confusión por baja moral
[James Janega] Soldados de Illinois encuestados critican duramente a sus jefes.
Un memorándum de la Guardia Nacional de Illinois distribuido a comandantes antes este año describió lagunas de liderazgo, débil retención y baja moral de las unidades desplegadas de la Guardia y pone en cuestión la capacidad de poner en el campo una fuerza preparada para el combate.
El general de brigada Charles E. Flemming, segundo en el mando de la Guardia Nacional del Ejército en Illinois, basó su memorándum del 29 de enero en un sondeo entre 1.200 tropas de la Guardia desplegadas en Iraq, Afganistán y bases norteamericanas el año pasado.
"Cuando los soldados fueron encuestados sobre retención, moral y liderazgo, los resultantes fueron desconcertantes" decía el memo, que buscaba corregir los problemas.
De los soldados adiestrados para servir en las llamadas especialidades ocupacionales militares, el memorándum dice que "la disposición de combate de la Guardia Nacional del Ejército en Illinois sigue estando afectada".
El memorándum no clasificado, que fue proporcionado a Chicago Tribune, identifica problemas particulares en la contratación y retención de los oficiales, y dice que menos soldados se están re-alistando después de seguir adiestramiento básico y avanzado de infantería -un período en que, históricamente, los soldados están más "motivados y agresivos" para promover sus carreras militares.
El memorándum planteaba preocupaciones sobre un clima de dirección en el que a menudo se cree que los oficiales están más preocupados de su propia carrera que del bienestar de sus tropas. Los soldados entrevistados dijeron que no han planteado preguntas críticas sobre la disposición de combate por temor a represalias de la comandancia de la Guardia.
El memorándum, llamado orden de operaciones, se da a conocer en momentos en que la Guardia Nacional del Ejército está sufriendo convulsivos cambios para que responda a llamados repentinos en tiempos de guerra.
Nacionalmente los sondeos entre soldados que retornan han encontrado tendencias similares, y ha disminuido el número de nuevos reclutas en servicio militar activo, en la reserva y en unidades de la Guardia Nacional.
En particular la Guardia Nacional del Ejército en Illinois ha forcejeado con problemas de comandancia y personal en los últimos años, y su alcance fue delineado en el memorándum de Fleming.
El general de división Randal E. Thomas, comandante de la Guardia, calificó el viernes al memorándum de una instantánea tomada en un momento bajo en la moral de la Guardia cuando sus primeras y mal equipadas tropas estaban volviendo de Iraq.
"La situación era que teníamos que resolver algunos problemas de personal y mano de obra", dijo Thomas. "Era una estrategia, pero creo que tenemos que cambiar la cultura de la Guardia".
De acuerdo a un sondeo entre miembros de la Guardia de Illinois, Fleming citó en el memorándum que "la mayoría de los soldados creen que han sido mal informados, mal cuidados y que el adiestramiento de sus unidades es aburrido y caótico".
Más de tres cuartos pensaban que la moral de la unidad era un gran problema cuando eran desplegados en Iraq.
Sólo la mitad tenía confianza en el efecto de los oficiales no-comisionados sobre la moral, mientras un 72 por ciento no estuvo de acuerdo con la afirmación: "Durante la movilización el liderazgo de los oficiales tuvo un efecto muy positivo sobre la moral de la unidad".
Además, el sondeo reveló que la mitad de los soldados entrevistados creía que sus oficiales estaban más interesados en subir de rango que en preocuparse de las tropas. Sólo un 41 por ciento pensaba que el estado apreciaba su servicio durante la movilización.
En respuesta a las preocupaciones de la comandancia, 490 oficiales y sargentos de la Guardia de Illinois se reunieron durante tres días en febrero en la Universidad del Estado de Illinois en Normal.
Lo que está en juego no podía ser más importante, dijo el teniente coronel Brian C. Redmon, gerente de reclutamiento y retención de la Guardia de Illinois.
"Si esto es verdad y nada cambia, tendremos serios problemas", dijo.
Thomas lo interurmpió y terminó la frase de otra manera: "Nos quedaremos sin Guardia".
Incluso después de que los proyectos de retención empezaran repentinamente con el memorándum de enero, Thomas dijo que los problemas de personal siguen siendo los más importantes a los que hace frente la Guardia de Illinois.
Y aunque el adiestramiento ha mejorado, dijo que estaba preocupado sobre si los veteranos que retornaban continuarían en labores más tranquilas al servicio de la Guardia Nacional de Estados Unidos.
Déficit de Reclutamientos
También la semana pasada a la Guardia le faltaban 600 soldados para lograr su meta para el año fiscal de 2005, que termina en septiembre. La Guardia quiere tener una fuerza de 9.700 reclutas.
