nueva comisión de derechos humanos
[Maggie Farley] Pero Estados Unidos vota con el nuevo consejo de Naciones Unidas.
Naciones Unidas. Estados Unidos estuvo hoy prácticamente solo cuando votó contra la creación de un nuevo Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, diciendo que la reforma no iba demasiado lejos en su intención de mantener apartados de la comisión a los violadores de derechos humanos.
Sin embargo, funcionarios estadounidenses no llevaron a cabo su amenaza de bloquear la fundación del nuevo organismo, y se comprometieron a trabajar con otros países para hacer del consejo un órgano "lo más fuerte como sea posible".
Jan Eliasson, presidente de la Asamblea General calificó la votación de un "momento histórico para los derechos humanos" cuando los 170 países miembros respaldaron el nuevo consejo. Israel, las Islas Marshall y Palau se unieron a Estados Unidos al votar contra la fundación, mientras que Irán, Venezuela y Belarus se abstuvieron.
Cuando se apagó el aplauso en la sala de la Asamblea General, el embajador estadounidense, John Bolton, dijo que los diplomáticos reunidos se habían perdido una oportunidad histórica para ayudar a los más necesitados.
"No debemos permitir que las víctimas de abusos de derechos humanos del mundo piensen que los países miembros de Naciones Unidas están dispuestos a conformarse con lo suficiente", dijo Bolton. "No debemos permitir que la historia nos recuerde como los arquitectos de un consejo que fue el resultado de un compromiso".
El nuevo Consejo de Derechos Humanos debe remplazar a la Comisión de Derechos Humanos de 53 miembros fundada en 1946 para censurar a los países que oprimían a sus propios ciudadanos. Pero debido a que los escaños eran asignados por región, países con malos antecedentes en derechos humanos habían sido capaces de obtener posiciones y protegerse a sí mismos de la censura, antes que actuar para proteger los derechos humanos.
El Secretario General de Naciones Unidas, Kofi Annan, propuso la creación del nuevo consejo el año pasado, diciendo que la decreciente credibilidad de la Comisión "arroja una sombra sobre la reputación del sistema de Naciones Unidas como un todo".
Pero meses de negociaciones entre miembros de Naciones Unidas culminaron en un compromiso aguado que fue presentado hoy a la Asamblea General.
El nuevo consejo será ligeramente más pequeño, con 47 miembros. En un esfuerzo por mantener a los violadores fuera de la comisión, sus reglas establecen que los países candidatos deben contar con una mayoría, o sea 96 votos, en votaciones directas en la Asamblea General. Se revisarán los historiales en cuanto a derechos humanos de los países miembros y violadores sistemáticos de los derechos humanos pueden ser suspendidos del consejo con dos tercios de los votos.
Los escaños serán distribuidos entre las regiones: 13 para África, 13 para Asia, ocho para América Latina y el Caribe, siete para un bloque de países occidentales, incluyendo Estados Unidos, y seis para Europa del Este.
Bajo la resolución adoptada hoy, la comisión será abolida el 16 de junio y el nuevo consejo se reunirá tres días más tarde.
Estados Unidos dijo que el filtro para excluir a abusadores graves no es suficientemente fuerte. Intentó aumentar los obstáculos para ser miembro de la comisión a dos tercios de los votos de la Asamblea General, y quería excluir a los países que sufrieran sanciones de Naciones Unidas.
Muchos países, incluyendo Canadá y la Unión Europea, así como importantes grupos de derechos humanos, compartieron la desilusión de Estados Unidos con el nuevo consejo. Pero creen que la propuesta de Washington de renegociar corre el riesgo de redundar en resultados todavía peores. Muchos indican una revisión del consejo cada cinco años como una oportunidad para hacer mejoras.
"Esto da a Naciones Unidas la posibilidad -muy necesitada- de empezar de nuevo en su tarea de trabajar los derechos humanos en todo el mundo", dijo Annan en una declaración después de la votación. "La verdadera prueba de la credibilidad del consejo será el uso que hagan de la comisión los países miembros".
Sin embargo, funcionarios estadounidenses no llevaron a cabo su amenaza de bloquear la fundación del nuevo organismo, y se comprometieron a trabajar con otros países para hacer del consejo un órgano "lo más fuerte como sea posible".
Jan Eliasson, presidente de la Asamblea General calificó la votación de un "momento histórico para los derechos humanos" cuando los 170 países miembros respaldaron el nuevo consejo. Israel, las Islas Marshall y Palau se unieron a Estados Unidos al votar contra la fundación, mientras que Irán, Venezuela y Belarus se abstuvieron.
Cuando se apagó el aplauso en la sala de la Asamblea General, el embajador estadounidense, John Bolton, dijo que los diplomáticos reunidos se habían perdido una oportunidad histórica para ayudar a los más necesitados.
"No debemos permitir que las víctimas de abusos de derechos humanos del mundo piensen que los países miembros de Naciones Unidas están dispuestos a conformarse con lo suficiente", dijo Bolton. "No debemos permitir que la historia nos recuerde como los arquitectos de un consejo que fue el resultado de un compromiso".
El nuevo Consejo de Derechos Humanos debe remplazar a la Comisión de Derechos Humanos de 53 miembros fundada en 1946 para censurar a los países que oprimían a sus propios ciudadanos. Pero debido a que los escaños eran asignados por región, países con malos antecedentes en derechos humanos habían sido capaces de obtener posiciones y protegerse a sí mismos de la censura, antes que actuar para proteger los derechos humanos.
El Secretario General de Naciones Unidas, Kofi Annan, propuso la creación del nuevo consejo el año pasado, diciendo que la decreciente credibilidad de la Comisión "arroja una sombra sobre la reputación del sistema de Naciones Unidas como un todo".
Pero meses de negociaciones entre miembros de Naciones Unidas culminaron en un compromiso aguado que fue presentado hoy a la Asamblea General.
El nuevo consejo será ligeramente más pequeño, con 47 miembros. En un esfuerzo por mantener a los violadores fuera de la comisión, sus reglas establecen que los países candidatos deben contar con una mayoría, o sea 96 votos, en votaciones directas en la Asamblea General. Se revisarán los historiales en cuanto a derechos humanos de los países miembros y violadores sistemáticos de los derechos humanos pueden ser suspendidos del consejo con dos tercios de los votos.
Los escaños serán distribuidos entre las regiones: 13 para África, 13 para Asia, ocho para América Latina y el Caribe, siete para un bloque de países occidentales, incluyendo Estados Unidos, y seis para Europa del Este.
Bajo la resolución adoptada hoy, la comisión será abolida el 16 de junio y el nuevo consejo se reunirá tres días más tarde.
Estados Unidos dijo que el filtro para excluir a abusadores graves no es suficientemente fuerte. Intentó aumentar los obstáculos para ser miembro de la comisión a dos tercios de los votos de la Asamblea General, y quería excluir a los países que sufrieran sanciones de Naciones Unidas.
Muchos países, incluyendo Canadá y la Unión Europea, así como importantes grupos de derechos humanos, compartieron la desilusión de Estados Unidos con el nuevo consejo. Pero creen que la propuesta de Washington de renegociar corre el riesgo de redundar en resultados todavía peores. Muchos indican una revisión del consejo cada cinco años como una oportunidad para hacer mejoras.
"Esto da a Naciones Unidas la posibilidad -muy necesitada- de empezar de nuevo en su tarea de trabajar los derechos humanos en todo el mundo", dijo Annan en una declaración después de la votación. "La verdadera prueba de la credibilidad del consejo será el uso que hagan de la comisión los países miembros".
16 de marzo de 2006
©los angeles times
©traducción mQh
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