fin de mundo
[Louis Sahagun] Grupos religiosos del ‘fin de los tiempos' quieren el apocalipsis pronto.
Durante miles de años, los profetas han anunciado el fin del mundo. Hoy, varios grupos religiosos están tratando de acelerarlo, utilizando las últimas tecnologías.
Su objetivo es acelerar la venida del mesías.
Para algunos cristianos, esto significa echar los fundamentos para el Armagedón.
Con ese objetivo en mente, los pastores de la mega-iglesia se reunieron recientemete en Inglewood para pulir sus estrategias en el uso de comunicaciones globales y la aviación para trasladar a misioneros y cumplir con la Gran Misión: hacer que todas las personas de la Tierra conozcan el mensaje de Jesús. Cuando ocurra, según creen, se producirá el fin del mundo, quizás dentro de dos décadas.
En Irán, el presidente Mahmoud Ahmadinejad tiene una idea muy diferente, Como alcalde de Teherán en 2004, gastó millones de dólares en el remozamiento de la ciudad para hacerla más acogedora para el retorno de un mesías musulmán conocido como el Mahdi, de acuerdo a un informe reciente del Centro Americano de Política Exterior, un laboratorio ideológico independiente.
Para la mayoría de los chiíes, el Mahdi fue el último de los verdaderos herederos del profeta Mahoma -los 12 rectos descendientes escogidos por Dios para dirigir a los fieles.
Ahmadinejad espera saludar a Mahdi en Teherán dentro de dos años.
Inversamente, algunos grupos judíos en Jerusalén esperan allanar el camino para su propio mesías, reconstruyendo un templo en un sitio ocupado ahora por uno de los santuarios más venerados del islam.
Los artesanos han recreado las túnicas sacerdotales de lino blanco, petos con incrustaciones de piedras preciosas, trompetas de plata y candelabros de oro macizo para ser usados en el Templo Sagrado -junto con dos piedras angulares de seis toneladas y media de mármol, para los fundamentos del edificio.
Luego está Clyde Lott, un ganadero y predicador evangélico de Mississippi. Está tratando de reunir una manada única de vaquillas rojas para satisfacer un oscuro mandato en el Libro de los Números: el sacrificio de una vaquilla roja, sin manchas, para los rituales de purificación que son necesarios para allanar el camino del mesías.
De momento, sólo una de sus vacas ha sido confirmada por los rabíes como adecuada, lo que quiere decir que no encontraron en el cuerpo animal tres pelos negros o blancos.
Vinculando estos proyectos se encuentra la creencia de que las tecnologías modernas y las comunicaciones globales han hecho posible inducir en esta generación la compleción de los planes divinos.
Aunque existe una miríada de interpretaciones de cómo ocurrirá, la cuenta atrás cristiana apocalíptica básica -tal como está descrita en el Libro de las Revelaciones del Nuevo Testamento- es como sigue:
Los judíos vuelven a Israel después de dos mil años, se reconstruye el Templo Sagrado, mueren millones de personas durante siete años de desastres naturales y plagas, surge el anticristo y gobierna el mundo, estalla la batalla de Armagedón en las cercanías de Israel, Jesús vuelve para derrotar a los ejércitos de Satanás y presidir durante el Día del Juicio Final.
Generaciones de cristianos han esperado la Segunda Venida de Jesús, dice el historiador Eugen Weber, de la UCLA, autor del libro de 1999 ‘Apocalypses: Prophecies, Cults and Millennial Beliefs Through the Ages' [Apocalipsis: Profecías, Cultos y Creencias Milenaristas A Través de las Épocas].
"Y ha sido siempre una esperanza sangrienta, una esperanza de matadero", agrega con un suspiro. "Lo que tenemos ahora en esta edad global es una versión más grande y más sanguinaria y más wagneriana que nunca. Pero es que somos una raza muy imaginativa".
Los movimientos apocalípticos no son nada nuevo; incluso Cristóbal Colón esperaba colaborar con la Gran Misión evangelizando a los habitantes del Nuevo Mundo.
