represión en el vaticano
[Loorie Goodstein] Jesuita fue obligado a salir de revista católica. Comienza temida represión conservadora.
Un jesuita estadounidense que es un frecuente comentador de televisión sobre temas relacionados con el catolicismo renunció ayer por órdenes del Vaticano como editor de la revista católica America debido a que ha publicado artículos críticos de las posiciones de la iglesia, dijeron varios funcionarios católicos en Estados Unidos.
La orden de renuncia del editor, el Padre Thomas J. Reese, fue emitida por la oficina del Vaticano para la vigilancia de la doctrina -la Congregación para la Doctrina de la Fe- a mediados de marzo, cuando la oficina era todavía encabezada por el cardenal José Ratzinger, dijeron funcionarios que hablaron a condición de mantener el anonimato debido a que no están autorizados a hablar sobre el asunto. Poco después murió el Papa Juan Pablo II y el cardenal Ratzinger fue elegido Papa, adoptando el nombre de Benedicto XVI.
La revista America, una semanario de Nueva York, es una modesta revista liberal moderada publicada por los jesuitas, una orden religiosa conocida por producir académicos que dirigen muchas de las universidades y escuelas de la iglesia. Los jesuitas aprecian su independencia, pero como todos en la iglesia, incluso su funcionario más importante, el general superior jesuita en Roma, debe responder ante el Papa.
En los últimos años America ha publicado artículos que representan a más de un lado en temas sensibles, como el matrimonio homosexual, las relaciones con el islam y si los políticos católicos que apoyan el aborto pueden recibir la comunión. Funcionarios de la iglesia dijeron que fue la publicación de algunos de esos artículos los que provocaron la represión del Vaticano.
El Padre Reese, en una declaración ayer, confirmó su partida pero no dijo que estuviera renunciando bajo presión. "Estoy orgulloso de lo que mis colegas y yo hicimos por la revista, y les estoy agradecido, a ellos, a nuestros lectores y nuestros benefactores por el apoyo que nos dieron. Quiero tomar un año sabático y determinar la siguiente fase de mi ministerio jesuita".
Académicos y escritores católicos dijeron ayer en entrevistas que temían que el despido de un comentarista católico tan altamente visible era un mensaje del Vaticano de que la discusión de las enseñanzas de la iglesia no serán toleradas.
Algunos jesuitas dijeron que en los últimos dos años habían recibido avisos hablados y escritos de la oficina entonces del cardenal Ratzinger sobre artículos y libros que habían publicado.
Stephen Pope, teólogo moral del Boston College que escribió un artículo crítico de la posición de la iglesia sobre el matrimonio homosexual, dijo sobre el despido: "Si es verdad desalentará a los teólogos católicos que quieren hacer preguntas críticas de publicar en revistas católicas. Puede tener un efecto aterrador".
El Padre Reese, 60, editor de America durante siete años, es un apreciado cientista político. Ha escrito varios libros que estudian a la iglesia católica como una institución política y religiosa, un enfoque más bien secular que el despacho del cardenal Ratzinger no apreciaba, dijo un funcionario en una entrevista el mes pasado.
Funcionarios jesuitas dijeron que el Padre Reese fue informado de su despido justo después de su regreso de Roma, donde fue entrevistado por casi todos los medios de prensa importantes estadounidenses en la cobertura del funeral del Papa y la elección como Papa del cardenal Ratzinger.
Será remplazado por su subdirector, el Padre Drew Christiansen, un jesuita que escribe sobre temas de ética social e internacionales y al que el Padre Reese reclutó para la revista en 2002.
Expertos católicos dijeron ayer que se quedaron consternados al enterarse del despido del Padre Reese. "Lo veo como una especie de liberal", dijo Philip F. Lawler, editor del servicio de noticias Catholic World News, un medio de prensa en el lado más conservador del espectro político. "Creo que ha llevado una política razonable. Lo observé durante la transición, y no puedo recordar ni una sola cosa que me hiciera pensar que lo ponía en peligro".
