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más allá con baño común


[A.O. Scott] En el género de comedias de ultratumba no será nunca un clásio.
‘Just Like Heaven', dirigida por Mark Waters con un guión de Peter Tolan y Leslie Dixon es una comedia metafísica sobre la segunda oportunidad, el tipo de comedia en la que las leyes del tiempo y el espacio son torcidas para dar a los personajes acceso al auto-conocimiento inaccesible en circunstancias ordinarias. El género ha tenido una larga y variada historia, remontándose al menos a ‘Qué Bello Es Vivir' [It's a Wonderful Life'] e incluyendo ‘Ghost', ‘Big' y las varias versiones de ‘Cielo Puede Esperar' [Heaven Can Wait]. Estas películas corren siempre el riesgo de la sensiblería, pero en sus mejores momentos -‘Atrapado En el Tiempo' [Groundhog Day], ‘All of Me', el espléndido remake de ‘Ponte En Mi Lugar' [Freaky Friday], de Waters- fermentan lacrimosas películas de aprendizaje, con un caprichoso deleite en lo ridículo.
‘Just Like Heaven', con Reese Witherspoon como un ambicioso doctor de San Francisco y Mark Ruffalo como una depresiva tipa que subalquila su apartamento, es demasiado delgada y empalagosa como ser incluida entre los clásicos. Sin embargo, dadas sus premisas algo morbosas, es impresionantemente ágil y simpática. Al principio Elizabeth Masterson (la señorita Witherspoon) completa un maratónico turno en una sala de emergencias (comprimida por Waters y su brillante editor, Bruce Green, en un tour de force de atropellada exposición cómica. Poco después, Elizabeth -o más su inmaterial aunque parlanchín espíritu- irrumpe contra David Abbott (Ruffalo), que ha estado arrastrándose en su vieja casa, bebiendo cerveza y disfrutando de las espectaculares vistas de la ciudad y la bahía. Ella quiere saber qué está haciendo él en su apartamento. Él se pregunta lo mismo.
Su primer encuentro sugiere un remake de ‘Al Se Va de Viaje' [The Goodbye Girl] como película de fantasmas. Elizabeth, la fantasma en cuestión, no cuelga a secar su ropa interior en la cortina de la ducha, pero sí tiene el hábito de entrar al baño cuando se está duchando David. Si los dos fueran una sola persona, se podría describir como pasiva-agresiva, pero a fin de cuentas Witherspoon, refunfuñando y fanfarrona, busca la agresión, mientras Ruffalo, otra vez, convierte la pasividad en una increíble forma de encanto. Después de un rato, previsible pero encantadoramente, su coexistencia de agua y aceite emulsiona en amor, y unen sus fuerzas para descubrir qué pasó exactamente con Elizabeth, cuyo recuerdo de su vida física es convenientemente borrosa.
Los dos personajes son simpaticos. Witherspoon se despoja de la falsa simplicidad que vivió en las películas de ‘Legalmente Rubia' [Legally Blonde] y en las primeras escenas (que pudieron haber sido llamadas ‘Médicamente Rubia'), redescubre la acerada viveza de Tracey Filck en ‘Election', su primer gran rol cómico. De cierto modo, Elizabeth, que debe ser al mismo tiempo divertida y amorosa, es un reto más grande, pero Witherspoon está a la altura. Y Ruffalo, con su pesado acento y tristona galantería, es el contraste ideal.
La adaptación de una novela del escritor espiritualista francés Marc Levy, ‘Just Like Heaven' teje sus mullidas presunciones en el fuego cruzado de las guerras culturales americanas. Sin sacrificar demasiado, debo observar que la película lleva a cabo la insólita hazaña de tratar los polémicas aspectos que rodean la vida y muerte de Terri Schiavo y los convierte en material de farsa. Waters debe tener el ligero toque de Hollywood, la habilidad envidiable, aunque desconcertante, de estrujar risas con el dolor, las dificultades éticas y el horror médico.
El reparto secundario ciertamente ayuda, en particular Donal Logue, que es amigo y terapeuta de David; Jon Heder (el tontorrón héroe de ‘Napoleón Dinamita' [Napoleon Dynamite]) como su inverosímil asesor espiritual; y Dina Waters como la hermana mayor de Elizabeth. Todos actúan con una espontaneidad que mantiene a raya los elementos más empalagosos, aunque estos inevitablemente se reafirman al final, cuando la lente de la cámara parece estar sumergida en jarabe de maíz, y los nudos crecen, en la garganta. No es exactamente el cielo, pero después del purgatorio de la temporada cinematográfica de fines del verano puede estar bastante cerca.

Just Like Heaven
Dirección Mark Waters Guión Peter Tolan y Leslie Dixon, basado en la novela ‘If Only It Were True', de Marc Levy Fotografía Daryn Okada Montaje Bruce Green Música Rolfe Kent Diseño de Producción Cary White Producción Laurie MacDonald y Walter F. Parkes Distribución DreamWorks Pictures. Duración: 95 minutos.

Reparto Reese Witherspoon (Elizabeth), Mark Ruffalo (David), Donal Logue (Jack), Dina Waters (Abby), Ben Shenkman (Brett) y Jon Heder (Darryl).

19 de septiembre de 2005
18 de septiembre de 2005
©new york times
©traducción mQh

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