retirada en 2006
[Robert Burns] Generales estadounidenses quieren retirarse de Iraq en 2006.
Bagdad, Iraq. El primer ministro de Iraq dijo el miércoles que quiere que las tropas estadounidenses "salgan" del país tan pronto como su gobierno pueda proteger su nueva democracia. El general estadounidense dijo que esperaba empezar una retirada significativa de tropas para la próxima primavera.
Al mismo tiempo, en una visita no anunciada, el ministro de Defensa Donald H. Rumsfeld, dijo que las fuerzas de seguridad iraquíes deberían ocuparse de más tareas realizadas por tropas americanas.
Jefes militares norteamericanos han expresado repetidas veces en los últimos meses la esperanza de que pudieran empezar importantes reducciones de tropas para el próximo año, dependiendo de la intensidad de la resistencia. Incluso así, los comentarios del miércoles parecen indicar una nueva disposición a discutir modos específicos en que las tropas puedan retirarse de una guerra impopular en la que han muerto unos 2.000 soldados estadounidenses.
Hubo una apagada reacción en el congreso. John Warner, republicano de Virginia, presidente del Comité de las Fuerzas Armadas del senado, dijo: "Sigo preocupado sobre la fijación de calendarios y con aumentar las expectativas. Sin embargo, no he visto las informaciones con las que cuenta el general".
El senador John McCain, de Arizona, el segundo republicano en el comité, dijo que estaba de acuerdo con el general George Casey, el más importante comandante de las tropas de la coalición en Iraq, y el primer ministro iraquí Ibrahim al-Jafaari de que la retirada sólo será posible cuando lo permitan las condiciones.
"Estoy seguro de que la situación de seguridad en el momento determinará lo que tengamos que hacer", dijo McCain.
Al-Jaafari, hablando en una rueda de prensa conjunta con Rumsfeld, dijo: "El gran anhelo del pueblo iraquí es ver salir a las fuerzas de la coalición".
Sin embargo, los comentarios de Casey son los que más llamaron la atención. Dijo a periodistas que una reducción "relativamente substancial" de tropas estadounidenses podría empezar en la primavera y verano de 2006 si el proceso político iraquí no se descarrilaba y la resistencia no crecía.
Funcionarios del Pentágono proporcionaron pocos detalles al discutir la posible retirada de fuerzas de Iraq. Los cálculos más específicos los presentó el teniente general John Vines, que dirige las operaciones militares del día a día en Iraq. Dijo en junio que una reducción de "cuatro o cinco brigadas" -quizás unas 20.000 tropas de las actuales 135.000- sería posible en el curso del próximo año.
Más de 1.780 soldados estadounidenses han muerto desde la invasión norteamericana en marzo de 2003. El gobierno de Bush se ha negado a fijar una fecha de retirada, diciendo que los soldados de Estados Unidos seguirán en el país todo el tiempo que sea necesario hasta que las tropas y policía iraquíes puedan defender el país por sí mismas.
"El presidente quiere ver a nuestras tropas en casa, pero tenemos una importante misión que terminar", dijo el miércoles el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan.
McClellan dijo que Bush depende de sus comandantes para decir cuántas tropas necesitan, "y toman decisiones basadas en las condiciones y progresos que se hagan en el terreno".
Atentados con coches-bomba, ataques con bombas improvisadas y otras violencias contra tropas norteamericanas y civiles iraquíes se han incrementado en los últimos meses y al-Jafaari y su gabinete se enfrentan a constantes amenazas. La visita de Rumsfeld no fue anunciada de antemano por temor a un ataque.
Sin embargo, Estados Unidos indicaron las exitosas elecciones de enero en Iraq y la formación de un gobierno democrático como evidencia de que los iraquíes están en la ruta hacia la independencia y que el derrocamiento estadounidense de Saddam Hussein valía la pena.
Rumsfeld no comentó los comentarios de al-Jafaari, pero dijo separadamente a periodistas que los líderes políticos del país necesitan hacer más para aliviar el peso de las fuerzas americanas. Dijo que los iraquíes deben empezar a tomar responsabilidades para custodiar a unos 15.000 prisioneros de los norteamericanos, y deben cumplir con el plazo del 15 de agosto para completar la redacción de la constitución.
