25 mil civiles muertos
[Alissa J. Rubin] Muchos iraquíes fueron matados por militares norteamericanos; otros, por criminales e insurgentes, entre la invasión y el 19 de marzo.
Bagdad, Iraq. La violencia en Iraq ha terminado con la vida de 25.000 civiles, y dejado 42.500 heridos en los años que van desde la invasión norteamericana en marzo de 2003, de acuerdo a una detallada compilación y análisis de boletines de prensa dado a conocer el martes por un par de grupos británicos que se oponen a la guerra.
El informe se publica en medio de otras 24 horas de violencia en Iraq, que mataron al menos a 29 personas, incluyendo a un dirigente político, varios agentes de policía, un obrero y ocho jornaleros civiles en una base militar norteamericana.
Al compilar la diaria letanía de los muertos -agregando cifras a las bajas reportadas en cerca de 10.000 boletines de prensa-, Iraqbodycount.org y el Grupo de Investigación de Oxford han creado lo que llaman un "temprano análisis de los costes humanos conocidos de la intervención militar. "Es el informe más detallado sobre bajas civiles desde que comenzara la guerra".
El gobierno estadounidense no lleva la cuenta de las bajas civiles iraquíes y aunque el ministerio de Sanidad iraquí compila certificados de defunción, no empezó a hacerlo sistemáticamente sino en 2004, y no los publica regularmente.
El hallazgo básico de los grupos de derechos es que "ningún sector de la sociedad iraquí ha escapado a la violencia", dijo el profesor John Sloboda, uno de los autores del informe.
Los datos cubren el período que va desde el inicio de la invasión norteamericana el 20 de marzo de 2003, hasta el 19 de marzo de 2005. Las estadísticas no incluyen muertes que ocurrieron durante los últimos cuatro meses, que ha sido uno de los períodos más violentos.
Desde que empezara la guerra, han muerto 1.762 soldados norteamericanos, junto con 92 tropas británicas y 100 otras tropas de la coalición norteamericana, de acuerdo a la Associated Press. No hay estadísticas fiables sobre el número de bajas de los combatientes enemigos e insurgentes.
Hallazgos claves del informe incluyen:
-Mujeres y niños constituyen un 18 por ciento de los civiles matados.
-Casi la mitad de las muertes ocurrieron en Bagdad.
-30 por ciento de las muertes ocurrieron durante la fase de la invasión.
Los autores del estudio utilizaron el termino "agente desconocidos" para los asesinos cuya identidad no pudo ser determinada en los informes de prensa. Por ejemplo, cuando tres personas fueron fatalmente heridas frente a una mezquita, es difícil decir si representa el acto de un insurgente, un delito común o violencia sectaria.
De los matados por los insurgentes, delincuentes o agentes desconocidos, 9.5 por ciento fueron claramente matados por insurgentes, y 36 por ciento por criminales y agentes desconocidos, de acuerdo al informe.
Expertos de fuera observaron que, debido a la dificultad de reunir información fiable en Iraq y al inevitable prejuicio político, la información era casi ciertamente incompleta. Sin embargo, "las altas cifras de bajas revelan la testarudez de las fuerzas contra la coalición", dijo Anthony H. Cordesman, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, un laboratorio ideológico de Washington.
"Sospecho que es un mensaje a todos nosotros de que esta es una lucha contra-insurgente muy seria, que está muriendo gente en grandes cantidades. Ciertamente, cuando miras los datos, el hecho de que tantos sean inocentes, es importante", dijo Cordesman, un analista militar que es especializa en Iraq.
Pero dijo que los informes sobre el número de gente muerta y heridos en la guerra a menudo se confunden y es difícil saber "cuántos eran realmente civiles".
Aunque Iraqbodycount se opone a la guerra, su informe ha sido reconocido por expertos como una cuidadosamente detallada compilación de datos, además de conclusiones que reflejan los puntos de vista de los autores.
El nuevo informe es particularmente vulnerable a críticas planteadas por Cordesman de que puede haber contado a alguna gente como civiles mientras que de hecho eran aliados de la resistencia. En una guerra de guerrillas, es a menudo difícil determinar quién es un combatiente y quién un transeúnte."Hacer ese juicio es una de las cosas más difíciles que hacemos", dijo Hamit Dardagan, uno de los autores del estudio. "Hacemos una evaluación basándonos en el contexto de cada artículo revisado, y la mayor parte de nuestras dudas sobre las cifras se deben a eso", dijo.
