holanda ataca a españa
[Hetty van Rooij] Insiste Verdonk: ilegales deben ser deportados. Campaña holandesa contra legalización de inmigrantes en España. Verdonk: no queremos ilegales por la puerta de atrás.
Luxemburgo. La ministro holandesa Verdonk (Extranjería) intenta impedir, a través de la Unión Europea, la aplicación de las medidas españolas por las que, de un golpe, más de 800.000 trabajadores ilegales recibirán permiso de trabajo y de residencia.
"Algo así tiene consecuencias para el resto de Europa. Tenemos que ponernos de acuerdo al respecto", dijo el sábado al término del encuentro con sus colegas europeos en Luxemburgo. Un portavoz de Justicia confirmó que la ministro, a pesar de la cuidadosa y diplomática elección que hace de sus palabras, es una fiera opositora a los planes españoles.
A partir del 7 de febrero, España inicia la legalización de grandes grupos de ilegales que puedan mostrar que tienen trabajo y que al menos llevan un año en el país. Se trata sobre todo de sudamericanos y norafricanos,la mayoría de Ecuador y Marruecos. El tamaño de los grupos se estima que oscilará entre los 800.000 y los más de 1 millón de personas.
Intranquilidad
El ministro alemán Schilly y su colega Verdonk están preocupadísimos sobre el hecho de que tal cantidad de ilegales tenga acceso, a través de una puerta trasera de España, a la UE. En Holanda "está descartada" la posibilidad de legalizar a gran escala a los ilegales, asegura Verdonk. Schilly y ella plantearon el sábado el problema a sus colegas de la Unión, y esperan que la presidencia de luxemburguesa emprenda alguna acción al respecto. "Cuando hablamos de armonización y colaboración, también nos referimos a esta materia." Según un diplomático español, estas medidas no tiene prácticamente consecuencias para el resto de la Unión. "Se quedarán en España, por el clima y la lengua". Pero Verdonk no está convencida de ello. Los ilegales legalizados por último tendrán derecho a viajar libremente por toda la Unión.
Fruticultura
El gobierno de Zapatero decidió en agosto del año pasado que se legalizaría a grandes grupos de trabajadores extranjeros, para gran satisfacción de sus patronos. En total en España hay 2,5 millones de ilegales, casi el 6 por ciento del total de la población. Se trata de trabajadores imprescindibles en la fruticultura del sur del país. Por ello, las organizaciones patronales están contentas de que el gobierno de Zapatero esté dispuesto a considerar su presencia en el país como un problema económico, y no como un problema de seguridad.
31 enero 2005
©Haagsche Courant
©traducción mQh
"Algo así tiene consecuencias para el resto de Europa. Tenemos que ponernos de acuerdo al respecto", dijo el sábado al término del encuentro con sus colegas europeos en Luxemburgo. Un portavoz de Justicia confirmó que la ministro, a pesar de la cuidadosa y diplomática elección que hace de sus palabras, es una fiera opositora a los planes españoles.
A partir del 7 de febrero, España inicia la legalización de grandes grupos de ilegales que puedan mostrar que tienen trabajo y que al menos llevan un año en el país. Se trata sobre todo de sudamericanos y norafricanos,la mayoría de Ecuador y Marruecos. El tamaño de los grupos se estima que oscilará entre los 800.000 y los más de 1 millón de personas.
Intranquilidad
El ministro alemán Schilly y su colega Verdonk están preocupadísimos sobre el hecho de que tal cantidad de ilegales tenga acceso, a través de una puerta trasera de España, a la UE. En Holanda "está descartada" la posibilidad de legalizar a gran escala a los ilegales, asegura Verdonk. Schilly y ella plantearon el sábado el problema a sus colegas de la Unión, y esperan que la presidencia de luxemburguesa emprenda alguna acción al respecto. "Cuando hablamos de armonización y colaboración, también nos referimos a esta materia." Según un diplomático español, estas medidas no tiene prácticamente consecuencias para el resto de la Unión. "Se quedarán en España, por el clima y la lengua". Pero Verdonk no está convencida de ello. Los ilegales legalizados por último tendrán derecho a viajar libremente por toda la Unión.
Fruticultura
El gobierno de Zapatero decidió en agosto del año pasado que se legalizaría a grandes grupos de trabajadores extranjeros, para gran satisfacción de sus patronos. En total en España hay 2,5 millones de ilegales, casi el 6 por ciento del total de la población. Se trata de trabajadores imprescindibles en la fruticultura del sur del país. Por ello, las organizaciones patronales están contentas de que el gobierno de Zapatero esté dispuesto a considerar su presencia en el país como un problema económico, y no como un problema de seguridad.
31 enero 2005
©Haagsche Courant
©traducción mQh
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