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judas no fue traidor


[John Noble Wilford y Laurie Goodstein] El hallazgo de un antiguo manuscrito gnóstico arroja nuevas luces sobre el papel de Judas.
Un antiguo manuscrito cristiano, incluyendo el único texto conocido del Evangelio de Judas, ha emergido a la superficie después de 1.700 años, y retrata a Judas Iscariote no como un traidor de Jesús, sino como su discípulo preferido y servicial colaborador.
En el texto, informaron ayer historiadores, el relato de los sucesos que llevaron a la Crucifixión difiere marcadamente de los cuatro evangelios del Nuevo Testamento. Aquí se dice que Jesús confió a Judas con conocimientos especiales y le pidió que lo traicionara a las autoridades romanas. Al hacer así, le dice a Judas, "te destacarás por sobre" los otros discípulos.
"Las generaciones venideras te maldecirán y reinarás sobre ellos", le anuncia Jesús a Judas en el documento, que fue hecho público en una rueda de prensa de la Sociedad Geográfica Nacional [National Geographic Society] de Washington.
Aunque algunos teólogos han propuesto a un ‘Judas bueno’ antes, los historiadores que han traducido y estudiado el texto dijeron que esta era la primera vez que un documento antiguo daba pie específicamente a la revisión de la imagen del hombre cuyo nombre en la historia ha sido sinónimo de traición.
Los investigadores dicen que la publicación del documento provocará años de estudios y debates. El debate no es si el manuscrito es auténtico -sobre este punto los investigadores están de acuerdo. En lugar de eso, la controversia gira sobre su relevancia.
Desde ya algunos investigadores dicen que este evangelio arroja nuevas luces sobre la relación histórica entre Jesús y Judas. Encuentran hebras de un misticismo judío clandestino que se advierte en las creencias expresadas por algunas variantes del cristianismo primitivo.
Pero otros dicen que el texto es apenas una escritura más producida por un culto marginal de cristianos gnósticos, que vivieron tantos años después de la época de Jesús que no podrían haber dicho nada preciso sobre su vida. Por estas razones, se espera que los hallazgos causen la curiosidad de los teólogos e historiadores de la religión y quizás sean profundamente inquietantes para algunas autoridades eclesiásticas y laicos.
"Hablarán durante generaciones sobre este evangelio", dijo Marvin Meyer, profesor de religión de la Universidad de Chapman en Orange, California.
El hallazgo en el desierto de Egipto del manuscrito de papiro envuelto en cuero, sus paseos por Europa y Long Island, y ahora su traducción, fueron anunciados por investigadores reunidos por la Sociedad Nacional de Geografía. Se cree que el texto de Judas de 26 páginas es una copia en cóptico, hecha alrededor del 300 después de Cristo, sobre la base del evangelio original de Judas, escrito en Grecia un siglo antes.
Terry García, vice-presidente ejecutivo de la sociedad, dijo que el manuscrito, o códice, era considerado por los historiadores como el texto no-bíblico antiguo más importante encontrado en los últimos sesenta años. Hallazgos anteriores incluyen los Pergaminos del Mar Muerto, que fueron descubiertos a fines de los años cuarenta, y la colección de escritos gnósticos del monasterio de Nag Hammadi, encontrados en Egipto en 1945.
Estos últimos, incluyendo los evangelios de Tomás y María Magdalena, han inspirado los recientes estudios académicos gnósticos y sacudido la erudición bíblica tradicional al revelar la diversidad de creencias entre los primeros seguidores de Jesús. Los gnósticos creían en un conocimiento secreto sobre cómo podía la gente escapar a la prisión de sus cuerpos materiales y retornar al reino espiritual del que provenían.
"Estos hallazgos están haciendo explotar el mito de una religión monolítica y demostrando lo diverso y fascinante que era el movimiento de los cristianos primitivos", dijo Elaine Pagels, profesora de religión de Princeton, que se especializa en estudios de los gnósticos.
García dijo que "el códice ha sido autentificado como una obra genuina de la antigua literatura cristiana apócrifa", mencionando las extensas pruebas de datación por radiocarbono, análisis de tinta y topografía multiespectral y estudios de la escritura y del estilo lingüístico. La tinta, por ejemplo, era consistente con la tinta de esa época y no hubo evidencias de que haya sido rescrito.
"Es completamente típico de los antiguos manuscritos cópticos" dijo Stephen Emmel, profesor de estudios cópticos de la Universidad de Münster en Alemania. "Estoy completamente convencido de ello".
Los expertos dijeron que el manuscrito parecía ser producto de un solo escriba profesional. Es anónimo, como también el autor original del texto en griego.