La Congregación para la Doctrina de la Fe se quejó ante funcionarios jesuitas por primera vez hace cuatro años, dijeron funcionarios de la iglesia, después de que America publicara un número especial criticando Dominus Jesus', un documento sobre las relaciones interreligioso y la supremacía del catolicismo, que fue publicado por la Congregación.
Dominus Jesus fue ampliamente denunciado por muchos teólogos católicos y no-católicos que dijeron que socavaría décadas de acercamiento a otros credos, e incluso las relaciones con otras iglesias cristianas.
"Solo estaban informando sobre lo que dice un montón de gente, no estaban buscando problemas", dijo el Padre Mark Massa, un jesuita que dirige el Centro de Estudios Católicos Americanos en la Universidad de Fordham. "No puedo recordar nada que hayamos reportado que sea escandaloso".
La oficina del cardenal Ratzinger también se quejó ante los jesuitas por artículos de America sobre los sacerdotes homosexuales y sobre el trabajo de la congregación misma. La congregación amenazó con despedir al Padre Reese o nombrar un comité de censura para revisar el contenido de la revista, pero retrocedió después de hablar con los jesuitas, dijeron ayer en entrevistas funcionarios de la iglesia.
La revista comenzó entonces a solicitar artículos para estudiar un solo tema desde una variedad de perspectivas. En 2001 publicó un artículo que el Padre Reese había pedido al entonces cardenal Ratzinger como respuesta a un artículo del cardenal Walter Kasper, un alemán que trabaja en el Vaticano que había criticado al Vaticano y en particular a la congregación por no dar a las iglesias locales y obispos suficiente autonomía.
"Durante un largo tiempo", escribió el cardenal Ratzinger, "dudé en aceptar la invitación porque no quiero causar la impresión de que hay una larga disputa teológica entre el cardenal Kasper y yo, cuando de hecho no existen facciones".
Luego, en 2004, la congregación tuvo problemas con dos artículos más: uno del profesor Pope del Boston College sobre el matrimonio homosexual, que criticó a la congregación por emitir un documento que dijo deshumanizaba a homosexuales y lesbianas, y uno del parlamentario David R. Obey, un demócrata de Winconsin, que se erizó con los obispos que querían negar la comunión a políticos católicos como él mismo que apoyaban el derecho al aborto.
En los dos casos, el Padre Reese publicó puntos de vista opuestos. El artículo de Obey en realidad era una respuesta a un artículo anterior de America por el arzobispo Raymond L. Burke, ahora en St. Louis, que llamó a los políticos católicos que apoyan el aborto a cambiar de posición o a aceptar que se les negara la comunión.
El Padre Richard John Neuhaus, editor de otra revista católica, First Things, que es más conservadora que America, dijo ayer: "Sería justo decir que durante el pontificado de Juan Pablo II aparentemente America se veía a sí misma o al menos era ciertamente leída como una revista que algunos describirían como de una oposición leal. Y, está demás decirlo, hay una disputa sobre la definición de leal' y la definición de oposición'".
Pero el Padre Neuhaus agregó que el Padre Reese era un amigo que fue siempre "tolerante", incluso cuando estaba en desacuerdo.
En la sede americana de los jesuitas en Washington, un portavoz, el Padre Albert Diulio, dijo que el Padre Reese y su superior habían acordado conjuntamente el cambio de trabajo. Pero dijo que no sabía si el Padre Reese había renunciado bajo presión.
El Padre Thomas Smolich, que como el superior jesuita de California es el supervisor del Padre Reese, dijo que estaba conversando con el Padre Reese sobre lo que haría ahora. "Tom es un hombre de muchos talentos", dijo. "Hay muchas cosas que podría hacer en los ministerios jesuitas y católicos, en una universidad, en periodismo".