De acuerdo al estudio, hasta el 19 de marzo habían muerto 24.865 civiles. Los autores dijeron que exigían que cada muerte contada fuera documentada por al menos dos agencias de prensa.
Las fuerzas armadas norteamericanas emitieron una declaración subrayando que no atacaban a civiles, un punto que se hizo eco de comentarios oficiales del gobierno iraquí sobre el informe. Sin embargo, los funcionarios no rechazaron cifras específicas en el informe.
"Las fuerzas de la coalición no han atacado a la población civil iraquí durante la Operación Libertad Iraquí. Hemos hecho todo lo posible para controlar que los civiles no sean perjudicados durante nuestras operaciones", dijo el teniente coronel del ejército, Steven A. Boylan, portavoz de las fuerzas multinacionales, en un e-mail en respuesta a una pregunta del Times.
"Sabemos que la pérdida de vidas inocentes es una tragedia, algo que las fuerzas de seguridad iraquíes y la fuerza multinacional se esfuerzan cuidadosamente por evitarlas cada día que pasa" continuó Boylan.
Las fuerzas armadas norteamericanas y el gobierno iraquí enfatizaron que han sido los insurgentes los que atacan a civiles.
"No deberíamos ignorar que elementos del antiguo régimen, terroristas e insurgentes han hecho una práctica de atacar deliberadamente a no-combatientes; de usar a civiles como escudos humanos; y de operar y realizar ataques contra las fuerzas de la coalición en áreas habitadas por civiles", dijo Boylan.
En una declaración, el portavoz del gobierno iraquí, Laith Kubba, calificó el informe de "equivocado", diciendo que "la plaga del terrorismo ha matado a más iraquíes que las fuerzas multinacionales. En los últimos días, por ejemplo, los terroristas atacaron a niños jugando en la calle, matando a 24 de ellos, y en otro atentado mataron a casi 100 personas en Musayyib.
"Las fuerzas internacionales tratan de evitar las bajas civiles, mientras que los terroristas atacan a civiles y tratan de matar a todos los que pueden", dice la declaración de Kubba.
De hecho, cifras detalladas en el informe cuentan una historia más matizada que el sumario de cifras de la organización.
Un análisis más detenido de las bajas civiles causadas por los militares norteamericanos muestran que ocurrieron principalmente en tres períodos. La gran mayoría ocurrió entre el 20 de marzo y el 9 de abril de 2003. Los otros dos picos fueron durante la batalla de Faluya en 2004, cuando las tropas americanas lanzaron operaciones de gran escala destinadas a erradicar a los insurgentes en las que también murieron civiles, de acuerdo al informe.
En contraste, el número de civiles muertos a consecuencia de atentados de los insurgentes, criminales e individuos desconocidos fue casi cero durante y justo después de la más importante fase de la guerra, pero luego subió firmemente y en la mayoría de los meses superaron de lejos las muertes causadas por Estados Unidos.
"No es un panorama alentador para ningún lado", dijo Dardagan.
Para la mayoría de los iraquíes, especialmente en las grandes ciudades, la violencia se ha convertido en un modo de vida. Ahora muchos restringen sus actividades diarias debido al temor.
Amir Taei, 27, que tiene un diploma universitario en matemáticas y ciencias, dice que ya no sale por la noche en su vecindario bagdadí de clase media para charlar y jugar videojuegos con sus compinches. Hace poco, uno de sus amigos del barrio fue matado a balazos cuando trabajaba en su pequeña tienda vendiendo refrescos.
"Se llamaba Akil Hakim. Estaba en los treinta, casado, tres hijos, y era muy pobre. Un coche coreanos con tres hombres armados... lo mataron con una ametralladora con silenciador", dijo Taei.
"No sabemos por qué lo mataron, pero la gente dice que él estaba siempre hablando sobre la resistencia y alabando al actual gobierno". Hakim era un musulmán chií, agregó.