Algunos investigadores religiosos presenciaron un aumento del fervor apocalíptico a medida que se aproximaba el 2000, y esperaban que disminuyera después de que llegara, ileso, el milenio.
No ocurrió. De acuerdo a varias encuestas, un 40 por ciento de los estadounidenses creen que una secuencia de acontecimientos que presagian el fin de los tiempos ya está en camino. Entre los creyentes hay pastores de algunas de las iglesias evangélicas más importantes de Estados Unidos, que convergieron en la Iglesia Bíblica de la Fe [Faith Central Bible Church] en Inglewood en febrero para redondear sus planes de empezar cinco millones de nuevas iglesias en todo el mundo en diez años.
"Jesucristo encargó a sus discípulos a ir a los confines de la Tierra y revelar a todo el mundo cómo podían alcanzar la vida eterna", dice James Davis, presidente de la Red de Pastores Globales ‘Iniciativa Mil Millones de Almas', una de las dos mil iniciativas mundiales destinadas a estimular la población cristiana.
"A medida que avanzamos en el mundo", dijo Davis, "acortaremos el tiempo necesario para cumplir con la Gran Misión. Entonces, dice la Biblia, vendrá el fin".
Una visión opuesta, invocada por Ahmadinejad en un discurso ante Naciones Unidas el año pasado, sugiere que el imán Mahdi, el personaje del siglo nueve, emergerá pronto de un pozo para conquistar el mundo y convertir a todos al islam.
"Oh, Dios todopoderoso", dijo. "Ruego para que aceleres la emergencia de tu último enviado, el prometido, ese hombre perfecto y puro, el que llenará este mundo con justicia y paz".
En el momento adecuado, de acuerdo a la tradición chií, el Mahdi volverá y, con Jesús, dirigirá a los musulmanes en una lucha por librar al mundo de la corrupción y establecer la justicia.
Para los cristianos, el futuro de Israel es la clave de cualquier guión para el fin de los tiempos, y varios grupos se están acercando a los judíos -haciendo proselitismo entre ellos- para fomentar la Segunda Venida.
Un creciente número de cristianos fundamentalistas, sobre todo en los estados sureños, están adoptando prácticas religiosas judías para adaptarse a las profecías, diciendo que los gentiles serán indistinguibles de los judíos cuando se acerque el último día.
El evangélico John C. Hagee, de los 19 mil miembros de la Iglesia Fundamental de San Antonio, ha ayudado a 12 mil judíos rusos a trasladarse a Israel, y donado varios millones de dólares a hospitales y orfelinatos israelíes.
"Somos la generación que verá probablemente el éxtasis de la iglesia", dice Hagee, refiriéndose al momento poco antes de la venida de Jesús cuando los verdaderos fieles del mundo serán transportados al cielo.
"En la teología cristiana, lo primero que ocurre cuando vuelve Cristo a la Tierra es el juicio de las naciones", dice Hagee, que lleva un chal de oraciones judíos cuando sirve su ministerio. "Tiene un solo criterio: ¿Cómo trataste a los judíos? Todos querrán estar al lado correcto de la pregunta. Aquellos que sean antisemitas serán condenados para toda la eternidad".
El 18 de julio, Hagee planea dirigir un contingente de evangélicos conocidos hacia Washington para expresar sus preocupaciones sobre la seguridad de Israel a los líderes del Congreso. Se espera que asistan a la reunión más de 12 mil evangélicos".
"Hace 25 años, llamé a una reunión de evangélicos para discutir esa iniciativa y la conversación duró menos de una hora", dijo. "Esta vez, los cité y vinieron todos y se quedaron. Y cuando la reunión terminó, estos estuvimos de acuerdo en defender a Israel".
Subrayando esa urgencia está la creencia de que el reloj del fin de los tiempos empezó a sonar el 15 de mayo de 1948, cuando Naciones Unidas reconoció formalmente al estado de Israel.