"Sería muy perjudicial para la fase que es necesaria" si la constitución no se termina a tiempo, dijo. "Aquí tenemos tropas en el terreno. Aquí muere gente".
Más de la mitad de los norteamericanos, un 55 por ciento, que fueron entrevistados a principios de julio para la Associated Press AP por Ipsos, dijeron que no aprobaban la conducción de la guerra en Iraq por el gobierno norteamericano. Un 37 por ciento dijo que el sondeo de AP-Ipsos de junio que pensaban que Estados Unidos debía retirar sus tropas inmediatamente.
La presencia de Estados Unidos es cada vez más impopular en Iraq mismo. Un 46 por ciento de los iraquíes encuestados en un sondeo en marzo y abril dijeron que la guerra dirigida por Estados Unidos había hecho más daño que bien. Al mismo tiempo, un 61 por ciento dijo que el derrocamiento de Saddam valía el precio pagado.
Un 47 por ciento de los encuestados en el sondeo de la CNN/USA Today/Gallup dijo que los ataques contras las fuerzas norteamericanas en Iraq eran injustificadas, y un 52 por ciento dijeron que esos ataques eran justificados, siempre o algunas veces.
"A ese respecto queremos velocidad", dijo al-Jafaari sobre la retirada norteamericana, pero agregó que no existía un calendario fijo para un traspaso.
"No queremos vernos sorprendidos por una retirada que no esté en relación con un calendario iraquí", dijo a través de su intérprete.
En el Pentágono los funcionarios dicen que han preparado una gama de escenarios, desde un incremento en el nivel de fuerzas hasta una substancial reducción. Las reducciones podrían cumplirse llevando tropas a casa antes de tiempo, o rotándolas con menos remplazos cuando una unidad vuelve a su base en casa.
Casey y otros funcionarios mencionan la primavera o el verano como posibilidades debido a que los militares estadounidenses necesitarán tiempo para evaluar el efecto de las elecciones de diciembre sobre la resistencia, dijeron funcionarios del ministerio de Defensa. También se espera que para entonces las fuerzas de seguridad iraquíes estén en mejor forma.
28 de julio de 2005
©chicago tribune
©traducción mQh
Al mismo tiempo, en una visita no anunciada, el ministro de Defensa Donald H. Rumsfeld, dijo que las fuerzas de seguridad iraquíes deberían ocuparse de más tareas realizadas por tropas americanas.
Jefes militares norteamericanos han expresado repetidas veces en los últimos meses la esperanza de que pudieran empezar importantes reducciones de tropas para el próximo año, dependiendo de la intensidad de la resistencia. Incluso así, los comentarios del miércoles parecen indicar una nueva disposición a discutir modos específicos en que las tropas puedan retirarse de una guerra impopular en la que han muerto unos 2.000 soldados estadounidenses.
Hubo una apagada reacción en el congreso. John Warner, republicano de Virginia, presidente del Comité de las Fuerzas Armadas del senado, dijo: "Sigo preocupado sobre la fijación de calendarios y con aumentar las expectativas. Sin embargo, no he visto las informaciones con las que cuenta el general".
El senador John McCain, de Arizona, el segundo republicano en el comité, dijo que estaba de acuerdo con el general George Casey, el más importante comandante de las tropas de la coalición en Iraq, y el primer ministro iraquí Ibrahim al-Jafaari de que la retirada sólo será posible cuando lo permitan las condiciones.
"Estoy seguro de que la situación de seguridad en el momento determinará lo que tengamos que hacer", dijo McCain.
Al-Jaafari, hablando en una rueda de prensa conjunta con Rumsfeld, dijo: "El gran anhelo del pueblo iraquí es ver salir a las fuerzas de la coalición".
Sin embargo, los comentarios de Casey son los que más llamaron la atención. Dijo a periodistas que una reducción "relativamente substancial" de tropas estadounidenses podría empezar en la primavera y verano de 2006 si el proceso político iraquí no se descarrilaba y la resistencia no crecía.
