cargos contra hussein
[John F. Burns] Primera acusación por asesinatos en un pueblo en 1982.
Bagdad, Iraq. El tribunal iraquí instalado para enjuiciar a Saddam Hussein y sus principales colaboradores iniciará el primer proceso a fines del verano o comienzos de otoño, por el asesinato en 1982 de casi 160 hombres de Dujail, un pueblo predominantemente chií al norte de Bagdad, después de que sobreviviera un intento de asesinato allí, de acuerdo a un importante funcionario del tribunal iraquí.
Al programar un temprano juicio contra Hussein de una pequeña fracción de las acusaciones contra él, el Tribunal Especial iraquí ha en realidad cedido a las presiones del gobierno de transición de Iraq, poniendo fin a una lucha de poder tras los bastidores en la que participaron abogados norteamericanos que han guiado el trabajo del tribunal desde que fuera instalado el año pasado.
Los norteamericanos preferían juzgar primero al menos a algunos colaboradores de Hussein, diciendo que eso podría contribuir a definir la "responsabilidad de mando" que conduce concluyentemente hacia él.
Ese enfoque, han dicho los abogados norteamericanos, permitiría a los fiscales utilizar las declaraciones de sus colaboradores contra él, dando más valor a documentos que son a menudo poco definitivos sobre el papel de Hussein en esos asesinatos en masa.
Pero el enfoque habría probablemente retrasado el juicio hasta 2006, debido a que el tribunal, que utiliza dos salas adyacentes del tribunal, cada una con una comisión de cinco jueces sin jurado, debía hacerse camino enjuiciando al menos a algunos de sus subordinados.
Laith Kubba, portavoz del primer ministro Ibrahim al-Jafaari, que asumió el poder el mes pasado como jefe del primer gobierno de mayoría chií de Iraq, dijo el domingo a los periodistas que el gobierno quería que el juicio de Hussein empezara dentro de dos meses.
Kubba dijo que no había "razón para perder tiempo" en la preparación del juicio que hará responder a Hussein, un árabe sunní, por 500 casos diferentes de crímenes contra la humanidad, muchos de ellos contra a chiíes y kurdos, que Kubba dijo que estaban siendo investigados.
"La opinión del gobierno es que el juicio de Saddam debería tener lugar tan pronto como posible", dijo Kubba.
Kubba dijo que el gobierno prefería concentrarse en 12 "casos completamente documentados", incluyendo el de Dujail, y que por esos casos era seguro que Hussein, 68, fuera condenado a la pena de muerte.
El gobierno de Jafaari ha dicho que aplicará la pena de muerte -contemplada en el código penal iraquí, de la época de Hussein- a los responsables de los peores crímenes de la era de Hussein, así como a los rebeldes que han arruinado a Iraq desde su derrocamiento.
Funcionarios americanos, que han proporcionado más de 75 millones de dólares para el tribunal, no ofrecieron comentarios sobre la decisión iraquí. Un portavoz de la embajada norteamericana dijo que Gregg Nivala, el abogado norteamericano que asesora al tribunal, estaba viajando por Europa, y no respondió un e-mail en que se le pedía un comentario.
Pero funcionarios estadounidenses han dicho que Gregg Kehoe, un antiguo fiscal de Tampa que fue el predecesor de Nivala en el tribunal, hizo frente el año pasado a fuertes presiones de Ayad Allawi, el primer ministro del gobierno interino remplazado por el gobierno de Jafaari, de someter a Hussein a un juicio temprano.
Para los políticos chiíes y kurdos que dominan el nuevo gobierno, la nueva fecha pone a Hussein en el banquillo de los acusados por un caso que implica el asesinato en masa de chiíes y kurdos, antes de las elecciones para elegir un gobierno pleno por cinco años convocadas para el 15 de diciembre. Pero también parece significar que los iraquíes no tendrán el tipo de exhaustivo juicio al que se somete en La Haya a Slobodan Milosevic, el ex presidente de Yugoslavia, que ha sido acusado de una panoplia de cargos durante las guerras de los años noventa en Croacia, Bosnia y Kosovo.