"Nunca olvidaré esa noche", dice Hagee. "Yo tenía ocho años entonces y estábamos en la cocina con mi padre escuchado las noticias sobre el renacimiento de Israel, en la radio. ‘Hijo', me dijo, ‘este es el día más importante del siglo 20".
El mensaje de Hagee lo transmiten 160 canales de televisión y 50 emisoras de radio y puede ser visto en África, Europa, Australia, Nueva Zelanda y gran parte de los países del Tercer Mundo
En contraste, Bill McCartney, un antiguo director técnico de fútbol americano de la Universidad de Colorado, y co-fundador del movimiento evangélico Cu,plidores de Promesas [Promise Keepers] para hombres, que creció enormemente en los años noventa, las ha pasado canutas para lanzar su propia campaña apocalíptica.
Se llama El Camino a Jerusalén, y su misión es convertir a los judíos al cristianismo -mientras haya tiempo.
"Nuestro propósito es apresurar el fin de los tiempos", dijo. "La Biblia dice que los judíos sentirán envidia cuando vean juntos a los fieles judíos y cristianos y querrán formar parte de ese movimiento. Eso significará el retorno de Jesús".
Los judíos y otros que no acepten a Jesús, dijo flemático, "arderán".
McCartney, que hace sólo una década daba sermones en un estadio lleno de miembros de Cumplidores de Promesas, dijo que hacer que la gente vuelva a su causa ha sido "arar en el cemento".
Dados esos guiones de fin de mundo, decir que los no-creyentes morirán antes del retorno de Jesús -y que el anticristo reinará desde el reconstruido Templo Sagrado de Jerusalén-, los judíos tienen sentimientos mezclados sobre el flujo de apoyo que está recibiendo Israel de organizaciones evangélicas.
"Yo creo sinceramente que John Hagee es una persona osada y bella, y bastante peligrosa a la vez", dice el rabí ortodoxo Brad Hirschfield, vice-presidente del Centro Nacional Judío de Aprendizaje y Liderazgo, de Nueva York.
"Lo reconozco sinceramente como un héroe que llevó a Israel aviones llenos de gente en una época en que había muchos atentados", dijo Hirschfield. "Pero también cree que el único camino hacia el padre es a través de Jesús. Y eso me deja fuera".
Entretanto, en lo que se ha transformado en una espectacular rutina anual, los judíos -a la espera de reconstruir el Templo Sagrado destruido por los romanos en el año 70 después de Cristo-, intentan llevar en camión las piedras angulares de seis toneladas y media al Templo Sagrado, el sitio ocupado ahora por el santuario de la Cúpula de la Roca. Cada año son rechazados por la policía.
Entre los que han sido retirados del templo se encuentra Gershon Solomon, portavoz del Instituto del Templo, de Jerusalén. Cuando se construya el templo, dice, "el islam se acabará".
"Estoy agradecido de todos los maravillosos ángeles cristianos que quiere ayudarnos", agregó Solomon, reconocineod el respaldo político de "cristianos que son ahora los mejores cabilderos de Israel en Estados Unidos".
Sin embargo, cuando se le pidió un comentario sobre el destino de los no-cristianos en la Segunda Venida de Jesús, dijo: "Esa es una pregunta muy embarazosa. ¿Qué puedo decirte? Esa es una idea terriblemente cristiana. ¿Qué clase de religión es esta que espera la destrucción de otra?"
Pero, ¿no son todos estos esfuerzos por acelerar el fin del mundo un poco como jugar a ser Dios?
Algunos cristianos, como los católicos y algunas denominaciones protestantes, creen en la Segunda Venida de Cristo, pero no tratan de acelerarla. Es importante estar listo para la Segunda Venida, dicen, pero el momento en que ocurra no puede ser manipulado.
Hirschfield dice que reza todos los días por el regreso del mesías judío, pero también cree que no se puede apurar a Dios.
"Para mí", dijo, "el mesías como el conejo mecánico de las carreras: Está siempre un poco más adelante de los corredores, pero mantiene el ritmo hacia un mundo redimido".
