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violación y muerte de abeer


[Ellen Knickmeyer] Emergen más detalles sobre la violación y asesinatos cometidos por soldados estadounidenses en Iraq.
Bagdad, Iraq. La quinceañera Abeer Qasim Hamza tenía miedo, le dijo su madre a una vecina.
Tan joven como guapa, la niña había atraído la indeseable atención de los soldados estadounidenses apostados en un puesto de control por el que ella debía pasar casi todos los días en su pueblo en la ciudad de Mahmudiyah, en el centro-sur de Iraq, le dijo su madre a la vecina.
Abeer le había dicho a su madre, una y otra vez en los últimos días, que los soldados le habían hecho proposiciones, dijo este fin de semana un vecino, Omar Janabi, recordando una conversación que dijo que había sostenido con la madre de la niña, Fakhriyah, el diez de marzo.
Fakhriyah tenía miedo de que los estadounidenses vinieran a por su hija alguna noche, a su casa. Le pidió a su vecina si Abeer podía dormir en su casa, con las otras mujeres.
Janabi dijo que ella había accedido.
Luego, "traté de consolarla, de quitarle algo de su miedo", dijo Janabi. "Le dije que los americanos no harían una cosa así".
Abeer no vivió lo suficiente como para usar ese refugio.
En lugar de eso, los atacantes llegaron a la casa de la niña al día siguiente, separando aparentemente a Abeer de su madre, padre y hermana menor.
Janabi y los otros que se enteraron del incidente dijeron que creían que los atacantes violaron a Abeer en otro cuarto. Los oficiales médicos que examinaron los cadáveres también dijeron que la niña había sido violada, pero no se explayaron.
Antes de partir, los atacantes dispararon y mataron a cuatro miembros de la familia -dos hermanos de Abeer estaban en la escuela- e intentaron quemar el cuerpo de Abeer, de acuerdo a Janabi, otro vecino que habló a condición de mantener el anonimato, el alcalde de Mahmudiyah y el administrador de un hospital al tanto del caso.
Los militares estadounidenses dijeron la semana pasada que las autoridades estaban investigando las acusaciones de violación y homicidios en Mahmidiyah cometidos por soldados del Regimiento de Infantería 502, parte de la Cuarta División de Infantería.
El alcalde de Mahmudiyah, Mouyad Fadhil Saif, dijo el domingo que el caso estaba siendo investigado por los militares estadounidenses.
Janabi fue uno de los primeros en llegar a la casa después del ataque, dijo el sábado, hablando con un corresponsal especial del Washington Post en la casa de líderes tribales de la localidad. Dijo que encontró a Abeer tendida en un rincón, muerta, con su pelo y un almohadón quemados y su vestido levantado hasta su cuello.
"Supe desde el primer instante que había sido violada", dijo.
A pesar de los consuelos que había dado a la madre de la niña antes, dijo Janabi, "no me sorprendió descubrir lo que había pasado, cuando descubrí que las sospechas de la madre eran correctas".
Los militares estadounidenses no identificaron a las víctimas. Oficiales americanos contactados este fin de semana dijeron que no conocen los nombres de las personas implicadas ni otros detalles del caso, aunque un oficial confirmó que de acuerdo a informaciones preliminares reunidas por los investigadores, la familia vivía cerca de un puesto de control norteamericano y que los asesinatos tomaron lugar el 12 de marzo.
El oficial señaló, sin embargo, una discrepancia en los informes. Las informaciones preliminares en la pesquisa militar fijan la edad de la presunta víctima de violación en 20 años, y no en 15, como dicen los vecinos, funcionarios y archivos del hospital y oficiales de Mahmudiyah.
Soldados norteamericanos en el sitio del suceso atribuyeron los asesinatos inicialmente a rebeldes árabes sunníes activos en la zona, dijeron militares estadounidenses y residentes locales. Eso intrigó a los aldeanos, que sabían que la familia era sunní, dijo Janabi. Otros vecinos asumieron que se trataba de asesinatos cometidos por milicianos chiíes por motivos religiosos.
Pero el 23 de junio, tres meses después del incidente, dos soldados del 502 revelaron que los responsables eran soldados de la unidad, dijo la semana pasada un oficial norteamericano. Los militares norteamericanos empezaron una investigación al día siguiente, dijo el oficial.
La semana pasada los oficiales dijeron que no se había detenido a ninguno de los soldados que estaban siendo investigados, aunque uno de ellos había sido licenciado por otros motivos.
Familiares de Abeer recibieron permiso para exhumar el cuerpo de la niña, dijeron Janabi y el alcalde.
El caso es al menos la cuarta investigación militar americana anunciada desde las atrocidades de marzo cometidas por fuerzas estadounidenses en Iraq.
La acusación de violación hace del caso de Mahmudiyah un caso potencialmente incendiario en Iraq. La violación es vista como un crimen que mancha tanto el honor de la familia como de la víctima en las comunidades conservadoras de aquí.
Los certificados de defunción consultados el domingo en el hospital de Mahmudiyah identificaron a las víctimas como Fakhriyah Taha Muhsin, 34, matado de balazos en la cabeza; Qasim Hamza Raheem, 45, cuya cabeza fue "molida" por balazos; Hadeel Qasim Hamza, 7, hermana de Abeer, muerta a balazos; y Abeer, asesinada de un balazo en la cabeza. El cuerpo de Abeer mostraba quemaduras, observa el certificado de defunción.
Janabi dijo que los soldados norteamericanos acordonaron el sitio del suceso durante varias horas el 11 de marzo, diciendo a los vecinos que los rebeldes eran responsables. Los cuerpos de las víctimas fueron llevados al hospital de Mahmudiyah el 12 de marzo, de acuerdo a Janabi y un empleado del hospital, que habló a condición de conservar el anonimato.
El 13 de marzo, un hombre que se identificó como familiar reclamó los cuerpos para su sepultura, dijo el empleado del hospital. Una hora después de que el hombre se marchara del hospital con los cuerpos, llegaron soldados norteamericanos y preguntaron por ellos, dijo el empleado.
Al día siguiente, dijo el empleado del hospital, los soldados peinaron la zona, tratando de encontrar el funeral de la familia.
"Pero no lo encontraron, simplemente porque los familiares no lo hicieron, debido a que entre los muertos había una víctima de violación, lo que en nuestra tradición es algo vergonzoso", dijo el empleado del hospital.
"La familia mantuvo el suceso en secreto, por miedo a alguna desgracia", dijo. "Pensaban que lo habían hecho las milicias, no los soldados norteamericanos".
Alcanzado por teléfono el sábado en su casa en Iskandariyah, al sur de Mahmudiyah, un miembro de la familia se negó a comentar el incidente.
"¿Qué se gana con publicar esta historia?", dijo el tío de Abeer, Bassem. "La gente leerá sobre este asesinato. Y lo olvidarán al día siguiente".

3 de julio de 2006
©washington post
©traducción mQh
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2 comentarios

Ivan Campos -

Un dia todos van a ser juzgados por sus actos no por nosotros, y solo espero que sea pronto.

Anónimo -

deben dar el mayor castigo a quien cometio este acto tan bajo. La pena de muerte para ellos.