ley matagatos en wisconsin
[John McCormick] En Wisconsin vuelan pelos en riña entre cazadores y amigos de los animales.
Madison, Estados Unidos. Los lanosos están en el punto de mira en Wisconsin y los pelos están volando a medida que los amigos de los animales de todo el país se unen para derrotar una propuesta bajo consideración el lunes que podría eventualmente conducir a la cacería legalizada de los gatos asilvestrados.
Desde el debate altamente emocional en 2000 sobre la creación de una temporada de caza de palomas no ha habido tanta controversia sobre la muerte de un animal en este estado, un lugar donde las tradiciones al aire libre son profundas.
Ya han llegado amenazas de muerte contra el bombero del oeste de Wisconsin que primero propuso que se permitiera a cazadores, granjeros y otros matar a gatos asilvestrados para controlar su población, estimada en más de un millón en todo el estado.
La propuesta se enfrentará a sus primeros obstáculos formales el lunes en la tarde, y se espera que miles de personas den un voto consultivo en audiencias sobre medio ambiente en los 72 condados del estado.
Horrorizados amigos de los animales y la Sociedad Protectora de Animales de Wisconsin están llamando a los opositores al plan a asistir a las audiencias, reuniones que han sido tradicionalmente dominadas por cazadores y aficionados de la vida al aire libre.
La propuesta -clasificar los gatos asilvestrados como especie no protegida- necesitará todavía la aprobación de la Comisión de Recursos Naturales y de los legisladores de Wisconsin. Un permiso de caza menor puede ser necesario para matar a un gato, dependiendo de si los legisladores los consideren animales salvajes o una molestia pública.
Un gato salvaje o asilvestrado se define normalmente como un gato sin collar de identificación y que no muestra una conducta amistosa. Funcionarios del departamento de Fauna dicen que los estudios muestran que los felinos matan a millones de aves canoras en Wisconsin al año.
Para algunos, la eliminación de esos gatos es considerada desde hace tiempo como parte del código del cazador', un modo de proteger a las aves de caza. Muchos granjeros y residentes de áreas rurales matan normalmente a los animales. Pero matar a un gato es técnicamente ilegal, incluso si los gatos amenazan al ganado.
"La gente no se da cuenta de cuántos gatos asilvestrados hay, y del daño que causan", dijo Burt Bushke, un cazador de Mayville, que es coordinador de un proyecto en el estado de un grupo de caza y observación de aves llamado Alas sobre Wisconsin.
Multiplicando el Problema
Bushke dijo que los habitantes de las ciudades hacen que el problema sea peor, ya que se deshacen de los gatos abandonándolos en el campo, donde se multiplican. "Se ponen a cazar patos y faisanes. Cazan de noche y la gente no se da cuenta de que causan daños", dijo.
Mark Smith, un bombero de La Crosse que utiliza trampas para cazar, hizo la primera propuesta sobre los gatos asilvestrados después de que observara gatos rondando su comedero. No respondió nuestro llamado solicitándole una entrevista.
Antes de que la propuesta alcanzara nivel de estado, fue aprobada por 53 votos contra 1 el año pasado en una audiencia del Conservation Congress del condado de La Crosse, un grupo consultor del ministerio de Recursos Naturales DNR.
AnnMarie Kutzke, empleada del DNR que es asistente en el Conservation Congress, dijo que el estado ha recibido muchas llamadas telefónicas y correos electrónicos de amigos de los gatos de todo el país y del extranjero.
"Cuando se producen problemas de esta naturaleza, la gente se interesa", dijo, agregando que la participación en la audiencia del lunes podría atraer a unas 40.000 personas.
Kutzke dijo que ella sólo conoce las leyes de Minnesota y de Dakota del Sur que permiten que los gatos asilvestrados puedan ser matados, aunque pueden existir otras. Los gatos asilvestrados se han transformado en un problema en los suburbios de Chicago. Varias ciudades han adoptado leyes que desalientan alimentar a los animales y los condados de McHenry y Lake han iniciado programas de trampas, esterilización y retorno.
Aunque el DNR no ha estudiado el problema, una base científica citada a menudo en los debates es un artículo publicado por un profesor de la Universidad de Wisconsin en 1996 que calcula que hay 1.4 millones de gatos asilvestrados en el estado, responsables de al menos la muerte de 7.8 millones de aves al año.
Pero los que están tratando de proteger a los gatos ponen esas cifras en entredicho y dicen que los felinos deberían ser tratados tan humanamente como las aves.
"Estamos de acuerdo en que los gatos no pertenecen al mundo salvaje", dijo Ted O'Donnell, que ha ayudado a montar un sitio en la web e impreso camisetas en apoyo de los gatos asilvestrados. "Pero este es probablemente el modo menos progresista de enfocar el problema de los gatos asilvestrados".