"El problema es que mucha gente quiere un mesías que se parezca a ellos. Para mí, esa especie de mesianismo es narcicismo espiritual".
Pero algunos líderes cristianos dicen que no están jugando a ser Dios; están llevando a cabo su voluntad.
Ted Haggard, presidente de la Asociación Nacional de Evangélicos, dice que la dedicación a cumplir la Gran Misión se ha, naturalmente, intensificado con los avances tecnológicos que Dios proporciona para llevar a cabo sus planes.
En Mississippi, Lott cree que está haciendo el trabajo de Dios, y eso es porqué quiere criar algunas vaquillas rojas para los altos sacerdotes judíos. Refiriéndose a las Escrituras, Lott y otros dicen que se ha de sacrificar una vaquilla roja, que deberá ser quemada y sus cenizas utilizadas en los rituales de purificación que permitirán que los judíos reconstruyan el templo.
Pero los planes de Lott se han apartado de sus propósitos.
Enfrentado a un laberinto de papeleo y análisis que implica el envío de animales al extranjero -y rumores de amenazas de árabes y judíos por igual que dicen que las vacas sólo causarán más problemas en Oriente Medio- ha renunciado a sus planes de transportar vacas a Israel. De momento.
Entretanto, algunos rancheros locales han mostrado interés en criar sus propias vaquillas rojas para Israel, y los temores de la fiebre aftosa y la lengua azul obligaron a Lott a reubicar a su única vaquilla verificada -nació en 1993- en Nebraska.
No puede recurrir a la clonación, dice, porque la técnica "no ha sido aprobada por el consejo de rabíes de Israel". La inseminación artificial no ha logrado producir otra vaquilla certificada por los rabíes.
"Algo en lo más profundo de mi corazón dice que Dios me quiere como una bendición para Israel", dijo Lott en una conferencia telefónica. "Pero es complicado. Simplemente no estamos en estado de enviar una vaquilla roja a Israel".
Si no ahora, ¿cuándo?
"Si hay un Dios soberano que mete sus narices en los asuntos de los hombres, ocurrirá, y será algo crucial", dijo. "Ese momento está cerca. Muy cerca".
Su objetivo es acelerar la venida del mesías.
Para algunos cristianos, esto significa echar los fundamentos para el Armagedón.
Con ese objetivo en mente, los pastores de la mega-iglesia se reunieron recientemete en Inglewood para pulir sus estrategias en el uso de comunicaciones globales y la aviación para trasladar a misioneros y cumplir con la Gran Misión: hacer que todas las personas de la Tierra conozcan el mensaje de Jesús. Cuando ocurra, según creen, se producirá el fin del mundo, quizás dentro de dos décadas.
En Irán, el presidente Mahmoud Ahmadinejad tiene una idea muy diferente, Como alcalde de Teherán en 2004, gastó millones de dólares en el remozamiento de la ciudad para hacerla más acogedora para el retorno de un mesías musulmán conocido como el Mahdi, de acuerdo a un informe reciente del Centro Americano de Política Exterior, un laboratorio ideológico independiente.
Para la mayoría de los chiíes, el Mahdi fue el último de los verdaderos herederos del profeta Mahoma -los 12 rectos descendientes escogidos por Dios para dirigir a los fieles.
Ahmadinejad espera saludar a Mahdi en Teherán dentro de dos años.
Inversamente, algunos grupos judíos en Jerusalén esperan allanar el camino para su propio mesías, reconstruyendo un templo en un sitio ocupado ahora por uno de los santuarios más venerados del islam.
Los artesanos han recreado las túnicas sacerdotales de lino blanco, petos con incrustaciones de piedras preciosas, trompetas de plata y candelabros de oro macizo para ser usados en el Templo Sagrado -junto con dos piedras angulares de seis toneladas y media de mármol, para los fundamentos del edificio.
Luego está Clyde Lott, un ganadero y predicador evangélico de Mississippi. Está tratando de reunir una manada única de vaquillas rojas para satisfacer un oscuro mandato en el Libro de los Números: el sacrificio de una vaquilla roja, sin manchas, para los rituales de purificación que son necesarios para allanar el camino del mesías.