Tras la elección del Papa Benedicto XVI, America publicó un editorial que decía: "Una iglesia que no puede discutir abiertamente algunos problemas es una iglesia que se refugia en un gueto intelectual".
7 de mayo de 2005
©new york times
©traducción mQh
La orden de renuncia del editor, el Padre Thomas J. Reese, fue emitida por la oficina del Vaticano para la vigilancia de la doctrina -la Congregación para la Doctrina de la Fe- a mediados de marzo, cuando la oficina era todavía encabezada por el cardenal José Ratzinger, dijeron funcionarios que hablaron a condición de mantener el anonimato debido a que no están autorizados a hablar sobre el asunto. Poco después murió el Papa Juan Pablo II y el cardenal Ratzinger fue elegido Papa, adoptando el nombre de Benedicto XVI.
La revista America, una semanario de Nueva York, es una modesta revista liberal moderada publicada por los jesuitas, una orden religiosa conocida por producir académicos que dirigen muchas de las universidades y escuelas de la iglesia. Los jesuitas aprecian su independencia, pero como todos en la iglesia, incluso su funcionario más importante, el general superior jesuita en Roma, debe responder ante el Papa.
En los últimos años America ha publicado artículos que representan a más de un lado en temas sensibles, como el matrimonio homosexual, las relaciones con el islam y si los políticos católicos que apoyan el aborto pueden recibir la comunión. Funcionarios de la iglesia dijeron que fue la publicación de algunos de esos artículos los que provocaron la represión del Vaticano.
El Padre Reese, en una declaración ayer, confirmó su partida pero no dijo que estuviera renunciando bajo presión. "Estoy orgulloso de lo que mis colegas y yo hicimos por la revista, y les estoy agradecido, a ellos, a nuestros lectores y nuestros benefactores por el apoyo que nos dieron. Quiero tomar un año sabático y determinar la siguiente fase de mi ministerio jesuita".
Académicos y escritores católicos dijeron ayer en entrevistas que temían que el despido de un comentarista católico tan altamente visible era un mensaje del Vaticano de que la discusión de las enseñanzas de la iglesia no serán toleradas.
Algunos jesuitas dijeron que en los últimos dos años habían recibido avisos hablados y escritos de la oficina entonces del cardenal Ratzinger sobre artículos y libros que habían publicado.
Stephen Pope, teólogo moral del Boston College que escribió un artículo crítico de la posición de la iglesia sobre el matrimonio homosexual, dijo sobre el despido: "Si es verdad desalentará a los teólogos católicos que quieren hacer preguntas críticas de publicar en revistas católicas. Puede tener un efecto aterrador".
El Padre Reese, 60, editor de America durante siete años, es un apreciado cientista político. Ha escrito varios libros que estudian a la iglesia católica como una institución política y religiosa, un enfoque más bien secular que el despacho del cardenal Ratzinger no apreciaba, dijo un funcionario en una entrevista el mes pasado.
Funcionarios jesuitas dijeron que el Padre Reese fue informado de su despido justo después de su regreso de Roma, donde fue entrevistado por casi todos los medios de prensa importantes estadounidenses en la cobertura del funeral del Papa y la elección como Papa del cardenal Ratzinger.
Será remplazado por su subdirector, el Padre Drew Christiansen, un jesuita que escribe sobre temas de ética social e internacionales y al que el Padre Reese reclutó para la revista en 2002.
Expertos católicos dijeron ayer que se quedaron consternados al enterarse del despido del Padre Reese. "Lo veo como una especie de liberal", dijo Philip F. Lawler, editor del servicio de noticias Catholic World News, un medio de prensa en el lado más conservador del espectro político. "Creo que ha llevado una política razonable. Lo observé durante la transición, y no puedo recordar ni una sola cosa que me hiciera pensar que lo ponía en peligro".
