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anti-terrorismo peligroso


El gabinete ha rechazado las críticas del juez del Tribunal Supremo, Geert Corstens, y otros prominentes juristas a las nuevas leyes anti-terroristas. Corstens escribió esta semana que Holanda se encuentra sobre terreno resbaladizo, porque si se aprueban las leyes en el futuro no será casi necesario contar con pruebas para encarcelar a alguien.
La Haya, Holanda. "Hay un hoyo en el dique, la corriente empieza a aumentar, y el hoyo se hará cada vez más grande. ¿Quiénes serán arrastrados por la corriente?", según Corsten esta semana en la revista Juristenblad. "Una sospecha de actividades terroristas es ya suficiente para encarcelar a alguien preventivamente por dos años y tres meses. Además, durante ese tiempo los documentos judiciales no pueden ser consultados por los abogados defensores".
Señala además que las informaciones del servicio secreto AIVD serán válidas ante tribunales. Para los jueces, esas evidencias son difíciles de controlar "de un modo efectivo y exhaustivo", advierte Corstens.
Cree que los jueces en los próximos tiempos recurrirán más a menudo a tratados internacionales como el tratado europeo de los derechos del hombre que a la propia legislación holandesa. "Afortunadamente los jueces viven por el adagio de que es mejor dejar en libertad a cien culpables, que condenar a un inocente". Prevé por ello fuertes conflictos entre el poder judicial y los políticos.
El premier Balkenende hizo saber el viernes que el gabinete no cederá a las críticas. Ya lo ha discutido con el ministro Donner, de Justicia. "El ministro opina que la legislación se ajusta a los tratados internacionales". El premier opina además que el gabinete tiene "sus propias responsabilidades". "Tenemos que proteger al país de los atentados terroristas. Es una gran amenaza, no podemos hacer la vista gorda".
Corstens fue apoyado el viernes por otros juristas en el NRC-Handelsblad. Su colega J. Peeters, presidente suplente del tribunal de Amsterdam, dijo el viernes con ocasión del nombramiento de algunos nuevos fiscales que "los logros de dos siglos de desarrollo del derecho están amenazados y los derechos constitucionales están siendo desmantelados". Peeters no se opone a las medidas anti-terroristas, sino a una "drástica remodelación del derecho penal".

14 de febrero de 2005
©volkskrant
©traducción mQh

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