Taei tiene miedo de salir porque "quizás un grupo desconocido nos está vigilando. Nuestro barrio era antes uno de los más seguros".
Borzou Daragahi en Baghdad y John Hendren en Amán, Jordania, contribuyeron a este reportaje.
20 de julio de 2005
©los angeles times
©traducción mQh
El informe se publica en medio de otras 24 horas de violencia en Iraq, que mataron al menos a 29 personas, incluyendo a un dirigente político, varios agentes de policía, un obrero y ocho jornaleros civiles en una base militar norteamericana.
Al compilar la diaria letanía de los muertos -agregando cifras a las bajas reportadas en cerca de 10.000 boletines de prensa-, Iraqbodycount.org y el Grupo de Investigación de Oxford han creado lo que llaman un "temprano análisis de los costes humanos conocidos de la intervención militar. "Es el informe más detallado sobre bajas civiles desde que comenzara la guerra".
El gobierno estadounidense no lleva la cuenta de las bajas civiles iraquíes y aunque el ministerio de Sanidad iraquí compila certificados de defunción, no empezó a hacerlo sistemáticamente sino en 2004, y no los publica regularmente.
El hallazgo básico de los grupos de derechos es que "ningún sector de la sociedad iraquí ha escapado a la violencia", dijo el profesor John Sloboda, uno de los autores del informe.
Los datos cubren el período que va desde el inicio de la invasión norteamericana el 20 de marzo de 2003, hasta el 19 de marzo de 2005. Las estadísticas no incluyen muertes que ocurrieron durante los últimos cuatro meses, que ha sido uno de los períodos más violentos.
Desde que empezara la guerra, han muerto 1.762 soldados norteamericanos, junto con 92 tropas británicas y 100 otras tropas de la coalición norteamericana, de acuerdo a la Associated Press. No hay estadísticas fiables sobre el número de bajas de los combatientes enemigos e insurgentes.
Hallazgos claves del informe incluyen:
-Mujeres y niños constituyen un 18 por ciento de los civiles matados.
-Casi la mitad de las muertes ocurrieron en Bagdad.
-30 por ciento de las muertes ocurrieron durante la fase de la invasión.
Los autores del estudio utilizaron el termino "agente desconocidos" para los asesinos cuya identidad no pudo ser determinada en los informes de prensa. Por ejemplo, cuando tres personas fueron fatalmente heridas frente a una mezquita, es difícil decir si representa el acto de un insurgente, un delito común o violencia sectaria.
De los matados por los insurgentes, delincuentes o agentes desconocidos, 9.5 por ciento fueron claramente matados por insurgentes, y 36 por ciento por criminales y agentes desconocidos, de acuerdo al informe.
Expertos de fuera observaron que, debido a la dificultad de reunir información fiable en Iraq y al inevitable prejuicio político, la información era casi ciertamente incompleta. Sin embargo, "las altas cifras de bajas revelan la testarudez de las fuerzas contra la coalición", dijo Anthony H. Cordesman, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, un laboratorio ideológico de Washington.
"Sospecho que es un mensaje a todos nosotros de que esta es una lucha contra-insurgente muy seria, que está muriendo gente en grandes cantidades. Ciertamente, cuando miras los datos, el hecho de que tantos sean inocentes, es importante", dijo Cordesman, un analista militar que es especializa en Iraq.
Pero dijo que los informes sobre el número de gente muerta y heridos en la guerra a menudo se confunden y es difícil saber "cuántos eran realmente civiles".
Aunque Iraqbodycount se opone a la guerra, su informe ha sido reconocido por expertos como una cuidadosamente detallada compilación de datos, además de conclusiones que reflejan los puntos de vista de los autores.
El nuevo informe es particularmente vulnerable a críticas planteadas por Cordesman de que puede haber contado a alguna gente como civiles mientras que de hecho eran aliados de la resistencia. En una guerra de guerrillas, es a menudo difícil determinar quién es un combatiente y quién un transeúnte."Hacer ese juicio es una de las cosas más difíciles que hacemos", dijo Hamit Dardagan, uno de los autores del estudio. "Hacemos una evaluación basándonos en el contexto de cada artículo revisado, y la mayor parte de nuestras dudas sobre las cifras se deben a eso", dijo.