Dueños de Gatos Se Unen
O'Donnell, 30, dueño de una tienda de mascotas en Madison y que se describe como "fanático de los gatos", es uno de los dirigentes del movimiento No Maten Al Gato', un esfuerzo que se ha dirigido cortés pero agresivamente contra uno de los lobbies políticos más poderosos de Wisconsin: los cazadores.
Los gatos asilvestrados juegan un importante papel en la reducción de las poblaciones de roedores, dijo O'Donnell, que tiene cinco gatos. Dijo que su grupo está también alentando a los granjeros a castrarlos y esterilizarlos.
Obervando que los gatos son las mascotas más populares del país -estimaciones sugieren que se trata de más de 70 millones-, O'Donnell dijo que los dueños de gatos serían un fuerte lobby, si sólo pudieran ser dirigidos en una sola dirección.
"No todos otorgan el mismo valor a la vida de un gato", dijo. "Pero no puedes ignorar a la enorme cantidad de dueños de gatos".
Victoria Wellens, directora ejecutiva de la Sociedad Protectora de Animales de Wisconsin, dijo que su organización ha recibido "cientos y cientos" de llamadas y mensaje electrónicos oponiéndose a la propuesta, la que llama "cruel e inhumana".
Wellens dijo que el virus del Nilo Occidental y la pérdida de hábitat por la urbanización son peligros más serios para las aves que los gatos asilvestrados. "Existen técnicas más efectivas, como las trampas, la esterilización y el retorno", dijo.
Los cazadores, especialmente los que viven en la ciudad y no ven a muchos gatos asilvestrados, están lejos de formar un frente unificado de la propuesta.
"Probablemente no es una buena idea, porque no sabes si estás disparándole al gato de alguien o a un gato asilvestrado", dijo Gary Dallmann, un cazador de pavos y ciervos de Madison, que estaba comprando provisiones esta semana.
Otros dijeron que esperan que los residentes de áreas rurales continúen controlando las poblaciones de gatos como quieran. "A menos que los comas, no veo para qué matarlos", dijo Trygve Skalet, de Waunakee.
Opositores a la matanza de gatos asilvestrados dicen que esperan que las audiencias en el estado el lunes sigan siendo pacíficas y respetuosas, a diferencia de algunas de las que hubo en el debate sobre las palomas huilotas.
En 2000, más de 27.000 asistieron a las audiencias sobre medio ambiente de la primavera, y una gran mayoría apoyó la instauración de una temporada de caza de las palomas huilotas, un pájaro marrón ceniciento que se transformó en un punto de encuentro de cazadores y ambientalistas por igual.
El resultado de la votación sobre los gatos asilvestrados, que está siendo seguida por grupos nacionales de derechos animales, se espera para el martes o miércoles.
mccormickj@tribune.com
8 de abril de 2005
10 de abril de 2005
©chicago tribune
©traducción mQh
Desde el debate altamente emocional en 2000 sobre la creación de una temporada de caza de palomas no ha habido tanta controversia sobre la muerte de un animal en este estado, un lugar donde las tradiciones al aire libre son profundas.
Ya han llegado amenazas de muerte contra el bombero del oeste de Wisconsin que primero propuso que se permitiera a cazadores, granjeros y otros matar a gatos asilvestrados para controlar su población, estimada en más de un millón en todo el estado.
La propuesta se enfrentará a sus primeros obstáculos formales el lunes en la tarde, y se espera que miles de personas den un voto consultivo en audiencias sobre medio ambiente en los 72 condados del estado.
Horrorizados amigos de los animales y la Sociedad Protectora de Animales de Wisconsin están llamando a los opositores al plan a asistir a las audiencias, reuniones que han sido tradicionalmente dominadas por cazadores y aficionados de la vida al aire libre.
La propuesta -clasificar los gatos asilvestrados como especie no protegida- necesitará todavía la aprobación de la Comisión de Recursos Naturales y de los legisladores de Wisconsin. Un permiso de caza menor puede ser necesario para matar a un gato, dependiendo de si los legisladores los consideren animales salvajes o una molestia pública.
Un gato salvaje o asilvestrado se define normalmente como un gato sin collar de identificación y que no muestra una conducta amistosa. Funcionarios del departamento de Fauna dicen que los estudios muestran que los felinos matan a millones de aves canoras en Wisconsin al año.
Para algunos, la eliminación de esos gatos es considerada desde hace tiempo como parte del código del cazador', un modo de proteger a las aves de caza. Muchos granjeros y residentes de áreas rurales matan normalmente a los animales. Pero matar a un gato es técnicamente ilegal, incluso si los gatos amenazan al ganado.
"La gente no se da cuenta de cuántos gatos asilvestrados hay, y del daño que causan", dijo Burt Bushke, un cazador de Mayville, que es coordinador de un proyecto en el estado de un grupo de caza y observación de aves llamado Alas sobre Wisconsin.
Multiplicando el Problema
Bushke dijo que los habitantes de las ciudades hacen que el problema sea peor, ya que se deshacen de los gatos abandonándolos en el campo, donde se multiplican. "Se ponen a cazar patos y faisanes. Cazan de noche y la gente no se da cuenta de que causan daños", dijo.
