más casos de eutanasia
[Ellen de Visser] Más notificaciones de eutanasia, y un caso de eutanasia a un demente.
Arnhem, Holanda. El número de notificaciones de eutanasia aumentó por primera vez desde la formación de las comisiones de control. Las comisiones recibieron el año pasado 1.886 casos, casi 70 más que el año anterior. Por primera vez se entregó una notificación de eutanasia de un paciente demente.
Las comisiones determinaron que el médico había actuado correctamente: Los pacientes de Alzheimer que son conscientes del desarrollo de su enfermedad, pueden sufrir dolores insoportables.
Así se desprende del informe anual de las comisiones que apareció hoy. Dos años atrás la fiscalía dejó de lado una acusación contra un médico que había terminado la vida de un paciente en los primeros estadios de demencia. Este nuevo caso, porque reúne todos los criterios legales, no será referido a la fiscalía.
Con ello no se abre la puerta para aplicar eutanasia en casos de demencia, opina Reina de Valk, presidente de las cinco comisiones de supervisión. Este caso no será de aplicación general, dice. Justamente en pacientes de Alzheimer los criterios de una petición razonada y el dolor insoportable colocan a los médicos frente a dilemas, piensa de Valk. Un paciente con demencia que solicita la eutanasia, debe tener todavía suficiente voluntad como para poder expresarlo. Además, los médicos, con ayuda de especialistas, deben juzgar lo severo de la pesadumbre que causa la perspectiva de sufrir una enfermedad degenerativa.
"No estamos cayendo en una pendiente. De lejos la mayoría de los dementes no piensa en absoluto en la eutanasia. Se aferran a la vida. Pides la eutanasia cuando piensas que pronto quedarás demente, y para ello se necesita valor".
El año pasado cuatro soldados que no lograron los criterios de meticulosidad vieron enviados sus casos a la fiscalía y a la Inspección de Sanidad. Aunque hay excepciones, el punto de partida de los médicos es que los pacientes en coma no sufren, dice de Valk.
El aumento en el número de notificaciones significa un giro de tendencia tras cuatro años de disminución. Entre 1999 y 2003 el número de notificaciones disminuyó en un 20 por ciento, mientras que a fines de 1998 las comisiones de control se instalaron justamente para aumentar esa cantidad.
De Valk enfatiza que un aumento o descenso del número de notificaciones no dice nada sobre la disposición a notificar de los médicos. Antes debe conocerse el número real de casos de eutanasia. Hace un par de años era dos veces tan alto como el número de notificaciones.
Mayor difusión sobre las conclusiones de las comisiones puede hacer aumentar esa disposición, piensa de Valk. Para ello este año se iniciarán bancos de datos con todas las opiniones anónimas de las comisiones de control.
21 de abril de 2005
©volkskrant
©traducción mQh
Arnhem, Holanda. El número de notificaciones de eutanasia aumentó por primera vez desde la formación de las comisiones de control. Las comisiones recibieron el año pasado 1.886 casos, casi 70 más que el año anterior. Por primera vez se entregó una notificación de eutanasia de un paciente demente.Las comisiones determinaron que el médico había actuado correctamente: Los pacientes de Alzheimer que son conscientes del desarrollo de su enfermedad, pueden sufrir dolores insoportables.
Así se desprende del informe anual de las comisiones que apareció hoy. Dos años atrás la fiscalía dejó de lado una acusación contra un médico que había terminado la vida de un paciente en los primeros estadios de demencia. Este nuevo caso, porque reúne todos los criterios legales, no será referido a la fiscalía.
Con ello no se abre la puerta para aplicar eutanasia en casos de demencia, opina Reina de Valk, presidente de las cinco comisiones de supervisión. Este caso no será de aplicación general, dice. Justamente en pacientes de Alzheimer los criterios de una petición razonada y el dolor insoportable colocan a los médicos frente a dilemas, piensa de Valk. Un paciente con demencia que solicita la eutanasia, debe tener todavía suficiente voluntad como para poder expresarlo. Además, los médicos, con ayuda de especialistas, deben juzgar lo severo de la pesadumbre que causa la perspectiva de sufrir una enfermedad degenerativa.
"No estamos cayendo en una pendiente. De lejos la mayoría de los dementes no piensa en absoluto en la eutanasia. Se aferran a la vida. Pides la eutanasia cuando piensas que pronto quedarás demente, y para ello se necesita valor".
El año pasado cuatro soldados que no lograron los criterios de meticulosidad vieron enviados sus casos a la fiscalía y a la Inspección de Sanidad. Aunque hay excepciones, el punto de partida de los médicos es que los pacientes en coma no sufren, dice de Valk.
El aumento en el número de notificaciones significa un giro de tendencia tras cuatro años de disminución. Entre 1999 y 2003 el número de notificaciones disminuyó en un 20 por ciento, mientras que a fines de 1998 las comisiones de control se instalaron justamente para aumentar esa cantidad.
De Valk enfatiza que un aumento o descenso del número de notificaciones no dice nada sobre la disposición a notificar de los médicos. Antes debe conocerse el número real de casos de eutanasia. Hace un par de años era dos veces tan alto como el número de notificaciones.
Mayor difusión sobre las conclusiones de las comisiones puede hacer aumentar esa disposición, piensa de Valk. Para ello este año se iniciarán bancos de datos con todas las opiniones anónimas de las comisiones de control.
21 de abril de 2005
©volkskrant
©traducción mQh
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