Cherif Bassiouni, profesor de derecho en la Universidad DePaul y una autoridad sobre leyes iraquíes, dijo el domingo en una entrevista que la nueva estrategia del gobierno en Bagdad era comprensible, pero contenía varias dificultades. El profesor Bassiouni, que ha asesorado al gobierno de Estados Unidos sobre cómo reconstruir el sistema de justicia penal iraquí y llevar a Hussein a juicio, dijo que la utilización de los detalles específicos de un caso como el de Dujail reducirían las dificultades de enjuiciar a Hussein por el tema más abstracto de la responsabilidad de mando, dijo.
Pero dijo que la prisa podría costar caro porque el gobierno iraquí tendrá que recurrir a las leyes implantadas por las autoridades de la ocupación americana. Proceder sin que los iraquíes apliquen sus propias leyes, dijo, "carecería de credibilidad y legitimidad a los ojos del pueblo iraquí y de otros árabes".
Funcionarios del tribunal han dicho que Hussen finalmente deberá enfrentarse a juicios similares por otras atrocidades, incluyendo la campaña de Anfal a fines de los años ochenta, en la que docenas de aldeas y ciudades kurdas, incluyendo Halabja, fueron atacadas con armas químicas; la represión de una rebelión chií tras la guerra del Golfo Pérsico en 1991, en la que murieron 150.000 chiíes; la ejecución sumaria de más de 20 jefes del Partido Baaz, a los que Hussein acusó de traición después de que ocupara la presidencia en 1979; y los asesinatos de más de 500 miembros de la familia de Massoud Barzani, un líder kurdo, y de varios líderes religiosos chiíes.
Todavía sin decidir, dijo el domingo el funcionario del tribunal, era si Hussein debía ser llevado a juicio por su papel en la guerra de ocho años de Iraq contra Irán en los años ochenta, en la que murieron casi un millón de iraquíes e iraníes.
El gobierno de Jafaari, en su primer encuentro de alto nivel con el gobierno iraní en Bagdad el mes pasado, firmó un comunicado conjunto aceptando la responsabilidad de Hussein en el inicio de la guerra, y las pérdidas de vidas que implicó.
Aunque funcionarios americanos escribieron una provisión para las investigaciones de crímenes de guerra en el estatuto que instaló al tribunal el año pasado, funcionarios norteamericanos en Bagdad han advertido que ampliar los casos contra Hussein para incluir la guerra Irán-Iraq expondría a Iraq, ya con deudas de billones de dólares, a demandas de fuertes reparaciones de guerra por parte de Irán.
Hussein se unirá a cinco acusados en el juicio de Dujail, incluyendo a Barzan al-Tikriti, hermanastro de Hussein, que dirigía en la época el servicio de inteligencia iraquí; Taha Yassin Ramadan, 66, ex vice-primer ministro y vice-presidente; y Awad
Al-Sadoun, 60, el juez que condenó a muerte a 143 hombres de Dujail.
Un funcionario del tribunal dijo que el caso contra Hussein sería reforzado con los testimonios de Tikriti y Ramadan que comprometen a Hussein en la destrucción que siguió, con la demolición de la mayoría de las casas de la aldea y de los palmares y huertos frutales que constituían su principal fuente de sustento. Pero el funcionario, hablando a condición de conservar el anonimato, dijo que la primera fecha conveniente para el juicio de Dujail sería en unos tres meses, debido a que los fiscales y los abogados de la defensa necesitan tiempo para prepararse.
Hubo informes contradictorios de la reacción de Hussein, que ha estado en custodia militar americana desde su captura en un hoyo cerca de su ciudad natal, Tikrit, el 13 de diciembre de 2003. Un diario árabe de Londres, Asharq Al Awsat, dijo en sus ediciones del fin de semana que Raid Juhi, el juez instructor del tribunal iraquí, dijo al diario en una entrevista que Hussein había "sufrido un colapso moral porque entiende el alcance de las acusaciones en su contra".