La Congregación para la Doctrina de la Fe se quejó ante funcionarios jesuitas por primera vez hace cuatro años, dijeron funcionarios de la iglesia, después de que America publicara un número especial criticando Dominus Jesus', un documento sobre las relaciones interreligioso y la supremacía del catolicismo, que fue publicado por la Congregación.
Dominus Jesus fue ampliamente denunciado por muchos teólogos católicos y no-católicos que dijeron que socavaría décadas de acercamiento a otros credos, e incluso las relaciones con otras iglesias cristianas.
"Solo estaban informando sobre lo que dice un montón de gente, no estaban buscando problemas", dijo el Padre Mark Massa, un jesuita que dirige el Centro de Estudios Católicos Americanos en la Universidad de Fordham. "No puedo recordar nada que hayamos reportado que sea escandaloso".
La oficina del cardenal Ratzinger también se quejó ante los jesuitas por artículos de America sobre los sacerdotes homosexuales y sobre el trabajo de la congregación misma. La congregación amenazó con despedir al Padre Reese o nombrar un comité de censura para revisar el contenido de la revista, pero retrocedió después de hablar con los jesuitas, dijeron ayer en entrevistas funcionarios de la iglesia.
La revista comenzó entonces a solicitar artículos para estudiar un solo tema desde una variedad de perspectivas. En 2001 publicó un artículo que el Padre Reese había pedido al entonces cardenal Ratzinger como respuesta a un artículo del cardenal Walter Kasper, un alemán que trabaja en el Vaticano que había criticado al Vaticano y en particular a la congregación por no dar a las iglesias locales y obispos suficiente autonomía.
"Durante un largo tiempo", escribió el cardenal Ratzinger, "dudé en aceptar la invitación porque no quiero causar la impresión de que hay una larga disputa teológica entre el cardenal Kasper y yo, cuando de hecho no existen facciones".
Luego, en 2004, la congregación tuvo problemas con dos artículos más: uno del profesor Pope del Boston College sobre el matrimonio homosexual, que criticó a la congregación por emitir un documento que dijo deshumanizaba a homosexuales y lesbianas, y uno del parlamentario David R. Obey, un demócrata de Winconsin, que se erizó con los obispos que querían negar la comunión a políticos católicos como él mismo que apoyaban el derecho al aborto.
En los dos casos, el Padre Reese publicó puntos de vista opuestos. El artículo de Obey en realidad era una respuesta a un artículo anterior de America por el arzobispo Raymond L. Burke, ahora en St. Louis, que llamó a los políticos católicos que apoyan el aborto a cambiar de posición o a aceptar que se les negara la comunión.
El Padre Richard John Neuhaus, editor de otra revista católica, First Things, que es más conservadora que America, dijo ayer: "Sería justo decir que durante el pontificado de Juan Pablo II aparentemente America se veía a sí misma o al menos era ciertamente leída como una revista que algunos describirían como de una oposición leal. Y, está demás decirlo, hay una disputa sobre la definición de leal' y la definición de oposición'".
Pero el Padre Neuhaus agregó que el Padre Reese era un amigo que fue siempre "tolerante", incluso cuando estaba en desacuerdo.
En la sede americana de los jesuitas en Washington, un portavoz, el Padre Albert Diulio, dijo que el Padre Reese y su superior habían acordado conjuntamente el cambio de trabajo. Pero dijo que no sabía si el Padre Reese había renunciado bajo presión.
El Padre Thomas Smolich, que como el superior jesuita de California es el supervisor del Padre Reese, dijo que estaba conversando con el Padre Reese sobre lo que haría ahora. "Tom es un hombre de muchos talentos", dijo. "Hay muchas cosas que podría hacer en los ministerios jesuitas y católicos, en una universidad, en periodismo".
Tras la elección del Papa Benedicto XVI, America publicó un editorial que decía: "Una iglesia que no puede discutir abiertamente algunos problemas es una iglesia que se refugia en un gueto intelectual".
7 de mayo de 2005
©new york times
©traducción mQh
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