perú en un vaso
[Jacob Goldstein] Lo reclaman peruanos y chilenos.
Es posible entender el pisco sin tomar en cuenta la conquista española de América del Sur, la invasión chilena del Perú y el primer conductor peruano en terminar el rally París-Dakar.
Pero si preguntáis a Ari Loebl sobre el potente brandy conocido principalmente por su participación en el pisco sour, esa es más o menos la ruta que tomará. La ruta será larga, y estará enmarcada en un solemne, aunque simple floreo retórico.
"¿Por qué decimos que el pisco es peruano?", preguntará. "Por la historia".
Esa pregunta (y su respuesta) está en el centro de una queja peruana contra Chile, que produce y exporta más pisco que Perú -un hecho que ha inspirado no solamente mucho crujir de dientes entre los cognoscenti, sino en una demanda ante la Organización Mundial del Comercio, auspiciada por Naciones Unidas.
La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual WIPO resolvió el 14 de julio que el brandy puede ser llamado pisco sólo si viene de Perú. Dos semanas más tarde, el día de la independencia de Perú, la fuente en el centro de la plaza mayor de Lima vertió pisco.
Cambiando de Lugar
Ari Loebl está en el negocio del pisco. Aunque él y su esposa Elena se mudaron a Florida del Sur en 1986, con su hijo Herbie, todavía hacen negocios en su nativa Lima. La familia distribuye productos alimenticios americanos y europeos en Perú ("Hershey, Wrigleys... grandes nombres", dice Elena) y alimentos peruanos en Estados Unidos y Europa.
A principios de los años setenta, Loebl, un fan de las carreras de coches, conoció a Coco Corbetto, el primer peruano en terminar el rally París-Dakar. Corbetto administraba la empresa de la familia, Pisco Montesierpe.
"Su pisco era muy bueno, pero no sabía cómo venderlo", dijo Elena.
Los Loebls empezaron a vender Montesierpe en Perú en 1999. El año pasado, empezaron a exportarlo a Estados Unidos.
Desde entonces, Herbie ha pasado innumerables horas platicando con dueños de tiendas de licores y barman -comprando bebidas, preguntando qué saben sobre el pisco, dejándoles botellas de muestra. Dice que ahora entrega a 250 clientes de Florida del Sur.
Herbie, que tiene 25 y podría estar en una película como un joven serio haciéndose a sí mismo, está particularmente complacido con el trabajo de Leonardo López, un barman argentino en el Sushi Samba Dromo en Lincoln Road. López puede mezclar el pisco con lychee-tini o con sandía y menta.
También prepara un elegante pisco sour, batido más que el tradicional frappé. El cóctel es tres partes de pisco, dos de cítricos (limón, lima o sour mix), una parte de azúcar, una pizca de bítters y la clara de un huevo crudo (o clara en polvo pasteurizada, dependiendo del barman).
Hay algo que decir sobre mirar al barman romper un huevo y separar la clara en un vaso de una pinta en el que está combinando tu cóctel. De cierto modo, transmite la sensación de vivir al borde, de beber literalmente lo que ofrece el mundo, que es parte del placer de emborracharse en un bar.
Aunque el pisco se hace sólo de uvas, su olor y gusto evocan el tequila añejo, y el pisco sour puede ser un primo de la margarita, con un poco de merengue arriba, cortesía de la clara batida.
"Esa es la espuma", dice Herbie. "Nunca bebiste nada antes con espuma".
La Conquista Española
La historia de Ari Loebl sobre el significado del pisco empieza en los años de 1530, con la conquista española de los incas.
"Cuando llegaron al Perú descubrieron que no había uvas", dice. "No había vino. Y no hay españoles que puedan almorzar sin vino".
Los conquistadores descubrieron que sus uvas del Viejo Mundo se daban bien en un valle al sur de la actual Lima. El valle estaba lleno de pájaros, y se llamaba Pisco, de pisscu, la palabra nativa para "pajarito". (De acuerdo a un folleto turístico peruano titulado El pisco pertenece al Perú'. El subtítulo obvio -Y no a Chile'- fue dejado fuera).
Con el tiempo, el nombre del valle también se aplicó al brandy destilado del vino local.