El abogado iraquí elegido para dirigir la defensa de Hussein, Khalil al-Duleimi, no estuvo de acuerdo. "La última vez que vi a Saddam fue a fines de abril y estaba de muy buen ánimo", dijo Duleimi, de acuerdo a un informe el domingo de la Associated Press. No quedó claro si Duleimi se había reunido con Hussein antes o después de que se le dijera que sería sometido a un juicio preliminar.
Desde que fuera capturado, mucho sobre las circunstancias de Hussein han sido obscuras. Funcionarios norteamericanos han dicho que fue retenido en Camp Cropper, un centro de detención especial cercano al aeropuerto de Bagdad.
Pero un abogado jordano, uno de los más de 30 abogados defensores extranjeros que la familia de Hussein en el exilio dice que ha contratado, dijo el mes pasado que Hussein le había contado a Duleimi que había pasado largos períodos fuera de Camp Cropper. Gran parte de su detención la ha pasado en otros lugares, a los que ha sido trasladado en aviones norteamericanos, que Hussein creía que estaban fuera de Iraq, dijo el abogado jordano Ziad Najdawi.
Najdawi dijo que Hussein no le había dicho a Duleimi dónde había sido retenido entre sus encuentros con Duleimi en Camp Cropper, las sesiones con los fiscales del tribunal especial, y las visitas que ha tenido Hussein de representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja con sede en Suiza. Hussein, dijo Najdawi, se comportó en sus reuniones con Duleimi como si creyera que sus conversaciones estaban siendo interceptadas electrónicamente, y, dijo Najdawi, como si sus carceleros norteamericanos le hubiesen prohibido hablar sobre dónde estaba retenido.
Pero Najdawi dijo que según otros indicios, que no especificó, el equipo de la defensa de Hussein creía que Hussein había sido trasladado a Qatar, un país del Golfo Pérsico, y base en Oriente Medio del Comando Central norteamericano, que es responsable de la guerra de Iraq, o posiblemente en la isla británica de Diego García en el Océano Índico en el sur.
Edward Wong contribuyó desde Baghdad, y Neil A. Lewis desde Washington.
6 de junio de 2005
©new york times
©traducción mQh
Al programar un temprano juicio contra Hussein de una pequeña fracción de las acusaciones contra él, el Tribunal Especial iraquí ha en realidad cedido a las presiones del gobierno de transición de Iraq, poniendo fin a una lucha de poder tras los bastidores en la que participaron abogados norteamericanos que han guiado el trabajo del tribunal desde que fuera instalado el año pasado.
Los norteamericanos preferían juzgar primero al menos a algunos colaboradores de Hussein, diciendo que eso podría contribuir a definir la "responsabilidad de mando" que conduce concluyentemente hacia él.
Ese enfoque, han dicho los abogados norteamericanos, permitiría a los fiscales utilizar las declaraciones de sus colaboradores contra él, dando más valor a documentos que son a menudo poco definitivos sobre el papel de Hussein en esos asesinatos en masa.
Pero el enfoque habría probablemente retrasado el juicio hasta 2006, debido a que el tribunal, que utiliza dos salas adyacentes del tribunal, cada una con una comisión de cinco jueces sin jurado, debía hacerse camino enjuiciando al menos a algunos de sus subordinados.
Laith Kubba, portavoz del primer ministro Ibrahim al-Jafaari, que asumió el poder el mes pasado como jefe del primer gobierno de mayoría chií de Iraq, dijo el domingo a los periodistas que el gobierno quería que el juicio de Hussein empezara dentro de dos meses.
Kubba dijo que no había "razón para perder tiempo" en la preparación del juicio que hará responder a Hussein, un árabe sunní, por 500 casos diferentes de crímenes contra la humanidad, muchos de ellos contra a chiíes y kurdos, que Kubba dijo que estaban siendo investigados.
"La opinión del gobierno es que el juicio de Saddam debería tener lugar tan pronto como posible", dijo Kubba.
