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los indios salen a comer


[Monica Bhide] Mientras suene la bolsa.
Bangalore, India. Tradicionalmente el yogur no ha sido una fuente de tensión familiar en la clase media india. Pero las cosas han cambiado en este, el más tradicional de los países.
"Para desdicha de mi madre, yo acaparo yogur", dijo Rujuta Jog, 24, una oficinista casado hace poco. "Y mi suegra se enfadó cuando me vio usar harina Pillsbury para hacer un roti. Todavía prefiere comprar trigo y molerlo, fresco".
La madre de Jog, como la mayoría de las mujeres indias de su generación, han cocinado de todo, de la nada. Pero a diferencia de su madre, Jog trabaja fuera de casa 40 horas a la semana. Ella y su marido a menudo llaman a restaurantes, más abundantes y variados que nunca en ciudades como Bangalore. Otros millones están haciendo lo mismo. El dinero que se gasta nacionalmente en comidas fuera de casa se ha más que duplicado en la década pasada a unos 5 billones al año, y se espera que se vuelva a duplicar en la mitad de ese tiempo, según la Euromonitor International, una compañía de investigación de mercado.
Cuando India abre sus puertas al comercio extranjero, millones de sus habitantes han encontrado trabajos mejor pagados, menos tiempo libre y mayor exposición a influencias del extranjero. En el proceso, ha cambiado lo que comen y el modo en que lo comen.
El alimento preparado es una tajada del mercado general de India, todavía un país rural en desarrollo. Pero las ventas han aumentado en más de un 70 por ciento desde 1998, según las cifras de Euromonitor.
"Me gusta comprar en la tienda de alimentación de nuevo estilo donde puedo comprar suero de leche Nestlé empaquetado listo-para-beber, pasta de jenjibre y ajo e incluso pollos congelados que no es necesario limpiar", dijo Jog. "No son demasiado caros y me ahorran mucho tiempo". Verduras antiguamente exóticas son ahora cosa común en las áreas urbanas. En el legendario mercado Crawford en Mumbai, el antiguo Bombay, se encuentra brécol, lechuga iceberg, tomillo, albahaca, pimientos y otros vegetales no indios. Se vende pasta suelta junto con el arroz basmati. En Delhi, carniceros de barrio marinan sus carnes y cortan, limpian pollos y carne.
Una vez que los comestibles son llevados a casas y se prepara la cena, incluso la mesa de comer puede parece diferente.
"Antiguamente, como sólo los hombres trabajaban fuera de casa, se les servía primero", dijo Sathya Saran, ejecutiva de Worldwide Media, una de las más importantes editoriales de India. "Ahora todos comen juntos, y toda la dinámica de la familia ha comenzado a cambiar".
El cambio no ha siempre fácil.
"Hay una guerra de generaciones", dijo Saran. "La generación más vieja prefiere comer en casa y cocinar al modo tradicional y tiene el mantra de ‘ahorra tu dinero'. La nueva generación no quiere hacer otra cosa que gastar, gastar, gastar".
En parte se debe a que comer fuera, pero no en tenderetes o salones de té, era antes una ocasión especial, en el restaurante, a menudo el comedor de un hotel, donde servían comida india. Ahora es cosa de todos los días.
"Salir a comer en estos días está de moda", dijo Arvind K. Singhal, presidente de KSA Technopak, una empresa consultora de administración que ha estudiado la industria de la alimentación y la hostelería indias en profundidad. "Es espectáculo".
Rashmi Uday Singh, la más conocida crítica gastronómica de Mumbai, dijo que el mundo de la hostelería se ha transformado desde que ella empezara a escribir reseñas hace 23 años.
"Por ejemplo", dijo, "Mumbai ha visto recientemente la apertura de una avalancha de nuevos bares de sushi japonés como el Tiffin, en el hotel Oberoi, un salón que sirve sushi y comida india lado a lado. El sushi era prácticamente desconocido en el pasado". Recientemente se han abierto en Mumbai restaurantes de comida coreana, marroquí, indonesia, italiana, libanesa, birmana y mongola.
"El creciente número de familias de clase media con doble ingreso dispone de más dinero", dijo Singh. "Viajan, tienen acceso a televisión por cable e internet. Todo eso les ha expuesto más al paladar del mundo exterior".
Gev Desai, presidente de ITC, una de las cadenas de hoteles de lujo más grandes de India, concordó.
"En los años setenta y ochenta nuestro menú internacional consistía de ensalada rusa, coctel de gambas, patatas fritas... ah, y algo frito", dijo Desai. "Sin embargo, hace poco una señora hindú conservadora me explicó las particularidades del risotto que quiere para las bodas de su hijo, y una familia musulmana bohri tradicional pidió un estofado mongol".