De acuerdo a Loebl, el pisco llegó a Chile durante la Guerra del Pacífico en 1879. "A los chilenos les gustó el pisco cuando invadieron el Perú, y se lo llevaron a casa", dice. (Los chilenos dicen que ellos empezaron a producir brandy en el siglo 17 y lo vendieron como pisco en 1871, ocho años antes de la guerra).
El pisco chileno se envejece en barriles de madera, lo que le da un tinte castaño, y mezclado con agua para reducir el contenido alcohólico. El pisco peruano se conserva en contenedores de cristal o de acero. ("Tiene que ser completamente transparente", dice Loebl) y vendido sin disolver. El pisco peruano tiene un contenido de 76 a 90 de graduación alcohólica; la mayoría de los piscos chilenos tienen una graduación de 60 a 90.
Es improbable que la reciente resolución del WIPO afecte las ventas de pisco en Estados Unidos, que no ha firmado el tratado que regula el etiquetado de destilados por país de origen. Es probable que la guerra entre los dos países se siga arrastrando.
Como los franceses, que insisten en que la champaña sólo se puede producir en Champagne, los peruanos dicen que el pisco debe provenir de Pisco (y sus alrededores).
El sitio en internet de la embajada peruana en Londres ofrece una "defensa de la denominación peruano de origen del pisco'", de 14 páginas, que incluye una detallada historia del cultivo de la vid en Perú así como un listado de 17 leyes relacionadas con el pisco, resoluciones y decretos.
Los chilenos prefieren la posición de vive y deja vivir.
"Compartido con nuestros vecinos peruanos", dice el sitio en internet de la embajada chilena en Estados Unidos, "el pisco es un brandy de uvas de alto contenido alcohólico".
"Todos tenemos nuestros clientes", dice Marcel Encina, propietario de Sabores Chilenos en Flagler Street. "A los chilenos les gusta el chileno. A los peruanos, el peruano".
Sin embargo, la guerra ha elevado la importancia del pisco en casa.
Beberlo "se ha convertido en un acto de patriotismo", dice Herbie.
"Hace cinco años, de cada 10 cócteles vendidos en el Perú, 9 eran de whiskey y 1 de pisco", dice Ari. "Hoy es exactamente lo contrario".
jgoldstein@herald.com
3 de septiembre de 2005
©miami herald
©traducción mQh
Pero si preguntáis a Ari Loebl sobre el potente brandy conocido principalmente por su participación en el pisco sour, esa es más o menos la ruta que tomará. La ruta será larga, y estará enmarcada en un solemne, aunque simple floreo retórico.
"¿Por qué decimos que el pisco es peruano?", preguntará. "Por la historia".
Esa pregunta (y su respuesta) está en el centro de una queja peruana contra Chile, que produce y exporta más pisco que Perú -un hecho que ha inspirado no solamente mucho crujir de dientes entre los cognoscenti, sino en una demanda ante la Organización Mundial del Comercio, auspiciada por Naciones Unidas.
La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual WIPO resolvió el 14 de julio que el brandy puede ser llamado pisco sólo si viene de Perú. Dos semanas más tarde, el día de la independencia de Perú, la fuente en el centro de la plaza mayor de Lima vertió pisco.
Cambiando de Lugar
Ari Loebl está en el negocio del pisco. Aunque él y su esposa Elena se mudaron a Florida del Sur en 1986, con su hijo Herbie, todavía hacen negocios en su nativa Lima. La familia distribuye productos alimenticios americanos y europeos en Perú ("Hershey, Wrigleys... grandes nombres", dice Elena) y alimentos peruanos en Estados Unidos y Europa.
A principios de los años setenta, Loebl, un fan de las carreras de coches, conoció a Coco Corbetto, el primer peruano en terminar el rally París-Dakar. Corbetto administraba la empresa de la familia, Pisco Montesierpe.
"Su pisco era muy bueno, pero no sabía cómo venderlo", dijo Elena.
Los Loebls empezaron a vender Montesierpe en Perú en 1999. El año pasado, empezaron a exportarlo a Estados Unidos.
Desde entonces, Herbie ha pasado innumerables horas platicando con dueños de tiendas de licores y barman -comprando bebidas, preguntando qué saben sobre el pisco, dejándoles botellas de muestra. Dice que ahora entrega a 250 clientes de Florida del Sur.