Kubba dijo que el gobierno prefería concentrarse en 12 "casos completamente documentados", incluyendo el de Dujail, y que por esos casos era seguro que Hussein, 68, fuera condenado a la pena de muerte.
El gobierno de Jafaari ha dicho que aplicará la pena de muerte -contemplada en el código penal iraquí, de la época de Hussein- a los responsables de los peores crímenes de la era de Hussein, así como a los rebeldes que han arruinado a Iraq desde su derrocamiento.
Funcionarios americanos, que han proporcionado más de 75 millones de dólares para el tribunal, no ofrecieron comentarios sobre la decisión iraquí. Un portavoz de la embajada norteamericana dijo que Gregg Nivala, el abogado norteamericano que asesora al tribunal, estaba viajando por Europa, y no respondió un e-mail en que se le pedía un comentario.
Pero funcionarios estadounidenses han dicho que Gregg Kehoe, un antiguo fiscal de Tampa que fue el predecesor de Nivala en el tribunal, hizo frente el año pasado a fuertes presiones de Ayad Allawi, el primer ministro del gobierno interino remplazado por el gobierno de Jafaari, de someter a Hussein a un juicio temprano.
Para los políticos chiíes y kurdos que dominan el nuevo gobierno, la nueva fecha pone a Hussein en el banquillo de los acusados por un caso que implica el asesinato en masa de chiíes y kurdos, antes de las elecciones para elegir un gobierno pleno por cinco años convocadas para el 15 de diciembre. Pero también parece significar que los iraquíes no tendrán el tipo de exhaustivo juicio al que se somete en La Haya a Slobodan Milosevic, el ex presidente de Yugoslavia, que ha sido acusado de una panoplia de cargos durante las guerras de los años noventa en Croacia, Bosnia y Kosovo.
Cherif Bassiouni, profesor de derecho en la Universidad DePaul y una autoridad sobre leyes iraquíes, dijo el domingo en una entrevista que la nueva estrategia del gobierno en Bagdad era comprensible, pero contenía varias dificultades. El profesor Bassiouni, que ha asesorado al gobierno de Estados Unidos sobre cómo reconstruir el sistema de justicia penal iraquí y llevar a Hussein a juicio, dijo que la utilización de los detalles específicos de un caso como el de Dujail reducirían las dificultades de enjuiciar a Hussein por el tema más abstracto de la responsabilidad de mando, dijo.
Pero dijo que la prisa podría costar caro porque el gobierno iraquí tendrá que recurrir a las leyes implantadas por las autoridades de la ocupación americana. Proceder sin que los iraquíes apliquen sus propias leyes, dijo, "carecería de credibilidad y legitimidad a los ojos del pueblo iraquí y de otros árabes".
Funcionarios del tribunal han dicho que Hussen finalmente deberá enfrentarse a juicios similares por otras atrocidades, incluyendo la campaña de Anfal a fines de los años ochenta, en la que docenas de aldeas y ciudades kurdas, incluyendo Halabja, fueron atacadas con armas químicas; la represión de una rebelión chií tras la guerra del Golfo Pérsico en 1991, en la que murieron 150.000 chiíes; la ejecución sumaria de más de 20 jefes del Partido Baaz, a los que Hussein acusó de traición después de que ocupara la presidencia en 1979; y los asesinatos de más de 500 miembros de la familia de Massoud Barzani, un líder kurdo, y de varios líderes religiosos chiíes.
Todavía sin decidir, dijo el domingo el funcionario del tribunal, era si Hussein debía ser llevado a juicio por su papel en la guerra de ocho años de Iraq contra Irán en los años ochenta, en la que murieron casi un millón de iraquíes e iraníes.
El gobierno de Jafaari, en su primer encuentro de alto nivel con el gobierno iraní en Bagdad el mes pasado, firmó un comunicado conjunto aceptando la responsabilidad de Hussein en el inicio de la guerra, y las pérdidas de vidas que implicó.