De momento, sólo una de sus vacas ha sido confirmada por los rabíes como adecuada, lo que quiere decir que no encontraron en el cuerpo animal tres pelos negros o blancos.
Vinculando estos proyectos se encuentra la creencia de que las tecnologías modernas y las comunicaciones globales han hecho posible inducir en esta generación la compleción de los planes divinos.
Aunque existe una miríada de interpretaciones de cómo ocurrirá, la cuenta atrás cristiana apocalíptica básica -tal como está descrita en el Libro de las Revelaciones del Nuevo Testamento- es como sigue:
Los judíos vuelven a Israel después de dos mil años, se reconstruye el Templo Sagrado, mueren millones de personas durante siete años de desastres naturales y plagas, surge el anticristo y gobierna el mundo, estalla la batalla de Armagedón en las cercanías de Israel, Jesús vuelve para derrotar a los ejércitos de Satanás y presidir durante el Día del Juicio Final.
Generaciones de cristianos han esperado la Segunda Venida de Jesús, dice el historiador Eugen Weber, de la UCLA, autor del libro de 1999 ‘Apocalypses: Prophecies, Cults and Millennial Beliefs Through the Ages' [Apocalipsis: Profecías, Cultos y Creencias Milenaristas A Través de las Épocas].
"Y ha sido siempre una esperanza sangrienta, una esperanza de matadero", agrega con un suspiro. "Lo que tenemos ahora en esta edad global es una versión más grande y más sanguinaria y más wagneriana que nunca. Pero es que somos una raza muy imaginativa".
Los movimientos apocalípticos no son nada nuevo; incluso Cristóbal Colón esperaba colaborar con la Gran Misión evangelizando a los habitantes del Nuevo Mundo.
Algunos investigadores religiosos presenciaron un aumento del fervor apocalíptico a medida que se aproximaba el 2000, y esperaban que disminuyera después de que llegara, ileso, el milenio.
No ocurrió. De acuerdo a varias encuestas, un 40 por ciento de los estadounidenses creen que una secuencia de acontecimientos que presagian el fin de los tiempos ya está en camino. Entre los creyentes hay pastores de algunas de las iglesias evangélicas más importantes de Estados Unidos, que convergieron en la Iglesia Bíblica de la Fe [Faith Central Bible Church] en Inglewood en febrero para redondear sus planes de empezar cinco millones de nuevas iglesias en todo el mundo en diez años.
"Jesucristo encargó a sus discípulos a ir a los confines de la Tierra y revelar a todo el mundo cómo podían alcanzar la vida eterna", dice James Davis, presidente de la Red de Pastores Globales ‘Iniciativa Mil Millones de Almas', una de las dos mil iniciativas mundiales destinadas a estimular la población cristiana.
"A medida que avanzamos en el mundo", dijo Davis, "acortaremos el tiempo necesario para cumplir con la Gran Misión. Entonces, dice la Biblia, vendrá el fin".
Una visión opuesta, invocada por Ahmadinejad en un discurso ante Naciones Unidas el año pasado, sugiere que el imán Mahdi, el personaje del siglo nueve, emergerá pronto de un pozo para conquistar el mundo y convertir a todos al islam.
"Oh, Dios todopoderoso", dijo. "Ruego para que aceleres la emergencia de tu último enviado, el prometido, ese hombre perfecto y puro, el que llenará este mundo con justicia y paz".
En el momento adecuado, de acuerdo a la tradición chií, el Mahdi volverá y, con Jesús, dirigirá a los musulmanes en una lucha por librar al mundo de la corrupción y establecer la justicia.
Para los cristianos, el futuro de Israel es la clave de cualquier guión para el fin de los tiempos, y varios grupos se están acercando a los judíos -haciendo proselitismo entre ellos- para fomentar la Segunda Venida.