Herbie, que tiene 25 y podría estar en una película como un joven serio haciéndose a sí mismo, está particularmente complacido con el trabajo de Leonardo López, un barman argentino en el Sushi Samba Dromo en Lincoln Road. López puede mezclar el pisco con lychee-tini o con sandía y menta.
También prepara un elegante pisco sour, batido más que el tradicional frappé. El cóctel es tres partes de pisco, dos de cítricos (limón, lima o sour mix), una parte de azúcar, una pizca de bítters y la clara de un huevo crudo (o clara en polvo pasteurizada, dependiendo del barman).
Hay algo que decir sobre mirar al barman romper un huevo y separar la clara en un vaso de una pinta en el que está combinando tu cóctel. De cierto modo, transmite la sensación de vivir al borde, de beber literalmente lo que ofrece el mundo, que es parte del placer de emborracharse en un bar.
Aunque el pisco se hace sólo de uvas, su olor y gusto evocan el tequila añejo, y el pisco sour puede ser un primo de la margarita, con un poco de merengue arriba, cortesía de la clara batida.
"Esa es la espuma", dice Herbie. "Nunca bebiste nada antes con espuma".
La Conquista Española
La historia de Ari Loebl sobre el significado del pisco empieza en los años de 1530, con la conquista española de los incas.
"Cuando llegaron al Perú descubrieron que no había uvas", dice. "No había vino. Y no hay españoles que puedan almorzar sin vino".
Los conquistadores descubrieron que sus uvas del Viejo Mundo se daban bien en un valle al sur de la actual Lima. El valle estaba lleno de pájaros, y se llamaba Pisco, de pisscu, la palabra nativa para "pajarito". (De acuerdo a un folleto turístico peruano titulado El pisco pertenece al Perú'. El subtítulo obvio -Y no a Chile'- fue dejado fuera).
Con el tiempo, el nombre del valle también se aplicó al brandy destilado del vino local.
De acuerdo a Loebl, el pisco llegó a Chile durante la Guerra del Pacífico en 1879. "A los chilenos les gustó el pisco cuando invadieron el Perú, y se lo llevaron a casa", dice. (Los chilenos dicen que ellos empezaron a producir brandy en el siglo 17 y lo vendieron como pisco en 1871, ocho años antes de la guerra).
El pisco chileno se envejece en barriles de madera, lo que le da un tinte castaño, y mezclado con agua para reducir el contenido alcohólico. El pisco peruano se conserva en contenedores de cristal o de acero. ("Tiene que ser completamente transparente", dice Loebl) y vendido sin disolver. El pisco peruano tiene un contenido de 76 a 90 de graduación alcohólica; la mayoría de los piscos chilenos tienen una graduación de 60 a 90.
Es improbable que la reciente resolución del WIPO afecte las ventas de pisco en Estados Unidos, que no ha firmado el tratado que regula el etiquetado de destilados por país de origen. Es probable que la guerra entre los dos países se siga arrastrando.
Como los franceses, que insisten en que la champaña sólo se puede producir en Champagne, los peruanos dicen que el pisco debe provenir de Pisco (y sus alrededores).
El sitio en internet de la embajada peruana en Londres ofrece una "defensa de la denominación peruano de origen del pisco'", de 14 páginas, que incluye una detallada historia del cultivo de la vid en Perú así como un listado de 17 leyes relacionadas con el pisco, resoluciones y decretos.
Los chilenos prefieren la posición de vive y deja vivir.
"Compartido con nuestros vecinos peruanos", dice el sitio en internet de la embajada chilena en Estados Unidos, "el pisco es un brandy de uvas de alto contenido alcohólico".
"Todos tenemos nuestros clientes", dice Marcel Encina, propietario de Sabores Chilenos en Flagler Street. "A los chilenos les gusta el chileno. A los peruanos, el peruano".
Sin embargo, la guerra ha elevado la importancia del pisco en casa.
Beberlo "se ha convertido en un acto de patriotismo", dice Herbie.
"Hace cinco años, de cada 10 cócteles vendidos en el Perú, 9 eran de whiskey y 1 de pisco", dice Ari. "Hoy es exactamente lo contrario".
jgoldstein@herald.com
3 de septiembre de 2005
©miami herald
©traducción mQh
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