Funcionarios del Pentágono proporcionaron pocos detalles al discutir la posible retirada de fuerzas de Iraq. Los cálculos más específicos los presentó el teniente general John Vines, que dirige las operaciones militares del día a día en Iraq. Dijo en junio que una reducción de "cuatro o cinco brigadas" -quizás unas 20.000 tropas de las actuales 135.000- sería posible en el curso del próximo año.
Más de 1.780 soldados estadounidenses han muerto desde la invasión norteamericana en marzo de 2003. El gobierno de Bush se ha negado a fijar una fecha de retirada, diciendo que los soldados de Estados Unidos seguirán en el país todo el tiempo que sea necesario hasta que las tropas y policía iraquíes puedan defender el país por sí mismas.
"El presidente quiere ver a nuestras tropas en casa, pero tenemos una importante misión que terminar", dijo el miércoles el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan.
McClellan dijo que Bush depende de sus comandantes para decir cuántas tropas necesitan, "y toman decisiones basadas en las condiciones y progresos que se hagan en el terreno".
Atentados con coches-bomba, ataques con bombas improvisadas y otras violencias contra tropas norteamericanas y civiles iraquíes se han incrementado en los últimos meses y al-Jafaari y su gabinete se enfrentan a constantes amenazas. La visita de Rumsfeld no fue anunciada de antemano por temor a un ataque.
Sin embargo, Estados Unidos indicaron las exitosas elecciones de enero en Iraq y la formación de un gobierno democrático como evidencia de que los iraquíes están en la ruta hacia la independencia y que el derrocamiento estadounidense de Saddam Hussein valía la pena.
Rumsfeld no comentó los comentarios de al-Jafaari, pero dijo separadamente a periodistas que los líderes políticos del país necesitan hacer más para aliviar el peso de las fuerzas americanas. Dijo que los iraquíes deben empezar a tomar responsabilidades para custodiar a unos 15.000 prisioneros de los norteamericanos, y deben cumplir con el plazo del 15 de agosto para completar la redacción de la constitución.
"Sería muy perjudicial para la fase que es necesaria" si la constitución no se termina a tiempo, dijo. "Aquí tenemos tropas en el terreno. Aquí muere gente".
Más de la mitad de los norteamericanos, un 55 por ciento, que fueron entrevistados a principios de julio para la Associated Press AP por Ipsos, dijeron que no aprobaban la conducción de la guerra en Iraq por el gobierno norteamericano. Un 37 por ciento dijo que el sondeo de AP-Ipsos de junio que pensaban que Estados Unidos debía retirar sus tropas inmediatamente.
La presencia de Estados Unidos es cada vez más impopular en Iraq mismo. Un 46 por ciento de los iraquíes encuestados en un sondeo en marzo y abril dijeron que la guerra dirigida por Estados Unidos había hecho más daño que bien. Al mismo tiempo, un 61 por ciento dijo que el derrocamiento de Saddam valía el precio pagado.
Un 47 por ciento de los encuestados en el sondeo de la CNN/USA Today/Gallup dijo que los ataques contras las fuerzas norteamericanas en Iraq eran injustificadas, y un 52 por ciento dijeron que esos ataques eran justificados, siempre o algunas veces.
"A ese respecto queremos velocidad", dijo al-Jafaari sobre la retirada norteamericana, pero agregó que no existía un calendario fijo para un traspaso.
"No queremos vernos sorprendidos por una retirada que no esté en relación con un calendario iraquí", dijo a través de su intérprete.
En el Pentágono los funcionarios dicen que han preparado una gama de escenarios, desde un incremento en el nivel de fuerzas hasta una substancial reducción. Las reducciones podrían cumplirse llevando tropas a casa antes de tiempo, o rotándolas con menos remplazos cuando una unidad vuelve a su base en casa.
Casey y otros funcionarios mencionan la primavera o el verano como posibilidades debido a que los militares estadounidenses necesitarán tiempo para evaluar el efecto de las elecciones de diciembre sobre la resistencia, dijeron funcionarios del ministerio de Defensa. También se espera que para entonces las fuerzas de seguridad iraquíes estén en mejor forma.
28 de julio de 2005
©chicago tribune
©traducción mQh
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