Aunque funcionarios americanos escribieron una provisión para las investigaciones de crímenes de guerra en el estatuto que instaló al tribunal el año pasado, funcionarios norteamericanos en Bagdad han advertido que ampliar los casos contra Hussein para incluir la guerra Irán-Iraq expondría a Iraq, ya con deudas de billones de dólares, a demandas de fuertes reparaciones de guerra por parte de Irán.
Hussein se unirá a cinco acusados en el juicio de Dujail, incluyendo a Barzan al-Tikriti, hermanastro de Hussein, que dirigía en la época el servicio de inteligencia iraquí; Taha Yassin Ramadan, 66, ex vice-primer ministro y vice-presidente; y Awad
Al-Sadoun, 60, el juez que condenó a muerte a 143 hombres de Dujail.
Un funcionario del tribunal dijo que el caso contra Hussein sería reforzado con los testimonios de Tikriti y Ramadan que comprometen a Hussein en la destrucción que siguió, con la demolición de la mayoría de las casas de la aldea y de los palmares y huertos frutales que constituían su principal fuente de sustento. Pero el funcionario, hablando a condición de conservar el anonimato, dijo que la primera fecha conveniente para el juicio de Dujail sería en unos tres meses, debido a que los fiscales y los abogados de la defensa necesitan tiempo para prepararse.
Hubo informes contradictorios de la reacción de Hussein, que ha estado en custodia militar americana desde su captura en un hoyo cerca de su ciudad natal, Tikrit, el 13 de diciembre de 2003. Un diario árabe de Londres, Asharq Al Awsat, dijo en sus ediciones del fin de semana que Raid Juhi, el juez instructor del tribunal iraquí, dijo al diario en una entrevista que Hussein había "sufrido un colapso moral porque entiende el alcance de las acusaciones en su contra".
El abogado iraquí elegido para dirigir la defensa de Hussein, Khalil al-Duleimi, no estuvo de acuerdo. "La última vez que vi a Saddam fue a fines de abril y estaba de muy buen ánimo", dijo Duleimi, de acuerdo a un informe el domingo de la Associated Press. No quedó claro si Duleimi se había reunido con Hussein antes o después de que se le dijera que sería sometido a un juicio preliminar.
Desde que fuera capturado, mucho sobre las circunstancias de Hussein han sido obscuras. Funcionarios norteamericanos han dicho que fue retenido en Camp Cropper, un centro de detención especial cercano al aeropuerto de Bagdad.
Pero un abogado jordano, uno de los más de 30 abogados defensores extranjeros que la familia de Hussein en el exilio dice que ha contratado, dijo el mes pasado que Hussein le había contado a Duleimi que había pasado largos períodos fuera de Camp Cropper. Gran parte de su detención la ha pasado en otros lugares, a los que ha sido trasladado en aviones norteamericanos, que Hussein creía que estaban fuera de Iraq, dijo el abogado jordano Ziad Najdawi.
Najdawi dijo que Hussein no le había dicho a Duleimi dónde había sido retenido entre sus encuentros con Duleimi en Camp Cropper, las sesiones con los fiscales del tribunal especial, y las visitas que ha tenido Hussein de representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja con sede en Suiza. Hussein, dijo Najdawi, se comportó en sus reuniones con Duleimi como si creyera que sus conversaciones estaban siendo interceptadas electrónicamente, y, dijo Najdawi, como si sus carceleros norteamericanos le hubiesen prohibido hablar sobre dónde estaba retenido.
Pero Najdawi dijo que según otros indicios, que no especificó, el equipo de la defensa de Hussein creía que Hussein había sido trasladado a Qatar, un país del Golfo Pérsico, y base en Oriente Medio del Comando Central norteamericano, que es responsable de la guerra de Iraq, o posiblemente en la isla británica de Diego García en el Océano Índico en el sur.
Edward Wong contribuyó desde Baghdad, y Neil A. Lewis desde Washington.
6 de junio de 2005
©new york times
©traducción mQh
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