madre contra la guerra
[Deb Riechmannt] Madre que protesta contra la guerra es recibida por ayudantes de Bush.
Crawford, Texas, Estados Unidos. Una enfadada madre de un soldado estadounidense caído montó el sábado una protesta cerca del rancho del presidente Bush, pidiéndole una explicación sobre su conducción de la guerra de Iraq.
Apoyada por más de 50 manifestantes que gritaban "¡W. mató a su hijo!", Cindy Sheehan dijo a periodistas: "Quiero preguntar al presidente: ¿Por qué mató a mi hijo? ¿Para qué murió mi hijo?'" Sheehan, 48, no logró ver a Bush, pero habló durante 45 minutos con el asesor de seguridad nacional Steve Hadley y el jefe del estado mayor, Joe Hagin, que salió para oír sus quejas.
Agradeciendo su atención, pero impertérrita, Sheehan dijo que planeaba continuar su vigilia junto a la calle, excepto algunas pausas, hasta que hablara con Bush. Su hijo, Casey, 24, fue matado en Ciudad Sáder, Iraq, el 4 de abril de 2004. Era un especialista del ejército, mecánico de Humvees.
"Los asesores dijeron que estamos en Iraq debido a que creían que Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva, que el mundo sería un mejor lugar sin Saddam Hussein y que estábamos haciendo del planeta un lugar más seguro", dijo Sheehan en una entrevista telefónica después del encuentro.
"Son muy respetuosos. Gente muy amable. Les dije que Iraq no era una amenaza para Estados Unidos y que ahora la gente ha muerto por nada. Les dije que no me marcharía sino después de hablar con George Bush".
Dijo que Hagin le dijo: "Le aseguro que el presidente está realmente preocupado".
"Y yo dije que si estaba preocupado, por qué no salía y hablaba conmigo".
Sheehan llegó a Crawford abordó de un bus pintado de rojo, blanco y azul y con las palabras "Tour de la Impugnación". Sheehan, de Vacaville, California, había asistido a un congreso de Veteranos por la Paz en Dallas.
El bus, seguido por unos 20 coches de opositores y periodistas, corrió a unos 15 metros por hora hacia el rancho de Bush. Después de algunos kilómetros, aparcaron los vehículos y empezaron una marcha, en el sofocante calor, hacia abajo por el angosto camino de tierra.
Rodeada de kilómetros de pastos, Sheehan habló con los periodistas aferrando en su mano dos fotografías, una de su hijo en uniforme y otra, un instantánea de bebé, de cuando tenía 7 años.
Dijo que había decidido venir a Crawford hace unos días después de que Bush dijera que las tropas estadounidenses caídas habían muerto por una causa noble y que la misión debía ser completada.
"Quiero preguntarle al presidente: ¿Por qué mató a mi hijo? ¿Para qué murió mi hijo?'", dijo, su voz quebrantada por la emoción. "La semana pasada usted dijo que mi hijo murió por una causa noble y yo quiero saber qué causa noble es esa".
El portavoz de la Casa Blanca, Trent Duffy, dijo que Bush también quiere traer las tropas ilesas a casa.
"Muchas de las cientos de familias con las que se ha reunido el presidente saben que sus familiares murieron por una causa noble y que la mejor manera de ennoblecer su sacrificio es completar la misión", dijo Duffy.
"Este es un mensaje que el presidente ha oído muchas veces de parte de las personas con las que se ha reunido y consolado. Como todo americano, quiere que las tropas vuelvan a casa lo más pronto posible".
El grupo marchó casi un kilómetro antes de que agentes de policía lo pararan en una curva en el camino, a unos 8 kilómetros de la entrada del rancho. El capitán Kenneth Vanek, de la oficina del sheriff del condado, McLennan, dijo que el grupo fue parado porque algunos de los manifestantes ignoraron las instrucciones de caminar en la zanja junto al camino, y no por este.
"Si ellos no cooperan, nosotros tampoco lo haremos", dijo Vanek.
7 de agosto de 2005
©washington post
©traducción mQh
Apoyada por más de 50 manifestantes que gritaban "¡W. mató a su hijo!", Cindy Sheehan dijo a periodistas: "Quiero preguntar al presidente: ¿Por qué mató a mi hijo? ¿Para qué murió mi hijo?'" Sheehan, 48, no logró ver a Bush, pero habló durante 45 minutos con el asesor de seguridad nacional Steve Hadley y el jefe del estado mayor, Joe Hagin, que salió para oír sus quejas.
Agradeciendo su atención, pero impertérrita, Sheehan dijo que planeaba continuar su vigilia junto a la calle, excepto algunas pausas, hasta que hablara con Bush. Su hijo, Casey, 24, fue matado en Ciudad Sáder, Iraq, el 4 de abril de 2004. Era un especialista del ejército, mecánico de Humvees.
"Los asesores dijeron que estamos en Iraq debido a que creían que Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva, que el mundo sería un mejor lugar sin Saddam Hussein y que estábamos haciendo del planeta un lugar más seguro", dijo Sheehan en una entrevista telefónica después del encuentro.
"Son muy respetuosos. Gente muy amable. Les dije que Iraq no era una amenaza para Estados Unidos y que ahora la gente ha muerto por nada. Les dije que no me marcharía sino después de hablar con George Bush".
Dijo que Hagin le dijo: "Le aseguro que el presidente está realmente preocupado".
"Y yo dije que si estaba preocupado, por qué no salía y hablaba conmigo".
Sheehan llegó a Crawford abordó de un bus pintado de rojo, blanco y azul y con las palabras "Tour de la Impugnación". Sheehan, de Vacaville, California, había asistido a un congreso de Veteranos por la Paz en Dallas.
El bus, seguido por unos 20 coches de opositores y periodistas, corrió a unos 15 metros por hora hacia el rancho de Bush. Después de algunos kilómetros, aparcaron los vehículos y empezaron una marcha, en el sofocante calor, hacia abajo por el angosto camino de tierra.
Rodeada de kilómetros de pastos, Sheehan habló con los periodistas aferrando en su mano dos fotografías, una de su hijo en uniforme y otra, un instantánea de bebé, de cuando tenía 7 años.
Dijo que había decidido venir a Crawford hace unos días después de que Bush dijera que las tropas estadounidenses caídas habían muerto por una causa noble y que la misión debía ser completada.
"Quiero preguntarle al presidente: ¿Por qué mató a mi hijo? ¿Para qué murió mi hijo?'", dijo, su voz quebrantada por la emoción. "La semana pasada usted dijo que mi hijo murió por una causa noble y yo quiero saber qué causa noble es esa".
El portavoz de la Casa Blanca, Trent Duffy, dijo que Bush también quiere traer las tropas ilesas a casa.
"Muchas de las cientos de familias con las que se ha reunido el presidente saben que sus familiares murieron por una causa noble y que la mejor manera de ennoblecer su sacrificio es completar la misión", dijo Duffy.
"Este es un mensaje que el presidente ha oído muchas veces de parte de las personas con las que se ha reunido y consolado. Como todo americano, quiere que las tropas vuelvan a casa lo más pronto posible".
El grupo marchó casi un kilómetro antes de que agentes de policía lo pararan en una curva en el camino, a unos 8 kilómetros de la entrada del rancho. El capitán Kenneth Vanek, de la oficina del sheriff del condado, McLennan, dijo que el grupo fue parado porque algunos de los manifestantes ignoraron las instrucciones de caminar en la zanja junto al camino, y no por este.
"Si ellos no cooperan, nosotros tampoco lo haremos", dijo Vanek.
7 de agosto de 2005
©washington post
©traducción mQh
0 comentarios