Ritu Dalmia, chef y propietario del más importante restaurante indio de Delhi, dijo que las cenas se han hecho más sofisticadas. "Cuando abrí Diva, la gente enviaba de vuelta el risotto al dente porque estaban acostumbrados al arroz basmati cocido blando", dijo. "Ahora muchos conocen la diferencia".
Shiraz Engineer, que instruye a representantes de servicio al cliente por ordenador en Bangalore para Dell International Services, encuentra una aproximación más cosmopolita a la alimentación incluso en la cantina de la empresa.
"Es razonable y tiene buenas opciones: comida china, tailandesa, de milesiana e italiana, además de del sur y norte de India", dijo Engineer, 26. "Y para la gente sana, fruta fresca, zumos frescos y un sencillo bar de ensaladas".
Algunas compañías esperan proporcionar a los empleados algo más de sofisticación en las bebidas y en los alimentos. Ahora que muchos negocios se hacen en restaurantes, los cursos sobre vino y cocteles se están haciendo popular. Una compañía online llamada Tulleeho aloja foros sobre vinos y clases de camarería en su página en la red, tulleeho.com, así como excursiones en los nuevos viñedos de India.
En el extremo más casual, las cadenas americanas e imitadores se están haciendo más populares. McDonald's ofrece entrega a domicilio y una "crujiente" hamburguesa vegetariana "china"; las únicas sucursales exclusivamente vegetarianas de Pizza Hut están en India.
El marido de Jog, Vivek, un gerente de ventas de ordenadores, regresó con el gusto por la cultura americana del café cuando volvió de un trabajo para Intel en Boston. El Café Coffee Day CCD, la respuesta india a los Dunkin' Donuts, estaba esperándolo. "Echo de menos a los Dunkin' Donuts", dijo Jog, 31, "pero CCD está bien también. Es el lugar donde hay que estar".
"Idos son los días en que la gente acostumbraba a pasar el tiempo en los salones de té de los barrios", dijo bromeando Farzana Contractor, editor de UpperCrust, una importante revista de comida y vinos de India.
Pero la mayoría de los paladares están todavía aferrados a los sabores indios.
Cadenas de restaurantes indios como Nirula y Haldirams también están dando trabajo a las cadenas occidentales. Muchos centros comerciales de estilo occidental que han abierto en áreas urbanas ofrecen comida preparada de acuerdo a los gustos indios.
"En un centro comercial en Mumbai un mesón orientado hacia la clase media gujarati india ofrece incluso un bar de degustación de escabeches", dijo Vikram Doctor, editor de mercadeo de The Economic Times, refiriéndose a unos escabeches indios sazonados que vienen en frascos. Se espera que se abran más restaurantes en 40 o más centros comerciales en Gurgaon, una ciudad de rápido desarrollo en tecnología al sur de Delhi.
Por grande que sea la clase media india -se estima que constituye un cuarto de la población india de más de mil millones de personas-, para la mayoría del país las nuevas opciones culinarias son inalcanzables. Algunos temen un fenómeno de copia, a medida que nuevos hábitos culinarios son imitados por los que no pueden permitírselos.
Por otro lado, el aumento en el gasto tanto de consumidores como de empresas están teniendo algunos beneficios para los indios menos afluentes. A medida que nuevos restaurantes crean una demanda más alta de productos, la cadena hostelera ITC ha iniciado un programa para educar a pequeños granjeros en nuevas técnicas para mejorar la calidad de los productos para restaurantes en los hoteles de la compañía así como en la economía en general. En 2003, 3.1 millones de granjeros en 29.500 aldeas vendieron 100 millones de dólares de artículos bajo el programa, de acuerdo a la revista India Today.
Para los que tienen más ingresos, las oportunidades de gastar crecen todo el tiempo.
Sanjeev Kapoor, un chef de celebridades cuyo programa de cocina ‘Tesoros de la Alimentación' es el programa más antiguo de la televisión india, tiene un infomercial donde promueve el Sanjeev Kapoor Tandoor, una especie de parrilla George Foreman ofrecido como un sano ahorrador de tiempo new-age. Engineer compró un microondas cuyo fabricante ofrece clases de cocina gratis. Y los Jog están instalando una cocina modular italiana con cajas hechas a medida para guardar especias indias.
"Nuestros padres están preocupados de que seamos extravagantes y gastemos más de un lakh y medio" -150.000 rupias, unos 3.400 dólares- "en esto", dijo Jog. "Pero realmente nos gusta".
Pero la nueva cocina de los Jog no tendrá lavavajillas ni procesador. "Tengo una bai", dijo Jog sobre su criada, "que viene una vez al día a cortar las verduras, pasar la aspiradora y fregar los platos, y por la décima parte de lo cuesta una máquina".

21 de abril de 2005
©new york times
©traducción mQh

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Anónimo -

son putos