Entre las filas reina el escepticismo sobre las intenciones de la comandancia de la Guardia, dijo el sargento maestre retirado Randy Craig, que pasó 17 años en la Guardia Nacional del Ejército en Illinois antes de jubilarse en 2003.
Como ejemplo de desavenencia con el cuartel general, Craig dijo que el año pasado él y otros de su antigua unidad -la Compañía de Transportes 1544 de Paris, Illinois- enviaron radios tácticas a soldados de la unidad en Iraq después de recibir e-mails en los que se mencionaba la pobre comunicación entre los camiones.
Craig dijo que oficiales de la Guardia en Springfield llamaron para quejarse, diciendo que las radios no estaban autorizadas y eran peligrosas. Sin embargo a las pocas semanas su utilidad quedó patente, y el uso de radios tácticas civiles pronto se extendió entre las unidades de transportes.
Cuando más tarde se enviaron unidades de Illinois a Iraq, oficiales de la Guardia cambiaron de opinión y pidieron radios, dijo Craig.
La incertidumbre sobre qué tipo de reveses -así como persistentes preguntas sobre la actualización de vehículos y adiestramiento para piezas tan centrales de los equipos como armas y gafas infrarrojas- han acosado a la Guardia de Illinois, dijo Craig.
Las dudas pueden ayudar a explicar la deficiente retención.
Pero muchas carencias de personal en las unidades se han solucionado desde que se redactara la orden de operaciones, dijo Thomas.
Entretanto, el departamento del Ejército ha delineado un plan para cambiar su composición en unidades más pequeñas y más fácilmente desplegables. Bajo el plan, unos 7.000 soldados de la fuerza de 9.100 soldados de Illinois serán turnados entre unidades, en algunos casos eliminando completamente las unidades con escasez de personal.
Las anticuadas unidades de defensa aérea, por ejemplo, desaparecerán. Hay nuevas unidades de la policía militar en el horizonte, así como unidades adicionales de armamentos anti-químicos.
Pero debido a la escasez de personal, la Guardia se ha visto también obligada a enviar a soldados a unidades desplegadas, dejando a otras sin personal, dicen oficiales de la Guardia de Illinois. Unidades adicionales completamente tripuladas, a menudo recién retornadas de Iraq, han sido colocadas en estado de alerta como fuerzas de reacción rápida en caso de alguna emergencia en el estado.
Bonos de Alistamiento de 8.000 Dólares
El año pasado, como un modo de fortalecer la retención, se han ofrecido a los nuevos reclutas de infantería bonos de alistamiento de 8.000 dólares, o trabajo como choferes militares, agentes de la policía militar, ingenieros de combate, artilleros, mecánicos o en la mantención de equipo, trabajadores de bodegas, especialistas médicos y cocineros.
También se ofrecieron bonos de 6.000 dólares a cualquiera que llenara los huecos en las unidades desplegables.
En el memorándum también se menciona una menguante oferta de oficiales. Ochenta nuevos oficiales fueron incorporados en la Guardia Nacional del Ejército en Illinois en el año que terminó en septiembre pasado, aunque el memorándum apunta que 102 oficiales dejaron el servicio en esa época -un éxodo particularmente sentido entre las unidades de combate.
Además, 486 nuevos reclutas nunca llegaron a zarpar -fueron licenciados antes del adiestramiento básico. Abandonos posteriores de soldados que no han completado su adiestramiento constituyeron un 36 por ciento de los soldados que abandonan la Guardia Nacional del Ejército de Illinois. La cifra fue tres veces la meta fijada por la Oficina de la Guardia Nacional -la agencia federal que distribuye misiones y recursos nacionales para la Guardia.
Los objetivos que establece Fleming en el memorándum también incluyen retener a más del 80 por ciento de los miembros de las unidades al año, al mismo tiempo que se reducen los abandonados antes del adiestramiento básico y se fomenta el desarrollo de oficiales de dentro de los rangos de la Guardia. También, unidades de la Guardia Nacional del Ejército de Illinois fueron asignadas para estudiar sus propias relaciones entre el mando y la retención de tropas. Ha empezado un nuevo adiestramiento de oficiales, así como asesoría para la carrera militar en todas las unidades.
Entretanto, se recompensará a las 10 unidades con un mejor resultado de retención. Los equipos de comando de las cinco unidades con más alta retención y reclutamiento serán candidatos para lanzarse en paracaídas con el equipo de demostración Caballeros Dorados, dice el memorándum.
Sin embargo, soldados y oficiales de la Guardia dicen que persisten los problemas de personal y preguntas sobre la comandancia de la Guardia.
"Si hay algo que podamos hacer para hacer para cambiar esa percepción, lo haría", dijo Thomas.
El director de operaciones de la Guardia, el coronel Christopher Lawson: "Estamos jugando fútbol para oír y solucionar las cosas que los soldados dicen que marchan mal".