La palabra ‘evangelio’ significa ‘buenas nuevas’ y se refiere en general a relatos sobre la vida de Jesús. Aunque se les da un nombre, los títulos no son necesariamente los de sus autores. El consenso de los eruditos es que los cuatro evangelios canónicos -Mateo, Marcos, Lucas y Juan- no fueron probablemente escritos por ninguno de los discípulos originales o testigos directos de la vida de Jesús, aunque fueron probablemente escritos durante el siglo uno.
Los investigadores han estado buscando durante largo tiempo el Evangelio de Judas debido a una referencia a lo que fue probablemente una primera versión de un tratado escrito por Ireneo, el obispo de Lyons, en 180. Era un cazador de heréticos y enemigo de los gnósticos, cuyos escritos proliferaron en los siglos dos a cuatro.
"Escribieron una historia ficticia, que llaman el Evangelio de Judas", escribió Ireneo.
A diferencia de los cuatro evangelios comunes, el documento de Judas retrata a Judas Iscariote como el único de los doce discípulos que entendía las enseñanzas de Jesús.
Karen L. King, profesora de historia del cristianismo primitivo en la Escuela de Teología de Harvard, que no estuvo involucrada en el proyecto de Judas, dijo que este evangelio podría reflejar los debates que surgieron en los primeros siglos.
"Se puede ver cómo los cristianos primitivos podían decir que si la muerte de Jesús era parte del plan de Dios, entonces la traición de Judas era parte del plan de Dios también", dijo la doctora King. Los evangelios comunes no dan un motivo para la traición de Judas o lo atribuyen a las monedas de plata o a la influencia de Satanás.
Al menos un investigador, James M. Robinson, dice que el nuevo manuscrito no contiene nada que sea probable que cambie la interpretación tradicional de la Biblia. El doctor Robinson, un profesor jubilado de estudios cópticos de la Universidad de Graduados de Claremont, California, fue el editor general de la edición inglesa de la colección de Nag Hammedi. "Entendido correctamente, no hay nada subversivo en el evangelio de Judas", dijo.
Robinson observó que los evangelios de Juan y Marcos contenían ambos pasajes que sugieren que Jesús no solamente escogió a Jesús para que lo traicionara, sino en realidad alentó a Judas a entregarlo a aquellos que sabía que lo crucificarían.
En un pasaje clave en el evangelio encontrado, Jesús habla con Judas "tres días antes de Pascuas". Es cuando se supone que Jesús se refirió a sus otros discípulos y le dijo a Judas: "Pero tú los superarás a todos, porque tú sacrificarás al hombre que me cubra".
Con ello, dicen los investigadores, Jesús parece haber querido decir que ayudándole a desprenderse de su envoltura física, Judas lo ayudará a liberar su verdadera identidad espiritual o ser divino dentro de Jesús.
Rodolphe Kasser, un estudioso suizo de estudios cópticos, dirigió el equipo que reconstruyó y tradujo el escrito, que fue escrito en trece hojas de papiro, por los dos lados. El manuscrito es un revoltijo de más de mil frágiles fragmentos.
La iniciativa, organizada por la Sociedad Nacional de Geografía, fue respaldada por la Fundación Mecenas para el Arte Antiguo, en Basilea, Suiza, y el Instituto Waitt de Hallazgos Históricos [Institute for Historical Discovery], una fundación estadounidense.
El códice de 66 páginas también contiene un texto titulado James, una carta de Pedro y páginas llamadas provisionalmente Libro de Extranjeros.
Descubierto en los años setenta en una caverna en las cercanía de El Minya, Egipto, el documento circuló durante años entre anticuarios en Egipto, luego Europa y finalmente en Estados Unidos. Robinson, de Claremont, dijo que un anticuario egipcio le ofreció el códice por tres millones de dólares en 1983, pero que no pudo reunir el dinero.
El manuscrito terminó en una caja de seguridad en un banco de Hicksville, Nueva York, durante 16 años antes de ser comprado en 2000 por una anticuario suiza, Frieda Nussberger-Tchacos. El manuscrito recibió entonces el nombre de Códice Tchacos.
Cuando fracasaron los intentos de revender el códice, Nussberger-Tchacos lo entregó a la Fundación Mecenas para su conservación y traducción. Ted Waitt, fundador y antiguo presidente de Gateway, dijo que el Instituto Waitt dio a la sociedad geográfica una subvención de más de un millón de dólares para su restauración.
Funcionarios del proyecto anunciaron que el códice sería finalmente devuelto a Egipto y depositado en el Museo Cóptico de El Cairo. De momento, el Evangelio de Judas será el centro de atención de un programa de televisión, un artículo para una revista, dos libros y una exposición de National Geographic.