Un creciente número de cristianos fundamentalistas, sobre todo en los estados sureños, están adoptando prácticas religiosas judías para adaptarse a las profecías, diciendo que los gentiles serán indistinguibles de los judíos cuando se acerque el último día.
El evangélico John C. Hagee, de los 19 mil miembros de la Iglesia Fundamental de San Antonio, ha ayudado a 12 mil judíos rusos a trasladarse a Israel, y donado varios millones de dólares a hospitales y orfelinatos israelíes.
"Somos la generación que verá probablemente el éxtasis de la iglesia", dice Hagee, refiriéndose al momento poco antes de la venida de Jesús cuando los verdaderos fieles del mundo serán transportados al cielo.
"En la teología cristiana, lo primero que ocurre cuando vuelve Cristo a la Tierra es el juicio de las naciones", dice Hagee, que lleva un chal de oraciones judíos cuando sirve su ministerio. "Tiene un solo criterio: ¿Cómo trataste a los judíos? Todos querrán estar al lado correcto de la pregunta. Aquellos que sean antisemitas serán condenados para toda la eternidad".
El 18 de julio, Hagee planea dirigir un contingente de evangélicos conocidos hacia Washington para expresar sus preocupaciones sobre la seguridad de Israel a los líderes del Congreso. Se espera que asistan a la reunión más de 12 mil evangélicos".
"Hace 25 años, llamé a una reunión de evangélicos para discutir esa iniciativa y la conversación duró menos de una hora", dijo. "Esta vez, los cité y vinieron todos y se quedaron. Y cuando la reunión terminó, estos estuvimos de acuerdo en defender a Israel".
Subrayando esa urgencia está la creencia de que el reloj del fin de los tiempos empezó a sonar el 15 de mayo de 1948, cuando Naciones Unidas reconoció formalmente al estado de Israel.
"Nunca olvidaré esa noche", dice Hagee. "Yo tenía ocho años entonces y estábamos en la cocina con mi padre escuchado las noticias sobre el renacimiento de Israel, en la radio. ‘Hijo', me dijo, ‘este es el día más importante del siglo 20".
El mensaje de Hagee lo transmiten 160 canales de televisión y 50 emisoras de radio y puede ser visto en África, Europa, Australia, Nueva Zelanda y gran parte de los países del Tercer Mundo
En contraste, Bill McCartney, un antiguo director técnico de fútbol americano de la Universidad de Colorado, y co-fundador del movimiento evangélico Cu,plidores de Promesas [Promise Keepers] para hombres, que creció enormemente en los años noventa, las ha pasado canutas para lanzar su propia campaña apocalíptica.
Se llama El Camino a Jerusalén, y su misión es convertir a los judíos al cristianismo -mientras haya tiempo.
"Nuestro propósito es apresurar el fin de los tiempos", dijo. "La Biblia dice que los judíos sentirán envidia cuando vean juntos a los fieles judíos y cristianos y querrán formar parte de ese movimiento. Eso significará el retorno de Jesús".
Los judíos y otros que no acepten a Jesús, dijo flemático, "arderán".
McCartney, que hace sólo una década daba sermones en un estadio lleno de miembros de Cumplidores de Promesas, dijo que hacer que la gente vuelva a su causa ha sido "arar en el cemento".
Dados esos guiones de fin de mundo, decir que los no-creyentes morirán antes del retorno de Jesús -y que el anticristo reinará desde el reconstruido Templo Sagrado de Jerusalén-, los judíos tienen sentimientos mezclados sobre el flujo de apoyo que está recibiendo Israel de organizaciones evangélicas.
"Yo creo sinceramente que John Hagee es una persona osada y bella, y bastante peligrosa a la vez", dice el rabí ortodoxo Brad Hirschfield, vice-presidente del Centro Nacional Judío de Aprendizaje y Liderazgo, de Nueva York.
"Lo reconozco sinceramente como un héroe que llevó a Israel aviones llenos de gente en una época en que había muchos atentados", dijo Hirschfield. "Pero también cree que el único camino hacia el padre es a través de Jesús. Y eso me deja fuera".
