después del viagra
[Carey Goldberg] Dando cuenta de otro tabú sexual.
Algunos especialistas lo llaman el último tabú desde el inicio de la era del Viagra. Incluso ahora que la impotencia es un tema de dominio público, la nueva sinceridad no termina con los temores a la mera mención de un problema sexual masculino más corriente: la eyaculación precoz.
Pero eso puede estar a punto de cambiar. Con prometedoras píldoras para combatir el mal en el horizonte, el dinero de las compañías farmacéuticas sostiene a toda una gama de investigaciones sobre la eyaculación precoz.
Los especialistas en medicina sexual, que calculan que entre un 20 y 30 por ciento de los hombres de todas las edades sufren de la condición, se esfuerzan para definirla de un modo científicamente más riguroso, refinando los tratamientos existentes en el uso de antidepresivos, y probando nuevas medicinas.
"La nueva ola de investigación no gira solamente sobre el desarrollo de medicamentos", dijo Stanley Althof, profesor de psicología de la Facultad de Medicina de la Universidad de la Reserva Occidental de Case. "También se trata de entender cuál es el origen de estos problemas y desarrollar tratamientos novedosos y mejores".
Pasarán meses antes de la Administración de Alimentos y Medicinas decida aprobar la medicina que va más lejos, un compuesto de Johnson and Johnson llamado dapoxetina, que es similar a antidepresivos como el Prozac -que a menudo causan retrasos en el orgasmo. Pero la nueva medicina actúa con más rapidez, y sus efectos desaparecen mucho más rápidamente. Pfizer están también trabajando en una píldora, así como varias otras compañías más pequeñas, dicen investigadores.
Importantes preguntas siguen abiertas: ¿Serán la dapoxetina y otras drogas aprobadas? Y si la respuesta es sí, ¿qué populares serán, considerando que los estudios muestran que la eyaculación precoz normalmente preocupa menos a los hombres que la impotencia?
Sin embargo, algunos especialistas pronostican un futuro no muy distante en que la eyaculación precoz se transforme en parte del discurso público, como la disfunción eréctil cuando apareció el Viagra a fines de los años noventa, acompañado por anuncios con prominentes pacientes como Bob Dole y una afluencia de hombres en consultorios médicos pidiendo la píldora azul.
En el signo más reciente de crecientes investigaciones sobre la eyaculación precoz, el Journal of Sexual Medicine describe este mes un estudio en el que cientos de esposas usaron un cronómetro para medir el tiempo de sus maridos en la cama. El estudio, el más grande en su especie, buscaba definir los límites entre la eyaculación normal y precoz.
Auspiciado por Johnson and Johnson, el estudio concluyó que la duración promedio de un paciente con eyaculación precoz duraba unos dos minutos, mientras la eyaculación promedio duraba unos 7 minutos.
También sorprendió a los investigadores descubrir que entre los hombres cuyas eyaculaciones duraban menos de 3 minutos, las respuestas emocionales variaban grandemente, dijo Althof, uno de sus autores. Algunos sienten ansiedad y falta de control, elementos claves para un diagnóstico de eyaculación precoz; a otros no les importaba.
Más tarde este mes, en el congreso anual de la Asociación Americana de Urología, los investigadores presentarán una media docena de artículos sobre la dapoxetina auspiciados por Johnson and Johnson, y sobre varios otros aspectos de la eyaculación precoz.
Las ponencias incluyen un informe de una prueba clínica que, de acuerdo al resumen en el sitio en la red de la asociación, concluyó que la medicina puede agregar un par de minutos a la duración de un paciente de eyaculación precoz. Eso no suena impresionante de buenas a primeras, pero de hecho significa duplicar o triplicar tiempos que originalmente duraban en promedio alrededor de 1 minuto.
Johnson and Johnson no ha probado la dapoxetina en hombres sin eyaculación precoz porque no se ha desarrollado para ellos, dijo Usman Azam, el vice-presidente de la sección de Investigación y Desarrollo de Urología de la compañía.
Pero los especialistas en medicina sexual dicen que los antidepresivos de la generación-Prozac a menudo retrasan el orgasmo incluso en gente con una duración normal, de modo que es probable que la dapoxetina, que está estrechamente relacionada, provoque lo mismo.
Eso no significa, advierten, que la demanda de medicinas para combatir la eyaculación precoz no se extenderá necesariamente más allá de los pacientes que realmente la necesitan, a las legiones de hombres que quisieran ocasionalmente que sus erecciones duraran más tiempo.