Al autor se le puede escribir a: jjanega@tribune.com
8 de agosto de 2005
©chicago tribune
©traducción mQh
El general de brigada Charles E. Flemming, segundo en el mando de la Guardia Nacional del Ejército en Illinois, basó su memorándum del 29 de enero en un sondeo entre 1.200 tropas de la Guardia desplegadas en Iraq, Afganistán y bases norteamericanas el año pasado.
"Cuando los soldados fueron encuestados sobre retención, moral y liderazgo, los resultantes fueron desconcertantes" decía el memo, que buscaba corregir los problemas.
De los soldados adiestrados para servir en las llamadas especialidades ocupacionales militares, el memorándum dice que "la disposición de combate de la Guardia Nacional del Ejército en Illinois sigue estando afectada".
El memorándum no clasificado, que fue proporcionado a Chicago Tribune, identifica problemas particulares en la contratación y retención de los oficiales, y dice que menos soldados se están re-alistando después de seguir adiestramiento básico y avanzado de infantería -un período en que, históricamente, los soldados están más "motivados y agresivos" para promover sus carreras militares.
El memorándum planteaba preocupaciones sobre un clima de dirección en el que a menudo se cree que los oficiales están más preocupados de su propia carrera que del bienestar de sus tropas. Los soldados entrevistados dijeron que no han planteado preguntas críticas sobre la disposición de combate por temor a represalias de la comandancia de la Guardia.
El memorándum, llamado orden de operaciones, se da a conocer en momentos en que la Guardia Nacional del Ejército está sufriendo convulsivos cambios para que responda a llamados repentinos en tiempos de guerra.
Nacionalmente los sondeos entre soldados que retornan han encontrado tendencias similares, y ha disminuido el número de nuevos reclutas en servicio militar activo, en la reserva y en unidades de la Guardia Nacional.
En particular la Guardia Nacional del Ejército en Illinois ha forcejeado con problemas de comandancia y personal en los últimos años, y su alcance fue delineado en el memorándum de Fleming.
El general de división Randal E. Thomas, comandante de la Guardia, calificó el viernes al memorándum de una instantánea tomada en un momento bajo en la moral de la Guardia cuando sus primeras y mal equipadas tropas estaban volviendo de Iraq.
"La situación era que teníamos que resolver algunos problemas de personal y mano de obra", dijo Thomas. "Era una estrategia, pero creo que tenemos que cambiar la cultura de la Guardia".
De acuerdo a un sondeo entre miembros de la Guardia de Illinois, Fleming citó en el memorándum que "la mayoría de los soldados creen que han sido mal informados, mal cuidados y que el adiestramiento de sus unidades es aburrido y caótico".
Más de tres cuartos pensaban que la moral de la unidad era un gran problema cuando eran desplegados en Iraq.
Sólo la mitad tenía confianza en el efecto de los oficiales no-comisionados sobre la moral, mientras un 72 por ciento no estuvo de acuerdo con la afirmación: "Durante la movilización el liderazgo de los oficiales tuvo un efecto muy positivo sobre la moral de la unidad".
Además, el sondeo reveló que la mitad de los soldados entrevistados creía que sus oficiales estaban más interesados en subir de rango que en preocuparse de las tropas. Sólo un 41 por ciento pensaba que el estado apreciaba su servicio durante la movilización.
En respuesta a las preocupaciones de la comandancia, 490 oficiales y sargentos de la Guardia de Illinois se reunieron durante tres días en febrero en la Universidad del Estado de Illinois en Normal.
Lo que está en juego no podía ser más importante, dijo el teniente coronel Brian C. Redmon, gerente de reclutamiento y retención de la Guardia de Illinois.
"Si esto es verdad y nada cambia, tendremos serios problemas", dijo.
Thomas lo interurmpió y terminó la frase de otra manera: "Nos quedaremos sin Guardia".
Incluso después de que los proyectos de retención empezaran repentinamente con el memorándum de enero, Thomas dijo que los problemas de personal siguen siendo los más importantes a los que hace frente la Guardia de Illinois.
Y aunque el adiestramiento ha mejorado, dijo que estaba preocupado sobre si los veteranos que retornaban continuarían en labores más tranquilas al servicio de la Guardia Nacional de Estados Unidos.
Déficit de Reclutamientos
También la semana pasada a la Guardia le faltaban 600 soldados para lograr su meta para el año fiscal de 2005, que termina en septiembre. La Guardia quiere tener una fuerza de 9.700 reclutas.
Entre las filas reina el escepticismo sobre las intenciones de la comandancia de la Guardia, dijo el sargento maestre retirado Randy Craig, que pasó 17 años en la Guardia Nacional del Ejército en Illinois antes de jubilarse en 2003.