Entretanto, en lo que se ha transformado en una espectacular rutina anual, los judíos -a la espera de reconstruir el Templo Sagrado destruido por los romanos en el año 70 después de Cristo-, intentan llevar en camión las piedras angulares de seis toneladas y media al Templo Sagrado, el sitio ocupado ahora por el santuario de la Cúpula de la Roca. Cada año son rechazados por la policía.
Entre los que han sido retirados del templo se encuentra Gershon Solomon, portavoz del Instituto del Templo, de Jerusalén. Cuando se construya el templo, dice, "el islam se acabará".
"Estoy agradecido de todos los maravillosos ángeles cristianos que quiere ayudarnos", agregó Solomon, reconocineod el respaldo político de "cristianos que son ahora los mejores cabilderos de Israel en Estados Unidos".
Sin embargo, cuando se le pidió un comentario sobre el destino de los no-cristianos en la Segunda Venida de Jesús, dijo: "Esa es una pregunta muy embarazosa. ¿Qué puedo decirte? Esa es una idea terriblemente cristiana. ¿Qué clase de religión es esta que espera la destrucción de otra?"
Pero, ¿no son todos estos esfuerzos por acelerar el fin del mundo un poco como jugar a ser Dios?
Algunos cristianos, como los católicos y algunas denominaciones protestantes, creen en la Segunda Venida de Cristo, pero no tratan de acelerarla. Es importante estar listo para la Segunda Venida, dicen, pero el momento en que ocurra no puede ser manipulado.
Hirschfield dice que reza todos los días por el regreso del mesías judío, pero también cree que no se puede apurar a Dios.
"Para mí", dijo, "el mesías como el conejo mecánico de las carreras: Está siempre un poco más adelante de los corredores, pero mantiene el ritmo hacia un mundo redimido".
"El problema es que mucha gente quiere un mesías que se parezca a ellos. Para mí, esa especie de mesianismo es narcicismo espiritual".
Pero algunos líderes cristianos dicen que no están jugando a ser Dios; están llevando a cabo su voluntad.
Ted Haggard, presidente de la Asociación Nacional de Evangélicos, dice que la dedicación a cumplir la Gran Misión se ha, naturalmente, intensificado con los avances tecnológicos que Dios proporciona para llevar a cabo sus planes.
En Mississippi, Lott cree que está haciendo el trabajo de Dios, y eso es porqué quiere criar algunas vaquillas rojas para los altos sacerdotes judíos. Refiriéndose a las Escrituras, Lott y otros dicen que se ha de sacrificar una vaquilla roja, que deberá ser quemada y sus cenizas utilizadas en los rituales de purificación que permitirán que los judíos reconstruyan el templo.
Pero los planes de Lott se han apartado de sus propósitos.
Enfrentado a un laberinto de papeleo y análisis que implica el envío de animales al extranjero -y rumores de amenazas de árabes y judíos por igual que dicen que las vacas sólo causarán más problemas en Oriente Medio- ha renunciado a sus planes de transportar vacas a Israel. De momento.
Entretanto, algunos rancheros locales han mostrado interés en criar sus propias vaquillas rojas para Israel, y los temores de la fiebre aftosa y la lengua azul obligaron a Lott a reubicar a su única vaquilla verificada -nació en 1993- en Nebraska.
No puede recurrir a la clonación, dice, porque la técnica "no ha sido aprobada por el consejo de rabíes de Israel". La inseminación artificial no ha logrado producir otra vaquilla certificada por los rabíes.
"Algo en lo más profundo de mi corazón dice que Dios me quiere como una bendición para Israel", dijo Lott en una conferencia telefónica. "Pero es complicado. Simplemente no estamos en estado de enviar una vaquilla roja a Israel".
Si no ahora, ¿cuándo?
"Si hay un Dios soberano que mete sus narices en los asuntos de los hombres, ocurrirá, y será algo crucial", dijo. "Ese momento está cerca. Muy cerca".
22 de junio de 2006
©los angeles times
©traducción mQh
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