De acuerdo al estudio, hasta el 19 de marzo habían muerto 24.865 civiles. Los autores dijeron que exigían que cada muerte contada fuera documentada por al menos dos agencias de prensa.
Las fuerzas armadas norteamericanas emitieron una declaración subrayando que no atacaban a civiles, un punto que se hizo eco de comentarios oficiales del gobierno iraquí sobre el informe. Sin embargo, los funcionarios no rechazaron cifras específicas en el informe.
"Las fuerzas de la coalición no han atacado a la población civil iraquí durante la Operación Libertad Iraquí. Hemos hecho todo lo posible para controlar que los civiles no sean perjudicados durante nuestras operaciones", dijo el teniente coronel del ejército, Steven A. Boylan, portavoz de las fuerzas multinacionales, en un e-mail en respuesta a una pregunta del Times.
"Sabemos que la pérdida de vidas inocentes es una tragedia, algo que las fuerzas de seguridad iraquíes y la fuerza multinacional se esfuerzan cuidadosamente por evitarlas cada día que pasa" continuó Boylan.
Las fuerzas armadas norteamericanas y el gobierno iraquí enfatizaron que han sido los insurgentes los que atacan a civiles.
"No deberíamos ignorar que elementos del antiguo régimen, terroristas e insurgentes han hecho una práctica de atacar deliberadamente a no-combatientes; de usar a civiles como escudos humanos; y de operar y realizar ataques contra las fuerzas de la coalición en áreas habitadas por civiles", dijo Boylan.
En una declaración, el portavoz del gobierno iraquí, Laith Kubba, calificó el informe de "equivocado", diciendo que "la plaga del terrorismo ha matado a más iraquíes que las fuerzas multinacionales. En los últimos días, por ejemplo, los terroristas atacaron a niños jugando en la calle, matando a 24 de ellos, y en otro atentado mataron a casi 100 personas en Musayyib.
"Las fuerzas internacionales tratan de evitar las bajas civiles, mientras que los terroristas atacan a civiles y tratan de matar a todos los que pueden", dice la declaración de Kubba.
De hecho, cifras detalladas en el informe cuentan una historia más matizada que el sumario de cifras de la organización.
Un análisis más detenido de las bajas civiles causadas por los militares norteamericanos muestran que ocurrieron principalmente en tres períodos. La gran mayoría ocurrió entre el 20 de marzo y el 9 de abril de 2003. Los otros dos picos fueron durante la batalla de Faluya en 2004, cuando las tropas americanas lanzaron operaciones de gran escala destinadas a erradicar a los insurgentes en las que también murieron civiles, de acuerdo al informe.
En contraste, el número de civiles muertos a consecuencia de atentados de los insurgentes, criminales e individuos desconocidos fue casi cero durante y justo después de la más importante fase de la guerra, pero luego subió firmemente y en la mayoría de los meses superaron de lejos las muertes causadas por Estados Unidos.
"No es un panorama alentador para ningún lado", dijo Dardagan.
Para la mayoría de los iraquíes, especialmente en las grandes ciudades, la violencia se ha convertido en un modo de vida. Ahora muchos restringen sus actividades diarias debido al temor.
Amir Taei, 27, que tiene un diploma universitario en matemáticas y ciencias, dice que ya no sale por la noche en su vecindario bagdadí de clase media para charlar y jugar videojuegos con sus compinches. Hace poco, uno de sus amigos del barrio fue matado a balazos cuando trabajaba en su pequeña tienda vendiendo refrescos.
"Se llamaba Akil Hakim. Estaba en los treinta, casado, tres hijos, y era muy pobre. Un coche coreanos con tres hombres armados... lo mataron con una ametralladora con silenciador", dijo Taei.
"No sabemos por qué lo mataron, pero la gente dice que él estaba siempre hablando sobre la resistencia y alabando al actual gobierno". Hakim era un musulmán chií, agregó.
Taei tiene miedo de salir porque "quizás un grupo desconocido nos está vigilando. Nuestro barrio era antes uno de los más seguros".
Borzou Daragahi en Baghdad y John Hendren en Amán, Jordania, contribuyeron a este reportaje.
20 de julio de 2005
©los angeles times
©traducción mQh
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El Enigma -
El Enigma
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