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saga de fernando vallejo


[Andrés Gómez Bravo] Editorial Alfaguara publica en Hispanoamérica su pentalogía ‘El río del tiempo'. ‘Los días azules' y ‘El fuego secreto' son los dos primeros volúmenes del ciclo biográfico del escritor colombiano, premio Rómulo Gallegos 2003. El autor de ‘La virgen de los sicarios' es uno de los narradores más notables y viscerales de América Latina.
'Los días azules', el volumen uno de la saga autobiográfica de Fernando Vallejo, comienza así: "¡Bum! ¡Bum! ¡Bum! La cabeza del niño, mi cabeza, rebotaba contra el embaldosado duro y frío del patio, contra la vasta tierra, el mundo, inmensa caja de resonancia de mi furia. ¿Tendría tres años? ¿Cuatro? No logro precisarlo". Con el tiempo, el escritor colombiano transformaría esa furia original en una verdadera poética de la ira.
Si algo caracteriza la narrativa de Fernando Vallejo, aparte de su notable calidad, es la fuerza deslumbrante de sus imprecaciones y blasfemias. El colombiano, ganador del Premio Rómulo Gallegos 2003, es hoy el escritor más visceral de América Latina y un referente ineludible del mapa postboom.
‘Los días azules' es el primer tomo de su pentalogía autobiográfica titulada ‘El río del tiempo'. Publicada en 1985 en México, es lanzada ahora -tras el Rómulo Gallegos y el éxito de sus novelas ‘La virgen de los sicarios' y ‘El desbarrancadero'- en toda Hispanoamérica por el sello Alfaguara.
"Vallejo se desgarra al escribir, y nos desgarra y nos alucina", comentó el diario español El Mundo.
"Una prosa inolvidable. El lector aturdido, estupefacto, pero a la vez fascinado, se deja llevar por los coros sombríos de Lucifer", afirmó sobre ‘El fuego secreto' el diario Le Monde, de Francia.

Quería Ser Pirata
Nacido en Colombia y radicado en México, Vallejo ha hecho de Medellín la ciudad de sus demonios: un Macondo donde no vuelan ángeles, sino que caen fulminados por el caos y las balas.
Su proyecto está en las antípodas de la estética garciamarquiana. "Estoy harto de eso que llaman realismo mágico. Y para mí la vida es una desgracia, una pesadilla que no hay por qué perpetuar", dijo a La Tercera.
"Del tipo ese que me preguntas (García Márquez) no sé nada que no digan los periódicos, esto es, que anda arrodillado ante todos los granujas y bellacos con poder".
Con la misma franqueza escribe en su autobiografía literaria. ‘Los días azules' relata su infancia en la finca Santa Anita, entre curas y lecturas, clases de piano y juegos -disfrazarse de mujer- a la hora de la siesta. El encanto de la niñez está permanentemente chocando con los límites de la realidad. "Mi íntima verdad -escribe-, mi verdadera vocación, lo que quise fue ser pirata". Pero se ve a sí mismo, soñando el futuro, como un señor mayor escribiendo sobre una mesa.

La Ruta del Exceso
'El fuego secreto', el volumen dos, es el relato de su adolescencia en Medellín. Con una prosa cargada de dinamita, que brilla por su violenta poesía y atrapa en su ritmo imprecatorio, Vallejo narra su camino de iniciación en la ruta del exceso: el alcohol, las drogas y las relaciones homosexuales. La novela transcurre casi íntegramente en el bar Miami, un garito gay, marginal y peligroso
Esta ruta del exceso desemboca en el palacio de la locura: Fernando, el protagonista, es encerrado en el manicomio después de destrozar a fierrazos un piano, un televisor, una radio. Es el estallido de la furia y el fin de la adolescencia.
"El 'yo' que hice en los libros míos es un loco", explicó Vallejo al diario Clarín. "Resolví hacerlo excesivo, exagerado. Habla con exabruptos, es contradictorio. Decidí darle un toque de locura y de una subjetividad rabiosa, contraria a la objetividad que pretende todo el mundo. Todo el mundo pretende ser bien objetivo. Y últimamente, políticamente correcto. Yo nunca he pretendido ser ni políticamente correcto ni objetivo".
Eso, dice el poeta de la ira, "es sinónimo de hipocresía".

11 de mayo de 2005
17 de mayo de 2005
©tercera

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