Si los efectos secundarios de la medicina se parecen a los de los antidepresivos, podrán ser bastante amplios, desde náuseas a, irónicamente, la pérdida del deseo sexual. El resumen de la prueba clínica informa que cuando los hombres tomaban una dosis mediana de dapoxetina, un 20 por ciento sintió náuseas y casi un 7 por ciento tuvo dolores de cabeza. No mencionaron pérdida del deseo.
Algunos incluso se preguntaron cuántos hombres que sufren claramente de eyaculación precoz querrán usar la medicina.
"Si utilizamos los estudios demográficos que dicen que hay más hombres con eyaculación precoz que con disfunción eréctil, la gente de Wall Street dirá: Este es un mercado de un billón de dólares al año, no es un moco de pavo", dijo el doctor James Barada, del Centro de Salud Sexual de Albany, que ha trabajado en pruebas clínicas tanto de la dapoxetina como de Pfizer.
"Pero la realidad es que un montón de gente no se siente mal", dijo.
Datos del censo de 1992 sobre la sexualidad estadounidense indica que la eyaculación precoz afecta a los hombres de manera muy diferente a la impotencia. A diferencia de los hombres impotentes, los con eyaculación precoz no muestran una disminución significativa de su felicidad general o satisfacción física en sus relaciones, de acuerdo al Censo Nacional de Salud y Vida Social, un estudio de más de 3.4000 adultos americanos.
"Tenemos esta cruda medición de la felicidad general y el hecho de que no afecta al placer físico: para mí estas son indicaciones de que simplemente no sacude el maderamen del modo que lo hace la disfunción eréctil", dijo Edward Laumann, el profesor de sociología de la Universidad de Chicago que dirigió el estudio.
Por supuesto, observó Laumann, una vez que aparezca una medicina para la eyaculación precoz, y un hombre pueda "hacer algo sobre ello ahora, estará bajo mayores expectativas sociales de hacerlo".
El doctor Irwin Goldstein, un especialista en medicina sexual, dijo que cuando un hombre sufre de eyaculación precoz, a menudo es su pareja la más afectada. "Este es realmente un trastorno de pareja", dijo. "Es un problema de la pareja -el tipo, porque eyacula, no necesariamente lo ve como un problema".
Sin embargo, para algunos hombres la eyaculación precoz es de hecho un problema serio, y los que la sufren pueden sacar ventajas de las nuevas medicinas, dicen especialistas.
Ian Kerner, un terapeuta sexual de Manhattan que habla abiertamente de su propio problema de eyaculación precoz, dice que se sintió durante largo tiempo un "lisiado sexual". Entre sus pacientes, dijo, hay hombres solteros que han dejado de salir con mujeres debido al problema.
En la era freudiana, observó Kerner, los psiquiatras atribuían la eyaculación precoz a temores inconscientes de castración y otros complejos psicológicos. Luego llegó la era de Masters y Johnson, cuando los psicólogos enfatizaban técnicas para la pareja.
Ahora, dijo, la comprensión de la eyaculación precoz es más biológica: sus causas están claramente relacionados con la acción de mensajeros cerebrales, como la serotonina y dopamina, y las medicina pueden ayudar en ese nivel. Dijo que en los últimos años, a pesar de los efectos secundarios, el tratamiento más efectivo ha sido lo que se conoce como "sin etiqueta", prescripciones de antidepresivos, cuando la medicina no se usa para su propósito original.
Pero las soluciones químicas deben combinarse con la comunicación entre las parejas sexuales, enfatizaron él y otros especialistas. "Lo que no me gustaría ver es una era en que, del mismo modo que sacas una píldora para tener una erección, te tragas otra para que dure más tiempo", dijo Kerner. "No se trata simplemente de tomar una píldora, se trata de participar en un diálogo significativo sobre tu vida íntima".
La Asociación Americana de Urología ha estado trabajando para difundir la comprensión de la eyaculación precoz. El año pasado, publicó instrucciones para los médicos sobre su tratamiento con antidepresivos y anestesia tópica, observando que ese uso no había sido aprobado oficialmente por la Administración de Alimentos y Medicinas, pero que ayudaba.
Todavía tendremos que esperar para ver lo grande que será el paso hacia la dapoxetina y sus concurrentes.
"¿Es una terapia efectiva, si se la compara con el placebo? Sí", dijo Barada, del Centro de Salud Sexual de Albany. "¿Ayudará a los que padecen el mal? Sí. ¿Será una cura universal de la eyaculación precoz? No creo que haya medicinas para curas universales".
