millones en esclavitud
Los gobiernos deben aprobar leyes claras y precisas contra la práctica de los trabajos forzados para ayudar a más de 12 millones de personas de todo el mundo que viven en virtual esclavitud, dijola Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La gran mayoría de los trabajos forzados -casi 10 millones- ocurren en Asia y la región del Pacífico, donde el tráfico de personas con fines sexuales va en aumento, dijo la OIT, un organismo de las Naciones Unidas, en un informe de 87 páginas.
"El trabajo forzado representa la otra cara de la globalización y niega a las personas su dignidad y derechos básicos", dijo el director general de la OIT Juan Somavia. "La OIT pide una alianza global contra los trabajos forzados en la que participen gobiernos, organizaciones patronales y sindicales".
Unas 9.8 millones de personas en todo el mundo son explotadas por empresas privadas, mientras que 2.5 millones son obligadas a trabajar por los estados o por grupos militares rebeldes, según la OIT. Un quinto del total es sometido al tráfico de personas de un país a otro.
El organismo laboral destacó a Mianmar como ejemplo del problema, pero se negó a dar el número total de personas obligadas a ejercer trabajos forzados ni siquiera en un solo país.
La OIT ha criticado desde hace tiempo los trabajos forzados en Mianmar (antigua Birmania) -un "destacado caso contemporáneo"- y en el 2000 dio el paso sin precedente de pedir a sus miembros la imposición de sanciones contra los gobiernos militares.
Posteriormente retiró sus pedidos de sanciones, pero el año pasado, la OIT dijo que Mianmar no ha logrado esos avances y sugirió que a menos que la junta adopte medidas urgentes, el pedido de sanciones será reactivado.
"Es imposible lograr un avance efectivo contra los trabajos forzados cuando existe un clima de impunidad y represión", indicó el informe. "Si los lugareños se niegan a cumplir las órdenes, pueden ser amenazados, encarcelados y físicamente maltratados.
"El azote del tráfico humano ha llamado ahora la atención del mundo", dijo el informe. "Ha colocado las preocupaciones de los trabajos forzados a los pies de los países industrializados".
12 de mayo de 2005
©univisión
"El trabajo forzado representa la otra cara de la globalización y niega a las personas su dignidad y derechos básicos", dijo el director general de la OIT Juan Somavia. "La OIT pide una alianza global contra los trabajos forzados en la que participen gobiernos, organizaciones patronales y sindicales".
Unas 9.8 millones de personas en todo el mundo son explotadas por empresas privadas, mientras que 2.5 millones son obligadas a trabajar por los estados o por grupos militares rebeldes, según la OIT. Un quinto del total es sometido al tráfico de personas de un país a otro.
El organismo laboral destacó a Mianmar como ejemplo del problema, pero se negó a dar el número total de personas obligadas a ejercer trabajos forzados ni siquiera en un solo país.
La OIT ha criticado desde hace tiempo los trabajos forzados en Mianmar (antigua Birmania) -un "destacado caso contemporáneo"- y en el 2000 dio el paso sin precedente de pedir a sus miembros la imposición de sanciones contra los gobiernos militares.
Posteriormente retiró sus pedidos de sanciones, pero el año pasado, la OIT dijo que Mianmar no ha logrado esos avances y sugirió que a menos que la junta adopte medidas urgentes, el pedido de sanciones será reactivado.
"Es imposible lograr un avance efectivo contra los trabajos forzados cuando existe un clima de impunidad y represión", indicó el informe. "Si los lugareños se niegan a cumplir las órdenes, pueden ser amenazados, encarcelados y físicamente maltratados.
"El azote del tráfico humano ha llamado ahora la atención del mundo", dijo el informe. "Ha colocado las preocupaciones de los trabajos forzados a los pies de los países industrializados".
12 de mayo de 2005
©univisión
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