Como ejemplo de desavenencia con el cuartel general, Craig dijo que el año pasado él y otros de su antigua unidad -la Compañía de Transportes 1544 de Paris, Illinois- enviaron radios tácticas a soldados de la unidad en Iraq después de recibir e-mails en los que se mencionaba la pobre comunicación entre los camiones.
Craig dijo que oficiales de la Guardia en Springfield llamaron para quejarse, diciendo que las radios no estaban autorizadas y eran peligrosas. Sin embargo a las pocas semanas su utilidad quedó patente, y el uso de radios tácticas civiles pronto se extendió entre las unidades de transportes.
Cuando más tarde se enviaron unidades de Illinois a Iraq, oficiales de la Guardia cambiaron de opinión y pidieron radios, dijo Craig.
La incertidumbre sobre qué tipo de reveses -así como persistentes preguntas sobre la actualización de vehículos y adiestramiento para piezas tan centrales de los equipos como armas y gafas infrarrojas- han acosado a la Guardia de Illinois, dijo Craig.
Las dudas pueden ayudar a explicar la deficiente retención.
Pero muchas carencias de personal en las unidades se han solucionado desde que se redactara la orden de operaciones, dijo Thomas.
Entretanto, el departamento del Ejército ha delineado un plan para cambiar su composición en unidades más pequeñas y más fácilmente desplegables. Bajo el plan, unos 7.000 soldados de la fuerza de 9.100 soldados de Illinois serán turnados entre unidades, en algunos casos eliminando completamente las unidades con escasez de personal.
Las anticuadas unidades de defensa aérea, por ejemplo, desaparecerán. Hay nuevas unidades de la policía militar en el horizonte, así como unidades adicionales de armamentos anti-químicos.
Pero debido a la escasez de personal, la Guardia se ha visto también obligada a enviar a soldados a unidades desplegadas, dejando a otras sin personal, dicen oficiales de la Guardia de Illinois. Unidades adicionales completamente tripuladas, a menudo recién retornadas de Iraq, han sido colocadas en estado de alerta como fuerzas de reacción rápida en caso de alguna emergencia en el estado.
Bonos de Alistamiento de 8.000 Dólares
El año pasado, como un modo de fortalecer la retención, se han ofrecido a los nuevos reclutas de infantería bonos de alistamiento de 8.000 dólares, o trabajo como choferes militares, agentes de la policía militar, ingenieros de combate, artilleros, mecánicos o en la mantención de equipo, trabajadores de bodegas, especialistas médicos y cocineros.
También se ofrecieron bonos de 6.000 dólares a cualquiera que llenara los huecos en las unidades desplegables.
En el memorándum también se menciona una menguante oferta de oficiales. Ochenta nuevos oficiales fueron incorporados en la Guardia Nacional del Ejército en Illinois en el año que terminó en septiembre pasado, aunque el memorándum apunta que 102 oficiales dejaron el servicio en esa época -un éxodo particularmente sentido entre las unidades de combate.
Además, 486 nuevos reclutas nunca llegaron a zarpar -fueron licenciados antes del adiestramiento básico. Abandonos posteriores de soldados que no han completado su adiestramiento constituyeron un 36 por ciento de los soldados que abandonan la Guardia Nacional del Ejército de Illinois. La cifra fue tres veces la meta fijada por la Oficina de la Guardia Nacional -la agencia federal que distribuye misiones y recursos nacionales para la Guardia.
Los objetivos que establece Fleming en el memorándum también incluyen retener a más del 80 por ciento de los miembros de las unidades al año, al mismo tiempo que se reducen los abandonados antes del adiestramiento básico y se fomenta el desarrollo de oficiales de dentro de los rangos de la Guardia. También, unidades de la Guardia Nacional del Ejército de Illinois fueron asignadas para estudiar sus propias relaciones entre el mando y la retención de tropas. Ha empezado un nuevo adiestramiento de oficiales, así como asesoría para la carrera militar en todas las unidades.
Entretanto, se recompensará a las 10 unidades con un mejor resultado de retención. Los equipos de comando de las cinco unidades con más alta retención y reclutamiento serán candidatos para lanzarse en paracaídas con el equipo de demostración Caballeros Dorados, dice el memorándum.
Sin embargo, soldados y oficiales de la Guardia dicen que persisten los problemas de personal y preguntas sobre la comandancia de la Guardia.
"Si hay algo que podamos hacer para hacer para cambiar esa percepción, lo haría", dijo Thomas.
El director de operaciones de la Guardia, el coronel Christopher Lawson: "Estamos jugando fútbol para oír y solucionar las cosas que los soldados dicen que marchan mal".
Al autor se le puede escribir a: jjanega@tribune.com
8 de agosto de 2005
©chicago tribune
©traducción mQh
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