A Carey Goldberg se le puede escribir a: goldberg@globe.com.
8 de mayo de 2005
©boston globe
©traducción mQh
Pero eso puede estar a punto de cambiar. Con prometedoras píldoras para combatir el mal en el horizonte, el dinero de las compañías farmacéuticas sostiene a toda una gama de investigaciones sobre la eyaculación precoz.
Los especialistas en medicina sexual, que calculan que entre un 20 y 30 por ciento de los hombres de todas las edades sufren de la condición, se esfuerzan para definirla de un modo científicamente más riguroso, refinando los tratamientos existentes en el uso de antidepresivos, y probando nuevas medicinas.
"La nueva ola de investigación no gira solamente sobre el desarrollo de medicamentos", dijo Stanley Althof, profesor de psicología de la Facultad de Medicina de la Universidad de la Reserva Occidental de Case. "También se trata de entender cuál es el origen de estos problemas y desarrollar tratamientos novedosos y mejores".
Pasarán meses antes de la Administración de Alimentos y Medicinas decida aprobar la medicina que va más lejos, un compuesto de Johnson and Johnson llamado dapoxetina, que es similar a antidepresivos como el Prozac -que a menudo causan retrasos en el orgasmo. Pero la nueva medicina actúa con más rapidez, y sus efectos desaparecen mucho más rápidamente. Pfizer están también trabajando en una píldora, así como varias otras compañías más pequeñas, dicen investigadores.
Importantes preguntas siguen abiertas: ¿Serán la dapoxetina y otras drogas aprobadas? Y si la respuesta es sí, ¿qué populares serán, considerando que los estudios muestran que la eyaculación precoz normalmente preocupa menos a los hombres que la impotencia?
Sin embargo, algunos especialistas pronostican un futuro no muy distante en que la eyaculación precoz se transforme en parte del discurso público, como la disfunción eréctil cuando apareció el Viagra a fines de los años noventa, acompañado por anuncios con prominentes pacientes como Bob Dole y una afluencia de hombres en consultorios médicos pidiendo la píldora azul.
En el signo más reciente de crecientes investigaciones sobre la eyaculación precoz, el Journal of Sexual Medicine describe este mes un estudio en el que cientos de esposas usaron un cronómetro para medir el tiempo de sus maridos en la cama. El estudio, el más grande en su especie, buscaba definir los límites entre la eyaculación normal y precoz.
Auspiciado por Johnson and Johnson, el estudio concluyó que la duración promedio de un paciente con eyaculación precoz duraba unos dos minutos, mientras la eyaculación promedio duraba unos 7 minutos.
También sorprendió a los investigadores descubrir que entre los hombres cuyas eyaculaciones duraban menos de 3 minutos, las respuestas emocionales variaban grandemente, dijo Althof, uno de sus autores. Algunos sienten ansiedad y falta de control, elementos claves para un diagnóstico de eyaculación precoz; a otros no les importaba.
Más tarde este mes, en el congreso anual de la Asociación Americana de Urología, los investigadores presentarán una media docena de artículos sobre la dapoxetina auspiciados por Johnson and Johnson, y sobre varios otros aspectos de la eyaculación precoz.
Las ponencias incluyen un informe de una prueba clínica que, de acuerdo al resumen en el sitio en la red de la asociación, concluyó que la medicina puede agregar un par de minutos a la duración de un paciente de eyaculación precoz. Eso no suena impresionante de buenas a primeras, pero de hecho significa duplicar o triplicar tiempos que originalmente duraban en promedio alrededor de 1 minuto.
Johnson and Johnson no ha probado la dapoxetina en hombres sin eyaculación precoz porque no se ha desarrollado para ellos, dijo Usman Azam, el vice-presidente de la sección de Investigación y Desarrollo de Urología de la compañía.
Pero los especialistas en medicina sexual dicen que los antidepresivos de la generación-Prozac a menudo retrasan el orgasmo incluso en gente con una duración normal, de modo que es probable que la dapoxetina, que está estrechamente relacionada, provoque lo mismo.
Eso no significa, advierten, que la demanda de medicinas para combatir la eyaculación precoz no se extenderá necesariamente más allá de los pacientes que realmente la necesitan, a las legiones de hombres que quisieran ocasionalmente que sus erecciones duraran más tiempo.