Mark Smith, un bombero de La Crosse que utiliza trampas para cazar, hizo la primera propuesta sobre los gatos asilvestrados después de que observara gatos rondando su comedero. No respondió nuestro llamado solicitándole una entrevista.
Antes de que la propuesta alcanzara nivel de estado, fue aprobada por 53 votos contra 1 el año pasado en una audiencia del Conservation Congress del condado de La Crosse, un grupo consultor del ministerio de Recursos Naturales DNR.
AnnMarie Kutzke, empleada del DNR que es asistente en el Conservation Congress, dijo que el estado ha recibido muchas llamadas telefónicas y correos electrónicos de amigos de los gatos de todo el país y del extranjero.
"Cuando se producen problemas de esta naturaleza, la gente se interesa", dijo, agregando que la participación en la audiencia del lunes podría atraer a unas 40.000 personas.
Kutzke dijo que ella sólo conoce las leyes de Minnesota y de Dakota del Sur que permiten que los gatos asilvestrados puedan ser matados, aunque pueden existir otras. Los gatos asilvestrados se han transformado en un problema en los suburbios de Chicago. Varias ciudades han adoptado leyes que desalientan alimentar a los animales y los condados de McHenry y Lake han iniciado programas de trampas, esterilización y retorno.
Aunque el DNR no ha estudiado el problema, una base científica citada a menudo en los debates es un artículo publicado por un profesor de la Universidad de Wisconsin en 1996 que calcula que hay 1.4 millones de gatos asilvestrados en el estado, responsables de al menos la muerte de 7.8 millones de aves al año.
Pero los que están tratando de proteger a los gatos ponen esas cifras en entredicho y dicen que los felinos deberían ser tratados tan humanamente como las aves.
"Estamos de acuerdo en que los gatos no pertenecen al mundo salvaje", dijo Ted O'Donnell, que ha ayudado a montar un sitio en la web e impreso camisetas en apoyo de los gatos asilvestrados. "Pero este es probablemente el modo menos progresista de enfocar el problema de los gatos asilvestrados".
Dueños de Gatos Se Unen
O'Donnell, 30, dueño de una tienda de mascotas en Madison y que se describe como "fanático de los gatos", es uno de los dirigentes del movimiento No Maten Al Gato', un esfuerzo que se ha dirigido cortés pero agresivamente contra uno de los lobbies políticos más poderosos de Wisconsin: los cazadores.
Los gatos asilvestrados juegan un importante papel en la reducción de las poblaciones de roedores, dijo O'Donnell, que tiene cinco gatos. Dijo que su grupo está también alentando a los granjeros a castrarlos y esterilizarlos.
Obervando que los gatos son las mascotas más populares del país -estimaciones sugieren que se trata de más de 70 millones-, O'Donnell dijo que los dueños de gatos serían un fuerte lobby, si sólo pudieran ser dirigidos en una sola dirección.
"No todos otorgan el mismo valor a la vida de un gato", dijo. "Pero no puedes ignorar a la enorme cantidad de dueños de gatos".
Victoria Wellens, directora ejecutiva de la Sociedad Protectora de Animales de Wisconsin, dijo que su organización ha recibido "cientos y cientos" de llamadas y mensaje electrónicos oponiéndose a la propuesta, la que llama "cruel e inhumana".
Wellens dijo que el virus del Nilo Occidental y la pérdida de hábitat por la urbanización son peligros más serios para las aves que los gatos asilvestrados. "Existen técnicas más efectivas, como las trampas, la esterilización y el retorno", dijo.
Los cazadores, especialmente los que viven en la ciudad y no ven a muchos gatos asilvestrados, están lejos de formar un frente unificado de la propuesta.
"Probablemente no es una buena idea, porque no sabes si estás disparándole al gato de alguien o a un gato asilvestrado", dijo Gary Dallmann, un cazador de pavos y ciervos de Madison, que estaba comprando provisiones esta semana.
Otros dijeron que esperan que los residentes de áreas rurales continúen controlando las poblaciones de gatos como quieran. "A menos que los comas, no veo para qué matarlos", dijo Trygve Skalet, de Waunakee.
Opositores a la matanza de gatos asilvestrados dicen que esperan que las audiencias en el estado el lunes sigan siendo pacíficas y respetuosas, a diferencia de algunas de las que hubo en el debate sobre las palomas huilotas.
En 2000, más de 27.000 asistieron a las audiencias sobre medio ambiente de la primavera, y una gran mayoría apoyó la instauración de una temporada de caza de las palomas huilotas, un pájaro marrón ceniciento que se transformó en un punto de encuentro de cazadores y ambientalistas por igual.
El resultado de la votación sobre los gatos asilvestrados, que está siendo seguida por grupos nacionales de derechos animales, se espera para el martes o miércoles.
mccormickj@tribune.com
8 de abril de 2005
10 de abril de 2005
©chicago tribune
©traducción mQh
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