7 de abril de 2006
©new york times
©traducción mQh
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¿es verídica la historia de judas?


[Laurie Goodstein] Lo que se discute es su relevancia.
En 1959, cuando se publicó por primera vez en inglés el Evangelio de Tomás, muchos cristianos se sorprendieron al enterarse de que existían otros evangelios, aparte de los de Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
Fue también la primera vez que la mayoría de los cristianos oían hablar de los gnósticos -comunidades cristianas de los siglos dos a cuatro cuyas escrituras y creencias espirituales apenas se parecían a lo que se conoce hoy como el cristianismo tradicional.
Pero el Evangelio de Judas, otra pieza de escritura gnóstica, se da a conocer en una época muy diferente. Es una época en que muchos cristianos se han visto bombardeados por teorías concurrentes sobre sus creencias y su historia, y algunos se están debatiendo sobre cómo absorber las nuevas informaciones.
El gnosticismo se ha convertido prácticamente en una palabra casera, en gran parte gracias a la novela ‘El Código Da Vinci’, así como a historiadores del cristianismo primitivo como Elaine Pagels, que escribe para el público general.
Se han traducido y distribuido muchos más evangelios gnósticos: el de María Magdalena, de Felipe, de Tomás e incluso ‘El Evangelio de la Verdad’. Algunas iglesias organizan grupos de estudio para analizar libros sobre el ‘Jesus histórico’.
El Evangelio de Judas es sólo el último estropeado pergamino en emerger de las arenas de Egipto como una antigua cápsula de tiempo. Incluso antes de su introducción formal en la rueda de prensa de la Sociedad Nacional de Geografía ayer, los historiadores han participado en un debate que pronto se repetirá en iglesias, en la web y en publicaciones cristianas.
El verdadero debate es si el texto dice algo históricamente legítimo sobre Jesús y Judas.
Algunos de los historiadores del comité asesor de la Sociedad Nacional de Geografía dijeron que el texto haría posible una revaluación de Judas. En el texto Jesús habla en privado con Judas, diciéndole que compartirá solamente con él "los misterios del reino". Jesús le pide a Judas que lo entregue a las autoridades romanas de modo que puedan sacrificar su cuerpo.
Craig Evans, profesor sobre el Nuevo Testamento en el Colegio de Teología Acadia, de Wolfville, Nueva Escocia, y un historiador de la comisión de la Sociedad Nacional, conjeturaron que partes del diálogo entre Jesús y Judas puede haber sido privado y por eso no fue incorporado en los evangelios del Nuevo Testamento, que tratan más probablemente las declaraciones públicas de Jesús.
"Es posible que el Evangelio de Judas conserve el antiguo recuerdo de que Jesús en realidad instruyó a Judas en privado y que los otros discípulos no sabían nada de esto", dijo el doctr Evans.
Pagels, profesora de religión en Princeton, dijo que los hallazgos del Evangelio de Judas y otros textos gnósticos estaban "haciendo explotar el mito de un cristianismo monolítico".
La reacción de otros historiadores es que el Evangelio de Judas es interesante pero no una negación del Nuevo Testamento.
"El manuscrito no nos dice nada sobre el Jesús histórico ni sobre el Judas histórico", dice Ben Witherington III, profesor de interpretación del Nuevo Testamento en el Seminario Teológico de Asbury, en Wilmore, Kentucky. "Nos dice un montón sobre un grupo que era considerado herético en su época".
Historiadores de todas las tendencias están de acuerdo en que el texto fue probablemente producido por un escriba de la comunidad gnóstica de los cainitas -cristianos primitivos que consideraban héroes a los canallas tradicionales de la Biblia, como Caín y Judas.
"No hay evidencias de que algunos de estos documentos representaran al cristianismo corriente", dijo el profesor Witherington. "Los cainitas estuvieron siempre en los márgenes de su propio movimiento".
Dijo que a diferencia de los Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, que fueron escritos en el primer siglo del cristianismo, las obras gnósticas fueron producidas en el siglo dos y después. Decir que el Evangelio de Judas revela algo sobre Judas, dice Witherington, "es como decir que un documento escrito 150 años después de la muerte de George Washington nos contara la verdad sobre George Washington".
Otro miembro de la comisión de historiadores de la Sociedad Nacional, el reverendo Donald Senior, dijo que los evangelios gnósticos podrían socavar al cristianismo sólo si muchos cristianos adoptaran el tipo de ideas paranoicas en que sustenta ‘El Código Da Vinci’: que una ‘elite ortodoxa’ de las primeras autoridades eclesiásticas suprimieron a los liberales y espirituales gnósticos "en función de la uniformidad y conformidad".
El Padre Senior, presidente de la Unión Católica Teológica de Chicago y miembro de la Pontificia Comisión Bíblica, que asesora al Papa, dijo que no era probable que el Vaticano considerara como amenaza al Evangelio de Judas. Dijo que la respuesta probable de la iglesia católica sería "afirmar los textos canónicos" del Nuevo Testamento, antes que refutar todos los nuevos hallazgos.
"Si el Evangelio de Judas se convirtiera repentinamente en algo que cientos de miles de cristianos declararan como su revelación y texto sagrado, quizás la iglesia haría algún tipo de declaración", dijo el Padre Senior en una entrevista. "Pero en general creo que ni siquiera aparece en el radar".
Agregó: "Me siento aliviado de que no lo encontraran en una bóveda bancaria en el Vaticano".

7 de abril de 2006
©new york times
©traducción mQh
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1 comentario

Anónimo -

leia isto ok..