Si los efectos secundarios de la medicina se parecen a los de los antidepresivos, podrán ser bastante amplios, desde náuseas a, irónicamente, la pérdida del deseo sexual. El resumen de la prueba clínica informa que cuando los hombres tomaban una dosis mediana de dapoxetina, un 20 por ciento sintió náuseas y casi un 7 por ciento tuvo dolores de cabeza. No mencionaron pérdida del deseo.
Algunos incluso se preguntaron cuántos hombres que sufren claramente de eyaculación precoz querrán usar la medicina.
"Si utilizamos los estudios demográficos que dicen que hay más hombres con eyaculación precoz que con disfunción eréctil, la gente de Wall Street dirá: Este es un mercado de un billón de dólares al año, no es un moco de pavo", dijo el doctor James Barada, del Centro de Salud Sexual de Albany, que ha trabajado en pruebas clínicas tanto de la dapoxetina como de Pfizer.
"Pero la realidad es que un montón de gente no se siente mal", dijo.
Datos del censo de 1992 sobre la sexualidad estadounidense indica que la eyaculación precoz afecta a los hombres de manera muy diferente a la impotencia. A diferencia de los hombres impotentes, los con eyaculación precoz no muestran una disminución significativa de su felicidad general o satisfacción física en sus relaciones, de acuerdo al Censo Nacional de Salud y Vida Social, un estudio de más de 3.4000 adultos americanos.
"Tenemos esta cruda medición de la felicidad general y el hecho de que no afecta al placer físico: para mí estas son indicaciones de que simplemente no sacude el maderamen del modo que lo hace la disfunción eréctil", dijo Edward Laumann, el profesor de sociología de la Universidad de Chicago que dirigió el estudio.
Por supuesto, observó Laumann, una vez que aparezca una medicina para la eyaculación precoz, y un hombre pueda "hacer algo sobre ello ahora, estará bajo mayores expectativas sociales de hacerlo".
El doctor Irwin Goldstein, un especialista en medicina sexual, dijo que cuando un hombre sufre de eyaculación precoz, a menudo es su pareja la más afectada. "Este es realmente un trastorno de pareja", dijo. "Es un problema de la pareja -el tipo, porque eyacula, no necesariamente lo ve como un problema".
Sin embargo, para algunos hombres la eyaculación precoz es de hecho un problema serio, y los que la sufren pueden sacar ventajas de las nuevas medicinas, dicen especialistas.
Ian Kerner, un terapeuta sexual de Manhattan que habla abiertamente de su propio problema de eyaculación precoz, dice que se sintió durante largo tiempo un "lisiado sexual". Entre sus pacientes, dijo, hay hombres solteros que han dejado de salir con mujeres debido al problema.
En la era freudiana, observó Kerner, los psiquiatras atribuían la eyaculación precoz a temores inconscientes de castración y otros complejos psicológicos. Luego llegó la era de Masters y Johnson, cuando los psicólogos enfatizaban técnicas para la pareja.
Ahora, dijo, la comprensión de la eyaculación precoz es más biológica: sus causas están claramente relacionados con la acción de mensajeros cerebrales, como la serotonina y dopamina, y las medicina pueden ayudar en ese nivel. Dijo que en los últimos años, a pesar de los efectos secundarios, el tratamiento más efectivo ha sido lo que se conoce como "sin etiqueta", prescripciones de antidepresivos, cuando la medicina no se usa para su propósito original.
Pero las soluciones químicas deben combinarse con la comunicación entre las parejas sexuales, enfatizaron él y otros especialistas. "Lo que no me gustaría ver es una era en que, del mismo modo que sacas una píldora para tener una erección, te tragas otra para que dure más tiempo", dijo Kerner. "No se trata simplemente de tomar una píldora, se trata de participar en un diálogo significativo sobre tu vida íntima".
La Asociación Americana de Urología ha estado trabajando para difundir la comprensión de la eyaculación precoz. El año pasado, publicó instrucciones para los médicos sobre su tratamiento con antidepresivos y anestesia tópica, observando que ese uso no había sido aprobado oficialmente por la Administración de Alimentos y Medicinas, pero que ayudaba.
Todavía tendremos que esperar para ver lo grande que será el paso hacia la dapoxetina y sus concurrentes.
"¿Es una terapia efectiva, si se la compara con el placebo? Sí", dijo Barada, del Centro de Salud Sexual de Albany. "¿Ayudará a los que padecen el mal? Sí. ¿Será una cura universal de la eyaculación precoz? No creo que haya medicinas para curas universales".
A Carey Goldberg se le puede escribir a: goldberg@globe.com.
8 de mayo de 2005
©boston globe
©traducción mQh
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miguel -