creo que sea la película o un reportaje en un diario lo que tenga a Tom Bird en la cárcel. Creo que son sus propias acciones. Le doy a la audiencia más crédito que eso. Y los miembros de la comisión sobre su libertad condicional que vieron ‘Murder Ordained' hoy no van a ser convencidos de nada por una película. El docudrama es una cosa. Los sucesos reales humanos y legales, otra".

Ubiqué por teléfono al agente Rule. Después de la película alguna gente en Emporia se enfadó con él, así que pidió su traslado al oeste de Kansas. "Cuando paraba a la gente y ellos veían mi nombre, no querían hablar sobre exceso de velocidad. Así que decidí empezar de nuevo. Si seguía en Emporia, no habría hecho más que revolver las cosas todavía más".
Ahora tiene 57 años y se jubiló de la policía de carretera después de trabajar 29 años en accidentes de tráfico en Kansas. Cada vez que emiten la película, dice Rule, "recibo cartas de todas partes del mundo".
Rule leyó el libro de Racer, ‘Caged Bird', "de pe a pa, y antes de terminarlo, me quedé totalmente convencido de que él hizo todo de lo que se lo acusa, y quizás incluso más".
Después de todo, es la palabra de Tom Bird contra una acusación construida sobre la base de una investigación incompleta, el testimonio de una niñera de 14 años, el hecho de que Bird no tuviera un alibi y su relación con Lorna Anderson.
¿Tuvo Lorna Anderson o alguno de sus amigos en Emporia algo que ver con la muerte de Sandy, como sospechan los partidarios de Bird? No hay evidencias decisivas, aunque a Anderson no le escaseaban los amigos en el pueblo. Pero el juicio se centró en la relación de Bird con Lorna, y eso fue suficiente motivo para el jurado.
Parece claro que obtener un juicio imparcial entonces en Emporia habría sido difícil. Todos tenían una opinión. Ray Call, el editor de la Gazette de esa época, me dijo que el proceso había ahogado al pueblo en "un embalse sin fondo de chismes".
Culpable o inocente, Bird, una vez condenado, lo tenía cuesta arriba en su batalla por la libertad. Mi reportaje y la película de Robe ciertamente no le han sido de ayuda. Pero es difícil creer que todavía lo tengan en prisión. La negativa de Bird a aceptar el asesinato, una posición de principio si es verdaderamente inocente, ha tenido más importancia a la hora de mantenerlo tras las rejas.
Y luego está esto: Pocos años después de la película, en 1990, Bird fue procesado por el homicidio en primer grado de Marty Anderson. Lorna Anderson se declaró culpable de homicidio en segundo grado a cambio de su testimonio contra Bird. Dijo que ella y Bird habían planeado el asesinato juntos, y que Bird era el hombre enmascarado que disparó contra su marido.
Ella me lo dijo la primera vez en 1986, y lo mencioné en mi historia original. Después de una apelación de los fiscales y del hermano de Marty Anderson, el Times accedió a permitirme aparecer en el segundo juicio por asesinato, para declarar que mi transcripción de las declaraciones de Lorna Anderson era correcta. El fiscal estaba preocupado acerca de su credibilidad, y me dijo en privado, "sobre todo porque Lorna había contado tantas historias diferentes".
Su preocupación era justificada. Bird fue absuelto y nadie más ha sido acusado del asesinato de Marty Anderson.
Lorna Anderson, ahora cumpliendo una pena de prisión de 15 años a perpetua, ha estado ante la comisión que trata su libertad condicional varias veces, y se la han negado todas. Las decisiones no han estado ni cerca. "Sabemos un montón de ella", dice la comisión, mencionando "algunos temas confidenciales" y negándose a dar más informaciones. Mirando retrospectivamente, recuerdo lo que me dijo sobre Anderson uno de los detectives: "Un montón de lo que dice es verdad. Otras cosas son falsas. Y hay un montón de cosas sobre las que tiene mucho que decir".
Ahora que termino que examinar el caso de Bird, la comisión decidió reabrir su caso para considerar si lo pueden integrar en un programa de libertad para salir a trabajar. Después de una audiencia pública en abril, la comisión planea ver a Bird otra vez este mes. Se enfrentará a una comisión diferente. La comisión tiene ahora sólo tres miembros, uno de los cuales es nuevo y cree que vale la pena reconsiderar su caso. Otro miembro que ha votado antes contra la libertad condicional de Bird, cree que ha estado bastante tiempo en la cárcel. Y Scafe, el tercer voto, dice: "Nunca quise negarle la libertad".
"Pero quiero que haya transparencia sobre el asunto", dice Scafe. "No quiero que alguien diga que estamos haciéndolo a espaldas de la familia de la víctima". Si la comisión coloca Bird en el programa de trabajo, dice, "estamos diciendo que a menos que lo estropee, le vamos a conceder la libertad condicional".
Por lo que parece, Tom Bird, todavía declarándose inocente después de pasar 20 años en una prisión de Kansas, será pronto un hombre libre.

18 de mayo de 2004
24 de enero de 2005
©los angeles times
©traducción mQh

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